DESCARGANDO MIS DESEOS CON MI PRIMO DE 7 – EL CUMPLEAÑOS DE LA ABUELA-

Durante la noche no podía dormir, estaba como niño chiquito, esperando que amaneciera, sabía que sería un día especial, tanto por la abuela como lo que haría con Javi..

Ya por la mañana, terminamos de alistarnos y salimos rumbo a casa de la abuela, era relajante ver todos esos paisajes, y salirse de la rutina. Después de 2 horas de viaje, llegamos primero, la abuela salió contenta, de esas veces cuando pareciera que no nos hubiera visto en años, la abrace y le desee un feliz cumpleaños, le pregunte por el río y me dijo que estaba tranquilo; Para los que sabrán, dependiendo el clima, los ríos suben su nivel de agua o bajan si hay temporada de calor; La casa de la abuela es grande, ya que mi abuelo trabajo toda su vida produciendo variedad de frutas y verduras, todas ellas llegaban a los mercados de la ciudad, así como algunos centros comerciales, desgraciadamente mi abuelo murió y ahora mi abuela vive junto con la señora de limpieza; La casa esta rodeada de bonita vegetación y montañas, el clima es agradable, pero hay temporadas donde el calor aumenta hasta 35°, por ende no hay señal de teléfonos, así que es un buen lugar para desconectarse de una vida citadina; Cuenta con 4 habitaciones, la principal que es donde duerme mi abuela, 2 más que eran donde antes dormían mi tía y mi mamá y 1 de visitas, claro que ahí va incluida la de servicio.

Así que ya sabia que era más que evidente que compartiría habitación con Javi.
Después de un rato llegaron mis tíos, no debería decirlo, pero aunque suene literal, quede enamorado de Javi, al verlo con su pantalón de mezclilla azul, sus zapatitos cafés, una camisa de vestir azul, y su reloj smartwatch, hacían que ese niño werito de 7 años se viera precioso; Javi corrió, pero obviamente no era para abrazarme, iba con la abuela, a pesar de que mi abuela nos quiere demasiado por ser sus únicos nietos, como ya lo comentaba en el primer relato, a Javi lo procura más, por ser el menor y el consentido, para que se hagan una idea, es como bob esponja con su abuela.
Después de un rato de saludarnos y platicar, mis tíos y mis papás, estaban viendo como nos acomodaríamos para dormir, mis oídos se alegraron cuan dijeron que compartiera habitación con Javi, eso parecía un sueño, pero sabía que a pesar de dormir con mi primo, tendría que actuar con cuidado, ya que mi tía estaría vigilando a cada rato, Javi estaba contento, ya que planeaba desvelarnos viendo películas toda la noche, así que fuimos a acomodar nuestras cosas, ya en la habitación Javi me abrazo, me dijo que estaba emocionado de que durmiéramos juntos, igual lo abrace y le di un beso en sus rosaditos labios, mi primo me correspondió y así estuvimos un par de segundos; Javi me pregunto que si lo iba a enseñar a nadar, yo le dije que sí, le comente que si había traído su traje de baño, así que lo saco de su mochila y me lo mostró, yo sentía mucho morbo al ver a ese niño precioso con su calzoncito en la mano, le dije bromeando que si se lo ponía para verlo, pero el de manera coqueta me contesto que se lo vería en un rato.
Javi me pregunto lo siguiente con una sonrisa en su carita «Hermanito ¿Recuerdas lo de ayer? ¿Quieres que lo hagamos aquí?» Estas preguntas me la pusieron erecta, y mi calentura se disparó, a lo que yo le respondí que sí él quería, yo estaría encantado, y que también lo podíamos hacer en el río, Javi se sorprendió, pero a la vez tenía miedo porque cualquiera nos podía ver, así que le comente lo siguiente «Javi tengo un plan, con la abuela vamos a estar unos días, así que lo más seguro es que nuestros papas salgan a ver las parcelas de la abuela, nosotros podemos quedarnos e ir al río, mi tía no nos dejara estar solos en casa, pero si en el río, ya ahí, conozco un lugar donde nadie pasa», así que Javi me dijo que si llegaba su mamá a buscarnos y no nos encontrara, lo iban a regañar y sospecharía algo, pero le comente que perdiera cuidado, porque no estaríamos mucho tiempo solos, para no levantar sospecha, así que Javi se puso contento y me dijo que le gustaba la idea.
Después de terminar de acomodar nuestras cosas, le dije a mi primo que si quería jugar a lo de la noche anterior, a lo que él me dijo que si, pero se aseguraría de que no anduviera nadie cerca, así que salió de la habitación, desde unos segundos, llego corriendo a lo que me espante, pero me dijo que teníamos tiempo, ya que su papá y el mío estaban afuera acomodando la parrilla, y nuestras mamás caminando a los rededores del jardín, así que cerramos la puerta, me senté en la cama, y él estaba frente mío con una sonrisa tierna, así que comenzamos abrazarnos, mientras estábamos así nos empezamos a besar, al mismo tiempo le acariciaba las nalguitas por encima del pantalón, Javi a su vez, me acariciaba la espalda, era tan rico ese momento, esa vez intente algo nuevo, lo bese de lengüita, baje hasta su barbilla para después pasar a su cuello, él estaba a las risas y me decía que le gustaban esos besos, que también quería hacerlos, yo lo deje y fue tan rica esa sensación, mientras él me besaba el cuello y los labios, aprovechaba para tocarle la verguita, aunque sea por encima del pantalón, me sorprendió que ya la tuviera bien parada, así que le dije que se lo iba a chupar, Javi me dijo que sí porque ya la sentía grande, así que le quite su cinturón, le desabroche el pantalón, y pude ver esa trusita nueva, sabia que estaba estrenando por el olor de ese calzoncito, una trusa azul con dinosaurios de colores, empece a chupársela por encima de la trusita para después bajársela, le dije a Javi que se levantara su camisa, para que se la chupara bien, así que empece a chuparle esos pequeños webitos weritos, me los metía a la boca y los succionaba, Javi estaba tan sorprendido con la mamada de webos que le hacía, así que seguí lamiéndoselos hasta llegar a su verguita, mientras le mamaba el pito, le acariciaba esas tiernitas nalguitas, Javi solo decía que eso le gustaba mucho, así que volví intentar a retraerle su cuerito, le dije que tenía que aguantar, el acepto y empece a bajárselo, por ratos se quejaba, pero poco a poco su cuerito bajaba más, hasta que logre que quedara completamente retraído, verlo así me excitó más y empece a lamerle la cabecita, como es una zona muy sensible para él, me la saco de la boca y dijo que esperara, que sentía raro, así que le comente que cuando lo bañaran podía hacer esos ejercicios para que se le viera como a mí. En eso nos llamaron, así que rápido le acomode su pañalón y bajamos.
El tiempo paso, desayunamos, convivimos con la abuela, y llego la hora tan esperada que fue ir al río, el clima se prestaba, ya que el calor estaba en su punto, así que fuimos alistarnos a nuestras habitaciones; Javi me volvió a decir que si lo enseñaría a nadar, a lo que le respondí que sí, pero que no tuviera miedo, así que empezábamos a cambiarnos, que gran espectáculo fue ver a Javi desnudándose, así que aproveche para hacerlo, por un momento se me hacía realidad el sueño de estar los dos encuerados, Javi me hacía burla de que nunca me había visto sin ropa, que me veía chistoso, a lo que aproveche para decirle que si nos abrazamos y hacíamos nuestro juego, Javi le encanto la idea, pero tenía miedo de que entrara mi tía, a lo que le dije que de rápido, así que me aventé a la cama y así lo hizo él, los dos estábamos acostados, yo boca abajo y él arriba, desnuditos, así que empece a besarlo, a lo Javi me correspondió, era tan excitante esa escena, los dos encuerados y con beso de lengua, yo estaba más que prendido, me daba ganas de tener sexo ahí mismo, pero sabía que no podía correr el riesgo, así que le dije a Javi que le enseñaría un nuevo juego, a lo que él con la verguita bien parada dijo que sí, le dije que si le gustaría que nos chupáramos al mismo tiempo los pichilines, pero dijo que como lo haríamos, a lo que le respondí, que se volteara para que su pichilin quedara en mi boca, y la mía en su boca, así que lo hizo y fue la gloria, estaba tan excitado con esa imagen que aun recuerdo, de pasar a puras mamadas y besos de lengua, estábamos haciendo nuestro primer 69, que rico era succionar esos webitos y saborear esa rica verguita, Javi no se quedaba atrás, y también me daba unos ricos lengüetazos y besitos en mi pito.
En eso paramos y decidimos cambiarnos, pensando en que alguien viniera y nos viera encuerados, antes de vestirnos, nos volvimos a dar otro beso de lengua y trate de jugar espadazos con nuestras vergas, esto le dio risa y me dijo que le gustaba.
Javi se puso su traje de baño y era tan rico ver como se veía, pero más rico sería verlo mojado, después se puso un pans deportivo y por último, una camisetita interior; Yo me fui con mi bañador, una bermuda y sin camisa, ya que el calor estaba picoso.
Para ir hacia el río no es lejos, son como 5 min. aproximadamente caminando, ya que los autos no pueden ir porque el camino es muy angosto.
Durante el camino, me adelante con Javi, y los adultos se quedaron más atrás, así que aproveche para preguntarle si esta estaba listo para nuestro plan, a lo que Javi un poco extrañado pregunto que creía que era mañana, a lo que le respondí que si, pero que le enseñaría donde más o menos era el lugar, a lo que me respondía que sí le gustaría saber y que si volveríamos a jugar a lo que habíamos hecho, esto me lleno de morbo y me la puso parada rápidamente…

Javi: Oye Benja, lo que acabamos de hacer me gusto mucho, no sabía que podíamos chuparnos el pichilin al mismo tiempo, ¿Crees que podamos hacerlo en la noche?

Yo: No lose Javi, hay que tener cuidado porque, que tal si alguien llega, pero si podemos hacer nuestro juego aunque sea sacándonos el pajarin y obvio besarnos

Javi: Si hermanito, oye, ¿Por qué mi pichilin se sintió más duro cuando nos acostamos sin ropa?

Yo: Porque te gusto mucho, por eso tu pichilin se puso así, hasta el mío, estaba babosita, pero aún podemos hacer más sí tú quieres

Javi: ¿Como qué?

Yo: Puedo darte besos en las nalguitas, obvio cuando estemos recién bañaditos, y si quieres te puedo lamer tu colita.

Javi se sorprendió mucho cuando le dije esto, ya que él dijo que si no olía mal porque por ahí vamos al baño, a lo que le dije que podía lavarse bien ahí, y si quería lo podíamos intentar por la noche, que cuando lo dejaran solo jugando agua, podía ponerse un poco de jabón en sus deditos y que los metiera para lavarse bien, Javi no estaba tan convencido, ya que era algo nuevo para él, a la vez que estaba incrédulo, yo le dije que no pensara por el momento en eso y que nos aperáramos, ya que a lo lejos ya se veía el río.
Estuvimos un buen rato nadando, y aprovechaba para enseñarle a nadar a Javi, al principio él estaba con un poco de miedo, pero poco a poco fue soltándose y empezaba a dominar lo básico, a la vez que aprovechaba para tocarle la verguita cuando nadie nos veía, de tanto que nos tocábamos sin que se dieran cuenta, se nos puso parada, a lo que yo disimule al no salir del agua, pero Javi salió del agua con la verguita parada, a lo que mi tía se dio cuenta de inmediato, y pregunto que si quería ir al baño, a lo que Javi rápidamente contesto que si, así que por ese momento, me sentía aliviado; Era tan excitante ver a ese niño de espaldas haciendo pipi, era tan rico como se le notaba las nalguitas, ustedes me entenderán.
El tiempo paso y llegaba la hora de regresar a casa porque el sol se empezaba a ocultar, así que mi tía empezó a cambiar a Javi, no pude ver lo que ya conocía porque le puso una toalla de la cintura para abajo, pero me imaginaba como tenía la verguita mi primo, ya que estuvo casi todo el rato en el agua; Termine de cambiarme y en lo que guardaban las cosas mis papas y mis tíos, aproveche para enseñarle a Javi donde estaría nuestro escondite, hasta la fecha ese escondite aún sigue, a veces crece el monte, pero lo cortan, y es un lugar donde el agua no es tan honda, así que puede uno estar sin ser molestado, normalmente las personas van al área en el cual estábamos, ya que hay un puente y hay micho césped para poner alguna que otra mesita improvisada; Javi pregunto que como llegaríamos ahí, sin que las personas que llegasen a estar vean que nos alejamos, a lo que le dije a Javi que hay un sendero que nos lleva a ese lugar, a lo que él más tranquilo y confiando en mí, me dijo que le parecía chida el plan.
Así que nos fuimos de ahí rumbo a la casa de la abuela para llegar a cenar esa rica parrillada.
Hasta aquí termina mi relato, espero les esté gustando cómo han ido las cosas con Javi, disculpen si tardo en actualizarles cada relato, pero ando limitado en tiempo y trato de escribir lo más que se pueda.
Gracias y nos vemos en el próximo relato