Dejé que me usara en los baños de la escuela.
Me la vas a meter o no? -Tranquilo Maty, te estoy dilatando para que no te duela tu culito, así que rápidamente posicioné mi agujero frente a la verga de Santi y me empalé con fuerza, él me tenía abrazado por la espalda….
Hola, bueno esta sería la segunda historia que envío, me vuelvo a presentar, soy Mateo, actualmente tengo 19 años, soy bastante alto, de piel blanca, algo marcado por el gym, y considero que tengo un culo bastante rico (les dejo una foto por aquí). Esta historia transcurrió hace 2 años cuando estaba en ultimo año de preparatoria, en mi escuela habíamos tan pocos chicos abiertamente gays que todos nos conocían perfectamente (éramos solo 4, yo, mi compañero de clase Santi, y otros 2 chicos que eran pareja en otra clase). Santi era un poco mas alto que yo, de piel bastante mas clara que la mía, era casi transparente jaja, ojos verdes y cabello rubio, tirando a castaño, no tenía un cuerpo fuera de lo normal pero estaba en el club de atletismo, así que tenía unas piernas que estaban para morirse. Este chico, Santi, siempre me molestaba diciendo cosas como: -Somos los únicos gays solteros de la escuela, tenemos que estar juntos. -Deberíamos salir juntos, al fin que no hay con quien mas hacerlo. -Un día ese cuerpo va a ser mío. Y siempre que podía, me daba arrimones o me agarraba el culo, había un claro interés suyo hacía mi, pero siempre lo rechacé tajantemente porque tenía una actitud sumamente prepotente, era extremadamente mamón, incluso tenía ese tono de voz de whitexican, por todo lo anterior jamás habría salido con Santi. Un día por la tarde y después de la escuela, cerca de las 6pm, me topé con Santi saliendo de la escuela, como de costumbre intentó hacerme conversación a base de piropos e insinuaciones, a lo que me preguntó: -Ya te vas Maty? (el siempre me decía así) -Si, ya ahorita voy de camino al metro. -Cómo que metro, no tienes coche? -No, ni siquiera se manejar. -Ven, yo te acerco al metro, para que no camines mucho y vayas a cansar esos lindos pies tuyos. Yo acepté su propuesta, porque sinceramente estaba muy cansado, y el metro si estaba bastante lejos. Subí al coche de Santi, estando algo incomodo, sorprendentemente durante todo el trayecto él no hizo ninguno de sus clásicos comentarios para hostigarme, pero justo cuando íbamos llegando a la estación de metro Santi se estacionó, puso los seguros y dijo: -Yo ya te traje hasta aquí, ahora me vas a tener que pagar. -Pero tu dijiste que me llevabas, como que pagarte? -Pues no pensarás que te traje hasta acá gratis. -Cuanto quieres?, porque no traigo mucho. -No quiero tu dinero, a mi eso me sobra. -Entonces? -Quiero que me des un beso. -Estás loco? -Pues eso, o no te dejo salir del coche. Entre lo cansado que yo estaba, y lo molesto que me puso Santi, accedí solo para ya poder irme. así que me acerqué a su mejilla para darle el beso y el se volteó para recibir el beso en la boca, me quité rápidamente y solo podía ver la arrogante sonrisa que tenía de oreja a oreja, no quise discutir y salí del coche. Pasaron un par de días, y durante una clase de deportes, Santi se acercó a mi y me dijo: -Que tengo que hacer para que me dejes cogerte? -Ya deja de molestarme. -En serio, haré lo que sea, tu dime. Yo solo me alejé sin decir nada mas; pero más tarde durante el descanso, de nuevo Santi vino a mi y me dijo: -Anda Maty, déjame tenerte por una vez, nadie se va a enterar. -Ya te dije que no Santi. -Te doy 2mil si me dejas metértela rápido, y ya no te vuelvo a molestar, te juro que nadie se va a enterar. La verdad, mi situación económica no era la mejor, mis padres no me daban un centavo, además Santi no era feo, tenía un cuerpo rico, y yo llevaba rato sin coger con nadie; después de una discusión terminé aceptando, no se ni como. Ahí estaba yo, entrando al baño de chicos con Santi, quien no podía ocultar su felicitad, iba casi saltando; entramos a un cubículo e inmediatamente me comenzó a besar, yo lo detuve y dije: -Besos no, dijimos que una metida rápida y ya. -Ay, no te pongas así. Y continuó besándome, yo lo separé y le dije: -Te dije que no. -Está bien pues, voltéate y bájate el pantalón. Yo lo hice, y el inmediatamente se sacó la verga, le echó bastante saliva, y comenzó a rozar mi agujero, empujaba un poco su verga, ya llevábamos ahí como 5 minutos y aun no me metía ni la puntita así que dije: -Me la vas a meter o no? -Tranquilo Maty, te estoy dilatando para que no te duela tu culito. Claramente no conocía mi capacidad para recibir vergas, para ese punto de mi vida, una verga de ese tamaño (16 cm aprox) no me hacía nada; así que rápidamente posicioné mi agujero frente a la verga de Santi y me empalé con fuerza, él me tenía abrazado por la espalda con su boca junto a mi oreja, así que escuché un pequeño gemido, y me reí, Santi dijo: -No mames Maty, te la clavaste toda. -Pues es que te tardas mucho, ya apúrate para irnos. -Yo sabía que era bien putita. Maty comenzó a meterla y sacarla, no era el chico mas rico que me la había metido, ni el que tenía la verga mas grande, pero cada que me daba una embestida me sacaba la verga muy rápido y por completo, y me la volvía a meter pero muuuy lentamente, una vez que ya me tenía completamente ensartado, me tomaba de la cintura y me jalaba con fuerza hacia su pelvis, provocando una penetración muy profunda; todo eso, sumado a que Santi no dejaba de acariciarme y que era unos 6cm mas alto que yo, por lo que su verga entraba directo a chocar con mi próstata, de pronto sentí un escalofrió y solté un gemido, ya que me estaba corriendo sin siquiera haberme tocado la verga, Santi vio esto e inmediatamente me volteo la cabeza para tapara mis gemidos con un beso de lengua. Terminé con la ropa interior llena de semen, ya que como no planeaba correrme, me dejé la verga guardada, Santi seguía cogiéndome mientras yo intentaba pensar en que hacer con todo el semen que estaba en mi ropa, de pronto él me dijo una embestida con tanta fuerza, que probablemente sonó hasta afuera de los baños, incluso me empujó contra la pared del cubículo, Santi se estaba corriendo dentro de mi, en cuanto terminó de depositar la ultima gota de semen me sacó la verga de un jalón y me subió la ropa con un movimiento rápido. Por su culpa, ahora tenía el doble de semen manchando mi ropa interior. Le reclamé esto mismo y me dijo: -No te quejes, yo se que te encanta estar llena de semen pinche putita. -Es en serio, como voy a estar así todo el día? -Pues que, es mucho lo que traes ahí ? -Si En ese momento Santi me volvió a tomar de la cintura, poniéndome nuevamente de espaldas a él, levantó un poco mi playera y metiendo su mano por debajo de mi ropa interior, tocó mi verga empapada en semen, y dijo: -Se ve que llevabas rato sin coger, soltaste mucho semen. Pero ya con esto te compras unos boxers nuevos. Sacó su mano e inmediatamente metió la otra, dejando un pequeño rollo de billetes junto a mi verga. Me dio un beso en el cuello, me soltó, me dio una nalgada y salió del cubículo diciendo: -A ver si para la otra te esfuerzas mas, yo tuve que hacer todo.
como sigue