Derek11 y Dante29

Dos seres amantes del placer entregados a la desnudez de sus cuerpos.
Frecuentes visitas al chatt roulette versión gay eran mi pasatiempo favorito cuando todos mis familiares iban a la iglesia. Papel higiénico en mano y el calzoncillo abajo era el ambiente de mi cuarto que podías ver, a mis 29 años.
Mi nombre es Dante, y soy un honrosamente pajero morboso, amo y adoro la pornografía de todo tipo, y el arte de la desnudez de un chico de cualquier edad.
Estas visitas a la plataforma mencionada, tenían por objetivo encontrar un compañero morboso sexual de mi localidad, con quién podría mamar mutuamente y tranquilo, para aliviar el estrés de mi trabajo como reponedor de servicio al cliente, donde clientes estúpidos suelen hacer preguntas de mierda.
Pero mi deseo constante de hacer un 69, se vió opacado al presenciar a un chico de mi ciudad, que tenía un cuerpo perteneciente calaramente a un menor.
Quedé sorprendido, al ver la erección de un penecito libre de vellosidad con el glande salido por la exitación. La descripción de la pantalla, mostraba el nombre de Derek11. ¿11? Todos tienen un motivo por el cual ponen un número en su nick. ¿No es verdad?
Mi emoción además de ver ese precioso penecito erecto también se engrandeció al ver que su localidad quedaba solo a unos 30 minutos de la mía en el centro de Lima. Pero bueno el chat fue inmediato.
-Hola – hola
– Qué linda imagen – iwal tu
– Estás cerca. ¿Qué edad tienes?
El chat se detuvo por un momento. Tomé un sorbo de una gaseosa helada con hielo que me acompañaba. Y cuando leí su respuesta, se dibujó una sonrisa de oreja a oreja en mi rostro, seguida de un hilito de precum de mi pene de tanta felicidad.
Un número… 11. Sí, 11 añitos cruzaban por la vida de ese lampiño ser que me escribía, desde la soledad de su cuarto con posters de Mickey Mouse al fondo.
Derek era un chico malcriado de 11 años, se quedaba solo en casa jugando videojuegos todo el día, y exibiéndose por recargas en lindas salas de chats. Jamás había conocido al chico morboso de esa edad, pero nuestra conversación entró en mucha confianza y pactamos vernos en un punto céntrico un fin de semana.
La noche anterior a nuestra cita, no pude dormir por la emoción y muy temprano me alisté para vernos a las 9 en punto en un centro comercial.
Fue lindo ver acercarse a Derek, con un shorcito corto que dejaba ver sus piernas lampiñas y zapatillas blancas. Me saludó y me dió la mano tímidamente pero le dije que podía tratarme como quisiera y que podíamos faltarnos el respeto cuando queramos.
Como buenos amigos, caminamos un poco mientras conversábamos. Me contó que su sexo es gay, y que si veía a una mujer desnuda saldría corriendo porque no le gustan nada. Le encantaban absolutamente los hombres. Me preguntó que haríamos ahora que nos conocemos. Le dije que nada malo, que solo somos dos penes de 29 con pelos y de 11 sin vellosidad, que ansiaban un lugar privado para conocerse.
Mi casa estaba libre, total, solo quedaba a unos minutos. En la parte de atrás del vacío bus al que subimos, nos tomamos de las manos, realmente queríamos estar a solas y no soportábamos más.
Y muy pronto les contaré la versión completa…
Mi telegram es @polybiusRocket