Descubrí mi gusto por la verga cuando era niño Parte III
Ser hijo único y pasar a solas la mayoría del tiempo era difícil y se tornó mucho más pues no estaba el negro, quien me estaba enseñando a ser un buen niño con los adultos..
Con el negro fuera de casa
Mis tardes era aburridas.
Hacía mis tareas y jugaba, luego me encerraba.
Fue larga la semana
Que él no estuvo.
Cuando de repente
Alguien llamó a mi puerta: era él y al verme me abrazó como si el mundo iba a acabarse.
Me besó
Me apretó mis nalguitas
Y me dijo:
-Cómo te haz portado mi niño?
-Muy bien, te extrañé muchísimo a la hora de hacer mis tareas.
-Me alegro y pues ya no estés triste ya estoy acá.
Querés venir a mi cuarto?
Tengo una sorpresa que va a encantarte. Cerrá tu puerta
Pues tardarás un buen rato en mi cuarto.
Obedecí y tomé su mano
Mientras le contaba que mis padres vinieron durante su ausencia.
-En serio? Pero no les dijiste nada?
-No, sólo me preguntaron
Como se portan los inquilinos.
-Muy bien mi bebé.
Entremos.
Tremenda sorpresa tuve al ver a dos hombres de igual complexión
que el negro: altos mulatos, solo que más flacos, tatuados, fumaban cigarros y veía en sus ojos algo que no entendía. Traían los pantalones flojos y a medio trasero. De edades entre los 24-30 años.
Eran como las de 17:00
De esa tarde que nunca olvidaré.
Entré y echó llave en la puerta
Cerró la ventana y puso música a alto volumen.
Él me dijo: – mi niño quiero presentarte a mis amigos,
Sus nombres son Carlos y José.
Saluda mi amor.
-Hola!
Se limitaron a hacer una mueca
De aprobación al verme de pies a cabeza.
-Perro
Es en serio esto? Ese niño
Hacé todo lo que nos contaste, dijo uno de ellos.
Mirá que lo único que hemos culeado allá en Honduras son nenas no mariquitas.
Entonces
El negro dijo: -pues si es él.
Solo denle oportunidad y luego hablan.
Se me acercó y me bajó violentamente mi short y luego mi camisa,
mientras sus labios besaban mi boca.
Se bajó su pantalón
Esta vez no traía ropa interior.
-Abrí la boca mi amor y sé un buen niño.
Obedecí y empecé a mamarle la verga, la cual olía a orines.
Luego me acostó en su cama
Y me pidió que abra la boca
Y empezó a clavar su vergota en mi boca mientras bufaba
Como toro de lidia
Hasta vaciarse dentro de mi boquita.
Me levanté muy exhausto
Y ni bien me había sentado
Y ya tenía a Carlos que con violencia empezó a restregarme su culo en mi cara
Mientras decía:
-Chupalo perra
Sos un marica y estás para complacerme.
Mientras el negro me alentaba
Diciendo obedecé
Mi amor
Sé un buen niño.
Saqué mi lengua y lamí ese hoyito peludo.
-Puta perro, este niño es mil veces mejor que las niñas que hemos culeado. Dijo Carlos.
A ese tiempo se acercó José y me dio la orden de levantarme
Y abrir la boca
Y de una metió su verga
Lo más que pudo
Y rápidamente se deslechó
En mi indefensa boca.
Luego el negro me dijo:
Ponete en cuatro.
Obedecí
Y comenzó a chuparme mi culo.
No pude evitar gemir, lo cual excitó a Carlos quien aprovechando mi posición
Clavó en mi boca su verga
Hasta dejar caer su leche espesa y caliente en mi garganta
Y sentí al negro
Escarbar con sus dedos en el interior de mi apretado culito…
Continuará…
Espero Leer pronto el siguiente capítulo pero trata de hacerlo un poco más larga
Qué buenos relatos, tenes Telegram?