De vuelta con el Oso
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Hamlet666Gray.
Regresando a lo ocurrido tras mi romance con J, el delicioso oso maduro,ocurrió que tras romper y yo andar azotado, pero no dejando de coger en cabinas o con tipos que conocía en Manhunt, no podía olvidarlo, pero no lo vi como en un mes desde el incidente por el cual rompimos y de que lo busqué, esto debido a que paso esa farsa del A1H1N, lo cual fastidió mucho al país, ni ganas de salir con todo cerrado, una vil exageración. En fin, ya en abril de ese 2009, tras haber pasado la contingencia, quedamos de vernos J y yo para ver una película en el Auditorio Nacional. Total, llegó el día, yo todo emocionado de volver a verlo y fantaseaba en que tal vez al verme quisiera por lo menos coger….
Llegué a la casa y tuvimos un efusivo abrazo. Pero pronto tuve mi cubetada de agua fría cuando me dijo esperaríamos a una de sus amigas. También se unió otro amigo suyo. Ya viendo la película me desconcierta mas, pues me toca la cara y me acaricia, yo también le acaricio su pecho peludo, el cual destaca por su abertura de su camisa. Encima me habla cariñoso y al ir al baño me vienen recuerdos mientras me bromeo, estoy al borde del llanto pero no ocurre. Su olor me enloquece. Abruptamente se van tras salir y que J me prodiga un abrazo estremecedor, dejándome ahí, con un sentimiento de incertidumbre y confusión. Desmoronandome, sintiéndome patético…
Pasan los días, las semanas, mas de un mes. Hablamos casi diario pero no nos volvemos a ver. Cada día yo mas convencido de que debo aceptar que lo nuestro se terminó, que no habrá mas. Aparte no deja de confundirme, de portarse cariñoso pero dejando muy claro no volveremos. Intento probar con otros hombres, no me llena, no me satisface. Cerca de su ser cumpleaños, decido que tras este y caerle de sorpresa en el teatro donde trabaja los fines de semana para darle un regalo, irme despegando hasta cortar toda relación con él. Me hace mas daño tenerlo a medias que no tenerlo, estar pero con limitaciones. Pienso es lo mejor.
Inesperadamente una semana antes de su cumpleaños, siendo domingo y durmiendo hasta tarde, suena mi celular y tenia un mensaje suyo que decía "¿que harás hoy?. Yo tardé en asimilar lo que intentaba hacer o decir, le contesté que no sabía aun. "¿Y a que hora sabrás?" fue lo siguiente que recibí. Minutos después me manda lo definitivo, algo claro y contundente: "¿Quieres coger de a 5?". Mis ojos dudan de que si vi eso o lo imagine. Le puse que sí y me dijo fuera puntual, que solo tenía ese rato tras volver del teatro. No lo creía, ¿era posible o se trataba de un cruel sueño? llegué poco antes de la hora y ya estaba ahí, con su inconfundible sonrisa, sus ojos centellantes, subimos al cuarto y el tiempo se me detiene…
Fue indescriptible llegar a ese momento, mientras colocaba música new age de fondo, cosa que nunca había hecho cuando eramos pareja y cogíamos. Pronto nos desnudamos y estaba en ese momento que deseaba tanto repetir, comenzamos besándonos de manera apasionada y ardiente, casi comiéndonos, luego le chupe sus tetillas mientas acariciaba su velludo pecho, él lamió mis axilas placenteramente y mas porque me había pedido no ponerme desodorante. Llegué a su verga y la devoré, me supo tan suculenta, tan exquisita, en tanto él estaba en mi culo se lo devoraba, me lo chupaba como solo él sabe, metiendo muy rico su lengua en el agujero y su barba rasposa deleitando, llevándome al paraíso, sentado en su cara…
Me empezó a dedear muy delicioso, lo sentía mucho mas placentero que otras veces. Estaba viviendo el momento y no iba a parar. Me colocó en posición y me cogió de perrito, no sentí el dolor de siempre, entró sin dificultades a diferencia de tantas veces que sufría siendo penetrado. Estaba entregado al momento y en especial al oso J. Me estremecía con cada arremetida de verga que me daba, hasta que se vino impresionantemente en mi culo. Tocó mi turno y lo puse en cuatro, volví a ver sus sabrosas nalgas grandes, me extasió solo verlo así en esa posición, la tenía ya muy dura y comencé a mamarle el culo, comiéndomelo como si no hubiera nada mas en el mundo, mientras lo veía retorcerse de placer. Le insertaba un dedo preparándolo para la cogida que le iba a propinar. Mi pito no aguantaba mas…
Le di fuerte e intenso a su gran culo mientras lo oía gemir muy rico, me sentía en la cima del mundo. Mi deseo se cristalizaba, dejaba de ser una mera fantasía y se volvía realidad. Tuve un gran orgasmo impresionante al venirme en su culo, por cierto, se depositó ahí al no haber usado condón y se le escurrió hasta las nalgas. Seguíamos con ganas y quiso volverme a cogerme, por lo cual volvió a comerme el culo, se sintió diferente posiblemente porque ya me había cogido. Esta vez inició cogiéndome al pedirme me sentara en su erección y no sufrí en que me entrara. Lo cabalgué un rato y cambiamos a piernas al hombro, donde me dio muy duro e intenso, a la vez que me insto a jalarme el pito y acabe chorreándome, viniéndome por segunda vez… Fue mas deliciosa esa venida que la primera. me la saco y me dijo le chupara los guevos mientras se la jalaba rápido, no paso mucho que se vino tras mi lengua acariciarle las bolas peludas que tiene.
Fue como un renacer en nuestra relación, lo cual no evaporo la incertidumbre y la confusión, pues ahora quedábamos posiblemente como amantes, pero nadie me quitaba esos orgasmos y esas cogidas que nos dimos, lo que tanto deseaba repetir, por fin se me había vuelto a hacer. Y quedamos en vernos para su cumpleaños, para llevarle su regalo y si corríamos con suerte repetir la sesión.
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