DESLECHADO por un HETERO CURIOSO #2

Ese HETERO me acabó de convertir en un hombre de verdad….
En la primera parte de esta serie de relatos con el Hetero Curioso había mencionado como nos conocimos y nuestro primer encuento en un hotel en CDMX. Un hombre se entrega ante mi para darle lo que su mujer no puede: verga, dominación y placer.

Después de este encuentro con dicho hetero curioso seguimos manteniendo contacto a través de skype, ya que por WhatsApp podría ser cachado por su vieja y pues bueno, queriamos seguir teniendo sexo, no meternos en problemas…

Este contexto sigue en octubre del 2019, para 2020 inició la pandemia de COVID pero él y yo seguíamos chateando, nos enviamaos fotos, haciamos videollamadas, él se metía cosas en el culo y yo me la jalaba viendo como él abría sus carnes.
Las pinches conversaciones hot que teníamos eran una bendita joya. Que él me expresara lo que sintió durante nuestra primera vez fué algo que me motivó a verlo de nuevo.

«La primera vez dolió y volverá a doler pero sentirte sobre mi, abrazando mi cuerpo con tus brazos, tus besos, tu cuidado y caricias me hicieron sentir deseado, algo que no hago con mi mujer. Tu verga dura y curveada adentro mio, la quiero volver a tener.
Te haría mi amante, que vengas a mi casa a cojerme, te vacies adentro y nos veamos a escondidas…»

Después de tanta pinche calentada de huevos nos organizamos para tener un encuentro. Él tiene una lavandería, la que sería sede de nuestro reencuentro. Volver a verlo estuvo chingón, ver su cuerpo grande, macizo, sus nalgas bien marcadas por su pantalón me provocacon demasiado. Nos fuimos al baño de su negocio y empezó el calentón. Volver a besar a este valedor hizo que se me parara en friega, agarrar su cuerpo, que él tocase el mío, meter mi mano entre sus nalgas y él tomando mi verga fue el inicio de un rapidin. El cabrón apretaba bien duro, sentía como estrujaba mi verga y la dejó algo adolorida pero me gustaba sentir ese dolorcito.
Como ambos no teníamos mucho tiempo, lo pospusimos para otro día.

Ambos estabamos bien prros calientes y pusimos fecha y hora para una buena sesión de sexo pero ahora en su casa. Ese día este valedor se preparó chingón para mí, se había hecho enjuague, se depiló el culo (era un fetiche de él) e ibamos a cojer en la cama donde duerme con su vieja.

Nos recostamos sobre la cama y comenzó el manoseo, los besos, las caricias, tocar y hacerme sentir su macho quien le dé verga. Empezamos encuerándonos lentamente. Al ver su torso con sus buenos pectorales empecé a chuparselos. Ese cabrón me andaba amamantando para acabarme de hacer un hombre de verdad, me iba de un pectoral al otro, amamndolos, juntándolos y restregando mi cara, pasando al abdomen, a sus ingles y chupandole los huevos bien rico y la verga.
Tener a un macho de un bando diferente es algo que no siempre se tiene y tenía que demostrar que los gays nos la rifamos en el sexo.
Luego de chupar chido su cuerpo me fui a su espalda, pasando desde sus nalgas hasta su nuca mi lengua y posando mi verga entre su culo, apuntando hacia su agujero mientras le mordía su oreja, los hombros, besaba su cuerpo y sintiendo su culo alzarse cada vez más.

Preparé m verga para la penetración y, aunque fué muy lento al inicio, tener la sensación de como se iba abriendo su culo y lo sabroso que sentía cuando apretaba mi pito me hizo recordar nuestra primera vez. Metí la verga poco a poco mientras iba escuchando sus gemidos hasta que mis huevos chocaron con su culo, ahi supe que estaba dentro de él. Movía mis caderas lentamente, de adentro hacia afuera, y en circulos para que mi verga llegase a otros lugares que no toca con movimientos normales.

Gemía rico este compa, sentia las palpitaciones de su ano estrujando mi gruesa verga; iba aumentando la velocidad y mis caderas golpeaban duro en su culo. Tenerlo en 4 para haber iniciado fué lo mejor! Quería tenerlo boca arriba, ver su cara de placer, lo volteé y se la volví a meter pero esta vez más duro y pude ver su cara de gozo al abrirle las carnes. Volví a cojerlo lento y luego fuerte, tenía que aprovechar que tenía un culo apretado de hetero en mis manos. Amaba ver como me pedía más verga, enrredándome sus piernas, no dejándome escapar y acercando más mi cuerpo al suyo. Me sujetó de tal forma que me tuvo super pegado a él y apretaba su ano… MMta madre! Sentía bien perro sabroso como se movía por dentro de él mi pinche vergota, sentía bien caliente la carne que me cuelga entre las piernas, ardía un chingo pero era excitante esa sensación.

No queria dejar de sentir lo calientito de él, lo cambié de posición a cucharita y volví a abrazalo como la primera vez, enredando mis piernas sobre él

«extrañaba que hicieras eso, queria sentir que soy tuyo de nuevo, no dejes de hacerme sentir querido»

Al escuchar eso emmpecé a cojerlo más duro, la cama donde estabamos se movía violentamente, mis huevos chocaban con sus nalgas tan duro que me empezaron a doler, el impacto de mis ingles en su culo se incrementó, su ano dilatado dando paso al grosor de mi pito y el calor de su cuerpo incrementó nuestro éxtasis. Nuestros gemidos se conviertieron en un rico grito de orgasmo mutuo, me vine como nunca, sentía como mi verga escurría y escurría un chingo de leche a pesar de haber acabado las contracciones. Él se dejó saciar por mi verga, haciendome saber que sentía sabroso como mi verga brincaba dentro de él y me vaciaba en su interior.

Nos quedamos pegados un buen rato hasta que empezó a salir poco a poco mi carne dentro de él.
Un buen polvo para un reencuentro, para hacerle saber a este wey que un vato lo hace mejor que una vieja.

Como siempre, terminamos agotados, cansados y lo mejor es que habia manchado de mis fluidos la cama donde ellos duermen…
Me fuí a casa recordando ese gran momento con él.

Después de eso seguimos platicando y calentandonos hasta que le perdí rastro; creo que lo cacharon.

Espero les haya gustado mi relato.
Si hay algún hetero curioso o un wey de CDMX que quiera probar, puede contactarme en Telegram como: Azael Divine