Descubro a mi primo de 12 años, Sammy, masturbándose y esa fue la clave para nuestra relación incestuosa
Sammy, mi primo se masturba, lo descubro y de ahí me agarro para llevarlo a donde quiero.
Tantos mensajes en Telegram me incitaron a no tardar en escribir la siguiente parte, les adelanto que lo más bueno viene después, pero tengo que ir paso a paso. Como les dije en el relato anterior: Lo que el Tío Jaime me enseñó, lo aplico con mi primo de 12 años, así comenzó esta experiencia, comencé a ver con otros ojos a mi primo Sammy, estoy seguro que un poco por lo que me pasó con el tío Jaime.
Me quedé en que ya no me quedaba tanto en su casa, la de Sammy, y la diferencia de edad, él 12, yo 15, pues aunque no mucha, no nos hacía coincidir tanto. Yo era muy bueno en la escuela, el chico aplicado, inteligente, serio, etc. Esa era la percepción de gran parte de mi familia, incluido obvio Sammy.
Él, no era un desmadre, no, pero no era nada bueno en la secundaria, como les conté en el relato anterior, siempre le dieron todo y era un poco mimado, todo le pasaban, aunque todo tiene un límite. En su primer año de secundaria reprobó 3 materias, una era física y química; matemáticas y biología.
Mis tíos, sus papás, pensaban salir de vacaciones en el verano, justo después de clases, pero enojados por sus resultados académicos, decidieron que él no iría, y le pidieron a mi papá cuidarlo por dos semanas, en lo que ellos regresaban. Yo estaba de vacaciones, porque mi año de prepa terminaba en junio, y entraba hasta agosto. Nosotros saldríamos hasta que ellos regresaran, total que para no aburrirlos con el contexto, Sammy estaría dos semanas en mi casa.
Era un tipo guapo, ya se los había dicho, a su edad, de buen ver, delgado, me encantaban sus nalguitas chiquitas pero paraditas. Y bueno, ya les dije que su verga era grande. Era gruesa en estado normal, grande de verdad, me impresionaba y se me antojaba, pero no podía ser tan lanzado, porque de por sí mi papá siempre sospechó que yo era gay, pero no se cansaba de decir comentarios homofóbicos, entonces, yo me cuidaba mucho en ese aspecto.
Todo comenzó una noche, en mi casa solo el cuarto de mi papá tenía tele con televisión de paga, la de la sala era normal. Así que solía quedarme en su cuarto en un sofá, por ver la tele. Mi papá dormía solo en esos tiempos. Sammy, que era muy fácil de aburrirse, pues no le quedaba de otra que estar conmigo o ver tele. Esa noche mi papá dormía profundamente, mi primo y yo veíamos una película, terminó y le dije, «yo creo que ya me duermo», él me dijo, «puedo seguir viendo la tele», le dije sí, pero bajito.
Él estaba con unas cobijas tendidas en el piso, yo cerca, pero en el sofá. De verdad tenía la intención de dormir, cerré los ojos y me disponía a ello. Confieso que desde pequeño me es difícil dormir con luz encendida o ruido, así que no lograba conciliar el sueño, pero sí tenía cerrados los ojos.
De pronto, noté que la tele ya no tenía sonido, habrán pasado unos 20 minutos. Entreabro los ojos y veo a Sammy viendo esas películas semi eróticas que no mostraban sexo explícito, pero si había desnudos, de mujeres, montando hombres, esas de Golden y Cinemax.
Me hice el dormido, intuí que Sammy haría algo, el corazón me latía a mil por hora. Noté que su mano debajo de la sábana estaba en su pitote, ¡se estaba masturbando!, o eso intentaba, yo con mis ojos entre cerrados vi que volteaba como para ver si mi papá o yo lo veíamos.
Mi papá imposible porque estaba en una posición donde no podía ver la tele a menos que se levantara y yo, fingía dormir. Bajó la sábana, para mayor comodidad. Wow, vi ahora sí su verga parada, era una señora verga eh, morenita, cabezona, con prepucio, se le alcanzaban a ver unos huevotes. Y mi primo, se la jalaba y jalaba, según él, cuidándose de que nadie lo viera.
Podrían pensar que lo hizo a propósito para que yo me uniera o lo viera abiertamente, pero no, de verdad estaba seguro que en su «inocencia» de verdad creyó que nadie lo veía. Mi papá hizo un ruido al dormir, y eso lo asustó. Yo hice lo mismo, como que me moví. Él en su inercia apagó la tele y se tapó. Abrí los ojos y le dije «qué onda, ya estás dormido», y solo dijo «sí».
Me paré al baño y regresé normal, él fingía dormir, y ya no se paró para nada, obvio no terminó. Los días que estuvo en casa no pasó nada porque mi casa no se prestaba mucho para ello. Mi abuelo siempre estaba en casa, y mi papá aunque le dijeron que mi primo estaba castigado, nunca fue de quedarse en casa, siempre salíamos a cualquier lado.
Esto no queda ahí…
Cuando regresaron mis tíos mi primo ya quería irse a su casa, y se entiende, mi papá me dijo, «llévalo», aunque puedan no creer algunos, a mis 15 yo me movía en transporte en la CDMX con soltura, porque no me quedaba de otra. Le dije que sí, era un viernes, lo recuerdo bien, porque le dije que si me dejaba quedarme el fin en casa de mis tíos, me dijo que sí. Mi papá tenía novia nueva y los fines de semana solía estar con ella.
Esa noche me tocaba dormir en el cuarto de Sammy, él tenía dos camas, una que salía debajo de la otra. Yo me quedaba en la de arriba y él abajo. Ya acostados, yo estaba ganoso, esa excitación que de pronto sentimos los hombres y que solo saciamos con una jalada.
Ya acostados, cada quién en su cama, mi primo me preguntaba cualquier tontería, nada trascendente, hasta que yo me animé y le dije. «Sammy, te puedo decir algo», y él dijo: «sí». «No sabía cómo decirte, me da pena, pero creo que es importante para que no te causes un problema». Solo nos alumbraba una lámpara, podía ver su cara asombrada, de «¿qué me va a decir?».
«Cuando te masturbes, cuando te jales el pene, ten cuidado de que nadie te vea, si te ven tus papás o mi papá, lo van a ver mal».
Silencio…Sammy abrió los ojos y no sabía qué decir. Le dije: «ah, perdón, es que te vi cuando te la jalabas en mi casa estando yo y mi papá en el cuarto, cuando veías una película».
Dijo: «ahhh, tú me viste?», le dije: «obvio, si estaba casi que a lado, antes di que mi papá no lo notó». Se vio preocupado, esa no era la reacción que yo quería.
Pero pensé rápido: «mira, no es malo que lo hagas, es muy bueno, y muy rico, todos lo hacemos, pero es mejor en privado y con cuidado».
Cuando dije eso, su cara cambió: «¿tú también lo haces?», le dije «claro, todos o la mayoría de los hombres lo hacemos».
Su cuerpo y postura cambiaron totalmente, se mostró interesado en el tema. La duda era razonable, cuando uno empieza en eso de masturbarse, lo hace casi siempre por autoconocimiento, o llegando a ello sin mucha información, y claro, muchos creen que solo ellos lo hacen.
Sus padres eran abiertos en temas como de seguridad personal, de decir siempre lo que pensara, pero era sobre protegido en otras cosas, ¿hablar de sexo?, no, sí era desinhibido, no pudoroso, pero no de una cosa sexual plena.
Y entonces me dijo «no creo que tú lo hagas», y le dije «porqué no crees que yo lo haga». «Porque no, no creo», pensé que era porque como lo dije antes, mi personalidad era seria, muy estudioso, vaya, creo que por ahí estaba la duda.
Y arriesgué todo: «si quieres lo hago para que veas que sí». Su cara fue de «qué??». Le dije sí, no pasa nada, si quieres lo hago y ves. Me acosté, y me bajé la pijama y el calzón. Su cara era de sorpresa. Y comencé a jalarmela, obvio mi verga no era grande como la de él. Obvio se comenzó a excitar, no dijo nada malo, ni hubo rechazo.
Le dije, «¿por qué no lo haces tú también en tu cama?», contestó con acción, sonrío y se bajó su calzón, y wooow, pude ver esa maravilla de verga, morena, ya lubricada. No podía lanzarme a nada más por ahora. Cada quién se la jaló desde su cama, y mientras lo hacíamos, hasta tips le daba.
Yo estaba más excitado por verlo, que por mi propia sensación. Terminamos, el olor del cuarto wow, me encantaba. Para esto, yo había leído un libro llamado «Todo lo que el adolescente desea saber acerca del sexo», el cual me había dado mi papá para que aprendiera. Ese libro, dicho sea de paso, era en formato de preguntas y respuestas, con temas como masturbación, todo de ellos, todo de ellas, homosexualismo, etc. Y le dije a Sammy, te lo voy a prestar, para que aprendas muchas cosas y veas que no tiene nada de malo.
Al otro día, por supuesto que repetimos por petición de Sammy, pero igual cada quien en su cama…me fui, sabiendo que este paso era un gran paso…y bueno, a la semana regresé con el libro, no hicimos nada, pero se lo dejé, mi mente quinceañera pensó: Si Sammy lee el libro, él me pedirá cosas. ¿y qué creen?, así fue…pero eso en otra historia.
Este relato fue largo, peeero, era necesaria esta parte introductoria, ya verán en próximos relatos la razón. Recuerden que pueden escribirme a @York85n en telegram.
gran relato con ganas de leer la siguiente parte
Como sigue? necesito mas.
Que sigue después?
Gran relato… como sigue?
Uufff… me dejaste con toda la intriga de saber que pasa con Ivan… Ojala subas pronto otra parte.
Lo siento, estaba escribiendo comentarios en varios relatos que me había leído y me confundí de relato al escribir el comentario.
Ayyy que relato más rico jsjs ojalá tener esos primos, ando muy caliente, les dejo mi session:
05a458f5a3357c452c8014df4661992d8e684a8599ce943d6e5fa3e04541b2f82b
Uffff