Descubro los juegos de mi sobrina de 5 parte 4

Pensaba en cómo poder estar más momentos así con ella. Hasta que se me ocurrió….
Llegó la mañana y me fui a trabajar como todos los días no me podía concentrar estando en el trabajo por estar pensando todo el día en Tania.

Pensaba en cómo poder estar más momentos así con ella. Hasta que se me ocurrió pedir vacaciones en el trabajo ya que tenía pendientes y las había estado posponiendo para alguna ocasión especial y esta era la ocasión especial.

Solicité las vacaciones esperándome las pudieran autorizar ya que siempre tenías que pedirlas con un tiempo de anticipación pero tuve que decir un par de mentiras para que pudieran dármelas sin decirme que no. Les comenté que tenía que llevar a mi abuela a hacer unos estudios y que esa semana le iba a estar ocupando en dar algunas vueltas para una operación que le iban a hacer a mi abuela.

Por suerte me las autorizaron y yo no podía estar más feliz.

Ya en la noche llegué a la casa y me puse a cenar con mi abuela le empecé a preguntar por mi tío, por su esposa y cómo estaba Tania. Me dijo mi abuela que mi tío le había comentado que su esposa seguía en observación ya que el embarazo era de riesgo y que mientras ellos estuvieran en esas vueltas del hospital ella tendría que seguir cuidando a Tania lo cual la tenía un poco agotada ya que por su edad se cansaba más rápido fue ahí donde le comenté que me habían dado vacaciones que empezarían el próximo lunes ya que estaban a punto de vencerse mis vacaciones y me obligaron a tomarlas. A lo cual ella se emocionó ya que me dijo

Abuela: ay pues qué bien hijo así me puedes ayudar a cuidar a Tania esos días que estés libre.

Yo: pues sí abuela solo que aún es jueves y las vacaciones empiezan hasta el lunes tendrás que esperar un poco para que te ayude.

Así pasaron los días hasta que llegó el lunes, Yo me levanté temprano me bañé me puse perfume como si estuviera esperando tener una cita con el amor de mi vida. Pasaron las horas y mi abuela me dice.

Abuela: llévame a la kinder de Tania ya es hora de ir por ella.

Yo fingí indiferencia cuando me lo dijo y solamente me dispuse a tomar las llaves y a dirigirme al carro mi abuela se subió y nos fuimos por Tania. Cuando llegamos al kínder mi abuela se bajó y se dirigió a la puerta donde ya la esperaba la maestra con los demás niños. Cuando venían caminando era como si mirara un ángel que se acercaba hacia mí llegó y se subió al carro como una típica niña de su edad brincando y saludando y riendo diciéndonos lo que había vivido en la mañana en el kínder.

Llegamos a la casa y yo me dirigí a mi cuarto mientras mi abuela se disponía a quitarle el uniforme a la niña y ponerlo en la lavadora y cambiándole la ropa por una más cómoda. Cuando estoy en mi cuarto en mi celular escucho una pequeña voz que me decía desde afuera de la puerta.

Tania: primo dice mi abuela que vengas a comer.

Yo fingí no escuchar mientras me tocaba el bulto que ya estaba creciendo solo de escuchar su voz.

Ella volvió a gritarme pero esta vez abriendo la puerta y me decía primo que vengas a comer otra vez viendo como yo me tocaba la verga ya creciendo.

Por instinto ella se asomó a ver si no venía nadie y se metió a mi cuarto abrazándome y diciéndome te quiero mucho primo con una voz de niña pequeña consentida. Yo me dispuse a contestarle el abrazo tratando de que sintiera mi bulto en eso escuchamos un grito desde la cocina que decía vénganse a comer ya es hora se va a enfriar la comida.

Le dije que se de adelantara que ahorita alcanzaba me acomodé la verga bien dura para que no se notara. Y nos dispusimos a comer.

Cuando terminamos de comer me dirigí a mi cuarto y ahí estaba en mi celular cuando llega mi abuela y me dice ay niño le encargaron a la niña una tarea de un dibujo en una hoja tamaño carta con naturaleza crees que le puedas ayudar. Bingo!!! El momento que estaba esperando.

Yo le dije sí abuela dile que se traiga las cosas para acá y aquí le ayudo,

Mi abuela se dedicaba a hacer trabajos de costura a las vecinas y me dijo sí mientras yo me pongo a hacer unas costuras que tengo pendientes tú ayúdale a la niña por favor porque su papá llega ya tarde y no tiene chance de ayudar.

En mi cabeza pensé no tiene oportunidad de ayudarla pero sí de jugar al caballo con ella que inteligente mi tío.

Llega la niña con todas las cosas crayolas, hojas, plumones, y unas plantas que había cortado del jardín.

Entra le digo y cierra la puerta.

Nos subimos los dos a la cama y le pregunté qué quieres dibujar a lo que ella me contestó pues quiero dibujar una casa con un árbol y le dije bueno yo te dibujo la casa y el árbol y tú le pegas las ramas.

Estaba yo atento esperando escuchar la máquina de coser de mi abuela porque era una máquina de pedales de esas viejitas y se escuchaba clarito cuando estaba cosiendo y se dejaba de escuchar cuando ya no estaba cosiendo entonces con el ruido que hacía me basaba para saber si estaba sentada en la máquina o ya se había levantado.

Cuando escucho que la máquina está trabajando aprovecha para tocarle la pierna para acariciarle la espalda para tocar su pecho haciendo como que voy a agarrar crayolas o alguna de las ramas que traía pero la niña era bien inteligente porque volteaba y me sonreía sabía mis intenciones fue cuando se sienta abierta de piernas cuando ya no aguanté más y empecé a tocar su panochita. Ella solamente me miraba y respiraba algo agitada yo solo estaba pendiente del sonido que hacía la máquina para saber si parar o continuar. Yo recuerdo que traía un short algo apretado y sentía que me presionaba la verga. Así que me levanté y de uno de los cajones tomé un short deportivo de los flojitos para no batallar. Mientras me bajaba el shorts para ponerme el otro pude ver cómo Tania se me quedaba viendo a mi bulto que ya estaba por explotar. Y haciendo como que me acomodaba el shorts me bajé el boxer para que saliera y me la viera ella soltó una risita pícara porque noté que ella también estaba deseosa de ese momento.

Y me volví a sentar también con las piernas abiertas. Y seguí tocando su panochita que ya se estaba humedeciendo le agarré la manita y la puse sobre mi bulto duro. Yo solo hacía a un lado su shorcito y su calzoncito y le tocaba un poco sus labios separandolos para sentir su humedad. De repente escuchaba que la máquina se detenía y volvíamos a dibujar como si nada pasara cuando volví a escuchar que la máquina volvía a encender seguíamos con este juego fue cuando saqué mi verga y puse su manita para que la acariciara. Y ella la acariciaba subía y bajaba su manita haciéndome sentir el cielo en ese momento de calentura que apenas estaba empezando. Cuando de repente escuchaba que se paraba la máquina quitaba su mano guardaba mi verga y seguíamos dibujando. En una de esas escucho la máquina de nuevo me la vuelvo a sacar y le digo con voz baja dale un besito y así lo hizo solo qué me sorprendió que ahora hasta una lamida le daba y le dije por qué hiciste eso. A lo que me dijo con voz bajita es que mi papá me dice que le pase la lengua como una paleta. A lo que me hizo pensar que mi tío no había perdido el tiempo estos días que estuvo solo con la niña en su casa. Y le dije y qué más te ha dicho tu papá y me dice el otro día me hizo como tú me hiciste en panochita. Y le pregunté y te dolió y me dijo no tanto. Por un momento me dio algo de miedo porque si mi tío sintió que la niña ya estaba un poquito abierta porque yo ya le había metido la cabeza. Así que sin más le pregunté y le contaste a tu papá lo que tú y yo hicimos a lo que ella me respondió que no.

Me sentí más tranquilo. Y le dije que tenía que ser un secreto que no podíamos decirle a nadie. Y ella me dijo que estaba bien. Y en eso dejé de escuchar la máquina y nos pusimos a pegar las hojas. En eso entro mi abuela al cuarto y me dice que bonito les está quedándo. Voy a aprovechar para bañarme mientras la niña está aquí entretenida haciendo la tarea.

Y yo si abuela ve sin pendiente ya casi acabamos. Fue lo mejor que pudo pasar mi abuela se estaba por bañar aprovecharía otra oportunidad con Tania. Y así fue mi abuela se metió a bañar sali a la cocina por agua todo para escuchar si ya se escucha la regadera abierta. Y me apresure al cuarto y llegué cerré la puerta y me acosté boca arriba me saque la verga y le dije a Tania que me besara la verga como le hacía a su papi, y así lo hizo me pude dar cuenta que era algo torpe aún que todavía le faltaba práctica pero yo sentía tan rico. Talvez por el morbo de sentir una boca pequeña y una lengua calientita lamiendo mi verga yo le decía que abriera la boca y la metía hasta su garganta y ella decía que así no me gustaba que su papá le hizo igual y le dolía. Eso me ponía bien caliente que me comparara con mi tío. Le dije que se pusiera como perrito y me dijo no así no me gusta me duele y le dije pero solo la voy a frotar no la meteré. Y con algo de duda se puso en 4 y yo me puse tras de ella puse saliva en la punta y un poco en su panochita y la coloque haciendo algo de precion. Vaya mi sorpresa mi cabeza entro con facilidad me quedé algo extrañado pero a la vez seguía caliente. Y presione un poco más y entro un poco más. Me dijo mi prima que ya que ya no más que le dolió. Me pude dar cuenta que mi tío ya le había metido la verga y que le metió más de la cabeza. Porque la última vez que yo lo hize solo fue la cabeza. Eso me dió algo de rabia y a la vez quería darle duro a esta perrita. Pero me controle empecé mete y saca algo lento cuando escucho ya salí niño ya acabaron la tarea y mi abuela que se acerca a a mi cuarto. Saqué mi verga rápido de mi prima y me acomode mi ropa y mi prima igual casi nos descubre mi abuela cuando abrió la puerta ella seguía en toalla. Nosotros estábamos justo en la misma parte de la tarea y los dos algo agitados del susto mi abuela se me quedó viendo como sospechando algo raro. Y me dijo… voy a cambiarme rápido camino a su cuarto cuando cerró la puerta de su cuarto me levanté rápido y le tome servilletas húmedas de mi cajón y le dije ven rápido y le limpie su panochita pensando que mi abuela pudiera revisar a la niña o darle olor a sexo. Mi mente empezó a girar a mil por hora. «que hice» solo pensaba.

Continuará…