Desde pequeños lo buscamos
Una salida con amigo de la infancia y las experiencias que ahora si podíamos cumplir.
Parece que fue ayer cuando de una amistad salió una experiencia que marcó mi sexualidad. Estaba en la universidad, un adulto joven en sus 21, tenía en esa época un poco de malestar general, había terminado una relación de dos años en términos no muy sanos y frecuentemente iba con mis compañeros de escuela a tomar.
La ciudad en la que estudiaba estaba a una hora de la mía, así que me regresaba en el ultimo autobús a las 10:30 de la noche, me subía y me sentaba a escuchar música melancólica; pasaba todo el trayecto de esa manera.
Ese día me llegó un mensaje de texto, pues aun no estaba tan en auge el Whats o alguna otra app de mensajería, era mi amigo de toda la vida, 4 años mayor que yo, se encontraba en una situación similar por un rompimiento, con la gran diferencia de que el es «hetero» y estaba viviendo con una chava porque habían tenido una bebé, sin embargo, ella lo engañó con otro y adiós relación. El tenía 25 y pues fue el primero en intentar entrar en mi, cuando teníamos menos edad jugábamos a rozar nuestros penes en las nalgas del otro, yo aun no tenía pelos ni nada, pero él ya estaba bastante desarrollado, una ocasión intentó entrar y no solo pasarla, fue un gran dolor porque no sabíamos que tenía que haber dilatación de por medio ni algún lubricante, al fin inexpertos, tampoco era fácil el acceso a las porno para tener una idea, lo máximo fue que otro amigo un día se encontró una revista donde había mujeres desnudas y eso era todo, las computadoras y el internet aun estaban bastante lejos de llegar al dominio de las masas.
-Qué onda ? qué haces?
-Pues voy para el rancho (no es un rancho, solo me gusta llamarle así)
-Vamos a pistear we
-Va, llego en unos 20, dónde te veo?
-Paso por ti a la central de buses
-Ok
Pues yo llevaba unas cheves encima, era mi época de juventud, aguantaba como si que cosa…
-Ya llegué we, dónde andas?
-Estoy en la entrada, traigo una camioneta blanca
Salí y en efecto ahí estaba, esa camioneta blanca que era de su tío y que solo usaba cuando venía a México, una Explorer que en la época eran muy populares.
-AAAh, te dejaron sacarla
-Nel wey, es que no hay nadie en la casa, se fueron a la playa.
Él estaba viviendo con su mamá, su abuelo y su hermana, todos sabíamos quien era el papá de él, pero nunca lo reconoció, su hermana no era muy seguro, se hablaba de varios posibles padres, pero hasta la fecha no es cien por ciento seguro.
-No te llevaron
-Pues no wey, no tenía dinero
Fuimos al deposito por unas cheves, aun cerraban a las 12 de la noche y eran las 11:30, mandé un mensaje a mi casa para avisar con quien andaba y que llegaba más tarde, mi madre siempre fue muy controladora y a pesar de que no le gustaba la idea… no era como que se iba a salir a esa hora a buscarme.
Platicamos largo y tendido, saliendo a colación cuando nos íbamos a dar vueltas en las bicicletas.
-Wey, te acuerdas cuando andábamos abajo del puente disque buscando tortugas?
Le pregunté
-Jajajaja, si, no mames de la madriza que me pusieron porque volví todo mojado
-A mi solo me regañaron, te acuerdas de lo que hicimos ese día?
-Jajajajaja si
-Wey, me hubiera gustado que tu fueras el primero, así de compis, no un wey que me la metió y me dejó ahí todo menso sin haber disfrutado un poquito
-Entonces si te cogieron ya?
-Pues si wey
-Y si te la quiero meter aun puedo
-Claro
-Vente para atrás
Nos fuimos para atrás, se acostó en el asiento, bajo su cierre, soltó su cinturón y botón, sacó su pene, que realmente no creció mucho de la última vez que lo vi. Mi amigo tiene un pene de no más de 16cm, grosor normal, los huevos le cuelgan un poco, es delgado desde siempre, marcadito, moreno, sonrisa un poco torcida porque nunca le pusieron ortodoncia, pero blancos dientes, ojos ligeramente rasgados, cabello lacio siempre acomodado hacia el lado izquierdo, quedó más bajito que yo, máximo 1.70.
Metí su pene en mi boca y comencé a mamar, mis años de practica me habían dejado experiencia de sobra y lo hacia retorcerse con mi boca.
-Wey, ya, te la voy a meter
Busqué en mi mochila un condon y lubricante que siempre cargo para esas ocasiones, se lo puse con una mano, mientras la otra la usaba para sacarme los tenis, el pantalón y los calzones, me subí sobre él y apunté su pene a mi entrada, lentamente me fui dejando caer en su pene, era muy morboso sentir ese pene que una vez había intentado llevarse mi virginidad.
-Aaaah, wey, se siente bien pinche apretadito
-Es que tiene como 5 meses que nomas nada
-Aaaay wey, ya te entró todo
-Si, nomas aguanta que me acostumbre
En cuanto me acostumbre me empecé a dar sentones en su pene, apretaba todo lo que podía para abrazar con mi interior su falo. Ahí a un lado de un camino rural, con autos que pasaban de manera muy esporádica. No había tanto riesgo como ahora que te cacharan haciendo algo.
-Espérate wey, ponte así.
Me acomodó de manera que mis rodillas estaba en el asiento, el respaldo me servía para apoyar mis manos y había echado para adelante los asiento del frente y dejando espacio suficiente para maniobrar mientras se acomodaba, colocaba de nuevo su pene en mi entrada y me penetraba nuevamente, pero, sentí rarito en esta ocasión, cosa que pasó y me estaba dando como cajón que no cierra, sus manos en mis caderas le servían para tomar el impulso necesario y en unos 10 minutos más me sujetó más fuerte, se pegó totalmente a mi y mordió mi hombro ligeramente.
-AAAh, terminaste?
-Si
Salimos a vestirnos y seguir bebiendo, una hora y media después le dieron ganas de nuevo y ahora en el cofre de la camioneta me empinó, le pasé el condon y seguido de eso para adentro de nuevo.
En esta ocasión duró un poco más unos 15 minutos metiéndome el pene, en ningún momento me sujetó de otro lado o tocó algun otro lugar de mi cuerpo, solo caderas y de vez en cuando jalarme el pelo.
-Aaaaah, ya
-De haber sabido como se hacia en aquellos años te juro que hubiera dejado que me la metieras siempre.
-Jajajajaa
Volvimos a la camioneta, nos terminamos el doce que llevábamos y decidimos retirarnos; para esto ya eras las 3 de la mañana. Llegué a casa y fui al baño y cuando me senté y tiré un pedo salió un poco de semen… el cobrón después me dijo que cuando me acomodó en la camioneta se quitó el condon porque quería sentirme bien y cuando lo hicimos en el cofre de la camioneta solo hizo como que se lo ponía y no se puso nada, me dio mucho coraje y morbo, pero más coraje, porque yo siempre me cuido.
Pues ahí me tienen en cita con el médico y análisis después para estar seguro de que no había nada raro.
Si volví a hacerlo con él, de hecho hasta la fecha unas dos veces al año, pero siempre verifico que no se lo quite. Hoy en día anda medio perdido, drogas, no esta super mal, pero si se ve bastante demacrado.
si amigo algo asi igual me ha pasdo y vidio esas historias y vivencia ufff