DESDE LOS 6 Y HOY QUIERO REPETIRLO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por fuegoactivo.
Yo era bajito y gordito, en aquel tiempo se usaba pantalones cortos. Así seguía mi vida hasta que una vez teniendo 7 años, un compañero de escuela que estaba en 6 grado me invito a ir al monte de eucaliptos a pescar en el arroyito, fuimos después de la escuela, el sentó a la orilla junto al agua y me dijo mira lo que tengo, y sacó de su cartera una revista donde había mujeres y hombres desnudos, y como actuaban entre ellos.
Veía esos penes enormes entrando dentro de las mujeres tanto abajo como de sus bocas, y como otros les pasaban la lengua por el chocho a las mujeres. Esto me excitó mucho él se dio cuenta y me mostro la suya que estaba también muy grande, el tenía como 13 años, había repetido años en la escuela.
Al igual que aquellos hombres tenia pelos en sus huevitos y en su pubis,
También me baje el pantalón y juntamos nuestros penes, él se refregó contra mi hasta que salió del algo blanco cremoso que me ensucio mi pene, el paso su dedo y se lo llevó a su boca, luego volvió a pasar y me lo puso en mi boca, yo escupí, pero el sabor quedo en mi lengua y no era desagradable
Eso hacíamos casi todos los días. Pero un día yendo al mercado municipal, bien temprano en la mañana, dos obreros que trabajaban en una casa me llamaron y me pidieron que les ayudara a su compañero a cambiarse porque tenía una mano lastimada y no podía hacerlo solo.
Como vi que su mano estaba vendada, decidí ayudar, entonces entramos a la obra y el me pidió que le quitara el pantalón, yo desprendí los botones de su bragueta y comencé a bajarlos, ahí me di cuenta que no tenía interiores, su pene enorme y duro golpeó en mi carita y el otro se rio, también me reí y no dije nada, ahora tenía frente a mí un pene enorme verdadero de hombre como el de la revista de mi compañero.
Él me dijo, dale un besito, y el otro se sentó detrás mío y comenzó a acariciarme las orejas, el cuello y mis nalguitas.
Como era verano solo iba con mi pantaloncito corto y no tenía interiores, los niños no usábamos en esa época. Así que le fue muy fácil meter sus manos y bajarme el pantalón sacándomelo totalmente
Como le vas a pedir que te de un besito si tu no le has dado primero a él un besito en su pito, y alzándome le puso mi pene en su cara, el abrió la boca y se metió mi pene mientras él acercaba su cara a mis nalguitas y comenzaba a hacerme algo que me hacía muy feliz.
Parecía que todo mi cuerpo se electrizaba, era algo hermoso, sentía que su lengua entraba en mi culito, él decía que rico y seguía, mientras el otro me pidió, abre la boca y una vez que lo hice me dio un beso metiendo su lengua dentro de mi boca y jugando con mi lengua.
Todo eso era extraño y a la vez me gustaba,
Le dije, tengo que ir al mercado, mamá me está esperando, se va a enojar conmigo.
Está bien, vete, te gusto todo lo que hicimos?
Si mucho,
Entonces si no dices nada podemos hacerlo más tarde
Salgo antes para la escuela y me quedo un ratito,
Está bien te esperamos.
Me fui corriendo, verdaderamente deseando volver. Me había gustado lo que me hicieron
Cuando llegué a casa le dije a mamá, puedo ir a la casa de un compañero antes para ir juntos a la escuela?
Si mi amor, ahora te bañas bien y te pones a estudiar algo antes de salir.
PARTE 2
Toma, ya son 11,30 y tienes que ir a la casa de tu compañerito, apúrate y te lavas la boca antes de salir.
Ven vístete.
Me vestí como para ir a la escuela y Salí corriendo.
Cuando llegue a la casa en construcción, uno de ellos estaba comiendo asado, dejo todo, tomo un trago de vino que tenía en un vaso y llamó al otro.
Oye Juan nuestro amigo vino, tú sácate la túnica de la escuela para que no se ensucie, ven para adentro.
Entramos a una de las piezas, el otro hombre estaba totalmente desnudo, ven mi amor, ahora si me vas a dar besitos, verdad?
La tenía bien parada como los hombres que había visto en la revista.
El otro me saco toda la ropa y la colgó bien y luego se sacó toda la ropa.
Ven vamos a hacer unas posiciones que te van a gustar.
Me puso boca abajo con las piernas en sus hombros, de tal manera que mi culito quedaba a la altura de su boca, se sentaron los dos y mi cara quedó a la altura del pene del otro, chúpale mientras yo te hago lo que te gusta.
Porque, de verdad te gusta lo que te hice hoy de mañana?
Si me gustó mucho.
Bueno, entonces déjame a mí eso y chúpale a él como si fuera un chupete.
Así me metí solo la cabeza del pene del otro en mi boca, no entraba más.
Mientras el me chupaba mi culito.
Después de un rato, me dijo, ahora te voy hacer algo que te va a gustar mucho más
Y tomo un tarro que tenía grasa del asado, me puso en cuclillas en sus piernas mientras yo seguía chupando el pene del otro que gemía y me decías, si mi amor, si mi amor, lo haces muy bien.
En eso estaba cuando metió su dedo con grasa en mi culito, lo metió muy despacio, casi no sentí dolor, solo apreté al principio mi esfínter pero al ver que no sentía dolor deje que siguiera.
El metía y sacaba rotando su dedo y en unos minutos note que metía otro, ese dolió un poco más, pero no podía decir nada, mi boca estaba totalmente ocupada con el pene del otro, solo hacia muecas de dolor y trataba con mi mano de sacarle la suya de mi cuito
El aferro mis piernas con su brazo izquierdo y volviendo a meter los dedos en la grasa. Me metió 3 rotándolos y entrando y saliendo rápido, el otro tomo mi cabeza y no dejaba que me sacara su pene de mi boca.
Siguió haciendo eso hasta que empecé a disfrutarlo, se dieron cuenta porque comencé a chupar con placer el pene.
Entonces el otro eyaculó en mi boca y comenzó a besarme comiéndose su propio semen y haciéndome que tragara algo yo, mientras el que estaba atrás, apunto su pene a mi culito y lo metió suavemente, pero firme.
No podía gritar y comenzaron a salir lágrimas, movía mi cabeza diciendo no pero no había respuesta. Su pene entraba y salía acompasadamente de mí.
Dos minutos que fueron una eternidad y el dolor fue pasando, yo abrace la cabeza del otro y respondí a sus besos.
Comencé a mover mi colita mientras el pene entraba y salía, le agarre el pene al otro y lo tiraba para comérmelo.
Mira que rica nena, como le gusta todo esto.
Verdad que te gusta nena?
Yo aseveraba con la cabeza
Chupe y chupe hasta que volvió a eyacular en el mismo momento que el otro me llenaba mi culito de semen.
Mi culo estaba como adormecido por el dolor,
Me lavaron la cara y la cola, hicieron que echara fuera todo el semen de mi colita y la lavaron bien.
Me ayudaron a vestir. Y me fui a la escuela,
Caminaba raro, no podía cerrar las piernas, sentía como que llevaba un palo grueso clavado en mi culito.
Cuando llegue a la escuela aún no había comenzado, así que me sentado en mi banco, pensando en todo lo que había pasado.
Me sentía muy extraño, sucio, pero a la vez feliz y quería volver a probar.
Había jurado no contar a nadie, pero ese silencio me ahogaba.
Entonces en el recreo me encontré con el chico de 6 grado y le dije. Vamos al baño.
Todo esto marcó mi vida. Después de otra experiencia que contaré, ya no paso más nada
Hoy con 60 años lo recuerdo y siendo padre y abuelo. Pasa por mi mente el poder recordar en la práctica nuevamente estos pasajes.
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