Desde los 5 años los maduros se rendían a mis pies….Parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Era Junio, hacía poco que había cumplido 5 años de edad y todavía tenia ganas de cumplir mi deseo de disfrutar del pene de mi abuelo que había visto en acción con mi abuela y en ese río….y no quería esperar mas tiempo; había escuchado a mi madre decir que mi abuelo iba a estar sólo unos días ya que mi abuela iba a cuidar a su hermano mayor que iba a ser operado hasta que se recuperara y convencí a mi madre que me llevara a hacerle compañía a mi abuelo y como siempre logre convencerla, total yo aún no iba a la escuela.
En ese mes acá en Chile se oscurece temprano y el clima es muy lluvioso y frío, sobre todo en el sur donde esta el campo de mis abuelos; al llegar él me da el dormitorio del lado donde dormía; en la segunda noche encontré la excusa perfecta para dormir con él, esa noche llovía torrencialmente, había truenos y relámpagos, nunca tuve miedo a ellos, pero le indique que si lo tenía y le pedí dormir con él, acepto y nos pusimos pijama y nos acomodamos en la cama, yo pensé que me abrasaría pero se dio vuelta y trató de esperar que yo me quedará dormido para irme a dejar a mi dormitorio pero me opuse, pasando unos minutos sentí que roncaba por tanto eso me animó a darme vuelta y abrazarlo y empezar a acariciar su pecho peludo suavemente para que no despertara, pero me percaté que había despertado pero no se opuso a lo que yo le estaba haciendo; por tanto me tome la libertad de bajar mi mano hasta pasarlo por sus calzoncillos y así lograr que empesara a erectarse, por tanto, metí mis manos y toque ese gran pedazo de carne que acariciaba con mucho gusto, al poco rato se da vuelta como queriéndome hacerme creer que aún dormía y que desistiera de tocarlo…
Pero al contrario esa posición me daba la oportunidad de cumplir mi sueño, seguí masturbandolo suavemente y note que empezó a salirle un líquido espeso que quise probar, pensé que era lo mismo que mi abuela había disfrutado así que me escabullí dentro de la cama y empecé a mamarlo de una manera suave, el sabor era extraño una mezcla de salado por la orina y dulce por el líquido seminal y claramente me di cuenta que lo estaba disfrutando y que se acomodó mejor para que yo lo hiciera con mayor intensidad y mas cómodamente; pasó sólo unos minutos y noto que intenta retirarme la cabeza de su pene y no se lo permití y al instante escuchaba un jadeo de su parte que hizo que acabara y votara toda su leche en mi boca que sin querer trague gran parte de el y otra cayo en mi cara, la cual él se preocupo de limpiar, Me pareció un sabor extraordinarío que quería saborearlo todos los días de mi vida. luego me incorporé hacia arriba me beso la frente y me abrazó con ternura. Nos quedamos dormidos profundamente.
Pero lo que fue pasando los días siguientes fueron escenas especiales que mientras las estoy recordando me dan ganas de volver a mis infancias para repetirlas día a día ….
Espero verlos en el siguiente relato de mis historias sexuales a tan temprana edad.
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!