Deslechando al albañil
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por WildKiba.
Antes que nada me describo: Me llamo Manuel, soy enfermero y vivo en Tabasco, México.
Mido 1.
77 mts, cuerpo normal, moreno claro, ojos cafés.
Si, soy gay inter de clóset.
Él se llama Isaac, moreno por el trabajo de sol (es albañil) 1.85 mts, ojos cafes claro, poco vello corporal, espalda grande y enorme y unos brazos que te sacan el aire cuando te abraza con fuerza.
Esto sucedió ya hace algún par de años, concretamente en el verano del año 2011.
A él lo conocía por que estudiábamos en secundarias diferentes pero vivíamos en la misma colonia.
Era un burro total para la escuela, siempre le dió hueva, sin embargo algunas veces tuvimos algunos toques, ya saben, las típicas jaladas de reata, aunque en esa época nunca llegamos a más de cuando eres morro caliente de la secu.
Por cuestiones de su vida él se fue a trabajar a otro lado pero regresó a los dos años.
Un lunes lo encontré trabajando en una obra que estaba de paso camino a mi trabajo.
La charla fue algo así:
I: Que onda we, como estás, cuanto tiempo sin verte!
Yo: Nada todo tranquilo y tu que onda, cuando te regresaste?
I: Hace cuatro meses, tuve pedos allá en Cancún donde andaba chambeando, luego pues acá me junté con una chava y pues creo que ya se embarazó
Yo: Ahh no pues que mal.
I: Si we y que pedo, que te has hecho?
Yo: Pues nada, camino al trabajo, ya sabes como siempre
Estuvimos un rato charlando, él me dió su número de teléfono y ya.
A la semana de esto, obra del destino quizás, se me rompió una tubería en mi baño, un desastre total.
Como no se me ocurría ningún plomero que me ayudara le mandé un mensaje si me podía echar la mano, me dijo que sí, solo que le aguantara a que saliera de su chamba.
Eran como las 4 de la tarde cuando llegó a mi casa.
Venía con unos pantalones de mezclillas rotos y una playera blanca.
Lo hice pasar a mi baño y estuvo checando la tubería.
I: No pues está roto el tubo de PVC y la parte de donde va conectado hacia la pared, mira, aquí tiene el hueco
Yo me agaché para checar y efectivamente, había un hueco algo grande:
Yo: Si está bien grande el hueco, y ahora que pedo?
I: Pues hay que reemplazar el tubo y ya te relleno el hueco con cemento blanco.
Y se río cuando lo dijo.
Yo: Jajaja, pues ni pedo we, no quiero tener ese hueco allí todo abierto, dale pues a la chamba
Mientras hacía las reparaciones se inclinó y estaba conectando una pieza de pvc y me dijo:
I: Oye, acércate y sostén esta llave aquí.
Total que para sostener la llave y por la altura tuve que empinarme para poder hacer suficiente llave.
En eso se acercó y me rozó su bulto con mis nalgas, pensé yo sin querer, pues él estaba apretando otras cosas un poco más arriba.
Yo inconscientemente moví las piernas y con ello arrimé un poco las nalgas contra su paquete y sin querer se puso más duro.
En fin, terminamos las reparaciones y como tenía unas cervezas en el refri le dije si quería una.
Yo: Hace un calor de la chingada hoy verdad? (Los que vivimos en el sureste de México sabemos que hace un calor de la chingada en verano), acá en el refri tengo unas caguamas bien frías, quieres we?
I: Sobre, rola una
Nos sentamos a platicar en la sala y caguama tras caguama, íbamos hablando de diversos temas, que si el fut, que si la chamba, de sus aventuras en Cancún y cosas así, hasta que llegó al tema sexual:
I: Es que mi vieja no más no quiere nada we, como está preñada anda de un humor de la chingada y no quiere ni que la toque
Yo: A no mames we, me imagino que se pone bien loca
I: Si we, si ya de por sí antes casi ni quería coger y ahora menos.
Yo: Pues ni pedo, te va a tocar o irte a un putero o matarte a chaqueta jajaja
I: Hablando de chaquetas, te acuerdas cuando estábamos morros, de lo que hacíamos?
Yo: Ah cabrón.
pues si me acuerdo más o menos (Mentira, me acordaba perfectamente jajaja) porque we
I: Pues es que ando bien cargado y pues ya sabes que la leche se acumula we jajaja
Yo: Pues allí está mi lap top
Conecté mi lap a mi pantalla y abrí una página porno, puse una porno de asiáticas (sus favoritas de cuando era morro)
I: Ahh no mames we, todavía te acuerdas que las asiáticas son mis favoritas jajaja
Yo: Pues si we, aun que si mi memoria no me falla la tenías chiquita en ese entonces, para mí que ni te ha crecido jajaja
Al decir esto, él se me acerca y se baja el pantalón y me dice:
I: Porque no checas por ti mismo si ya me creció.
He estado viendo que desde que estaba reparando el baño no has parado de estarme ojeando la verga.
Yo quise decir algo pero cuando me vine a dar cuenta con una de sus manos acerca mi cara a su bóxer.
Qué rico olía! Olían a sudor de macho con un poco de orin.
Allí fue cuando deje de querer decir algo y lamí su pene que ya estaba erecto sobre su bóxer, lo que le provocó un gemido.
Lo tumbé sobre uno de los sofás de mi sala y le fui sacando los pantalones y la playera.
Cuando le estaba quitando la playera me quedé medio atontado con sus axilas y él dejo sus brazos levantados.
I: Va we, se ve que le traes ganas, chupámelas.
Aplasté mi nariz contra sus axilas y aspiré su olor, olor a hombre trabajador a sudor.
Saboreé cada trozo de su cuerpo y mientras él gemía me acerqué a su ombligo y bajé, jugué un rato con su bóxer que ya tenía señas de que su verga estaba lubricando un chingo.
Lamí el líquido salado, él solo gemía y me decía con una voz excitada y profunda:
I: Ya puto, me tienes la verga bien parada, ponte a mamármela
Apenas escuché esto, le baje los bóxers y salió disparada una verga mediana de 14 centímetros, bastante gruesa, con un glande en forma de hongo, sin circuncidar con una gota de presemen en la cabecita.
Abajo de ella, dos huevos algo pequeños.
Sin decir más empecé lamiendo su cabeza y succionando esa pequeña gota de presemen salada, por abajo del prepucio con mi lengua y sus gemidos no se hicieron esperar.
Subí y empecé lentamente a tragarme toda su verga, hasta que tocó el fondo de mi garganta.
Repetí varias veces y aumenté la velocidad de mi mamada mientras el gemía.
I: A su madre, como se nota que te gusta el chorizo, la mamas mejor que mi mujer.
Síguele, lame la cabecita, eso así perra.
Se levantó del sofá y mientras yo estaba arrodillado, me tomó la nuca con sus dos manos y me empezó a cojerme por la boca.
Yo disfrutaba lamiendo cada parte, mientras hacía el esfuerzo por no ahogarme con su verga que me tocaba la campanilla.
Debido a lo grueso de su reata a mi se me estaba entumiendo la quijada por lo que le dije que fuerámos al cuarto.
Aproveché para desnudarme.
Ya en el cuarto, me volví a prender como becerro sobre su verga y sólo escuchaba que decía
I: Así mamita, que rica lengua tienes, te gusta verdad perrita? Te encanta mi verga verdad puta?
Yo mientras le mamaba la reata le decía que si, y en el espejo que tengó en mi buró el me veía en cuatro mamándole la reata.
I: A ver putito, vírate que quiero ver tus nalgas.
Me viré sobre la cama y mis nalgas quedaron expuestas ante él y mientras yo le lamía los huevos y me los metía a la boca uno por uno sentí como empezó a pasarme la lengua por mi ano.
Al mismo tiempo me metía un dedo y sentí como lo movía en círculos, luego sentí el segundo entrando y como me abría moviendolos como si fueran tijeras por dentro.
I: Ya sabía yo que eras bien puto, te voy a dar la cogida de tu vida para que ya no andes buscando verga más que la mía.
Y mientras me decía esto, me tumbo de encima suyo, me puso las piernas sobre sus hombros y sin decir agua va, me metió la mitad de la verga de un putazo.
Yo sentí un dolor y me quise escapar, pero cuando me fui a mover, sin querer me metí la otra mitad
Yo: Ah no mames, despacio que duele culero
I: N– Ni madres, querías verga, ahora la tienes, aguántala que al fin y al cabo tu la buscaste.
Se quedó quieto unos momentos mientras mi culo aún algo sensible se acostumbraba a su reatón y apretaba fuertemente.
I: No mames putito, aprietas más rico y sabroso que mi vieja.
Sobre allí te va.
Y empezó a moverse, al principio algo lento, pero una vez gemí su nombre empezó a bombearme fuertemente, se escuchaba como sus huevos chocaban contra mis nalgas, yo solo gemía
Yo: Mmmm así, dame más duro, tu si eres un macho de verdad, dame más duro
I: Como te gusta comer verga en tu culito verdad?
Y aceleró sus embestidas, sonaba como si alguien estuviera corriendo con sandalias en un piso mojado.
Así estuvo por unos diez minutos hasta que me saqué su verga un momento, me puse en cuatro y apenas estaba terminando de empinarme cuando me la metió hasta el fondo, luego la sacó por completo y repitió varias veces.
Yo gemía fuertemente pues estaba golpeando directo mi próstata.
Lo tumbé sobre la cama y sin más me clavé su verga, yo apretaba fuertemente cuando su glande entraba en mi culo y me jalaba la reata.
Me moví en circulos mientras me la metía y sacaba, y él aceleró sus embestidas.
I: No mames, que rico te estás moviendo, me voy a venir, donde quieres la leche putito.
Entre gemidos yo le dije: Preñame, déjame tu leche dentro
I: Sobres, allí te van.
Sentí como su verga se puso aun más dura y de un momento a otro sentí algo caliente dentro de mi.
Mientras él me dejaba toda su leche en el recto yo me vine, varios lechazos terminaron en su pecho.
Me saqué su verga y se la limpié de todo rastro de leche, le limpié también mi leche de su pecho hasta que quedó limpio.
Total que ya eran las 7 y media de la noche, se limpió con agua y no se baño porque no quería que su vieja sospechara.
Le pagué sus servicios y un extra más por esa cogida que me dejó temblando como venado recién nacido.
Ya cuando se iba, me dió una nalgada y me dijo:
I: Ya sabes wei, cuando quieras que te rellene el hueco como cemento blanco me hablas jajajaja
Estuvimos 6 años cogiendo como conejos cuando se podía, incluso él la hizo de pasivo alguna vez pero hace poco él se peleó porque se separó de su mujer.
Si les gustó mi vivencia dejen su valoración, es mi primer relato por lo cuál espero que me ayuden a mejorar y háganme saber si quieren que les cuente más aventuras, con otros weyes o si quieren que les cuente también cuando él la hizo de pasivo.
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