Del bar a ser cogido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Chico.24Ags.
Me encontraba el pasado 24 de octubre en una comida familiar, estaba algo inquieto porque andaba bien caliente, así que decidí retirarme e irme a mi casa, así que me despedí y me retire, cuando iba camino a casa pase por un bar de unos familiares y decidí llegar a saludar, en el lugar se encontraban 3 primos y 3 clientes, llegue y salude a todos. He de decir que ellos saben mi condición de bisexual, así que al calor de unas cuantas cervezas comenzaron a hacer bromas cada vez más subidas de tono. De rato dos de mis primos se retiraron y junto con ellos dos de los clientes que estaban, quedando solo otro primo gay, un señor de unos 38 años y yo.
Y pues debido a que ya habíamos estado hablando al respecto, mi primo comenzó a decirle al señor que si me cogía y que si iba a dejar que yo se la mamara, a lo cual es señor solo decía que sí que no había pedo, que nos cogía a los dos juntos si queríamos, que tenía para ambos. Tiempo antes ya había escuchado comentarios de que este señor había sido coge jotos por años, que hacía muy buen trabajo y era muy accesible, así que el solo recordar eso me ponía aún más caliente de lo que ya me encontraba.
Fernando: entonces que si se va a animar a coger o nada? Diga si no pues para irme
Yo: jejeje, no pues sí, pero pues en un rato más
Fernando: no pues ya, que es bien tarde y aún debo llegar a servir a mi casa
Primo: ándale, ya llévatelo, si bien que andas queriendo wey
Yo: bueno si, vámonos, tengo el carro ahí afuera
Subimos al carro y de ahí nos fuimos a casa de un amigo, que me presta para ir a coger, llegamos al lugar y nos dirigimos a la habitación, cuando iba ingresando a la habitación yo iba delante de él, así que comenzó a agarrarme las nalgas, me paro y comenzó a besarme el cuello, ummmmmm, lo lamia delicioso, podía sentir su barba y bigote raspando mi cuello, mientras que su lengua me provocaba una intensa erección. Me dirigió hacia la cama pidiéndome que me sentará, lo cual hice y puso su delicioso bulto sobre mi cara, de inmediato comencé a bajarle el zip, quería devorarme esa rica vera, lo baje por completo el pantalón dejándome ver una verga de 15 cm morena un poco gruesa, así que de inmediato la introduje en mi boca, saboreaba cada centímetro de ese trozo, comía como si tuviese mucho sin probar verga, solo podía escuchar sus ligeros gemidos y su respiración algo agitada, estuve así unos minutos hasta que me levanto y comenzó a besarme el cuello, sentía como mi cuerpo se retorcía ante cada lamida, estaba yendo a un orgasmo total, me dio vuelta y me bajo el pantalón con todo y trusa, me empino sobre la cama y comenzó a acariciarme las nalgas, poco a poco las abrió sentí como algo húmedo rozaba mi ano, era su deliciosa lengua, yo solo gemía, estaba impresionado con el trabajo de este señor, lo hacía tan bien que estuve a punto de decirle que parara y que me introdujera ya su verga, pero no fue necesario porque al mismo tiempo que lamia mi culo comenzó a introducirme un dedo, lento y de forma circular, yo solo gemía y me retorcía como podía, no pude contenerme más y le pedí que me metiera su verga, para lo cual tomo un condón, se lo puso, dio una lamida más a mi culo y lentamente introdujo su verga, podía sentir como cada centímetro de verga atravesaba mi culo, era glorioso, la sensación era máxima, me encantaba, cada embestida provocaba sensaciones en todo mi cuer
po pero sobre todo en mi pene.
Estuvimos unos minutos así, después me cambio de posición y continúo con sus ricas cogidas. La habitación tiene una ventana que da a un parque, así que le pedí que nos colocáramos sobre la ventana, me empino sobre la ventana aprovechando esto para abrirla y recorrer un poco las cortinas, por si alguien pasaba para que nos viera ahí cogiendo o escuchar nuestro gemidos, esa posición me hacía sentir en la gloría, así que sin necesidad de masturbarme comencé a vaciar leche, abundante leche, y segundos después él termino también, se apoyó en mi espalda y comenzó a lamerla, yo estaba a mil, que rica cogida me había dado ese señor.
Nos vestimos y fui y lo deje al bar donde lo había recogido. Volveré al lugar para ver si tengo oportunidad de volver a disfrutar de esa rica verga o de alguna otra que ahí me encuentre
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