Deseaba a mi nuevo colega y logré coger con él
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo deseaba pero jamás me imagine que lograría estar intemamente con él. Eran más las cosas que nos separaban que las que nos podrían llevar a la cama.
Bueno, me presentaré mi nombre es Antonio vivo en una pequeña ciudad en Chile y soy profesor. El relato que les voy a contar es sobre una de las conquistas que más orgullo me trae, no por vanidad, sino por lo dificultoso que fue.
Ocurrió que hace dos años atrás cuando llegó un colega nuevo. La verdad es que no era para nada atractivo, flaco, no muy agraciado, intentando hacerse el galán, pero irresponsable consumado. Por esas cosas de la vida nos hicimos amigos y poco a poco comenzó a gustarme. Pero había unos problemillas: estaba de novio y era heterosexual. Al final detalles!
Cada día que pasaba me gustaba más, comenzamos a salir a tomarnos unas cervezas y tras conversaciones nos fuimos conociendo y cada vez se hacía más lejana la posibilidad de que pudiésemos intimar. Me contaba de su vida, su novia y los problemas que tenían,sus orígenes, etc. así que me gustaba más y más, al parecer me estaba enamorando, pero él me veía sólo como amigo.
Un día me consulto si era gay… al principio lo negué, pero con el pasar del tiempo le confesé que lo era.
Un día de estas juergas, salió el tema de lo que se sentiría acostarse con un hombre, yo le señale que si quería saber yo le podía demostrar, pero que obviamente esto quedaría entre nosotros. Después de no sé cuántas cervezas que el había bebido, me aproché de la situación y le repetí la oferta. Para mi sorpresa me dijo: ¡Ya vamos a mi casa!. Al llegar torpes ambos no sabíamos cómo empezar. y como se suponía que era yo el experimentado, inicé la faena. Sin mediar titubesos me fualón y lo desabroché pantalón y comencé a mamar su pene,costó que se erectara, pero esmientras lo hacía comencé a desnudarlo, poco a poco comenzó a gemir y más ganas me daban. Su miembro era inmenso y crecía dentro de mi boca. De pronto me detuvo, se quito la camisa y los panatalones, y me quitó la ropa y nos fuimos a la habitación. Una vez en ella, seguí mamando.No me dejaba besarlo, pero podía tocarlo enterito. Para mi sorpresa me detuvo y me dijo que quería chuparmela, yo asentí, y mientras lo hacía el placer me embargaba y no podía mantenerme sin gemir. Parecía un experto, pero a veces me golpeaba con sus dientes. Era lo máximo ver su cara de delirio,cuando de pronto exclama: ¡qué rico es weon! y siguió chupando. Le propuse hacer el 69 y aceptó así que me puse debajo y él se subió sobre mí. En esa posición sentía mi verga en su boca y mientras la suya inadia la mía, comencé a acariciar su ano con mís dedos. Se dilataba cada vez más hasta que metí uno de mis dedos y lanzó un alarido y me apretó el pico con una mano y me hizo estremecer. A esas alturas yo sentía que estaba en el cielo y que llegaría hasta las útlimas consecuencias, pero él sería mío esa noche. Estuvimos mucho rato en lo mismo, hasta que él comenzó a hacerme lo mismo, yo me dilaté más rápidamente así que podía meter y sacar más de un dedo, así que dejé de mamarle y comencé a gemir. Él se puso de pie y cariñosamente me dio la mano me puso de pie me abrazó, besó mi cuellos mis tetillas y se agachó a mamarme el pene lentamente. solo atiné a tocar su pelo, sus hombros, hasta que volvió a meter uno de sus dedos en mi ano,me hizo girara y quedó agachado tras de mí y desde ese lugar, lamía mi ano y luego mi verga y viceversa. No podía másde placer y le supliqué que me lo metiera lo deseaba, pero no atendió a mis llamadaos.
Después de un rato, subió y su pico rozaba mis nalgas que se abrían esperando la entrada de esa masa de carne ardiente. Él besaba mientras mi nuca y yo me incliné hacia adelante empujando mi cola contra él. Pareció acceder y comenzó a meterme lentamente cada milimetro de su verga. La sensación era indescriptible, demoró unos cuántosegundo, pero el eltiempo era lo que menso me importaba. dejé ir una mano hacia atrás para ver si había metido todo y aún faltaba lamayor parte. Me preguntó si tanto quería su verga, entre suspiros dije que sí. Así que sin contemplación me la metió de un solo ´golpe. Mis lágrimas saltaron y en vez de salir un grito, éste pareció, al igual que su pene irse hacia lo más recóndito de mi ser. Me psoeía como ninguno me lo había hecho, no tenía tacto, pero tampoco era bruto, simplemente era perfecto para mí. Me puse en cuatro sin sacarme la verga delculo, luego me giro boca arriba, me levantó por las caderas y parecía cada vez endurecerse más. el ano me ardía , pero él no quería acabar. de pronto me tomó en andas tenía una fuerza increíble. Mi pene aún erecto comenzó a palpitar y saltó de él una corrida espectacular, se volvió flácido por unosminutos pero los constantes cambios de posiciones me volvieron a excitar. Ya no era consciente de mí, el placer me invadió y me dejé llevar. Alejandro era todo lo que había esperado, no lo podía creer!
Mientras esto pasaba por mi mente el comenzói a arremeterme con más fuerza hasta que estalló dentro mío. Me sentí en la gloria, aúna sí nos recostamos juntitos, sin que me lo sacara del culo. Me abrazó y me decía que jamás se habría imaginado que cogerse a un hombre era tan bueno, o que yo era un puto consolidado, porque ni su novia lehabía hecho sentir así.
Yo no paraba de jadear y él comenzó nuevamente con sus embestidas esta vez ya no tenía fuerza contra él y me dejé hacer lo que quiso, en las posiciones y veces que él estimó necesarias.
YLlevaba un año sin estar con un hombre y parecía haber recuperado todo ese tiempo en una noche. Habíamos comenzado como a las 11 de la noche y ya eran las 3 de lamañana. Fianlmante se durmió, ambos completamente desnudos, sudados,nuestros cuerpos peludos eran unosolo, algo así como dos ositos de peluche de 30 años, que estaban descubriendo el sexo como nunca antes.
Para que pensar que debía irme a casa.Dormimos juntos un rato y cerca de las 6 de la mañana me levanté y me fuí a acas. ra miércoles y debía volver al trabajo. Esa mañana nos volvimos a ver pero todo siguió como siempre, como si nada hubiese pasado , ese había sido el compomiso, todo quedó en su cama y nadie más que nostros lo sabría. dos días después un tanto choqueado, me preguntó como podía yo actuar como si nada? Noté cierto arrepentimeinto, así que para calmarlo sólo ledije que era algo que como amigo podía brindarle, pero que era nuestro secreto y que el acuerdo era no discutir sobre el tema.
Hasta que con el pasar de los días se calmó y no volvió a ahblarse de.. incluso llegó a decirme que jamás se repetiría, puesto que más de una vez le dije alguna broma cuando estábamos oslos. Me señaló que no más, pero eso sería hast mi cumpleaños en noviembre…. pero esa es otra historia
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