Desde los 5 años los maduros se rendían a mis pies….Parte 8 (danmo)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Pero para ser veraz, no sé por que sin buscar encontraba buena entretención donde anduviera. Una persona una vez me dijo que quizás la razón era por que yo tenia una mirada muy seductora pero con un ángel especial, una inocencia en los ojos pero con un personalidad fuerte y decidida, probablemente fue por que mis hermanos (hermanastros) ya eran bastante mayores, dos de ellos tenían 7 años cuando yo nací y la mayor tenía 9 años.
Algunos de los amantes ocasionales que tuve en ese tiempo estaba don José que atendía un negocio de abarrotes que era parte de su casa cercano a nuestro condominio, lo había visto varias veces cuando iba a comprar con alguien de mi familia, pero esta vez lo vi con una mirada diferente ya que siempre lo veía detrás del mostrador pero esta vez lo tuve al frente mientras sacaba de una repisa unas cosas, era un hombre cercano a los 60 años de estatura media baja mas menos 1,68 y pesaba como 90 kg. es decir bastante gordito, panzoncito; era bien velludo, llevaba puesto una polera sin manga y aunque era invierno por el esfuerzo que hacia y creo también por su gordura tenia su frente sudada, llevaba puesto también un pantalón de buzo que por la tela le sobresalía un muy buen bulto ya que al parecer no llevaba calzoncillos así que con razón le sobresalía el bulto de su pene, en un momento su bulto quedo a unos escasos centímetros de mi cara, mi hermana estaba mirando para otro lado así que no se percato del incidente, cuando me di cuenta que ella no miraba, con mis manos le toque el bulto con cierta firmeza como que si fuera un juego inocente, casi le hago botar lo que llevaba en la mano, ya que no se lo esperaba, me miro y me pide perdón por que creyó que se había acercado mucho y eso me molestaba para desplazarme, pero mi mirada y sonrisa lo hizo ponerse rojo y no dijo nada; desde ese instante no le saque la vista de encima, como presentándole un desafío, se ponía nervioso pero también me miraba seguido como esperando que yo dejara de hacerlo cosa que nunca hice.
Después de pagar mi hermana lo que habíamos comprado, nos íbamos del negocio cuando (don José) sin que mi hermana se diera cuenta se me acerco y me rozó fuertemente el culo, fue sorpresivo para mí, me di vuelta y él me hizo un gesto de que me invitaba para otro momento, yo le respondí con un gesto de aprobación por tanto dos días después fui a verlo en la mañana a pesar que mi madre me tenía prohibido salir sólo del condominio, lamentablemente don José estaba muy ocupado atendiendo personas, esperaba a que se desocupara el negocio pero fue imposible, el trataba de atenderlos rápido para que pudiéramos quedar solos y eso me lo indicaba con la mirada, al final tuvo que acercarse a mis oídos y me dijo que si podía venir poco antes de las 15:00 hrs, ahí el cerraba para almorzar y podíamos estar solos, eso hice,…… llegue temprano y apenas quedo un momento sólo me hizo entrar a la cocina de su casa y me pidió que lo esperara ahí; al poco rato siento que cierra las cortinas metálicas y llega a la cocina, llevaba puesto el mismo pantalón que dejaba ver un gran bulto, mi miraba fue directamente ahí y se dio cuenta, yo estaba sentado y se paro frente mio y de inmediato empece a jugar con su pene por encima del pantalón hasta que se lo saque y claro que no llevaba calzoncillos, mientras con una mano lo masturbaba con la otra le sostenía sus testículos jugando con ellos, se le erecto mucho y empece a pasarle la lengua por todos lados, mezcla de sabores dulce, salado y ácido, por el líquido pre-seminal, por orina y sudor del trabajo, pero eso no me incomodo y lo disfrutaba, era olor a un macho fuerte.
Él empezó a exitarse muchísimo, tanto así que no media sus fuerzas y tomaba mi cabeza y la revolvía en su pene sin dejarme casi respirar, me ahogaba a cada rato, su pene no era muy grande unos 15 cm, y de grosor normal, sus testículos si eran bastantes contundentes, expelía un olor fuerte de un macho a quien debía yo satisfacer…. en uno de esos movimientos que hace a mi cabeza cuando tenía su pene en mi boca siento un jadeo tan grande de su parte que me expulsa su semen dentro, sujeta mi cabeza con tanta fuerza que la tragué toda, pero fue complicado ya que no podía respirar y después de sus espasmos y gritos de placer por haber eyaculado me soltó la cabeza permitiéndome respirar, pero no quise sacarme su pene hasta que succioné y limpié todo, siguió jadeando como que el corazón le iba a reventar, pasado un par de minutos ya su respiración se hizo normal, en ese momento que me dio su leche en mi boca no pude percibir el sabor de su semen ya que prácticamente entro entera en la garganta, pero en otras ocasiones si y puedo decir que era un sabor muy fuerte, como agria, la primera vez que si la saborié quise botarla pero reaccioné que no sería correcto hacerlo y al final me fui acostumbrando a ese sabor diferente de mis otros amantes……
Me invito a almorzar pero no acepte ya que ya había almorzado en casa (mi madre me dejaba listo la porción que tenía que calentar para comer); él si comió y me dio un refresco con galletas mientras, después de comer me pidió que lo mamara de nuevo; ….. él sentado en la silla y yo arrodillado, su panza le incomodaba así que se echaba para atrás; pues quería verme como se lo hacía pero le costaba ver así que se para y trae un espejo de pedestal grande y lo acomoda de tal forma que le permitiera ver como se la chupaba, eso me gusto y yo lo provocaba con mi mirada; me dice que me desnude y él hace lo mismo, se vuelve a sentar y lo sigo mamando, sobre todo sus testículos, cuando se siente que tiene una buena erección me hace acostar en la mesa con las piernas hacia arriba se coloca bastante saliva en su pene y empieza a jugar con mi hoyito hasta que se decide y empieza a penetrarme, se me hizo rico sentirlo dentro a pesar de no ser tan dotado, me tomaba de los hombres y empezaba a empujarme hacía él con fuerza….
Después me tomaba de la cadera y seguía en lo mismo hasta que no resistió y jadiando fuertemente volvió a acabar en mí, esta vez dentro de mi culo, fue rico sentir su leche caliente, deja su pene un buen rato ahí hasta que sale solo, apreta su cabeza para que salga toda su leche y la revuelve en la entrada de mi agujero, eso me daba un gran placer sentirlo, después se agacha y empieza a pasar su lengua en mis testículos por un momento y después me lo empieza a chupar y jugar con el dentro de su boca.
Pasa un momento, se empieza a vestir y después me viste y me dice que espere un rato por que era hora de abrir el negocio y que me llamaría para que saliera para irme sin que nadie se diera cuenta….. eso hice y me dijo que volviera cuando quisiera, pero que lo haga a la misma hora; cosa que sin dudarlo lo hice muchas veces con cierta regularidad por varios años; siempre si que su nueva pareja (mujer) le daba el tiempo libre para hacerlo. Don José no era un hombre dotado, no era tierno, ni cariñoso, no era de besar, pero era alguien que inspiraba hombría y aunque su físico no sobresalía por su estatura baja y su panza; sí sobresalía ya tenía una enorme fuerza, de cara ruda como de pocos amigos y eso me cautivaba y me agradaba poder ser suyo……
Bueno seguiré contando de otros nuevos amantes madurones que tuve en ese tiempo, algunos duraron un par de veces pero otros varios años y si los menciono es por que me dejaron muy buenos recuerdos… Hasta pronto.
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