DEJÉ QUE UN NIÑO DE 8 AÑOS DIRIGIERA MI SEXUALIDAD

Ocurrió hace 4 años por casualidad en un viaje, con su personalidad me cautivó y sin querer hizo lo que quiso con un Maduro de 60 años. como yo.
Actualmente soy un maduro de 64 años pero esto se dió hace 4 años atrás por casualidad.

Soy un gran empresario del sur de Chile 1.94 estatura poco más de 100 kg. pelo cano con bigote, separado pero sin hijos. Siempre tuve muchas mujeres a mi disposición ya que tengo buena facha y bien dotado.

Todo sucedió con un viaje que tuve que hacer en forma repentina a la capital,  tomé un vuelo y estuve allí por tres días super movido casi sin descanso por un gran proyecto que económicamente me era muy conveniente, pero al regresar a mi ciudad no pude encontrar un vuelo disponible así que no me quedó otra que tomar un bus y por mí estatura me aseguré comprando dos asientos juntos en Salón Cama para estar cómodo y poder dormir bien ya que el viaje en Bus era de 14 horas en pleno invierno, en el país en esa estación se empieza a oscurecer 18:00 hrs.  El viaje inició 20:00 hrs. Así que ya estaba todo oscuro.  Al tomar el Bus me senté en el asiento de la ventana y siempre por comodidad tiendo sacarme los zapatos y desabrocharme un poco la camisa, el cinturón y botón del pantalón, pretendía dormir al menos 10 horas en el viaje ya que estaba muy cansado.

Al poco tiempo me doy cuenta que sube una señora joven con tres niños de 8, 4, y 2 añitos cada uno y se sentaron poco más atrás que yo pero por el frente,  después supe que sólo habían comprado 2 asientos ya que el pasaje era bastante caro así que mientras el bus partía y ella se acomodaba con los niños el mayor al ver que mi asiento estaba desocupado preguntó si podía sentarse a mí lado por un momento mientras esté era ocupado (no quise decirle que ese asiento lo había comprado yo); al ver lo complicada que estaba la mujer con los niños no puse problema a que Diego como se presentó se sentará a mí lado, pensando que sería por un momento, el chico empezó con mucho respeto a preguntarme donde viajaba, como me llamaba, etc, etc,  él igual me empezó a contar que habían venido en las vacaciones de invierno a ver a su padre que trabajaba en Santiago ya hace meses, eramos de la misma ciudad, me dijo dónde vivía un barrio de bajos recursos pero tranquilo y donde estudiaba, que curso etc.  En 10 minutos diría yo que supe toda la vida de su familia;  pero me agradaba su forma de hablar, se notaba más maduro para su edad y muy educado. El bus ya había partido. Por un rato me olvidé del cansancio y charlamos bien, de pronto su madre lo llama y se va donde ella,  pensé que eso sería todo y me acomodé cerré la cortina y ocupando parte del otro asiento me propuse dormir y así  fue,  cuando entre sueño sentí que él de nuevo se sienta al lado mío pero no lo tomé en cuenta hasta que el sueño me ganó.  Sin mentir empecé a tener sueños eróticos y la verdad fue bien grato cuando de pronto sueño que estoy acabando,  reacciono y despierto abruptamente y mí gran sorpresa fue que Diego tenía agarrado mi pene y lo succionaba absorbiendo  todo el semen que  yo estaba botando,  quedé sin palabras y no pude evitar hacer espamos de placer por lo vivido por un momento pensé en sacármelo de encima y retarlo pero me paralicé y al final sólo esperé que más hacia él, seguí haciéndome el dormido.  Cuando ya se dió cuenta que yo no iba a seguir chorreando semen pasó su lengua completamente por todo mi pene que de a poco se estaba haciendo más flácido y lo acomodó en mi bóxer y se sentó correctamente, la verdad que no quería abrir mis ojos por que no sabía que decir,  de pronto sentí que se paraba y ahí aproveché de abrir los ojos tomar líquido y servirme unas galletas, cuando de pronto nuevamente aparece, no sabía que decirle, sólo atiné a ofrecerle galletas y bebida cosa que aceptó, luego acercándose a mis oidos y en voz baja me pregunta si me había gustado lo que le había hecho,  yo mudo sólo lo miraba; después me cuenta que a veces visita a un vecino de unos 55 años y un profesor de edad casi similar y que le piden que lo mamen pero me dijo que mi pene era mucho más grande y grueso que los de ellos y el sabor de mi semen era mucho mejor;  los detalles que me contaba sin querer empezó a excitarme y a pesar de la oscuridad el se dió cuenta y comenzó a sacármelo de nuevo y pasar su lengua por mí cabeza, esta vez se aseguró de bajarme un poco los pantalones que dejó mis testículos al descubierto que sin pensarlo también los lamió y succionaba a su gusto, con toda esa excitación ni razoné que su madre u otras personas podían escucharnos sólo pensé en disfrutar su mamada hasta que nuevamente en recompensa le brindé toda mi leche que se la servía con ansiedad.   Al rato después se acercaba a mis oídos y me pedía que lo penetrara que quería sentir mi gran pene completo en su ano, quedé nuevamente sin palabras ya que esa parte no lo sabía de que ambas personas maduras con las cuales él se veía lo hacían pero que la diferencia de tamaño y grosor del mío con el de ellos era muy notorio y él quería probarlo, yo al principio sólo con la cabeza le indicaba que no quería penetrarlo, así que optó por pararse, darme la espalda y bajarse los pantalones mostrándome su rico culito me tomó una mano y la puso en un glúteo motivándome a acariciarlo y tomó uno de mis dedos se lo llevó a su boca y lo mojó bien y lo pasaba por su ano hasta lo introducía de vez en cuando en ella mostrándome que estaba dispuesto a todo, no pude evitarlo pero mi pene con cada metida de dedo en su ano más se me endurecia cada vez más  hasta que tratamos de acomodarnos de la mejor manera y empezar a penetrarlo a pesar del poco espacio para cumplir con su deseo,  no miento que al principio me sentí entre culpable, con miedo a ser pillado pero la calentura y el disfrute que estaba sintiendo yo y ese nene de 8 añitos pudo más y aunque costaba penetrarlo una vez que ya estuvo bien lubricado Diego se movía como los dioses haciéndome disfrutar más  de lo que hacían muchas mujeres con las que e estado,  después decidí ponerlo de lado tomarlo de las caderas y yo marcar el ritmo de la penetración hasta que no pude evitar acabar ya por tercera vez en ese niño. Dos en la boca y esta vez en su culito.  Nos limpiamos y descansamos, miró la hora y eran las 02:30 horas de la madrugada y aún nos quedaban muchas más horas de viaje que durante la oscuridad la aprovechamos muy bien… ya acercándose a la ciudad me dió la confianza para darle mi número de teléfono para seguir viéndonos como así hacemos hasta el día de hoy, pero esta vez sin ningún miedo o algo parecido, solo con mucha morbosidad, calentura y lujuria.

Espero que esta experiencia lo hallan disfrutado como yo lo disfrute y sigo disfrutándolo en vivo ya por 4 años.   Hasta pronto.