Descubierto por Papá (Cazando al Hetero del bar 2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Pidroso.
Me llamo Yago, tengo 19 años y mido 1,78, peso 75kg y estoy fibrado ya que practico desde niño Karate y Judo.
Soy moreno como mi padre Sergio y llevo el peli muy corto y unas gafas de pasta negras sobre mis ojos marrones.
Hace 6 meses que rompí con mi novia Paola con la que llevaba desde los 16 años después de descubrir que me gustaba más follar con tíos.
Eso lo descubrí de la mano de Juanma, el mejor amigo de mi padre un domingo después de comer todos juntos en casa de mis padres y donde se ofreció a llevarme a la estación del tren ya que me iba durante toda la semana a mi Universidad, donde estudio ingeniería de sistemas, y que está en una ciudad a 300km de mi domicilio.
En otra ocasión os diré como el colega de mi padre me fue enredando durante ese trayecto para llevarme a su piso y follarme por primera vez.
Juanma es un auténtico seductor y antes de que me diese cuenta ya me estaba bombeando mi virginal ojete.
Pero lo dicho, eso ya os lo contaré otro día con más calma, porque lo que os quiero contar es bastante más fuerte.
Es cierto eso si que desde ese primer polvo yo ya tuve claro que lo que me gustaba era una buena polla que me follase sin contemplaciones.
Hace seis meses pues que cada fin de semana que vuelvo a casa intento quedar con Juanma para que me de lo mío, y la verdad es que Juanma está siempre dispuesto.
Yo se que le van también las tías, pero no me rallo, lo nuestro es puro sexo y la verdad os digo que es sexo del bueno.
En la Uni también he hecho mis pinitos desde mi descubrimiento, no os creáis.
La verdad es que al estar fuera de casa y tener habitación para mi solo en un piso compartido facilita bastante las cosas.
Y tanto que las facilita ya que no hay semana que no me pegue algún polvo con pavos.
Los encuentro en una app de móvil (Grindr) o a veces directamente en la cafetería de mi facultad.
Como no soy nada cortado no me cuesta flirtear discretamente para acabar mamándosela o follando con alguno en los vacíos baños de la cuarta planta de mi facultad.
Bueno, que me pierdo, vamos a lo que os quería contar, que es lo que pasó el pasado Jueves y que me dejó totalmente descolocado.
Como ese Jueves era festivo en la ciudad donde está mi Universidad y el Viernes se hacía puente decidí irme ya a casa de mis padres porque así también podría quedar con Juanma más tiempo.
Avisé a mi madre por teléfono y me dijo que me iría a buscar mi padre a la Estación de nuestra ciudad a la llegada de mi tren, las 9:30h, me comentó que no me preocupase que mi padre estaba en el turno de tarde y que iría encantado.
La verdad es que me llevo bastante mejor con mi madre que con mi padre, a ver, mi padre Sergio no es mal tío, pero la verdad es que desde los 15 años ya no conectamos y tenemos conversaciones francamente insulsas y muy previsibles.
Cada vez que coincidimos me hace las mismas preguntas como sacadas de un cuestionario, que te tal las clases, que si todo bien con mi novia, que si me gusta tal coche nuevo, vamos, que lo quiero porque es mi padre y me dio una niñez muy pero que muy feliz pero no conectamos.
Para eso con mi madre tengo conversaciones más sinceras y profundas y la veo más como una colega que como mi madre.
El Miércoles por la noche estaba en mi habita super salido, me había puesto en el portátil algún video porno de la página Myvidster pero no conseguía quedar con nadie de Grindr por lo que al acostarme me hice un pajote pensando en Juanma, y al acabar le envié un wass de que pasaría por su casa al llegar y le envié otro a mi padre diciéndole que no me pasase a recoger por la estación porque iría a casa de un colega, la verdad es que no le mentí, y que después nos podríamos ver en uno de los bares a los que suele ir, el Bar Antón, que no está muy lejos de la casa de Juanma.
Al rato vi que mi padre me había contestado que ok, pero no así Juanma.
Pensé que ya estaría durmiendo y le daría una sorpresa apareciendo en su casa para aprovechar a gusto su trempera mañanera.
Tenía las llaves de su casa desde hacía tres semanas, me las había dado por comodidad, para que pudiese entrar sin problemas y así nadie fuese consciente de lo que nos traíamos entre manos.
El Jueves me levanté a las 6 de la mañana para llegar con tiempo a pillar el tren de las 7:15 y las más de dos horas de trayecto se me hicieron eternas con las ganas que tenía de pegarme un polvo con Juanma.
Al llegar salí de la estación a toda velocidad arrastrando mi maleta.
En otras circunstancias iría a casa de Juanma caminando pero como no quería llegar todo sudado y porque el empalme que llevaba dentro de mis jeans gastados ya me dolía decidí pillar un taxi para llegar antes.
El taxista se ralló un poco conmigo al decirle la dirección ya que en dos minutos estaba ya en el portal del edificio de Juanma, que se joda, que me calcó 3€ solo por salir de la estación.
Subí al piso y abrí la puerta, me extrañó un poco ver las ventanas del salón abiertas ya que hacía algo de pelete, por lo que dejé mi maleta al lado de la puerta y fui a cerrarlas.
Justo en la zona de los sofás decidí desnudarme y liberar de su encierro a mi polla, que ya venía más que dura tras habérmela sobado bien a gusto subiendo en el ascensor, ufff venía a mil, a ver si Juanma quería biberón esta mañana porque la verdad es que la chupaba rematadamente bien y se lo tragaba todo, lo que me alucinaba y me ponía supercerdo.
Me lo quité todo y así estaba, completamente en pelotas y con mi rabo de 17cm supertieso cuando abrí la puerta de su dormitorio al grito de “Papito, ya está aquí tu nene”
Lo que me encontré me dejó helado.
En la King Size de 2×2 de Juanma estaban desnudos él, un chico joven totalmente espatarrado y que calzaba superior aunque no estaba trempado y otro hombre desnudo abrazado a Juanma, ese hombre levantó la cabeza y joder ¡Era mi padre! ¿Y ahora yo que hacía joder?, de forma instintiva bajé las manos y me tapé la polla y los huevos.
Mi padre estaba sentado en la cama y con la boca entreabierta y Juanma se despertó de golpe y se quedo todo flipado mirando para ambos.
El chaval espatarrado, que después sabría que se llamaba Guille, con el grito y el movimiento sobre la cama también se despertó y me miro sonriendo.
Guille: Joder que calentorros sois tíos (mirando a mi padre y a Juanma) ¿quién es este yogurín que nos vamos a desayunar? ¡No veas como está el tío!
Eso hice que me sonriera un poco, ese garrulín había conseguido que me olvidase de la situación y no saliese de allí corriendo.
Mi Padre (con los ojos muy abiertos y manteniéndome la mirada) Coño tío cállate joder que es mi hijo!…
Guille: Hostias!, que fuerte (abriéndose más de patas y tocándose el pollón que ya se estaba poniendo morcillón) que morbo colegas, me estoy poniendo burraco ya jajajaja.
Yo seguía como un pasmarote parado en la puerta cubriéndome las “vergüenzas” y flipé con los comentarios del garrulín, joder que pollón se gastaba el chaval, uf, pero que coño estaba haciendo, acababa de encontrarme a mi padre en la cama de Juanma en pelotas, estaba flipando.
Me fui cerrando la puerta y volví a la sala taquicárdico perdido a vestirme a toda hostia.
Mientras me vestía escuchaba a mi padre hablar muy alto y sentía como Juanma le contestaba.
No podía oir lo que decían pero tenía que salir de allí corriendo como fuese, antes de que se volviese a abrir esa puerta de nuevo.
Pero por desgracia la puerta se abrió cuando me estaba calzando mis bambas y aún estaba desnudo de cintura para arriba.
Era Guille el que salía en pelotas y con el rabo morcillón aún, joder que rabo, coño céntrate Yago y pírate a toda hostia me decía a mi mismo.
Guille: Joder la que está montada ahí dentro, menuda movida tío (extendiéndome la mano que previamente se había pasado de forma inconsciente rascándose los huevos) Hola tío, soy Guille.
Yo (Le di la mano aún con la cara de flipado y un poco sonrojado del azore que llevaba) Yago.
Guille: Encantado tío, me haces un favor?, me puedes pasar esos gallumbos blancos que están en ese sofá.
Me giré hasta el sofá de dos plazas y vi un amasijo de ropa entremezclada y un condón usado en el suelo, joder pensé, si lo hubiese visto antes me hubiese pirado y nada de esto estaría pasando.
Se los acerqué y Guille se los puso enfundándose el rabo dentro
Guille: Gracias nen, ¿Qué haces? ¿Te piras?, Quédate hombre que lo habláis y os vais los dos tranquilos.
La verdad es que me sorprendió la calma que tenía ese chaval con el temazo que se estaba dando, igual tenía razón.
Lo mejor sería quedarme y pasar el mal trago cuanto antes, a fin de cuentas en la habitación ya no se escuchaban los gritos de mi padre e igual estaba más calmado.
Me eché hacia atrás en el sofá y me pasé las manos por la cabeza.
Yo: Joder, que putada, joder.
Guille paso por delante mía hacia el sofá de dos plazas, no pude evitar ver que de culo también iba sobrado el colega.
Se sentó en el sofá y comenzó a buscar entre la ropa allí apilada.
Guille: Tío, no te ralles.
Aunque si me pasa a mi me muero, perdona tío, no quiero joderte.
Pero yo tampoco estoy para dar consejos.
Hasta ayer con novia y normal y ahora hecho un burraja y tan a gusto por culpa de estos dos jajaja.
Estaba flipando con el Guille este, está tronao pensé, pero me dio curiosidad lo que dijo y para no tener que hablar yo, que la verdad no sabía ni que decir, le pregunté cómo había conocido a mi padre y a Juanma.
Ahí el chaval me lo contó todo y flipé, coño con el formal de mi padre.
Dedicándose con su colega a cazar a heteros por los bares, menudos depredadores ambos.
Aluciné.
Cuando Guille ya me contaba como flipó con la doble penetración que le habían hecho, se abrió la puerta y salieron vestidos tanto Juanma como mi padre, éste llevaba ropa de Juanma porque le quedaba un poco grande.
Claro, pensé, la suya estará en el sofá con el resto, que cabrón.
Ambos salían muy serios.
Juanma: Hola Yago, tu padre y yo hemos hablado y ya le he contado lo nuestro.
He sido un estúpido al no contároslo a ambos porque es evidente que antes o después podía pasar esto y es la peor forma de enterarse (se cogía las manos y las frotaba nerviosamente mientras hablaba).
Me disculpo con los dos de corazón.
Me enterneció ver a Juanma, ese macho men, tan desvalido y tuve ganas de abrazarlo.
Me contuve y miré a mi padre, el me miraba también y empezó a hablar de forma entrecortada.
Mi Padre: Yago… lo siento… siento que…
Y rompió a llorar, ahí si me levanté corriendo y fui a abrazarlo y llorar con él.
Me dio igual que le gustasen las pollas, que estuviese enrollado con Juanma, que se dedicase a cazar chavalillos por los bares e incluso que le fuese infiel a mi madre que lo adoraba.
Fui sin mas y lo abracé, lo abracé de la forma mas cariñosa y fuerte que me salió abrazarle.
Al rato se nos abrazó a los dos Juanma y nos besó a cada uno en una mejilla.
Guillé: Tíos que me vais a hacer llorar joder.
Veniros y fumaros conmigo este que acabo de liar y relajáis un poco.
Joder con el Guille este, consiguió que nos riésemos los tres y que si, fuésemos a los sofás para fumarnos ese porro con él.
Nos sentamos limpiándonos las lágrimas que acabábamos de verter abrazados los tres.
Juanma y mi padre se sentaron en el sofá de tres plazas y yo me senté con Guille en el de dos.
Guille le dio dos caladas al porro mirándonos con una sonrisa y me lo pasó, la verdad es que solo había fumado marihuana dos veces en mi vida pero ese porro ahora mismo me vendría genial.
Le di una calada mientras vi hacia mi padre y Juanma que estaban en silencio observándome.
El silencio pesaba un poco, pero como había pasado hasta el momento fue Guille quien intervino de nuevo.
Guille: ¿Qué Juanma? ¿No hay un catetiko para acompañar esta infusión aérea? Jajaja.
Yo voy liando otro que va a hacer falta jajajaja.
Juanma (levantándose): Tengo la nespresso a punto.
¿Que os pongo?
Yo ya le había pasado el porro a mi padre que lo cogió con las manos temblorosas.
Guille: A mi pónmelo como quieras, ya me pusiste ayer a cuatro patas o sea que no me voy a poner exquisito ahora jajajajaja.
¡Ah! pero con poca leche que con la me disteis anoche ya voy sobrao jajajaja
Los comentarios del garrulillo de Guille hizo que nos riésemos todos y se distendió el ambiente hacia las risas y el cachondeo.
Empezamos a hablar de cómo había sido la primera vez de cada uno, y los porrillos que no paraba de liarse el Guille fueron haciendo que todos estuviésemos mas a gusto.
Sobre todo mi padre y yo que ya hacíamos broma sin ruborizarnos de lo “heavy” de la situación.
En un momento dado mi padre le pidió a Guille sus pantalones del sofá, cgió su móvil y envió un menseja mientras el resto nos reíamos de las tontería de salidorro que estaba contando Guille.
Mi padre: Alá, pues ya está, me he pillado el día, así de fumado no puedo ir por el curro.
Juanma: Hostia, déjame avisar a mi jefe que me duele la cabeza y me lo pillo yo también
Guille.
Dile la verdad! Que te duele la cabeza del nardo de tanto folleteo jajajajaja
Yo: jajajaja, la verdad es que flipo con este tío!, vale pues yo aviso en casa, había obviado decir mamá para que mi padre no se cortase, de que me quedo contigo porq ue me vas a ayudar a ver algún coche y de que te pides la tarde, así no se ralla la pobre.
Guille: Pues ya está, yo me voy liando otro entonces jajajaja.
Y ahí estábamos los cuatros, Mi padre, su mejor colega Juanma que se follaba a mi padre y también me follaba a mi, Guille, ese bakala totalmente deshinibido y graciosísimo y yo sentados y charlando animadamente tomándonos unos cafés y fumándonos unos porros mientras nos descojonábamos de todo.
En un momento vi que Juanma le pasaba la mano a mi padre por detrás de la cabeza y comenzaba a acariciarle la oreja y el cuello, mi padre cerró los ojos de gusto y echo la cabeza para atrás mientras Juanma se le acercaba al oído y le decía algo.
Mi padre: umm, nosotros venimos en un rato, ¿ok? (levantándose rápidamente los dos y metiéndose en la habita)
Guille: Estos dos ya se van a pegarse otro polvo, no veas como son de calientes los jodidos, coño pa los talluditos.
Yo: Joder Guille, córtate un poco hombre, que es mi padre jajajajaja.
Guille: jajajaja, pues a tu padre le va más tragar que no veas, y tu… has heredado eso de tu padre? (me preguntó mientras se agarraba el pollón por encima del chándal), porque yo para un buen ordeñe siempre estoy a punto jajajaja.
No le contesté porque puse mi mano sobre la suya mientras le fui a comer la boca directamente.
Joder que pollón se gastaba el chaval, lo tenía to tieso y era más grande y mas gordo que el de Juanma.
Se me hacía la boca agua mientras lo morreaba, y es que el garrulín también me metía mano a tope.
Me sacó la camiseta y se lanzó a comerme los pezones, ufff que gusto, los pezones es una de las zonas que tengo más sensible, si se me trabajan bien ya me entrego totalmente, así fue como me acabó de convencer Juanma para follarme la primera vez hacía medio año, y Guille tal cual me los estaba trabajando, con mordisquitos y pequeños lametones iba camino de preñarme a poco que me lo pidiese.
Guille fue bajando besándome la barriga hasta desabotonar mi jean, meter toda su mano dentro y sacar mi polla.
Guille: Mira el heredero, que polla más maja ha sacado, esta no la has sacado de tu padre no (comiéndosela hasta la base), umm que buena!
Me estuvo un rato comiendo la polla y yo entre gemidos empecé a tener unas ganas locas de comerme la suya.
Como pude lo despegué le mi cimbrel, se agarraba a el como un niño de 5 años a un chupa-chups.
Lo morreé un poco mientras le saqué la camiseta y pude descubrir su pecho tatuado que me encantó, estaba rebueno el cabrón, no me extrañó nada que tanto Juanma como mi padre se esmeraran en cazarlo.
Le bajé el chándal y los gallumbos sin parar de morrearlo y vi su espectacular polla.
Era grande, y muy gorda, igual desde la base hasta el capullo, no como la de Juanma que era un poco más estrecha en la zona del glande y más ancha en la base.
Vi que estaba todo húmedo de la cantidad de precum que largaba y sin esperar ni un segundo más bajé a engullírmela.
Joder, así como era gruesa y con tastas venas me encantó sentirla.
En estos seis meses había hecho un master de comer pollas, tanto la de Juanma, que me encantaba, como la de los ligues del Grindr y de la facu, pero este era sin duda el pollón más grande y bien parido que me había comido.
Le iba a hacer una mamada al garrulín que iba a alucinar, me esmeré en lamerle la piel del prepucio y descapullándolo lentamente lamerle bien tanto el frenillo como el agujero por el que esperaba me lanzase toda la leche que tuviese acumulada en esos gordos cojones que se calzaba.
Sabía que le estaba gustando porque así me lo hacía saber bufando y diciendo de vez en cuando “Hostia puta que bueno, joderrr”.
Así estábamos cuando escuchamos un ruido que provenía de la habitación
Guille: Hostia tío, para para un momento tío, ¿Qué?, ¿vamos a ver lo que hacen esos dos?
Yo lo miré entre alucinado y excitado, el se levantó, se sacó de todo el chándal y el gallumno, me hizo levantar y me despelotó igualmente y cogiéndome de mi rabo tieso me llevó hasta la puerta de la habitación.
Se colocó detrás mía y me habló al oído
Guille: Abre la puerta Yago, despacio que no se enteran venga.
Era la segunda vez que abría esa puerta en el día de hoy y lo que vi me alucinó casi más que lo que vi la primera pero esta vez lejos de quedarme helado estaba encendido de la excitación.
Juanma tenía a mi padre abierto de piernas y se lo estaba follando sin contemplaciones.
Mi padre me pareció en ese momento especialmente morboso recibiendo las estocadas de Juanma con los ojos cerrados, gimiendo y mordiéndose ligeramente el labio, con una sonrisa realmente atractiva.
Me encantó verlo así la verdad y empecé a sentir como Guille me iba dedeando el ojete para poner en su entrada la punta de su pollón y metérmelo poco a poco mientras me daba besos en la nuca.
Dios como me estaba gustando, entre lo que veía en la habitación y sentir como la polla de Guille me iba abriendo poco a poco estaba disfrutando como nunca.
No me arrepentí para nada el haber ido a casa de Juanma sin avisar, estaba resultando un Jueves cojonudo, no lo cambiaría por nadaaaaa.
Guille acababa de clavarme la última parte de su pollón de golpe haciéndome acelerar la respiración y apretar los labios para no gritar de gusto y alerta a Juanma y a mi padre de que los estamos viendo.
Guile ya me cabalgaba a tope mientras Juanma hacía lo propio con mi padre.
No se cuanto tiempo pasó, solo se que sin tocarme empecé a correrme por la pata abajo y que sentí como Guille se venía dentro de mi.
En la cama Juanma también se estaba corriendo en el culo de mi padre mientas este gritaba me vengo y empezaba a echar leche como si de una fuente se tratase y se fundían en un morreo.
Cerré lentamente la puerta mientras Guille sacaba su polla de mi interior.
Me sonreí y pensé que guay, me encantaba poder sentirme más cercano a mi padre de nuevo… mucho más cercano.
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