DESDE DESDE EL BALCON II

Después de un tiempo el joven nuevo gay volvió a sentir dentro una carne muy gruesa y dura.
Después de ese rico polvo que dio inicio a mi homosexualidad escondida y dormida, sentía más seguido ganas de ser atravesado por una verga, imaginándome cada vez más gruesa y gorda que me apriete duro el ano, sentir  los huevos chocar en mis nalgas mientras me cachen, pero que lastima mi vecino adolescente se fue a vivir a otra parte y no había nadie en la casa  donde vivía está desocupada. Los días pasaban, y así muchas veces con ganas de un pincho viajaba en los buses más llenos para sentir por lo menos como me apretaran en el bus sus vergas, mis nalgas se habían vuelto sensibles, y disfrutaba aunque sea superficialmente, a veces viajaba sin calzoncillos y mi culo se paraba bien cuando sentí una verga dura y fuerte. Pasaron como cuatro meses, seguía subiendo a mi azotea a ver mis plantas y ver si alguien había llegado a la casa abandonada, pero no había  nadie solo me quedaba mi dedo y algunos consoladores  domésticos que me había preparado y mi culo disfrutaba pero quería más, uno humano que entre y salga, y duro muy fuerte.

Un día cuando volvía de  mi instituto note movimiento en la cuadra, estaban llegando vecinos a ocupar la casa, me subí a la azotea y note que eran unos vecinos de raza negra, una pareja con su hijo de unos 17 años, muy alto y delgado, un señor muy parecido al esposo, deberían ser hermanos me dije, muy fuerte y corpulento de unos cuarenta años, muy negro, tenía un rostro nada agradable, sus labios grueso y grandes, su nariz achatada y muy pronunciados ojos, daba miedo; baje a mi cuarto y me preguntaba cómo serán, sociables,  les veré la pinga alguna vez, y una serie de fantasías.. No podía hacer mis tareas por querer subir a la azotea y ver a los nuevos vecinos, y porque no una nueva verga… Esa noche dormí pensando el tamaño, el volumen de las vergas, como se meterían en mi culo, será la del joven o del tío…así me quede dormido.

Al día siguiente en el paradero del bus, no había nadie nuevo o que lo pareciere; pensaba que encontraría a los nuevos vecinos pero no fue así. Mi culo estaba tranquilo, pero yo quería  llegar rápido a la tarde para fisgonear en la azotea. El bus llego rápido, a pesar del intenso tráfico que había, no sentí a nadie ponerse detrás mío. Las clases pasaron lentamente y yo me moría de ansias. A la salida tome el primer bus, al llegar a casa, al pasar por un comercio pude ver a tres personas de raza negra, ellos son me dije; me aproxime para verlos de cerca. Me allegue lo más cerca posible, el esposo era el más mayor, y muy corpulento, la señora tenía un culo monstruoso, grade y me imagino el ano lo tendría bien roto. El tío, era feo, rostro redondo que parecía un espectro de alguna película de terror, mire hacia abajo a los dos y tenían un BULTOTE inmenso, el chico parecía normal, no salió el rostro igual a su tío ni a su padre, pero se le venía fuerte y pingon. Satisfecha mi curiosidad me fui a casa, me duche, cené y me dispuse a hacer mis tareas, pero antes me dije voy a la azotea.

Cuando llegue a la azotea, pude notar que estaban recostados en sus camas, menos mal que su cabecera daba a la ventana , así no me podía ver que los estaba espiando, y sus piernas daban por completo para ser visualizadas, de repente el chico salió y se quedó solo el tío, ya que tenían el mismo cuarto, como hacía calor el tío se quitó el pantalón y se quedó en calzoncillos y OH tenía un paquete de envidia, grande y grueso….Se balo la prenda para rascarse y lo estaba sobando de arriba hacia abajo, como si estuviera pajeandose, pero no, se le paro pero no tanto, llego el sobrino y dejo de hacerlo. Pero si era grandote. Baje a mi cuarto, termine mis tareas y me desnude completamente y me di un pajazo anal de lo más rico, pensando en esa vergota, y con unas ganas de ser cachado, ya que no lo hacía desde la primera vez con ese chico menor que yo. Me dormí.

Al día siguiente en el paradero del bus, me alegre mucho allí estaba esperando también a la movilidad el tío, si el más feo, pero de verga inmensa, me fije que bus tomaría y, por suerte cuando llego el mío él también se dispuso a subir, apresure el paso para hacerlo antes que él, cosa que lo conseguí, me acerque hasta donde estaba el, me coloque delante, menos mal que había una baranda y allí me cobije, dejando mi trasero a su disposición, saque de mi morral un librito y como quien lee me puse en posición para que me apretara el culo, la gente al llenarse el bus hizo el resto, empecé a sentir su paquete, crecer y sentir su calor en mi culo, yo estaba feliz, pude sentir su dureza y su tamaño, disimulando yo aparentaba seguir leyendo y con ello una concentración profunda que me alejaba del mundo real. El tío empezó a moverse tratando de ajustar más su verga a mi culo, yo empujaba para atrás, creo que él tenía ganas de quitarme la ropa y cacharme allí mismo, yo estaba igual; de pronto se desocupo un asiento y me senté allí, el tío se quedó paralizado con su verga al máximo.

Al salir en esa tarde subí a la azotea,  todavía había luz del día y pude ver que allí estaba el tío, echado en su cama, de pronto se empezó a bajar el pantalón dejando en libertad a su verga, su majestuosa verga, inmensa y gruesota,, yo soñaba con tener ese monumento dentro de mi culo, no importa que lo cortara en ´pliegues, mi culo cosquilleaba, no me di cuenta y llego su sobrino, lo que hizo que el tío se vistiera, me baje y me metí en la ducha para calmar mis inquietudes anales. Después de cenar me puse a realizar mis tareas, de rato en rato mi culo palpitaba., al terminar me acosté desnudo, como era verano, no importaba, quería sentir mi culo libre. En la mañana calculando la hora Salí y allí estaba el negro feo, monstruoso, pero de buena verga, se disponía a subir y yo me puse delante de él, nuevamente en el mismo sitio, volví a sacar mis apuntes y como quien lee, deje mi culo a su gusto, cosa que el negro no despreció y se colocó, apunto su arma a mi trasero, ese día me puse un buzo deportivo sin ropa interior, quería sentir más fresca su pinga, seguía simulando que leía, y apegaba más mi culo a su verga, el tío se puso más eléctrico y abrió sus piernas, como rodeando mi cuerpo, yo ajuste mis glúteos para quedar en medio y sentir lo caliente de esa vergota, estaba muy rico, su verga empezó a crecer más que otros días, yo rogaba que nadie bajara para correrme de gusto allí mismo. Oh, no me dije el bus empezó a desocuparse, y tuve que sentarme, con una ganas de esa verga negra.

Al día siguiente, sábado no tenía clases y me subí a la azotea, estaba regando mis plantas, cuando de pronto siento que me llaman  Vecino: Amigo, como esta estoy aquí abajo   Era el negro, el tío me había reconocido  Yo: Buenas tardes que desea? Vecino: Como esta porque no baja podemos ser amigos, venga, no hay nadie aquí, se han ido de paseo hasta mañana.  Yo: Quiere que baje?  Vecino: Si, soy nuevo en el barrio, y al único conocido que tengo es a usted, siempre lo veo en el bus, toda esta semana. Yo: No sé si deba.   En el fondo quería bajara ya, mi culo mariposeaba, se me subía la sangre a todo mi cuerpo.  Yo: está bien pero un rato no más.   Vecino: Bueno aquí lo espero.  Me dispuse a bajar, pero no me puse ropa interior, puse en mi bolsillo del buzo  gel, para que resbale su pinga, porque de allí subo bien cachado.  Subí, toque la puerta, salió el con su cara fea, muy fea, sus labios gruesos, pero con una verga de respeto.  Yo: Hola aquí estoy  Vecino: Soy Tomas, llámame a sí.  Yo: Esta bien Tomas para que me has venir.  Tomas: Sin rodeos te digo que me he dado cuenta que quieres mi verga, en el carro me pones el culo, ahora dámelo  Yo: Queeee   Tomas: No te hagas. Acto seguido se bajó el pantalón y allí estaba esa verga, inmensa, gruesa y larga, llena de venas, una cabezota morada, redonda  Yo: estas soñando Tomas: Tócala, ven dame tu mano   Tomo mi mano y la puso en el tronco de su pinga y esta estaba caliente muy caliente, y no me contuve más, me la metí lo que pude a la boca….Yo: esta rica tomas…está muy rica… cuanto mide? Toma: #0 centímetros dentro del culo, afuera 27.    Yo: Yo quiero que me la metas….Me agache como perrito, dejándole el hoyo, le di el gel, Tomas metió un dedo era tan acho que entro a las justas. Sus labios gruesotes se pegaron como ventosas en mis nalgas, echo el gel más fuerte, sus getas seguían absorbiendo mi cuello ahora, él se agitaba…sentí su respiración muy fuerte….yo seguía en pose, sentía su glande en la puerta de mi culo…Tomas: No entra  Leo, tienes el culo muy apretado…  Yo: Inténtalo más fuerte…mételo fuerte   Tomas: No entra….Ni la cabeza…estábamos intentándolo muy repetidas veces, ya me estaba doliendo y se pasó el tiempo  Yo: Bueno otro día me inauguras mis padres deben estar preocupados. Adiós.  Tomas: Otro día lo volveremos a intentar.

En mi casa, sentía cólera esa vergota no pudo romperme, a la semana siguiente, ahora con más confianza me ponía delante de Tomas, este ahora metía sus manazas bazo mi buzo y me metía los dedos al ojete, yo feliz  Tomas: El sábado lo intentamos de nuevo, pero ahora primero cachas con mi sobrino y después yo, así el ayuda a agrandar tu hueco.  Yo: estás loco,  Tomas: No te agradaría dos polvos en un día con dos negros diferentes, uno pegado a tu culo y otro en u toca?  YO: bueno si sueña arrecho.  Llego el sábado, como dijo Tomas, solo estaban ellos, baje, toque la puerta, el sobrino resulto más mañoso, de frente me quito el buzo y me puso su verga en la boca, era la mitad del tío, pero más larga, me dediqué a mamar y el tío metía sus dedos en el culo, los tres desnudos, dos negrotes y un blanco, dos negro bien feos y un blanquito bonito, El sobrio me puso de perrito y allí apunto, espera la metido y sin esperar mucho me la enchufo de golpe entrando toda, si toda   li supe por las bolas que chocaban en mis nalgas; el tío se esmeraba poniendo su vergota en la boca, así estuve hasta que se corrió el sobrino, pero yo quería la gruesa….Plop  sonó su pinga al salir  Tomas: ya estás listo ves, ahora será mío ese hueco.  Me volví a poner de perrito: Allí con mi culo en pompa, esperando como pollito que toma agua la arremetida del negro mayor.  Sentí el glande, si estaba en la puerta de m i hueco….Yo: Ya métela antes que me arrepienta…métela   Y Su cabeza se abrió paso….Yo: Ayyyyy duele, pero no pares…enchufa más más…antes que me arrepienta… El obedeció y la arremetió comas profundidad como un torero…Tomas: Ya está toda dentro…tienes un culo riquísimo…riquísima…  El negro empezó a moverse, cadenciosamente, haciendo círculos para que ese trozote de carne se acostumbre con mi culo…. Yo sentía muy caliente al intruso, pero la quería más adentro, 30 cm de carne a la, braza metida en mi culo0…ahora si diré después de esto que soy un maricon muy macho…el siguió moviendo entrando y saliendo…a cada arremetida era más fuerte  Yo: Que rico muy rico…será mi marido negro… Tomas: prepárate sentirás mi leche…Yo: Suéltala ya….Empecé a correrme, al sentir que su pinga palpitaba….ohhhhh me corro contigo negoroooo…..  La saco y no quise mirar sentí que me había roto, pero no quería ver mi sangre…el sobrino quiso otra vez, pero me dolía mucho el culo… Me levante y Salí, esa noche dormí feliz…dos negro para mí, el sábado estaré bien para repetir el curso.