De Vuelta con mi Primo
Nuevo relato de mi lector Carlos, es muy excitante y una vez mas lo he dividido. Espero que dejen comentarios para él dandole animo como escritor..
Hola soy Carlos Alberto, Tito, el que cuando muy niño se dejó coger por militares a cambio de unos zapatos. Actualmente tengo 32 años, vivo solo y tengo dos amigos con derechos, uno de 19 negro, Yonaiker como me encantan, el cual conocí en el baño del Gym al que voy y el vigilante de la empresa de 25 años de nombre Leonel un mulato full caliente, con quienes paso horas ricas, pero ellos no se conocen ni saben que me acuesto con el otro.
Como saben desde pequeño me encanta el sexo, soy full pasivo y me gusta complacer a mis machos, mis nalgas crecieron más y están duras por el ejercicio, lo que llama la atención de los hombres de todas edades que les gusta coger un buen culo.
Yonaiker desde que lo vi en la ducha del Gym, me impresiono su verga de 21 cm, full negra y cabezona (otra más para mi colección jejeje), un flaco de 1.75, labios algo gruesos, con cuadritos en el abdomen y unos hermosos ojos verdes. Pensaba bañarme en mi apartamento, pero al ver semejante monumento desnudo, me decidí a seducirlo y tener sexo con él.
Me desnude y me puse de espalda en la ducha que estaba al lado de él. Comencé a pasarme el jabón por mi pecho y de vez en cuando lo miraba, varias veces vi que se me quedaba viendo mis nalgas blancas. Ya sabía que sería mío y sin pensar le dije: Por favor me puedes enjabonar la espalda. Yona se sorprendió y me dijo: ehhh quien ¿yo? Si amigo es que no alcanzo yo solo…
Le di el jabón y me voltee, Yona estaba nervioso, pero empezó a enjabonarme la espalda. “Sigue más abajo amigo”, sentía sus manos temblorosas cuando bajo a mis nalgas, yo excitado con ese negro bello tocándome.
Yona: Tiene duritas las nalgas señor, se nota que entrena mucho.
Yo: desde pequeño las tengo paraditas pero el entrenamiento y al crecer me las puso así. ¿Te gustan?.
Yona: ehhh este sí señor, tiene un culo bello, como el de una chica.
Había caído. Me voltee y tremenda impresión me lleve, tenía su verga erecta, gruesa.
Uyy tienes buena herramienta niño, como me gustan así cabezona. ¿Puedo tocarla? Claro es suya.
De inmediato comencé a masturbarlo y el gemía. Sin poder evitarlo, me agache y comencé a mamárselo, lo que lo sorprendió. Llevaba como 5 minutos mamando cuando me dijo que quería cogerme.
Me saque su miembro de la boca y le dije, me coges en mi cama bb, aquí es un riesgo. Seguí mamando, pero a poco andar sentí pasos y me levante y como si nada seguimos bañándonos.
Era el entrenador del Gym (con quien folle varias veces en su cama, en la mía y hasta en la ducha, incluso hice tríos con un cliente del Gym y 4 amigos de el por separado).
Al verme con el jovencito a mi lado, se sonrió y dijo: traten de apurarse que la señora de la limpieza está esperando para limpiar el baño. Salimos y en la entrada le dije a Yona: Vamos a mi apartamento. Acepto y ese día me echo sendas folladas, y, aunque no crean me dolió, porque la cabeza del miembro era ancha, fueron 3 veces esa noche que me perforo mi blanco culito y me encanto su leche la cual probé dos veces y al día de hoy llevo 6 meses saboreándola.
Al vigilante ya le había echado el ojo y sé que me correspondía, porque cada vez que llegaba a la empresa, y él estaba en el portón de la empresa, daba los buenos días y siempre me decía ahora son mejores.
Una tarde el jefe me pidió que si lo podía ayudar a ordenar unos papeles y que se tenía que ir temprano a su casa. Le dije que si quería me quedaba luego de terminar la jornada y me acepto.
Ya tenía un plan para seducir a mi vigilante mulato. Sabía que le tocaba guardia de 6 a 6 y su compañero de guardia era un señor mayor de 65 años, familiar del jefe.
Me puse a ordenar los papeles y a las 6:30 llame por teléfono interno a Leonel.
Por suerte él fue que atendió la llamada y le pregunté que si tenía café allí, porque acá no había (de mentira, ya que a mi jefe le encanta el café como a mi). Le pedí que me subiera un poco y al rato toco la puerta y al verlo estaba emocionado, ese mulato de 1.85 estaba imponente, un cuerpo mejor que uno que va al Gym.
Leonel: aquí está el café jefe.
Yo: Gracias Leo. Disculpa que te moleste otra vez, pero puedes prepararme que estoy enrollado con estos documentos.
Leonel: Claro jefe con gusto para todo lo que ud ordene.
Nos quedamos mirándonos, sabía que me deseaba como yo a él. Puse mi trasero en pompa hacia el haciendo como que buscaba algo en la gaveta de abajo del archivo. Sé que miraba las nalgas porque varias veces cuando llegaba a la empresa lo sorprendí en ello.
Se me cayeron unos papeles y cuando me agache a recogerlos, él también lo hizo y quedamos frente a frente. Nos miramos y le dije que tenía unos ojos lindos.
Leo. Gracias jefe, pero ud también tiene lo suyo y disculpe que le diga pero tiene un culote que desearían muchas mujeres.
Aunque parezca burdo, me ruborice y le dije gracias Leo. Tú tienes buen cuerpo mejor que muchos de los que van al Gym. Como me gustaría verte sin camisa.
Leo: a mi también me gustaría ver ese culote que se gasta jefe.
Me acerque a el, con intención de besarlo. Creí que me rechazaría y fue el quien me agarro por la cintura y me dio sendo beso con lengua. Su aliento sabia a macho, a cigarro.
Al despegarnos, le dije: Ufff que rico besas Leo, tiempo que no besaba a alguien con tanta pasión.
Le acaricie el pecho y el aprovecho para apretarme las nalgas.
Uff: que duritas tienes esas nalgas jefe. ¿Espero que este sea el primero de muchos besos, porque me gustaría ser su padrote, quiere?
Yo: Me encantaría Leo, pero no quiero compromisos, seriamos algo así como amigos con derechos, cuando tengamos tiempo nos vamos a la cama.
Leo: Lo que ud quiera jefe, lo que deseo es poder disfrutar de su culote y su boca.
Te voy a complacer, rey. Me puse de espalda y me baje el pantalón, al ver que tenía puesta una tanguita dijo: Uffff que hermoso culote jefe, demasiado rico, decía mientras me apretaba las nalgas.
Ahora déjame ver tu verga Leo, se te nota sendo paquete y más que estaba parada. Al sacarla me encanto, aunque era más pequeña que la de Yona, era más gruesa, recta.
Yo: uffff Leo y todo eso será para mí, me vas a romper mi culito.
Leonel: Tranquilo jefe que se cómo tratar un culote como el suyo, junto a mi hermano hemos desvirgado a varios chicos de mi pueblo.
Me baje a darle unas chupadas, pero fue solo un minuto porque le propuse: Mañana pediré la tarde libre, quiero que nos encontramos en el centro comercial xxx y nos vamos a mi apartamento. ¿Te parece?
Leo: Pues claro jefe, llevo 5 meses que no me como un culito y no pienso perder ese chance comerme el mejor que he visto.
Esta vez fui quien se prendió a su cuello y le di un beso largo full lengua, mientras que el aprovecho y metió un dedo en mi hoyito haciendo gemir de gozo.
Me aparte al rato y le dije: Ahora vete que el Señor Nicasio puede sospechar. Mañana a las 4 en el centro comercial y espero que tu mujer no se moleste que duermas en la calle.
Leo: No tengo mujer jefe, mejor dicho, no tenia, ahora ud es mi hembra, vera que lo hare gozar.
Nos volvimos a besar y aproveche para darle unas chupadas a ese pene negro.
Esa tarde se quedó conmigo hasta las 10 de la noche, uffff que rico coge ese chamo, me puso a mamar su vergota con la cabeza hacia abajo en la orilla de la cama y me lo metía hasta el fondo, casi me ahogo cuando me llego en la boca, hasta tosí un rato pero me gustó mucho. Luego me echo dos cogidas bárbaras con las piernas al hombro y su lengua en mi boca, lo lleve a las cercanías de su casa y me dijo que no entrara porque su barrio es peligroso. Nos dimos un beso largo que hasta dejo que le escupiera la boca. Se lo chupe un ratito, solo para despedirme.
Con tres negros (mi primo Domingo, Aldo y su amigo Yorman). Este momento ha sido uno de los más morbosos que he vivido ya de adulto, aun antes de conocer a los limpiavidrios y a mi actual machito de cabecera, mi bb el burro del que comenté en mi anterior relato, Los Limpiavidrios 2.
Ya mi romance con Yona llegaba a 10 meses, mientras que con Leo tenía 4 meses, ambos chicos eran excelentes amantes, pero a pesar de que me gustaban, no quería enamorarme de nadie, solo quería sexo.
Un sábado, en la mañana, suena mi celular, era un número desconocido, los cuales no atiendo, pero, lo hice. ¿Buenos días con quien hablo?
Hola primo, es Domingo estoy en la ciudad y quería saber si me podías recibir en tu apartamento.
Para los que no recuerden, mi primo Domingo fue el primer hombre que me dio su leche, quien me enseñó a mamar a mis casi 11 años.
Yo: Hola primo como estas. Claro puedes venir cada vez que quieras.
Domingo: Gracias primito, pero hay un detalle. También esta Aldo y un amigo de él y bueno les dije que hablaría contigo a ver si pueden quedarse también.
Uffff Aldo, uno de mis amores de adolescente y dueño de una verga negra de casi 23 cm a pesar de que él tenía en ese entonces 30 y yo 15. Con quien siempre estaba dispuesto cada vez que él quería follarme y me hacía todo lo que deseaba.
Ya subo la siguiente parte apenas sea publicado éste. Paciencia!!
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