Del Miedo al Placer, Como mi Violador Paso A Ser Mi «Amante»

Después de ser violada a medias decidí entregarme a Jorge, el Maduro del cine..
Después de haber tenido una traumática experiencia con Jorge como lo relate en mi anterior anécdota mi vida parecía volver a la normalidad tras recuperarme del desgarro, mi vida sexual con mi novio también se reanudo, cada día me seguía feminizando mas gracias a mi tratamiento de hormonas y todo parecía en orden, con lo que no contaba era que Jorge el Maduro que prácticamente abuso de mi con sus dedos me iba a seguir buscando, su obsesión era tal que empezó a escribirme a diario y de diferentes números ya que yo lo bloqueaba, en sus mensajes me mandaba fotos y videos de el masturbándose y eyaculando sobre mis fotos, me mandaba notas de voz explicando explícitamente lo que me quería hacer y llego a llamarme en las madrugadas borracho, era una situación bastante incomoda y que obvio yo trataba de esconderla de mi novio.

Cuando empezó esta situación yo estaba aterrada ya que no podía sacar de mi cabeza el mal momento que pase con el en su auto, lo que no podía entender es que a pesar de todo lo malo había una pequeña parte de mi que se sentía atraída hacia este violento personaje, empezaba a ver las fotos y los videos que me mandaba, la repulsión y miedo que sentía en un inicio se empezó a transforman en curiosidad mezclada con algo de morbo llegando a tal punto de tener sueños húmedos con Jorge. Trate de guardar cordura y me decía a mi misma «ese sujeto abuso de ti, deja de pensar estupideces» pero en lugar de dejar de pensar en el tema las cosas aumentaron.

Un día tuve una discusión con Marcelo ya que tomaba mucho y era algo que no me agradaba, a la final el se fue a beber con sus amigos y yo me quede en casa, me sentía muy molesta y la tentación me gano, agarre mi teléfono y sin pensarlo le escribí un Hola a Jorge, como era de esperarse su respuesta fue inmediata.

Jorge. Mi amor! que sorpresa tan grande

Yo. Quiero saber por que me hiciste daño?

Jorge. Mamacita yo no se que me hiciste, no me pude contener, entiéndeme quiero que seas mía

Yo. Me lastimaste literalmente, es mas no se por que diablos te estoy escribiendo (me había empezado a arrepentir)

Jorge. Mi amor no nos hagamos tontos, tu también me deseas acéptalo!

Yo. Como estas seguro de eso?

Jorge. Pues estas aquí escribiéndome después de lo que paso (me mando una foto de su pene) lo quieres?

Yo. Te tengo miedo

Jorge. Mamacita si tu te pones flojita y cooperando vas a ver que no pasa nada

Yo. Como puedo estar segura después de la otra vez?

Jorge. Mira mi amor no vamos a seguir con rodeos si quieres vamos a un hotel, tu sabes que habrá mas gente

Yo. Esta bien, te espero en una hora en el parque de la otra vez

El enojo que sentía por el comportamiento de Marcelo y el morbo que me producía Jorge pudo mas, claramente esos sentimientos me nublaron el pensamiento al contario de la anterior vez decidí vestirme mucho mas sexy, ese día me puse una lencería blanca de encaje, unos jeans apretados que marcaban bastante mi trasero y un top que dejaba ver mi ombligo, además me maquille y me perfume exquisitamente, al verme al espejo me sentía empoderada y decidida, salí de la casa y me dirigí al parque, al llegar vi que el auto de Jorge ya estaba ahí, sin pensarlo me acerque, al abrir la puerta el me sorprendió con un obsequio el cual me dijo que lo abra después, me subí al auto y de inmediato arranco, me sentía algo intimidada por Jorge no lo voy a negar, el sutilmente toco mi pierna y me dijo que no tenga miedo que el pasado quedo atrás y que se disculpaba por su comportamiento de la vez pasada, yo solo voltee y le sonreí, le pregunte a que hotel íbamos y el me dijo que era sorpresa lo cual me empezó a preocupar aunque eso duraría poco ya que llegamos a uno bastante bonito y en el cual si me sentía segura.

Al entrar a la habitación Jorge me tomo de la mano y nos sentamos en el filo de la cama, él me volvió a pedir disculpas, me dijo que hace mucho no se sentía así por alguien y que estaba agradecido por estar ahí conmigo, me abrazo muy dulcemente, yo empecé a sentirme mas tranquila y no voy a negar que al estar así abrazados su olor me estremeció, sentí que empezó a besar mi cuello (mi punto débil) sin querer solté un pequeño gemido, el se acerco a mi boca y nos empezamos a besar, no podía creerlo ese hombre que hace un tiempo me causo mucho dolor hoy me estaba besando apasionadamente, el se acostó sobre la cama y por instinto yo me puse encima de el mientras seguimos besándonos, en un instante sentí su erección a lo que yo empecé a frotarme sobre él (aun seguíamos con ropa), yo empecé a desbrochar su camisa y el me saco el top y el brasier que llevaba puesta, yo no dejaba de frotarme sobre su bulto mientras el tocaba mis pechos y de inmediato los empezó a besar, estaba sumamente excitada así que me baje y empecé a zafar su pantalón, el me ayudo y se lo bajo rápidamente, su pene salto, lo primero que pude ver era que su glande parecía que estaba a punto de estallar y tenia liquido pre seminal en la puntita, yo no me aguante y lo lamí con mi lengua, Jorge me dijo «uff mi amor date gusto» yo lo empecé a masturbar, luego de a poco lo empecé a introducir en mi boca hasta donde me alcanzaba y lo iba turnando también con sus huevos los cuales eran algo flácidos pero tenían un aspecto fenomenal, Jorge se levanto y me acostó boca abajo en la cama, de a poco empezó a bajar mis pantalones mientras besaba mi espalda, una vez desnuda sentí como masajeaba mis nalgas mientras las besaba, yo con lo excitada que estaba me empine y de inmediato su lengua empezó a rozar mi ano, era un experto, primero lo hacia con movimientos circulares y luego introdujo su lengua dilatándolo deliciosamente, en realidad en ese momento no pensaba en nada mas que en ser la mujer de Jorge. Después de varios minutos introdujo lentamente uno de sus dedos ( ahora si lo disfrute y entro suave), yo ya no aguantaba mas y le dije «ya hazme el amor por favor», Jorge con una picara risa me dijo «a las ordenes mi reina, abre con tus manitas esas nalguitas», èl se lubrico su pene y lo puso en la entrada de mi ano, sentía como empezaba a entrar y parecía interminable (yo estaba acostumbrada al pene de Marcelo y era pequeño), cuando empezó a bombear la sensación fue espectacular, una mezcla de algo de dolor con placer, Jorge me volteo dejándome boca arriba y puso mis piernas en sus hombros volviéndome a penetrar, mi ano se acostumbro bastante bien y solo sentía placer, sin darme cuenta estaba gimiendo y gritando «dame mas duro papito», llegue a mi limite y sin necesidad de tocarme solté varios chorros de semen que cayeron sobre mi vientre y pecho, mientras lo hacia apretaba mi ano lo que enloqueció a Jorge » uy mamacita eso! aprieta ese culito quiero preñarte», después de un par de embestidas Jorge dejo salir su semen dentro de mi, era tanta la cantidad que sin sacar su pene de mi ano sentía como se empezaba a chorrear, de a poco saco su miembro y se acostó a mi lado agotado, yo me quede viendo al techo, estaba complacida y llena de semen de aquel hombre que me quitaba el sueño, después de un beso yo me fui al baño y al sentarme en el inodoro deje salir toda esa leche que tenia dentro de mi trasero.

Jorge muy amablemente se ofreció a acercarme a mi casa, en el camino íbamos conversando sobre nuestra experiencia y de como lo habíamos disfrutado, incluso planeamos un próximo encuentro, al llegar a casa me di cuenta que Marcelo no había llegado todavía lo que me dio tiempo a ducharme y asearme para que no se de cuenta de que otro hombre me había hecho suya ese día, como era de esperarse mi novio llego algo ebrio a casa, fingí estar dormida, el se acostó a mi lado claramente con la intención de que hagamos el amor, no quería discutir ni que se de cuenta así que lo complací en posición de cucharita, su pene claramente entro sin problema creo que aun seguía dilatada después de mi experiencia con Jorge, no duro mucho y por supuesto termino dentro de mi, mientras me limpiaba me sentía una puta ya que en un día tuve a dos hombres y su semen dentro de mi.

PD. El regalo que Jorge me había dado eran varias tangas e hilos con una nota que decía «Solo quiero que las uses para mi mamita»

Seguiré contando mas anécdotas en próximos relatos. Nos vemos!!