Descubriendo placeres con mi bello sobrino Parte III

Pasando de tener el mejor sexo oral a perder mi virginidad con mi sobrino.

Continuación de mis relatos donde mi bello sobrino y yo somos los protagonistas. Algunos dirán que no nos reales, se los dejo a su criterio. Sin son reales o no ustedes dirán, por mi parte disfruté tanto cada momento narrado para ustedes que después de leerlos nuevamente me tuve que masturbar para sacarme toda la leche que tenía. Este es el relato anterior. Y para el que guste, puede dejar su correo o telegram para hablar de incesto, fantasías e intercambio de fotos.
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Desde la última que estuvimos juntos mi sobrino y yo donde vivimos un gran momento de pasión, lujuria, en donde nos entregamos casi que por completo, mis deseos por probar cosas nuevas con mi sobrino iban en aumento. Recordaba las revistas porno que había visto tantas veces en donde se ve perfectamente las ricas vergas dentro de las vaginas o culo, eso exactamente eso quería probar, pero no sabia como.

Después de esa entrega de sexo oral que tuvimos en mi habitación, las cosas se volvieron mas fáciles, ya mi sobrino actuaba por si solo, en cuanto estábamos en un lugar solo él y yo aprovechaba para tocarme y ponerme la verga bien dura. Disfrutábamos de las mamadas que nos dábamos, él le encantaba mamarme los huevos y mas de una vez llego casi hasta el culito, de tanta calentura que teníamos. Y por mi parte ver a mi sobrino en mi cómplice sexual ser parte de nuestros descubrimientos lo disfrutaba demasiado.

Me encantaba por ver el crecimiento y desarrollo sexual que estaba teniendo, que estábamos teniendo juntos. Ver esa verga crecer con el tiempo, ver como cada vez sus huevos eras más grandes, me volvían loco. Sentir ese rico vello en mi barbilla cuando me estaba tragando su verga me ponía a mil, poder chupar esos huevos con total confianza lo disfrutaba mucho, y ver la cara de placer de mi sobrino me volvía loco.

Simplemente solo queríamos estar juntos y continuar disfrutándonos mutuamente, seguir descubriendo nuevos placeres.

Una vez estando en la casa de él, nos quedamos solos, bueno nos dejaron cuidando a su hermano menor de 2 años, que por dicha estaba bien dormido. Alex y yo nos encontrábamos en la sala jugando. Desde ese lugar podíamos ver si alguien venia hacia la casa.

En cuanto salió la mamá de Alex, procedimos a cerrar la puerta tal como indicó ella, y como por cinco minutos más seguimos jugando hasta que de repente siento que mi sobrino me comienza a tocar la pierna, subiendo poco a poco hasta llegar a mi verguita que ya para ese momento estaba reaccionando.
Yo hice lo mismo con Alex, comencé a meter mano para tocar esa verga que me tenia loco, que desea con locura y por la cual me pajeaba pensando en lo mucho que la disfruto cuando la tengo en mis manos y en mi boca.

El calor del momento nos llevo a quitarnos la ropa lentamente, primero las camisetas lo que nos permitió sentir nuestro calor corporal cuando nos abrazamos y nos dimos un beso el cual fue como electrizante, sentí una corriente por todo mi cuerpo y sé que Alex también sintió lo mismo porque se estremeció bastante. Fue rico sentir su calor.

Después de eso nos quitamos los shorts que andábamos, y ninguno de los dos andábamos ni bóxer ni tanga. Ya se nos había echo costumbre andar así. Su verga estaba totalmente dura y ya lubricada, sus huevos colgaban un poco.

Alex al ver mi verga también dura, se agachó a mamarme mientras yo estaba hincado y él se acostaba en el piso poniendo los codos y el pecho en el suelo, dejando su rica y tierna boca a la altura de mi verga. Fue demasiado rico sentir como poco a poco se comía mi verga y jugaba con sus dedos muy cerca de mi culo.

Si, él ya andaba jugando a meter los dedos dentro de mi culito, no sé si lo hacía conscientemente o no sabía lo que hacía, sea lo que sea, a mi me estaba gustando. Así pasaron varios minutos, entre mamada, besos, y toqueteos hasta que yo solté mi leche blanca, espesa y caliente en la verga de Alex ya que mientras lo mamaba yo me masturbaba. Él estaba plácidamente acostado en el piso recibiendo mi mamada.

Su verga quedo toda llena de mi néctar el cual esparció hábilmente por toda su verga, huevos y rajita. Fue algo tan rico ver eso. Hasta ahí llegamos ese momento porque sabíamos que en cualquier momento podía llegar su mamá. Y así fue, apenas nos dio tiempo de vestirnos y de limpiarnos un poco, Alex se quedo con parte de mi leche en su rajita.

Por la tarde el papá de Alex (mi hermano) me fue a dejar a mi casa. Como gran idea para mí, se me ocurrió decirle a mi hermano que dejara a Alex quedarse en la casa a dormir, a lo cual excedió. Corrimos a alistar ropa y listo.

Salimos corriendo a montarnos en el carro hacia mi casa. Ya en casa pues todo normal, jugando y comiendo. Ya por la noche, en mi casa yo me sentía mas seguro para llevar a cabo mi plan…bueno más que un plan era algo que quería experimentar con mi sobrino.

Después de cenar nos fuimos a mi habitación, cerramos la puerta con seguro (siempre lo había echo así) y nos dispusimos a ponernos la ropa de dormir que no era más que quitarnos los shorts y quedarnos en tanga (casualmente después de bañarnos en mi casa nos pusimos).

Debajo de las cobijas era tan rico sentir el calor de Alex, que ya con eso para mi era el cielo, sentir como su verguita se iba poniendo dura poco a poco era tan rico. Poco a poco nos fuimos tocando nuestros cuerpos, metiendo la mano dentro de la ropa interior para irla quitando lentamente hasta llegar a quedarnos desnudos.

Ahí mismo, debajo de las cobijas procedí a bajar hasta llegar a la verga de Alex…mmm mmm que delicia como estaba y sabia. Su olor era fresco, olía a verga. Ahí mismo introduje su verga en boca, chupando y dando lengüetazos a sus huevos y más abajo casi hasta llegar a su culo.

Pegaba mi cara literalmente a sus nalgas, pasaba mi lengua por la raja y con cada respiración mía, mi Alex con sus manos me pegaba más y más a sus nalgas. Estábamos tan excitados que por un momento se nos olvidó que nos podían oír y meternos en problemas.

Después de unos minutos de prácticamente estar chupando culo, verga y huevitos, procedí con mi plan. Quería meterle mi verga a mi sobrino. Quité las cobijas y me senté frente a él, poniendo sus piernas sobre las mías, así mi verga quedaba prácticamente apuntando el culito de mi sobrino y como tenia unas nalgas grandes, para poder llegar al culo tenia que separarlas con mis manos. Poco a poco fui acercando mi verga a su rajita donde la moví de arriba abajo.

Sentía escalofríos intensos en la punta de mi verga, sentía riquísimo, algo nuevo para mí, ese mismo hormigueo lo sentía en mi culo, y entre más lo hacia más nos gustaba. Mi sobrino lo estaba disfrutando al máximo, su pene lo evidenciaba, estaba duro como nunca, tenia unas gotas de precum y estas se las quite con mis dedos los cuales chupe. Tenían un sabor saladito que me gusto mucho y daban una sensación pegajosa que disfruté bastante.

Después de mucho pasar la verga por la rajita, de sentir la leche en la punta, hice varios intentos de meter mi verga por ese culito que quería desvirgar, pero supongo que por el grosor de mi verga eso no fue posible ya que Alex se quejó en todos los intentos. Le dije que por favor aguantara, pero no accedió a mi petición. Un poco frustrado por no poder perder mi virginidad ni desvirgar el culito de Alex, procedí a acostarme junto a él.

Él me dio un beso en la mejilla y me dijo si estaba enojado y yo le dije que claro que no, solo que yo quería meterla. Seguro para hacerme sentir menos mal, Alex bajó a chuparme los huevos y jugar con mi verga. Para ese punto mi leche la sentía salir y lo detuve. En eso veo que se sienta en la misma posición que yo estaba y comienza a hacer lo mismo, a pasar su verguita de arriba abajo y en ocasiones a empujar un poquito. Sin duda alguna aprendió muy rápido este niño.

Esto nos tenía sumamente calientes. Mientras él me pasaba la verga por la raja, yo me masturbaba con una cantidad grande de precum que me estaba sacando Alex. Ya muy extasiado empuje a mi sobrino para que se acostara del todo. En esa posición me senté sobre él. Verlo ahí tendido para mi solo, con una gran erección me ponían como loco y sentir su verga pegando en mis nalgas me ponían a mil.

Instintivamente y recordando las revistas, puse un poco de saliva en la verga de mi sobrino y me le senté del todo. Sentía su verga en medio de mis nalgas, tocando la puerta de mi culito. La cara que hacia mi sobrino era para morirse, se mordía sus labios, cerraba los ojos y me tomaba con sus manos mis piernas y las apretaba fuertemente en señal de que estaba muy excitado. Los dos lo estábamos, habíamos perdido la noción de todo.

Seguí en esa posición por un rato mas hasta que me levante un poco, mire la verga de Alex y vi lo rica que estaba, vi su glande más grande que otros días, vi sus vellos mojados con nuestro lubricante que hacían que se le pegaran al cuerpo. En eso sentí como un calambre, como un deseo de meter esa verga en mi culo y así fue. Me senté nuevamente, pero esta vez con mi mano derecha sostuve la verga de Alex para que apuntara directamente a mi culo.

Poco a poco me fui acercando, fui acercando mi culo a esa rica verga hasta tocarla. Ahí agarré fuerte la mano de mi sobrino y poco a poco fui metiendo la verga en mi culito. Por la forma de la verga de mi sobrino, al inicio me dolió (aparte era mi primera vez) ya que el glande era mucho mas grueso que el resto de la verga. Me pude sentar del todo, mis nalgas pegaron con su pelvis, con sus vellos púbicos.

Ahí casi no me moví por unos minutos, hasta cuando sentí que el dolor había pasado. Ahí fue cuando comencé a moverme según yo como un experto (algo básico viéndolo desde hoy, para ese momento me sentía como todo un experto por tener esa rica verga dentro de mi). La cara de Alex era de ensueño, hasta se le veía sudar un poco. Entre cada mete y saca, mi verga pegaba en el abdomen de Alex, y esto me producía una sensación tan rica.

No fue mucho lo que aguantamos en eso. Alex me anunciaba que ya sentía la leche salir. Y así fue, se regó dentro de mí. Pude sentir por primera vez la leche dentro de mí, pude sentir como esa verga con cada lechazo se tensaba y llenaba mi culo con leche blanquita y espesa. Al sentir eso, al sentir la leche dentro de mí, fueron pocos minutos los que ocupé para tirar mi leche y llenar el cuerpo de mi Alex.

Fueron 4 grandes lechazos que salieron disparados y que llegaron al pecho de mi amante, del niño que acaba de perder la virginidad con un hombre y de quien acaba de desvirgar el culito del tío. Esos lechazos yo los sentí como desde mi culo hasta la punta de mi verga. Sin duda alguna, la sensación de tener la verga dentro de mí me produjo la mejor corrida hasta el momento Los dos no quedamos viendo como buscando respuestas a las sensaciones nuevas que descubrimos.

Poco a poco fui sacando la verga de mi culo, cuando la saqué del todo vi una cara de satisfacción en mi sobrino, además noté que su verga a pesar de la gran cogida que me dio aún seguía dura. Mi raja estaba bien mojada, llena de lechita y el pecho de mi sobrino brillaba de tanta leche.

A como pudimos nos limpiamos y nos pusimos las tangas y camisetas. En el ambiente se respiraba un olor a sexo, un olor a dos chicos que ya no eran vírgenes y que por mucho habían pasado la mejor noche de su corta vida.

Esta fue la única vez que cogimos ya que en otros intentos mi sobrino me dijo que ya no quería seguir haciéndolo, después de una noche de sexo oral, semen en nuestros cuerpos y muchos besos. Digamos que me dio la noche de despedida. Por su parte, el inicio su vida “heterosexual” cogiendo con cuanta compañera del colegio y por mi parte yo seguí masturbándome y recordando esa noche en donde me desvirgaron y en donde gracias a mi culo le quité la virginidad a mi sobrino.

Yo seguí teniendo sexo oral, sobos y mamadas con un primo y conforme crecí, fueron creciendo las experiencias. Con mi primo perdí la virginidad en una tarde de sexo donde me lo cogí en cuatro y le saqué la leche mientras yo metía mi verga y la sacaba ágilmente hasta llenarle el culo de mi néctar.