DESPEDIDA DE LOS INGLESES, ULTIMA NOCHE (2) GERMAN, DEGUSTADOR DE CULITOS TIERNOS 23

Continuacion de Relatos German 21 y 22, Conociendo Ingleses. Terminando una noche vacacional, sl limite de la lujuria y el placer grupal-familiar………
Al unísono de los verdaderos alaridos de placer dados por Peter mientras inundaba las entrañas de Nachito con leche británica, su amigo y acompañante George introdujo hasta el fondo ya no solo su dedo medio sino dos más, los que notoriamente fueron bien recibidos ya que las expresiones de placer fueron francamente apoteósicas.

Sin perder tiempo, George hizo que Peter dejara vacante la posición detrás de Ignacio, quien sintió correr un líquido tibio por sus piernas cuando la rojiza verga terminó de salir de su interior, sitio que sin más espera fue ocupado por George, cuya verga algo más gruesa que los 6 cms de Peter y de una longitud similar (20 cms), llenó por completo el espacio que había quedado, y de un solo golpe llegó hasta el fondo, al estar convenientemente dilatado y lubricado por el anterior ocupante.

Visiblemente agotado por la increíble follada que le había dado al chico, se ubicó al lado de Cristian, quien aún seguía con su verga a tope, en una lenta masturbación buscando extender al máximo el placer, y al ver las piernas musculosas y peludas del gringo, y aquel culo bien formado, rojizo por la abundante pelambrera que lo cubría, se atrevió a ubicarse detrás de él y acercar su miembro al dilatado hueco anal, que ya había sido abierto por los dedos de su compañero, y al no sentir ninguna resistencia, y al revés, ver que se inclinó suavemente asintiendo a lo que venía, tomó el lubricante y se lo aplicó abundantemente en su estaca de carne, procediendo a iniciar una penetración absolutamente inesperada pero no por ello menos gratificante. El culo del inglés se engullo en dos o tres estocadas los 19 cms de placer del chileno, mientras su propio hijo era objeto del mismo tratamiento por el otro extranjero que lo tenía completamente empalado con 20 cms de verga en su casi infantil culo.

Al ver aquella situación, George saca su pene y en un rápido movimiento ubica a Nachito de espaldas sobre la mesa, y con un  certero empujón, lo dejó nuevamente clavado hasta el fondo de su ser con su lubricada verga, lo que permitió al chico observar lo que ocurría con su amigo predilecto y su padre, a quienes saludó con una amplia sonrisa y un giño, mientras sentía dentro suyo el mete saca que rítmicamente George le practicaba.

En la posición que se encontraban, Peter alcanzaba el cuerpo de Nachito y empezó a lamer sus tetillas, chupándolas lo que las hizo erizarse arrancando nuevos gemidos de placer del niño. Ello a la vez aumentó la calentura de Cristian que empezó a atacar con fuertes empellones la retaguardia del colorín quien también gemía al unísono de Ignacio, produciendo una suerte de concierto de gemidos chupadas, lamidas y culeadas entre los 4 veraneantes.

El clímax general ya estaba a la puerta, George besaba los tobillos de nachito mientras aceleraba la culeada y atrayendo desde los hombros al chico para obtener una completa clavada, que seguramente tocaba los órganos íntimos del chico desde su interior, por su parte, Cristian sumamente excitado en ésta su primera vez culeando a alguien a vista de su hijo, mientras él lo ve disfrutar y dar placer a un tercero, una visión Daliniana, que ya llegaba a su fin, y se anunció con un fuerte jadeo de George, seguido por una aceleración en las clavadas de Cristian, mientras Peter besaba en la boca a su amiguito, introduciendo su lengua hasta su garganta mientras el niño sentía la mano de aquel, recorrer su pecho, sus tetillas, su ombligo.

Una explosión, al unísono, cual, si se hubieran puesto de acuerdo, se produjo con los chorros de semen disparados a los respectivos culos que tenían a disposición, penetraciones al fondo sintiendo como se depositaba la miel de sus huevos, en lo más íntimo de sus víctimas voluntarias. Uno, dos, tres disparos como si la abstinencia hubiera sido de semanas, pero que en realidad correspondía al tremendo morbo y calentura producida por la situación compartida que hizo que los huevos de ambos quedaran absolutamente secos, de tanta calentura compartida.

Jadeos, gemidos, sudor……..de fondo el grito de una lechuza buscando su comida, el crepitar del fuego, la oscuridad del campo.

Poco a poco todo vuelve a la normalidad. Las piernas de Peter chorrean el abundante semen que su anfitrión depositó, y Nachito que acabó con su culo inundado por partida doble, no solo chorreaba por sus piernas, sino que la frazada utilizada para amortiguar la dura mesa, también mostraba abundante humedad de color blanquecina, el olor a sexo inunda el ambiente.

Cristian e Ignacio se acostaron en su cama, los británicos en la alfombra, todos más o menos exhaustos por la entrega realizada en pos del placer común. Luego de algunos minutos, Cristian empezó a acariciar tiernamente a su hijito, a la vez que le besaba la cara, su cuello y por cierto dulces besos en la boca. Sus manos recorrían su cuerpito y poco a poco se fueron hacia su intimidad dos veces poseída en esa tarde de despedida. Su mano derecha llegó a su culito, el cual tenía las señas de humedad de las tremendas lechadas que había recibido, y empezó a hurgar con sus dedos, sintiendo el calor de aquella cuevita y su húmeda dilatación. Obviamente aquello empezó a exitar nuevamente y Nachito sintió como el garrote paterno se empezaba a levantar tocando sus piernas. El niño, inagotable como ya sabemos que es empezó a moverse eróticamente, besando el cuello de su padre y lamiendo sus tetillas que al igual que su pene se levantaron a plenitud, lo que ya anunció que un nuevo round se venía encima, y que además es la tónica de placer de Cristian que disfruta no solo mirando ser culeado a su tierno hijo, sino él mismo hacerlo cuando ha sido penetrado por otros.

Así pues, hizo que el chico se girara y quedara de espaldas a él, en posición de “cucharita” y empezó a acomodar sus 19 ms los que, encontrado el camino, se sumergieron de un solo golpe hasta el fondo de la fuente del placer, lo que fue respondido con un gemido del chico, que tiene la gran capacidad de cerrarse analmente luego de cada culeada por lo que la siguiente siempre será placentera para su violador, quien al meter la verga sentirá que lo hace en un ajustado guante, como si fuera la primera vez.

Los invitados que estaban reposando, se acercaron a la cama cuando sintieron los ruidos que inequívocamente decían que se estaba reiniciando la sesión de sexo, que ahora quien disfrutaba del manjar del retoño era el propio progenitor. Ya al llegar a mirar, el ritmo del meter y saca era total, Nachito tenía una pierna por sobre la de su padre, lo que facilitaba la penetración total, y una muy buena vista para los espectadores, en una visión que además de lo sexual, era de ensueño por el morbo que les produce el saber que era el propio padre quien estaba clavando su verga hasta el fondo del ano del chicuelo. Sus vergas a full, empezaron a ser estimuladas manualmente, sacando fuerzas del alma para ello, considerando las recientes y abundantes eyaculaciones disfrutadas.

Junto al sonido de los huevos de Cristian al golpear el culito de Ignacio, emitía un ¡oh!, ¡oh!,oh!, el que era respondido por una ¡ah!, ¡ah!,ah!, del chico que demostraba claramente la calentura y disfrute de ambos, lo que encendió al máximo a sus amigos, que se acomodaron del lado del chico, Peter se ubicó en el borde de la cama arrodillado y su amigo detrás de él. Mientras el colorín joven lamia el cuerpito de Nachito y poco a poco empezó a succionar su penecito, que estaba muy erecto con la situación, el cual como ya hemos dicho antes, es absolutamente lampiño como todo el cuerpo del chico, y que ya tiene un tamaño nada despreciable para su edad. George, ya tenía ubicada su verga subiendo y bajando por la raja de su amigo esperando el momento adecuado para ensartarlo, lo que no se hizo esperar. Una exclamación anunció a todos la que la violación se había consumado, de un solo golpe la blanca verga del joven se incrustó al fondo del culo de su colega e inició de inmediato la follada que prontamente alcanzó el ritmo al cual Cristian satisfacía sus bajos instintos con su hijo, que también disfrutaba del momento.

Como segunda follada de cada uno, la duración fue bastante extensa, dado que como los lectores saben, al acabar una primera vez y repetir en poco tiempo, la erección dura bastante y la eyaculación se tarda por lo que detallar lo ocurrido seria ineficiente por lo extensa, pero hágase cada uno a la idea que las posiciones fueron cambiando varias veces hasta que ya prácticamente al límite del agotamiento, lanzaron las pocas gotas de semen que aún se guardaban para finalizar una noche de despedida para unas vacaciones que para los ingleses estaban terminando, y para Cristian y Nachito recién empezando.

¿Qué les deparará el futuro en los próximos días? Ya lo sabremos……….

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