Descubriendo a mi hijo en Grindr

Leonardo descubre que su hijo tiene cuenta de Grindr, se dispone a confrontarlo para que no tenga problemas ya que es menor, sin embargo las cosas no salen como planeaba..
ÁNGEL – Adolescente de 16 años, de tez clara, ojos café claro, lampiño, cabello castaño, estatura media, delgado, afeminado. De buen ver, muy parecido a su madre.

LEONARDO- Papa de Ángel, hombre de 37 años, cabello oscuro, barba estilo collar, cuerpo trabajado por el gimnasio, tez bronceada, velludo (pecho, piernas, brazos) muy masculino, de buen ver. Profesionista

 

Era un día normal en la jornada laboral, soy arquitecto y trabajó para una empresa hotelera. En estas fechas, mi  esposa estuvo fuera por un mes por cuestiones de su trabajo.

Estaba en el trabajo cuando recibí un mensaje de texto de un amigo, él tiene un hermano que es gay, a veces su hermano le cuenta sus intimidades ya que él es muy curioso.. «Hola Leo buen día, te quería comentar que tu hijo Ángel está en Grindr, le apareció a Luis.»

«¿Está seguro?» Yo pregunté.

«100%»

Me quedé bastante atónito. No necesariamente porque a mi hijo le gustaran los hombres.

Su madre y yo pensábamos que era gay desde pequeño. Pero solo tiene 16 años  ¿Qué carajo está haciendo en una aplicación así?

Me envió una captura de pantalla y no se podía negar que era mi hijo. Parte de su información de perfil mostraba que definitivamente estaba buscando coger, y aparentemente le gustan los hombres maduros.

Mi mente estaba dando vueltas. ¿No se da cuenta de lo peligroso que es esto? ¿Por qué no simplemente experimentar con algún amigo de la secundaria o algo así?

Entonces tuve esperanzas de que no cumpliría si quedaba de coger con alguien. Solo había una forma de averiguarlo. Decidí crear una cuenta falsa yo mismo con el objetivo de ver que tan lejos pensaba llegar.

Descargué algunas fotos que podría usar en mi perfil. Elegí algunos que obviamente eran hombres maduros como lo que buscaba. Invente información y puse mi edad 37.

Descubrí que la aplicación muestra tu distancia hacia los demás, así que 

tuve que hacer un cambio en la configuración para que no se arruinara mi plan. Le envié un mensaje y le dije que buscaba un niñato sexy para divertirme.

Un poco más tarde recibí su respuesta. Le dije que parecía joven para su edad. (ya que su perfil decía 18). Admitió que tiene 16 años y me pidió no reportar su cuenta.

Charlamos un rato antes de que me enviara una foto de su culo para que pudiera ver su hoyito rosado. No estaba seguro de qué decir, así que pensé en responder como si me hubiera gustado.

«Que rico coño».

«También está apretado».

Pensé que en ese momento podría vomitar pero estaba decidido a proceder. «¿Crees que aguanta una gran verga?»

Le envié una foto que había descargado.

«Si me desvirgas despacio. Soy virgen».

¡Mierda! ¿Qué digo ahora? Finalmente escribí «Voy a necesitar mucho lubricante.»

«Tengo mucho. ¿Quieres que nos veamos esta noche?»

Sabía que Ángel debería estar en el trabajo esta noche. No estaba seguro de que debía responderle. ¿Debía desconectarme y retomarlo en casa? 

«¿Quieres follarme mi culo apretado o no?» me envió un mensaje.

«¿A qué hora?» Estaba tratando de pensar rápido. No estaba seguro de qué diablos debía decir o hacer.

«Trabajo en una tienda y cierra a las 8. ¿Te parece a las 9 pm? «

¿Dónde?»

Me dio la dirección y me dijo que entrara por la puerta trasera, que estaría abierta sin candado.

Mi mente estaba dando vueltas. Quería asustarlo. «Genial. Para hacerlo aún más divertido, mantén la habitación a oscuras».

«¡Eso suena bastante sexy!»

«Yo no hablaré, para que haya más morbo».

«¡ufffff papi, no puedo esperar!»

«Te veo a las 9», le envié un mensaje de texto.

Me envió una foto de su culito rosado, se podía ver que estaba en su habitación en casa.

«¡No puedo esperar para comerme ese culito virgen!» respondi

«Estará bien lubricado para tu rica verga papi».

A lo largo del día seguí tratando de pensar cómo debía manejar la situación, pensaba si debía llamarlo y hacérselo saber, etc.

Por un momento pensé en no ir, el problema con eso es que Ángel no aprendería una lección. Mientras estaba sentado cenando más tarde ese día, decidí que si iría, simplemente para asustarlo.

Mientras conducía hacia el lugar, me di cuenta de que podría ver mi auto, lo que arruinaría el plan, así que estacioné más lejos. Cuando llegué a la puerta, tenía la esperanza de que había cambiado de opinión y estaría cerrado.

Se abrió fácilmente cuando giré la perilla. La habitación estaba oscura como habíamos acordado. Cuando entré y cerré la puerta, lo oí decir: «Aquí estoy papi. Camina derecho y no te toparás con ninguna caja».

Mientras seguía su voz, noté lo que parecía un poco de luz bajo una puerta cerrada. Pude ver lo que parecían ser dos pies delante de la puerta. Mientras me acercaba, traté de pensar en lo que iba a hacer para sorprenderlo.

Choque con el borde de una caja lo que me hizo tropezar un poco.

«¿Estás bien?» preguntó.

Puse una mano en su hombro ya que no quería hablar.

«¡Oh, bien! Lo siento. Intenté limpiar lo mejor que pude sin que sea obvio para mi jefe.»

Sentí sus manos en mi pecho. Se movieron hacia mis hombros. «Todavía estás usando ropa», dijo. Comenzó a desabotonar mi camisa. Casi di un paso atrás, pero sentí sus manos sobre mi piel. «Qué músculos tan grandes», dijo.

Pasé mis manos por sus brazos desnudos.

«Que ricas se sienten tus manos en mi piel». Tomó mis manos y las guió por su espalda hasta que agarré su trasero.

Empezó a frotarse contra mí, mi polla comenzó a moverse y crecer.

Entré en pánico cuando sentí sus manos desabrocharme el cinturón.

«An—» quería decir para detenerlo, pero antes de que pudiera decir algo más, empezó a frotar mi entrepierna por encima de mi boxer.

Quería decir algo para detenerlo, pero quedé en silencio cuando lo sentí ponerse en posición para mamar mi verga. Sus dedos tiraron del elástico de mi ropa interior.

Puse mi mano sobre su cabeza. Iba a detenerlo, pero sentí sus labios en mi carne. Mi polla crecía rápidamente mientras él la chupaba, y yo estaba perdiendo mi voluntad de intervenir.

Cuando me dejó el fierro bien parado, se puso de pie. Sentí sus labios sobre los míos, se abrieron reflexivamente cuando sentí su lengua. Sus dedos se deslizaron debajo de mi camisa mientras me quitaba la ropa restante de mi cuerpo, di un paso al frente.

Lo agarre contra la puerta, gire su cuerpo para que mi erección quedará frotándose contra su trasero. Agarró mi polla y la colocó en la entrada de su hoyito. Me tomó un poco de maniobra antes de sentir mi polla deslizándose en la entrada de su culo.

Mi lujuria era demasiada, di un paso adelante para empujar más de mi polla dentro de su hoyo apretado.

«Esta grande papi, que ricooo», gimió.

Agarré sus caderas y lo tiré hacia atrás mientras embestía. Pronto lo sentí empujando su trasero hacia mí, y comencé a follar con más fuerza, alimentando su culo con mi gruesa carne.

Cuando comencé a follarlo más fuerte, fue más difícil mantener mi boca cerrada. No quería  arruinar el momento hablando. No había tenido sexo en mucho tiempo, y estaba demasiado excitado y caliente.

Quería coger su rico culo por mucho tiempo, pero no iba a ser posible. Su hoyo estaba demasiado apretado. Me iba a venir rápidamente. Al principio pensé en correrme sobre su espalda, pero a medida que mi orgasmo crecía, supe que no podía sacar mi verga a tiempo. Podía oírlo gemir suavemente. Me di cuenta de que quería ser más ruidoso, pero probablemente eso era un riesgo.

Cuando la puerta comenzó a traquetear con nuestra follada, nos deslizamos hacia la derecha para poder estar contra una pared. Me incliné y comencé a chuparle el cuello mientras le reventaba el culo. Ángel luchaba para evitar que sus rodillas se doblaran del placer. No podía aguantar más, su culo estaba demasiado apretado y caliente. Derrame mi leche dentro de su culito embistiendo profundamente. Quería gemir como un animal, pero me contuve para mantenernos en discreción. No me había corrido tan rico en mucho tiempo, sentí mis huevos completamente vacíos dejando cada gota de semen dentro de su apretado culo.

Al salir de mi trance de placer, agarré su dura polla y lo masturbé hasta que pude sentir su semen caliente goteando sobre mi mano y un fuerte gemido. su polla se retorció en mi mano. Guió mi mano a su boca, y pude sentirlo lamiendo su esperma de mi mano. 

Al sacar mi verga de su culo me agarró del pantalón y de la ropa interior y los volvió a subir por mí. «Espero que podamos hacer esto de nuevo», dijo mientras nos besamos.

Mientras caminaba hacia la puerta para irme, rápidamente me volví a poner la camisa. Mi corazón estaba golpeando. De alguna manera me sentí disgustado por lo que acababa de hacer, pero al mismo tiempo no podía dejar de pensar en cómo se veía desnudo en su fotos, cómo se sentía su piel caliente y sus gemidos. Sobre todo la sensación de su rico culo apretando mi verga.

Estaba en mi cama leyendo cuando llegó a casa. Vio que mi luz estaba encendida y tocó a la puerta. Después de que le dije que entrara, sonrió y se acercó, se sentó a mi lado. Pude ver el chupetón de donde había estado chupando su cuello.

Mientras hablaba de su día recordé cómo se sentía su piel mientras lo follaba.

«Bueno, estoy bastante agotado así que voy a decir buenas noches». Nos abrazamos antes de que él saliera de la habitación.

Mi polla estaba durísima. ¡Carajo!

Tenía mi teléfono en No molestar, así que no vi su mensaje de Grindr.

hasta que desperté. «¡Eso fue increíble! ¿Quieres volver a vernos esta noche?»

No estaba pensando cuando respondí: «¿Sí? Necesitas mi vergota dentro de ti?»

«Soñé con eso anoche papi. Todavía podemos estar en la oscuridad si quieres. Y puedo preparar algunas cajas para que me inclines».

Lo pensé un rato. Ahora tenía una idea de cómo asustarlo. «Misma hora?» Le pregunté y él confirmó.

El año pasado para una fiesta de Halloween me disfracé de policía. todavía tenía las esposas. Pensé en sorprenderlo con esos. Cuando llegó el momento, me aseguré de tener las esposas y la llave en el bolsillo.

Después de que cerré la puerta, dejé que me desnudara como la última vez, pero mantuve las esposas en una de mis manos. Una vez que se dio la vuelta, pasé mi mano por sus brazos. Encontré su muñeca y le puse una esposa.

«¿Qué?» dijo sorprendido. Moví esta mano detrás de él y agarré su otra mano. «¡Qué haces!» dijo mientras cortaba la otra esposa.

Lo empujé hacia un lado y lo incliné con fuerza sobre las cajas. lo golpee duro en su gran trasero.

«¡Sí! ¡papito, sí! ¡Fóllame ya, dame tu verga!»

Quedé atónito.

«¡Dame tu gran polla! ¡La NECESITO!»

Mi polla estaba parada en todo su esplendor, rápidamente la posicioné sobre su estrecho agujero una vez más. Esta vez realmente no me tomé mi tiempo. Solo empuje hacia adelante. Lo escuché hacer sonidos de dolor que fueron seguidos por un gemir. Lo agarré por los hombros, saqué mi polla y la golpeé de nuevo.

«¡¡¡SÍ!!!» gritó.

Estaba perdido en la lujuria, empecé a embestir con fuerza animal, era increíble sentir mi verga es su hoyo tan estrecho y más caliente que antes.

Fue difícil mantenerme lúcido, pero pude tener suficiente control para al menos cambiar la intensidad de mis embestidas. A veces le daba verga más rápido seguido de embestidas más lentas y profundas. No logré durar tanto como quería. Estaba mi verga bien apretada y caliente para mantener el control de mi eyaculación.

Le dejé el culo lleno de leche caliente, me tomó un tiempo recuperar la consciencia después de vaciar mis huevos dentro de él nuevamente. Al sacar mi verga pensé en dejarlo en esposas, pero con mi ADN en su trasero probablemente sería una buena idea. Me deshice de una de las esposas y coloque la llave en su mano.

«¡Eso fue increíble!» dijo mientras me ponía rápidamente la ropa, salí corriendo de allí. «¿No quieres tú—» fue lo que escuché mientras cerraba la puerta detrás de mí y corría de regreso a mi auto.

Cuando llegué a casa, fueron necesarios unos tragos de whisky para calmar mi mente. Recibí una notificación de un mensaje.

«Nos vemos mañana?»

«¡Puta madre!» De hecho dije en voz alta, mi hijo era una puta adicta a mi verga.

No respondí e ignoré los múltiples mensajes adicionales que envió. Cuando llegó a casa parecía desanimado. Al día revise mi celular y leí lo siguiente siguiente:

«Mira, hoy estaré sola en casa, si quieres cogerme allí para que sea más cómodo».

Yo no debía estar en casa esa noche ya que se suponía que tenía un pendiente en el trabajo. No podía creer lo que me sugería 

«Hagámoslo», le respondí 

Le pedí a un compañero cambiar de turno en el trabajo para poder estar en casa.

Esa noche me dio nuestra dirección, me dijo cuál puerta estaría abierta y cómo llegar a su habitación. dijo que su luz estaba apagada y yo podía apagar la luz del pasillo si quería.

Al salir del trabajo fui a casa de un amigo y  tome algunos tragos antes de ir a casa mas tarde.

Cuando regresaba a casa, estacioné mi auto en otra calle. Decidí entrar por la puerta que me indicó, ya que podría ser alertado si entro en una puerta diferente.

Me quité la ropa antes de entrar a su habitación. Cuando llegué a su cama, mi verga estaba super dura. Caminé hasta la cabecera de su cama, lo agarré del pelo y acerqué su cabeza a mi polla. Me empezó a comer la verga de inmediato. Lo obligué a hacer garganta profunda. Las náuseas no le hicieron detener. Cuando le dejé respirar, pude sentir cómo se limpiaba la cara, pero siguió mamando.

Cuando sentía que me iba a correr, lo empujé hacia atrás. Pude ver la silueta de su cuerpo mientras se volteaba sobre su estómago. Me puse encima de él y llené su culo de carne lentamente. Una vez dentro de su culo, decidí finalmente hablar.

«¿Te gusta mi gran polla, Ángel?»

Comencé a moverme, pero me aseguré de que mi peso no estuviera totalmente sobre el. sentí su brazo moviéndose hacia su mesa de noche. Pensé que quería encender la luz y decidí que lo dejaría. Cerré los ojos mientras la luz llenaba la habitación. Cuando los abrí lentamente vi su expresión de asombro.

«Ese es el problema con Grindr. Nunca sabes qué o quién estás hablando.»

Saqué mi polla de su boca y la embestí de nuevo. Su mirada de intenso placer fue suficiente para seguir cogiendo. «Ya que disfrutas tanto de mi verga, haremos que esto dure, hijo».

«Papá—» comenzó, pero comencé a hacer algunas embestidas profundas que lo hicieron morder su almohada.

Comencé a besarle la cara y él intentó girar la cabeza. Lo tomé de la barbilla y moví su rostro para que pudiéramos besarnos. Nuestras lenguas frotaban el uno contra el otro mientras seguí el mete y saca de mi verga.

Cuando sentí su cuerpo relajarse nuevamente, aceleré y pronto estaba golpeando fuertemente su culata con mi pelvis. Después de un poco de eso, bajé la velocidad.

 “ Que rico se siente mi polla en tu trasero bebe, coges mejor que tu madre».

«Ahhh la tienes enorme papi, dámela toda»

«Ponte de rodillas», le dije.

Me aferré a sus caderas mientras él deslizaba sus piernas debajo de él y se movía para que estuviéramos en estilo perrito. Agarré sus caderas mientras volvía a embestir fuertemente. Hice esto por un momento antes de abrazarlo mientras me sentaba. Él ahora estaba en mi regazo. Agarré su barbilla nuevamente y giré su cabeza para que pudiéramos mamarnos las lenguas nuevamente. Él movía su cuerpo hacia arriba y hacia abajo mientras yo empujaba hacia arriba con mis caderas. Disfruté sintiendo como apretaba mucho más su culito en esta posición.

Pronto lo guíe de regreso a una posición boca abajo y continué embistiendo su dulce culo. Después de un rato reduje la velocidad y metí la mano debajo para apretarle la polla y causarle un orgasmo. Volví a alternar entre embestidas lentas y largas y folladas rápidas. Disfruté escuchando el ruido de nuestros cuerpos chocando y su suave gemidos. De vez en cuando me detenía con mi polla enterrada dentro de él para no correrme muy rápido. 

«¿Te gusta mi vergota bebe?» Cuando no respondió, le di un fuerte golpe en el culo.

«¡SÍ papito, me encanta tu vergota, eres el mejor follando».

Sentía que se acercaba mi orgasmo. Saqué mi polla de su culo y me paré junto a su cama. El me miro confundido.

«Ponte de rodillas en el suelo», le dije. Se puso a cuatro patas como estilo perrito. «No, solo tus rodillas. Vas a hacer algo que no hemos hecho todavía.»

Mientras se ponía en posición, preguntó «¿Qué?»

Acaricié suavemente un lado de su cara mientras miraba sus ojos. «Te vas a tragar mi lechita». Guié su cabeza hacia adelante.

«No papi, quiero tu leche en mi culo por favor».

«Mi esperma ha estado en tu trasero dos veces».

«¡Pero no sabía que eras tú papi, tu leche solo pertenece en mi culo!» dijo atónito.

«Ahora te la vas a tragar bebe, hazlo por papi». Le agarré la cabeza y lo empuje hacia adelante.

Puso sus manos en mis piernas y le sujeté la cabeza firmemente. «¡Ahhhh si bebe chupa mi polla, la misma de donde saliste!» Comencé a mover mis caderas hacia adelante y hacia atrás, y empezó a chupar con más fuerza.

«¡Siiii Ángel, amor! ¡Sácame toda la leche!»

Mientras aceleraba su succión, me agarro de las nalgas y yo le metía la verga completamente, me encantaba escuchar el sonido de su saliva, mientras tragaba líquido pre seminal que salía por montones. Sentí esa rica sensación, la sensación que me decía que mis pelotas habían soltado mis espermas y que venían en camino. Gemí fuertemente como un animal mientras Ángel se tragaba cada gota de leche. Se la tragaba como si se tratara del más rico caramelo que había probado, mientras se sonreía. 

Me sentía un poco débil en las rodillas, así que me senté en su cama. Se sentó al lado  Vi su teléfono en su mesita de noche. Lo recogí y se lo entregué. «Ahora, borra tu perfil y elimina la aplicación.» Vi como lo hacía. Lo tomé por la barbilla y giré su cabeza hacia el mío otra vez. Seguí mi impulso y fui a darle un beso. Mientras nos besábamos, yo podía sentir mi lujuria reviviendo.

«Llevemos esto a mi cama donde tenemos más espacio». Me miró con una expresión de felicidad y lujuria y se colgó de mis hombres para que lo llevara cargado. Una vez que estuvimos en mi habitación, lo acerqué a mí y le dije. «Los chicos nunca me han gustado, pero tu me calientas demasiado».

Lo besé con fuerza al principio, pero a medida que se relajó se volvió más tierno. yo corrí mis manos, sube y baja por su espalda desnuda. Pronto lo guié hacia atrás hasta mi cama. Moví mis labios a su cuello y chupé su suave piel. Me puse de lado mientras volvíamos al beso francés.. El fuego rápidamente creció dentro de mí.

«Necesito ese culo apretado otra vez, Ángel. Necesito estar dentro de ti».

«Fóllame», respiró mientras yo chupaba su cuello otra vez. «¡Fóllame, papi!»

Nos besamos apasionadamente por unos momentos antes de que él rompiera el beso y se diera la vuelta. Miré su piel pálida y húmeda y dejé que mi mano se deslizara por su cuerpo a su trasero perfecto.

No recuerdo la última vez que me vine dos veces en la misma noche. 

 

 

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