Del no al sí. By Kenwoodf.

Bajo un poco más su cuerpo dejando el peso en su codo, para besarme el cuello, lamer mis oídos, mientras empujaba su gorda verga dentro de mí..
Es siempre grato ver como día a día van creciendo el numero de lecturas, por lo que agradezco a cada uno de ustedes que hacen de esto un aliciente a continuar.

alexpinwi12 Es más común que las madres comprendan la situación de forma inmediata después de todo, son quienes mas nos conocen y sin que nosotros se los comuniquemos ellas ya saben que somos de tal o cual manera. Por otro lado, los padres se tardan más en procesar la información y de alguna manera rompemos sus esquemas e ilusiones que ponen sobre nuestras personas, pero es tema de ellos no nuestra y al final siempre entienden, aunque algunos se tardan mas o prefieren hacer que nunca sucedió, pero en el fondo nos aman. Salvo las menos veces que son las excepciones. GRACIAS POR COMPARTIR.

Pasaron como dos semanas donde no se apareció mi tío por casa , ni yo por la suya, mi padre estaba vigilante y marcaba casi cada hora para cerciorarse de que estuviera en casa, el fin de mes que tocaba hacer cuentas, mi tío llego con el dinero para pagar la parte que correspondía a mi padre. Mi papá bajo a la sala de mala gana después de que le aviso mi mamá. Yo corrí a mi cuarto dejando la puerta abierta para escuchar lo que pasaba.

• Te vine a dejar el dinero y a hacer cuentas.
• ¡Deja ahí el dinero! No tengo ganas de ver números ahorita, luego me pasas los libros para buscar un contador que te ayude y vea lo de los impuestos, no quiero tener problemas por eso.
• Está bien… Este… podemos hablar en privado.
• No creo que tenga caso. (silencio)

Escuche que mi madre bajo las escaleras y empezó a contarles de que yo ya estaba grande y debía hacer la primera comunión y había pensado que mi tío fuera mi padrino, él quiso negarse, mi madre insistió hasta que venció las objeciones de los dos, mi padre y mi tío. Acordaron la fecha y mi madre les dio cerveza para celebrar, me pidió bajar haciéndome participe de la decisión.

Al poco rato mi padre y mi tío salieron al patio a hablar, cuando regresaron mi papa me dijo que, si quería ir a ver el fútbol con ellos a casa de su hermano, bajo la mirada de Halcón de mi madre, me pareció muy extraña la propuesta, así que me negué, mi padre insistió aludiendo que necesitaban un barman, mi madre me dijo que fuera; que ella ya se quería acostar. No me quedo de otra que decir que sí.

Entramos a su casa como si no hubiera pasado nada, yo los perdía de vista, se enojaban cuando el equipo contrario anotaba, celebraban y se abrazaban cuando anotaba su equipo, nunca me ha gustado el fútbol, razón por lo que la situación me parecía rara.

En cuanto termino el partido mi padre me pregunto si quería quedarme a dormir con mi tío, le dije que no…

• ¿Estás seguro?
• Si
• Anda sobrino di que sí, vamos a pasarla bien ¡y con permiso!
• Pero ya sabes de esto ¡nada a tu madre!
• ¿Qué dices te quedas?
• En serio ¿me das permiso?
• ¡Si! ya sabes, no tienes que hacer nada que no quieras y si se pasa de listo tu tío me avisas

Inmediatamente dije que sí, mi tío y mi papa se vieron con complicidad, saliendo mi padre de la casa. Mi familiar me indico que me fuera al baño de su habitación y me lavara bien mis partes mientras el preparaba algo de tomar y subía.

Entre al baño me bañé y lavé lo mejor que pude, cuando salí, mi tío estaba desnudo sobre la cama con las piernas abiertas, mostrando su sexo sin pudor y sin erección, visión que me éxito,  comencé a lamer sus huevos mientras acariciaba su verga, esta vez no tuvo cosquillas y podía degustar el sabor a sexo sudado, después de pasar horas de trabajo y sentado en el sillón viendo tv.

• Ahora si sobrino, te voy a poder coger cuando quiera
• ¿Cómo convenciste a mi papá?
• Solo te puedo decir que tu padre y yo compartimos muchos secretos, ya más a delante te iré contando, ahora vamos a gozar que ya eres mío ¿cómo vas a querer que te de la primera cogida?
• Como te vi coger ¿te acuerdas?
• ¡Quieres de marido y mujer! A ver pues acomódate

Me recosté abriendo mis piernas que tomo para levantarlas más, tomo posición colocando su verga en la entrada de mi ano, hizo presión, pero no lograba entrar a pesar de haberlo dejado bien húmedo con mi saliva de cuando se la mame, puso más saliva en su glande y logro entrar la cabeza, generándome un dolor más fuerte que en otras ocasiones.

• ¡Ves Porque a mi vieja no le gusta por el culo! le duele y se queja, pero tú ya la has tenido dentro, solo relaja el hoyo, deja que entre, ya sabes que después se pasa el dolor.

Trate de relajarme lo que pude, dejando que entrara su verga curva hacia arriba, notaba como me recorría por dentro a medida que profundizaba en mí, casi logro entrar toda, cuando extrajo su pene de nueva cuenta, hundiéndolo de forma más ruda en mí, hasta que su pelvis hizo contacto con mi piel, apoyo sus manos a mis costados para evitar aplastarme con su peso.

• ¡Qué tal! Ya está toda dentro ¿a poco no sientes rico mi verga dentro de tu culo? Yo siento rico como me la prieta y palpita, parece que me la estas mamando con el culo.
• ¡Ahg! Nooo sácamela me duele
• Es porque entra profundo en esta posición ¿ya quieres que me mueva?
• No me duele demasiado mejor sácala
• Deja que te acostumbres y vas a ver que rico
• No Sácala me duele no puedo es demasiado.

Se quedo quieto por unos segundos y la extrajo de mi de inmediato gire a un costado quedando en posición fetal, mientras pasa el dolor y en cuanto me calme se recostó detrás de mi introduciendo solo un pedazo de ese vergajo curvo.

• Despacio aun me duele, pero, ya es menos
• Me gusta así que gimas de placer por la verga que te comes, me queda un poco bajo tu culo, pero de verte como gimes y la gozas me dan ganas de darte más fuerte.
• A mí también me gusta cuando me das fuerte ¡no te detengas! ¡métemelo todo! ¡hasta el fondo! quiero sentir toda tu verga dentro de mí.
• Te la voy a meter, no lo dudes tienes un culo bien tragón, mi vieja tanto que chilla cuando se lo meto así y tu hasta pides más.
• ¡Ahh! Si me encanta cuando me coges así ¡con fuerza!

Bajo un poco más su cuerpo dejando el peso en su codo, para besarme el cuello, lamer mis oídos, mientras empujaba su gorda verga dentro de mí, sus vellos del pecho rosaban mi cuerpo al compás de adentro y afuera, su verga ya casi no salía, solo la tallaba dentro de mí, generando un roce y calor en la parte interna de mi ano.

Nuevamente, elevo su cuerpo girándome para quedar boca abajo, haciendo salir su miembro casi en totalidad y de un empuje lo colocaba a fondo, su frente goteaba transpiración sobre mi cuello, fundiéndose con mi propia humedad.

• ¡Que culo! no importa que no tengas muchas nalgas, así se te va todita, sin nada que la detenga, puedo sentir como tu anillo aprieta la base de mi verga.
• Me gusta sentirla como entra y sale toda ¿me vas a dejar tu leche dentro?
• ¡Como siempre! te la voy a dejar hasta el fondo.
• ¡Que rico!
• Se ve que extrañabas mi verga, si te encantan las vergas
• Sí, no lo puedo negar, me gusta lo que un hombre sabe hacerle a mi cuerpo con su verga.

No paraba de gemir, cuando se volvió a salir su tolete de carne de mi cuerpo, lo tomo con desesperación enterrándolo con brusquedad en mí, esta vez me dolió un poco, haciendo que arqueara mi cuerpo y subiera mi pies un poco más.

• ¡Mmm! Así ¡quedaste perfecto! no te muevas te voy a dar duro
• No me muevo, pero cógeme, no te detengas me pones muy caliente
• Así me gusta que seas, que mi verga te encante y te dejes dar como se debe.

Mi tío tomo mi cadera, levantando un poco mi coxis del colchón, apoyando el resto de su peso en su antebrazo y codo, dejando a su pene ir y venir dentro de mí a voluntad, mi esfínter ya no presentaba resistencia, había cedido al dominio que ejercía esa deliciosa verga en él.

• Que rico, ya se te hizo el hoyo a mi medida ¿ves cómo entra y sale?
• Si lo siento, está bien caliente tu verga ¡más que en otras ocasiones!
• Es que así la pones tú, con tus mamadas y tu culo que no para de comérsela ¿vas a dejar que te coja más seguido?
• Sí, quiero que me cojas cuando quieras.
• Ese culo ya es mío, solo yo puedo meter mi verga.
• Si todo tuyo, de nadie más. ¡Dame más fuerte!
• ¡Como eres goloso! ahí te va fuerte.

No se hizo rogar dejando caer un poco más cuerpo sobre el mío, inicio un frenético movimiento de su cuerpo, parecía que le estaban pasando corriente por toda su humanidad, por las sacudidas que hacía, yo gemía profundo, sentía su barriga velluda rosar mi espalda, su sudor se humedecía mi cuerpo, mientras la bola que formaban sus huevos anidaba en mi trasero, no pudo más y de un fuerte alarido se desplomó sobre el costado de mi cuerpo para no aplastarme dejando su verga pulsar dentro de mí por su reciente orgasmo, casi enseguida salió de mí, terminado de girar su cuerpo.

Acostado de espaldas y con las piernas abiertas, podía ver ese grueso pene que hacía segundos había estado dentro de mí, húmedo, descubierto del glande, que se dejaba ver rojo, mientras a cada segundo se tornaba menos soberbio.

Nos cubrí con una frazada y al poco tiempo quedamos dormidos juntos por primera vez.

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