Desculando al pequeño mendigo de 10 años( 2)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por obramaestra.
Lean el comienzo, luego regresan xD
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Yo no era atlético, mi cuerpo era y es normal, sin excelsos. Con una altura de 1,85, cabello castaño claro y ojos marrones, y un pene de 17cm (nada extravagante) . No estaba mal. Nicolás, mi mendiguito, tenía 10 años. Llenito y con piel trigueña clara, una simpática sonrisa, cabello negro y ojos cafés. Era un niño normal, con la altura promedio de un nene de 10 añitos. Lo que más me gustaba de él, era que su piel era suave y brillante, sobre todo en su zona genital. Pues su pubis y sus hermosas, y redondas nalgas,tenía un color más claro que el resto de su cuerpo.

Luego de una noche especial, donde Nico me regaló el enorme placer de ser la persona que estrene su cuerpecito. Me desperté antes que él, al verlo desnudo, boca arriba en mi cama, durmiendo como un angelito, no pude evitar acercar mi cabeza entre sus piernas y comenzar a lamer, besar, y sucsionar su hermoso pedacito de carne de 11cm. Era hermoso recorrer con mis labios su pequeña “hombría”, sentir el aroma de su pubis cada vez que mi nariz impactaba con su piel lampiña y suave, cuando me metía todo su pene en la boca. Sumado al contacto de mi barbilla con sus maravillosas bolitas, era el éxtasis puro.

Nicolás despertó tranquilamente, mirando cómo se la chupaba. Se sentó sin mover su cintura de abajo de mi boca, y me saludó:

Nico -”Hola Ezequiel! Qué hay para comer hoy?…”. Me dijo con una voz suave, la voz que ponen los nenes cuando se hacen los chiquitos. En mi mente, pensé “Mi verga :b”.

Yo- “Hola Nico, buen día! Mm mm, tienes un hermoso pito”. Le dije mientras dejaba de chuparle el pene, y relamiendo mis labios saboreando el gustito rico de su pequeña herramienta… -”Hoy iremos a desayunar algo y, si quieres, me gustaría comprarte algo de ropa…”. Le propuse, sin muchas vueltas.

Nico -”De verdad me vas a comprar ropa nueva? A dónde vamos a desayunar?”. Me preguntó entusiasmado con la idea, y con sus ojos iluminados de la emoción.

Yo- “Si, vamos a salir a caminar un poco por la ciudad, debe haber algún mc’donald cerca…”. Le contesté pensando en dónde habrá un lugar para ir a desayunar.

Yo trabajaba en una farmacia, la verdad que mi salario no era bajo, pero tampoco era un gerente. Me servía para llegar sin problemas a fin de mes, así que comprar alguna que otra ropa para Nicolás no me generaba muchos problemas, además quería cuidarlo y darle una mejor vida.

Me sentía contento, como cuando uno está con la persona que ama. Y quería disfrutar cada segundo con él, pues me quedaba una semana de descanso gracias a los días que le pedí a mi jefe.

Le pedí a Nico que se bañara y se ponga su ropa, ese short y playera gastados con el que lo conocí en el restaurante. Yo se los había lavado en el lavarropa, y los había colgado para que se secara durante la noche.

Nico se levantó desnudo de la cama, y desde la cama vi cómo su hermoso trasero pálido se alejaba hacia el baño. Mi pene estaba palpitante, al punto que tenía ganas de bañarme con él. Pero quería hacer las cosas rápido para volver al departamento antes del mediodía, y así “culiarlo” nuevamente.

Nico terminó de bañarse, y salió del baño vestido con su ropa. Verlo me excitó, quería quitarle toda la ropa con mis dientes. Pero como dije, quería salir rápido… Así que me puse una bermuda, una playera blanca, agarré mi billetera, y salimos a la calle.

Había un mc’donald a 3 cuadras de mi edificio, recuerden que estaba en pleno centro de la ciudad, por lo que abundaban los negocios de todo tipo. Allí desayunamos, pedimos jugo de naranja y tostadas… Muy rico, Nico hablaba de todo, se sentía feliz, le gustaba hablar de fútbol. Ese tema me aburría, pues a mi no me gusta hablar de deportes, pero le seguía la charla para que siga hablando. Yo estaba estupidizado, atontado viendo su tierna cara, y sus hermosos labios moverse, y escuchando su dulce voz. Para mi, era como “un regalo de Dios” que ese nene me hablara en confianza como lo hacía.

Cuando terminamos de desayunar, salimos del mc’donald y caminamos por las calles de la ciudad viendo las vidrieras de los locales, buscando ropa para niños. Casi “me muero” de amor cuando Nico me tomó de la mano de la nada, mientras caminábamos y hablábamos. Si, su tierna mano de nene de 10 en contacto con mi mano de adulto, casi hace que me orine de la emoción. Honestamente, no sé porqué me agarró de la mano.

Encontramos un local de ropa con diseños muy de moda, tipo “rapero”. Al entrar, nos atendió una vendedora muy amable a la que le pedí que me muestre talles para Nico.

Vendedora- “Hola señores, en qué los puedo ayudar?” dijo amable.

Yo-”Busco ropa para mi… Hermanito, me puede mostrar lo que tiene por favor?”. Le respondí a la amable vendedora, improvisando un parentesco con Nico. Mientras él se sonrió y me miró cómplice de la mantirita.

La vendedora nos guió al sector de “pre adolescentes”, donde había ropa de todo tipo. Vi que había un sector donde tenían pequeños slips y boxers, se podrán imaginar que mi pene se catapultó con una erección instantánea cuando me imaginé a Nico usando esos lindos interiores que le marcarían sus redondas nalgas, ya me imaginaba arrancando con mis dientes esos pequeños calzones…

Le pedí a Nicolás que le diga a la vendedora lo que le gustaba, sus ojos estaban indecisos, se notaba que toda la ropa le gustaba. Le fije que elija dos slips, un boxer, dos shorts, una bermuda, tres playeras, y dos pares de medias.

Eligió una playera tipo camuflaje verde, otra negra con un dibujo de una calavera, otra blanca con la bandera de EeUu. La bermuda era tipo camuflaje verde, un shot negro, y otro azul. Las medias blancas, y los slips también, el bóxer negro. También aproveché para comprarle una mochila azul con dibujos de “hora de aventuras” xD.

La vendedora me entregó la ropa, pero antes de pagarla, le pedí que me deje probarle la ropa en el “probador”. La vendedora no tuvo problemas, es normal que si uno compra ropa, dejen que la pruebe antes de pagar… ya en el probador, me metí con Nico que me miraba feliz. Me puse de rodillas, y le pedí que se quite su playera para probar las que le compré. Y yo le bajé su short, aprovechando cada instante para tocarle las nalguitas y su pene, que estaba durito de antes, no sé si por la felicidad o por estar conmigo encerrado xD.

Todo le fue bien, no quise tardar mucho en el mostrador porque la vendedora esperaba afuera. Nicolás se dejó puesta la playera blanca, y la bermuda. Pagué todo con tarjeta, y seguimos caminando. Pasamos por una “zapatería” donde le compré unas zapatillas tipo tenis rojas.
Nico llevaba todo en su mochila nueva, volvimos al departamento. Ni bien emtramos, lo hice sentar en el sofá, le abrí el cierre de la bermuda, se la quité, luego le quité el slip blanco que le compré. Y comencé a mamarle su pene, yo estaba súper caliente. Quería coger su culito precioso, el paseo de la mañana me tenía excitado. Así que se la mamé por un rato, y luego le quité la playera blanca.

Dándole besos en el cuello le dije:

Yo-”Te gustó la ropa?”. Le susurré en el oído.

Nico -”Si, me gustó mucho!”. Me dijo mientras me abrazaba alrededor del cuello y me abrazó con sus gorditas piernas alrededor de la cintura, con su hermoso culito cabeceado por mi pene, que tocaba su asterisco desde abajo por la posición.

Me puse de pié y fui a la habitación, llevándolo colgado de mi cuello. Fue un momento muy sensual para mi, lo acosté boca arriba en la cama e inmediatamente comencé a mamarle el ano con sus piernas sobre mis hombros. Ese aro rosado y suave era riquisimo, tenía un leve olor a transpiración producto de la caminata que hicimos por la mañana. Curiosamente me excitaba más que antes, saber que estaba oliendo y lamiendo la transpiración de la raja en un nene de 10 años, me resultaba extremadamente excitante.

No aguantaba más, decidí penetrarlo, consideraba que ya lo lubrique lo suficiente con mi lengua, así que puse mi pene apoyado en su ano, y le dije que se afloje… El sabía lo que venía ahora, pues era su segunda vez. Lo vi respirar profundo, y embestí su hermoso asterisco con mi verga de 17 cm. Mis bolas peludas impactaron en sus cachetes del culo. Ese culito lampiño y suave, de textura “gomosa” y calentito. Era hermoso, “splash, splash” sonaban sus nalgas al ser golpeadas con mis testículos cada vez que embestía.

El jadeaba, “haj, ha, haj, ash” repetía una y otra vez. Era algo de otro planeta, yo sentía que me venía dentro suyo, y traté de “estirar” el momento lo más que pude, pero no aguanté más, y terminé llenando sus entrañas con mi semen tibio. Embestí un par de veces más, pero el cansancio no me dejó seguir. Quité mi pene de su ano y observé que tenía su asterisco abierto, metí un dedo para sentir su interior… Luego metí otro, era calentito y me gustaba tocar con la punta de mis dedos mi semen que se había apoderado de su interior. Yo hacía círculos con mis dedos dentro de su ano. Y con mi otra mano masturbaba su hermoso y pálido pene. El estaba morado, respirando con dificultad.

Nicolás -”Tengo ganas de hacer pis”. Me dijo casi jadeando, yo seguí masturbandolo porque pensaba que iba a eyacular su hermoso semen de 10 años. -”Ah, ahj, me hago pis!’ me dijo nuevamente sin soltarle el pene de 11cm que salía de su ingle.

Cuando vi que su cuerpo se contraía, coloqué mi boca en su pene. Me metí toda su suave y saladita herramienta en mi boca, quería tragarme su lechita de niño… Pero eso no ocurrió, Nicolás se comenzó a reír y me orinó en la boca, su orina entraba a presión y salía, rebotando en mi garganta, mojando toda mi cara, mi pecho, su cuerpo, y la cama.

A mi me encantó la situación, pero me dio asco el olor y el sabor de su orina. Me dio ternura que se ría a carcajadas, estaba como avergonzado, pero también feliz. Se lo notaba feliz, disfrutando de lo que su cuerpo generaba en mí. Yo me reí con él pero rápidamente le dije que nos vayamos a bañar.

En el baño, el se quedó parado, y yo le pasaba el shampoo, la mejor parte fue cuando le pasé el jabón por todo su cuerpo. La mezcla de la suavidad natural de su piel, mezclado con lo resvaladizo del jabón era una cosa increíble. Mi pene se había vuelto a parar mientras le enjabonaba el pecho, el lo miró y me preguntó:

Nico -”Ezequiel… Puedo tocarla?”Me preguntó con voz tímida.

Yo-”Claro, es tuya… mi amor”. Le respondí sorprendido y feliz por su repentina ganas de tocarme el pene.

Nicolás extendió sus manos y me agarró el pene con las dos. Yo le mostré cómo debía mover sus manos para masturbarme.

Nico -”Es mucho más grande que el mío… Cuando me va a crecer así?” me preguntó curioso, sin dejar de masrturbarme despacio bajo la ducha con sus dos manitas.

Yo-”Bueno, tu pitulín está creciendo en éste mismo momento. Para dentro de 6 años va a termir de crecer.” le respondí y le agarré el penecito de 11cm que salía de su hermoso cuerpo de 10 años de edad.

Sus manos me tenían caliente, le pedí que mueva sus manos con más intensidad, y terminé lanzando dos chorros de semen en sus piernas y pies.

Nos terminamos de bañar, eran cerca de las 16 horas, y decidí que debíamos comer algo. Cuando salimos a caminar por la mañana había hecho compras así que en la nevera había salchichas y ensalada. Preparé eso y comimos en la mesa:

Yo -”Te gustó la comida?”. Le pregunté aun sentados en la mesa.

Nicolás-” si, me encantó…. Me puedo quedar a dormir hoy también?” me preguntó pensativo, como con miedo a que lo eche del departamento.

Yo-” si, por qué preguntas eso?… Si quieres puedes vivir conmigo…” le dije mientras sus ojos se iluminaban.

Nicolas -”Siii!… Pero… Tu serás mi papá o…?” me preguntó sin terminar la oración.

Yo -”tu qué?…” dije confundido.

Nicolás -”yo que seré de ti?… Tu hijo o tu novio?… “. Me preguntó tímido y confundido.

Yo- “ Bueno, lo que tu quieras, podemos ser amigos… Muy íntimos je je!” le dije.

Nicolas- “ qué significa… Amigos íntimos?”. Con una sonrisa y confundido.

Yo-”amigos íntimos significa que se aman, y se cuidan el uno al otro, y que se cuentan todo sin secretos”. Le dije explicativo.

Continuará…

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