DESCUBRIENDO MIS PREFERENCIAS SEXUALES

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Una tarde ya al salir del colegio tuve ganas de orinar y corri hacia los baños, orine y al terminar me percate de que estaba ahi Juan el intendente dispuesto para asear los baños y me saludo diciendo: _hola Lalito imediatamente se bajo sus pantalones y simulo que tambien orinarinar.

De la imprencion de ver semejante pene no respondi el saludo y salí corriendo.

Apartir de ese dia no podia pensar en otra cosa más que en la imagen de Juan orinando, amenudo fantaseaba que lo volvia a ver y que incluso que se lo agarraba, lamentablemente eran solo fantasías que afirmaban mi gusto por mi mismo sexo.

Un dia en casa de mis tíos hubo una gran fiesta y se acondiciono en el patio de la casa un baño improvisado para que los hombres orinaran ahí y no tuvieran que entrar a la casa pues el baño del interior se dejo para uso exclusivo de las damas.

Cuando ya la mayoria habian bebido tantas cervezas los hombres desfilaban al baño improvisado a orinar y yo curiosamente me asomaba para ver si con suerte volvia a disfrutar de mirar otra verga como la de Juan y asi fue tenia para mi toda una pasarela, hasta que Erick un primo mayor a mi me descubrio y me dijo que estaba mal lo que hacia pero que si me gustaba el me daria lo que tanto quería.

Yo estaba aterrado me llevo a su cuarto y me dijo: _si dices algo de lo que aqui pase juro que le digo a mis tios y a todos que eres un marica y que te encanta la verga.

Terminando de decirme eso se bajo los pantalones y el boxer y me dijo: _ mama puto!
Yo no sabia que hacer o que decir por miedo solo obedecí pero no sabia como hacerlo, no tenia experiencia, solo obecia ordenes como esta: lame como si fuera tu caramelo, metetela a la boca putito.

En ese momento no sabia si estaba disfrutando o no porque eran mas mis nervios y mi miedo.

Al fin se canso y me dijo no sabes hacerlo eres un novato, me puso a cuatro y me reviso el ano, lo acaricio, se puso saliva en los dedos y la untaba en mi ano solo recuerdo que mi piel se erizaba toda y para apartar de mi esa sensación el me daba nalgadas fuertes que me hacían gritar pero el me cayaba diciendo que si hacia escandalo nos descubririan.
El tenia una verga no tan grande pero si lo bastante gorda y venuda sabia que si me la metia por el culo me mataria, quizas por eso fue que no se atrevio a hacerlo y en lugar de eso tomo sus pinceles ya que le gustaba pintar y le ponia crema para la piel y me los metia uno a uno del mas delgado al mas grueso para ese momento ya no recordaba mis nervios, ni miedo alguno, todo se convirtió en placer dentro de esa habitación, olvide la fiesta y a mis padres solo eramos mi primo Erick y yo.
En eso tocaron la puerta y era mi primo Ulises hermano menor de Erick quien también era menor que yo y con una sonrisa picara le dijo: _ah le estabas haciendo lo mismo que me haces a mí ehh.
Pero el rapido lo cayó y nos saco de la habitación no sin antes amenazarme de que me mantuviera callado y asi fue hasta el dia de hoy que estoy narrando esta mi vivencia.

Pasaron los dias y yo en casa repetia aquello que Erick me habia hecho y que tanto placer me habia provocado, me metia en el culo, todo cuanto podia, lapiceros, pinceles, el mango de mi cepillo de dientes, asi hasta que el culo se fue adaptando a cosas mas gruesas y hasta que me atrevi a meterme zanahorias, pero algo dentro de mi no estaba conforme queria algo más, asi pasaron algunos añitos (3) y ya no me satisfacía ningun objeto queria estar con alguien como cuando estuve con Erick en aquella fiesta, buscaba alguna oportunidad similar pero mis intentos eran fallidos, hasta que un dia mi padre me ordeno ir con el intendente de las villas en donde viviamos para pedirle prestado un martillo que el necesitaba, como no lo encontre en ninguna area fui hasta su cabina pero tampoco estaba así que decidi entrar y tomar yo el martillo y asi lo hice ya que estaba entre abierto pero no solo tome el martillo sino una revista que vi entre sus cosas que llamo mi atención por que en la portada tenia una mujer semidesnuda, regrese a la casa y le di el martillo a mi padre y yo entre a mi habitación a ver la revista y al observarla fantaseaba que yo era una de esas mujered que estaban ahi incluso me subia mis pequeñas truzas de modo que se me vieran como tangas metidas en mi raja cuando estaba ya muy caliente escuche a mi padre gritar: _Lalo regresare al trabajo te encargas de entregar el martillo, fui de prisa para poner el martillo en su lugar y la revista pensando que Enrique el intendente no notará que la había tomado, cuando llegue a la cabina puse el martillo en su sitio pero me arrepenti de entregar la revista pues queria seguir fantaseando con ella asi que sali de prisa pero para mi mala (buena) suerte me encontre con Quique al final del pasillo y me dijo: _ no te enseñaron tus padres que meterte sin permiso a un lugar y hurtar las cosas es malo? A lo que conteste: _ Disculpe no lo vuelvo hacer, por favor no le diga a mis padres.

De imediato me ordeno poner la revista de donde la habia tomado y asi los dos entramos a la cabina y ya más relajado me pregunto: _ ¿te gusto mi revisga? Sonrojado solo asentí con la cabeza que sí y me dijo si tu eres maricon no te gustan las mujeres (debo aclarar que para esa edad era un poco amanerado y ya dejaba ver un poco mis prefencia por los chicos) yo no supe que decir y Quique continuó con esa nos desestresamos los hombres rudos y trabadores como yo a lo que tomo la revista le hecho un vistazo mientras se agarraba su entrepierna, yo estaba paralizado no sabia que hacer tenia que convencerle que no me acusara.

En eso no aguanto mas saco su verga de lo contrario hubiese roto la ropa de tan pronunciada erección creo yo; empezo a masturbarse y me dijo: _¿quieres ayudarme? Ven acercate! No le diré a tus padres seremos amigos.

Me acerque e inicie con la tarea, era increible, Quique un hombre corpulento, guapo a su edad, fuerte y con una monumental verga estaba haciendome muy feliz era algo que deseaba pues desde aquella experiencia con Erick no habia estado con un hombre real, sin que me lo pidiera recuerdo que lleve su deliciosa verga a mi boca y empece a hacer aquello que le hice a Erick, Quique fascinado cambio su dureza y se estaba comportando muy tierno conmigo pues tomo mi cabeza y me ayudaba a llevar el ritmo mientras me decia: _ Así mi bebé así.
mmm que rico bebe.
!!!!
Me aparto y poniendome a cuatro me empezo a mamar el culo diciendome que era lo más rico que habia provado, que estaba redondito y apretadito.

Me levanto y estando el sentado frente a mi me abrio las piernas y me sento encima de él quedando su verga en mi culo, la cual la tallaba de tal manera que yo no aguantaba mas era algo que jamas habia experimentado yo le besaba el cuello pues ahi daba mi cara por mi baja estatura pues apenas tenia 10 años, Quique se agachaba para besarme la boca y meter su lengua en la mía en ese jugueteo colocó el glande de su pene en mi ano y lo fue introduciendo poco a poco, el dolor invadio mi cuerpo pero mas lo abrazaba con mis pernas y brazos, mientras gemía mas me aferraba a su hombría, asi hasta que estaba todo adentro senti desmayar por un momento pero el mete y saca devolvio el placer a mi cuerpo hasta sentir toda su leche dentro de mi.

Terminamos, me limpió y me dijo vete ya deben de estarte esperando recuerda que este es nuestro secreto, cuando gustes venir más por el martillo aqui estata y me guiño el ojo.

Me fui a casa, las piernas me temblaban, al llegar solo grite: _ya llegue y me fui a mi habitación y me quede dormido, por la tarde no quise merendar solo recordaba ese bello momento con Quique a otro día me dio temperatura y Quique se dio cuenta pues no me vio que me llevaran al colegio como todos los dias por lo que me envio a regalar unos chocolates con la empleada de servicio.