Despertar Sexual en Familia

Inicio Sexual con el tío Manuel a mis 11 años… .

Antes que nada me presento, me llamo Manuel, actualmente tengo 24 años de edad, físicamente mi complexión es promedio; mi estatura es de 1.75 m., me gusta hacer algo de ejercicio, por ende mi cuerpo es ligeramente atlético, mi tez es morena clara, cabello oscuro, ojos claros. Después de la adolescencia el vello creció en mi pecho como césped (soy muy velludo) y le genética familiar en su pleno esplendor hizo que mi miembro creciera lo necesario (18 cm. actualmente).

Ahora si, para iniciar la historia, cabe recalcar que en mi familia siempre hemos sido muy abiertos al hablar cualquier tema, sobre todo por parte de la familia de mi papá, que desde pequeño recuerdo que teníamos un relación muy estrecha mi hermano mayor, yo, mi tío Manuel y mi papá.

Desde que tengo uso de razón, mi padre solía bañarse conmigo y mi hermano sin ningún pudor, de hecho, solíamos esperarnos todas las noches para bañarnos juntos y así optimizar la hora de baño, por ende, para mi ya no era nada del otro mundo ver una verga descomunal (diferente), más grande a la mía y con vello púbico. Esto siguió hasta que mi hermano entró a la adolescencia y comenzaron los cambios en su cuerpo, así que dejó de bañarse con nosotros. En ese entonces tuve la plática con mi papá sobre el porqué mi hermano ya no se bañaba con nosotros a lo cual me contestó que a cierta edad comenzaría a tener algunos cambios y entonces sería momento de que yo también tomara la ducha yo solito, pues las diferencias que encontraba en ese momento entre mi pene y el de mi padre, más tarde dejarían de ser diferencias y serían casi tan iguales. Todo hasta ese momento para mi era de lo más normal, mi padre nunca me había visto, mirado o tratado de una forma diferente al trato de relación Padre-Hijo.

En aquel entonces donde mi despertar sexual se encendió yo tenía tan solo 11 años, mis padres trabajaban hasta tarde y mi hermano tomaba cursos de inglés por las tardes, así que para no estar solo en casa saliendo del colegio solía irme a casa de mi abuela (la mamá de mi papá), mi tío Manuel (hermano menor de mi papá), tenía en ese entonces 30 años y su casa estaba justo a un lado de la de mi abuela (eran vecinos).

Mi tío Manuel es Arquitecto, en aquel entonces estaba soltero, muy viril y todo un galán, como casi todos en la familia. Usaba barba de candado, su complexión era atlética, pues él si asistía al gimnasio constantemente, su tez era blanca, a diferencia de la mía y la de mi padre (morena clara), ojos completamente verdes y en su rostro se notaban algunas cuantas pecas, su cabello era café claro y en aquel entonces lo usaba ligeramente largo ya que era ondulado y se le hacían algunos chinos, el vello en su pecho era abundante igual que el de mi padre y el abuelo.

Como bien decía, para mi era común encontrarme al tío Manuel en casa de la abuela y quizá por ende mi relación con él era muy estrecha. Solía jugar conmigo, lo acompañaba de vez en cuando a la supervisión de las obras que llevaba o de vez en cuando se quedaba conmigo hasta tarde en fines de semana que me quedaba en casa de la abuela a jugar videojuegos.

Particularmente un fin de semana que me había quedado a  dormir en casa  de la abuela, resulta que la bisabuela estaba un poco enferma y mi abuela iría a su casa a estar con ella conto con mi abuelo. Para mi ir allá era la eterna aburrición, así que supliqué a la abuela me dejara quedarme en la casa ya que mi tío Manuel estaría en su casa, pues había avisado que ese fin de semana no saldría en lo absoluto.

Mi abuela para tratar de complacerme fue a hablar con el tío Manuel a su casa para preguntarle si habría algún problema con el hecho de que me quedara bajo su cuidado mientras ellos iban con la bisabuela, a lo cual mi tío Manuel contestó que no habría problema alguno. Incluso inmediatamente se cruzó a la casa de la abuela para acompañarme y no quedarme solo. Los abuelos partieron y yo rápidamente corrí a prender la consola de videojuegos que tenia ahí para jugar con mi tío. Así estuvimos un buen rato hasta que después mi tío me comentó que estaba algo cansado, que se iría a dormir un rato, para lo cual me preguntó si habría algún problema en que me dejara ahí en casa de la abuela mientras él se iba a su habitación a dormir, a lo cual contesté que no tendría problema alguno. Mi tío inmediatamente salió para dirigirse a su casa no sin antes pedirme que si alguien llegaba a tocar a la puerta no saliera, así no habría problema y él se iba tranquilo. Yo seguí un buen rato entretenido en el videojuego, después me fastidió así que me propuse a ver una película y para ese entonces ya tenía algo de hambre, así que aprovecharía para proponer ver una película de terror (como me daba algo de miedo, quería que mi tío me acompañara).

Salí a la brevedad para ir a hacerle la propuesta. Usualmente, puesto a que cuando estaba en casa de la abuela, cruzaba de casa en casa, mi tío solía dejar su puerta abierta para que no tuviera problema con entrar, pero esta vez, al momento de querer abrir su puerta de la casa me di cuenta de que esta estaba bien cerrada, lo cual se me hizo completamente extraño, pues no solía ser así. Inmediatamente comencé a pensar si a caso sería posible que me hubiera dejado solo y él se hubiera ido a otro lado, quizá por eso me habría pedido que no saliera a abrir si alguien  tocaba a la puerta. La rareza comenzó a invadirme, para lo cual, decidí corroborar si en definitiva no se encontraba en su casa, así que subí rápidamente a la azotea de la casa de la abuela. Curiosamente, los balcones de la casa de mi abuela compartían barandal con la de mi tío, así que opté por brincarme por el balcón para ir a ver en su casa si se encontraba. Para mi buen suerte su balcón también estaba abierto así que sigilosamente entré sin hacer ningún ruido.

Recorrí toda la sala para llegar a su habitación, pues escuchaba algún tipo de dialogo en otro idioma que provenía de la televisión de ahí y fue en el momento en el que sigilosamente me asomé por la rendija de la puerta que estaba entre abierta cuando me llevé la sorpresa de mi vida…

Ahí se encontraba mi tío, recostado en su cama, completamente desnudo, agarrando con una de sus manos su pene, mismo que para más sorpresa mía, poco a poco fue haciéndose más y más grande mientras veía la televisión. Así mismo, unos minutos más en la tele se escuchaban ruidos muy extraños (pujidos, el sonido de aplausos jajaja que así lo pensaba en ese momento, y escuchaba como alguien (voz de hombre) se quejaba más y más). Yo estaba completamente intrigado con lo que estaba pasando porque nunca antes había visto algo así, digo, había visto ya el pene de mi papá casi tan igual que el de mi tío antes de que le creciera, pero ya de ese tamaño tan descomunal para mi era algo completamente nuevo.

Veía que mi tío hacia movimientos raros de sube y baja con su mano (se estaba masturbando) y me daba aún más curiosidad sobre porqué parecía que se lo quería arrancar, pero su cara no era de dolor, sino de disfrute, hasta que unos minutos más tarde vi que comenzó a estremecerse de una manera muy rara y rápidamente de su pene salían chorros de un liquido muy raro, pues más desconcertado estaba (yo pensaba que se estaba orinando, jajaja). Para esto, él se levantó de su cama, agarró algo de papel y comenzó a limpiarse el pecho por donde le escurría todo ese semen que había sacado y entre sus vellos se le quedaban algunos restos del papel que se le pegaba. Así lo hizo lo más que pudo hasta que vi que comenzó a cambiarse nuevamente con la misma ropa que traía. Para ese momento yo reaccioné y a la brevedad posible pero sigilosamente decidí volver a la casa de la abuela, pues supuse que ya iría él para allá.

Prendí nuevamente la consola de videojuego para simular que todo el tiempo habría estado ahí y comencé una partida para despejarme de eso que acababa de ver. A los pocos minutos escucho que abren la puerta de la casa y en efecto, era mi tío Manuel, quien en cuanto me vio preguntó si no tenía hambre aún, a lo cual asentí con la cabeza que sí y a la brevedad se fue directo a la cocina a preparar algo. Yo pausé el videojuego y me dirigí también a la cocina para preguntar si podía ayudarle en algo a lo cual asintió que sí, que me fuera a lavar las manos. Rápidamente regresé y mi sorpresa fue que se estaba acomodando la camisa (al parecer se la había abotonado mal), y pude ver nuevamente ese pecho lleno de vellos y nuevamente noté esos pedacitos de papel aún en su pecho, lo cual me dio a entender que aún no se había bañado. Mi tío me vio observándolo fijamente cuando iba entrando nuevamente a la cocina y con una cara de desconcertado me preguntó si todo estaba bien, yo solo asentí con la cabeza y volví a la mesa para comenzar a pelar unos pepinos con el pelador.

Después de haber comido mi tío me preguntó si quería jugar con él una partida en el videojuego, a lo cual volvió a mi mente el plan por el cual había ido a buscarle a su casa así que mejor le propuse ahora si el ver la película de terror a lo cual accedió sin prorroga. Para aquel entonces para mi era muy aterrador el ver la película del «Barco Fantasma» (película que estábamos viendo en aquella ocasión), y para variar ya era algo tardecito cuando de repente comienza a sonar el celular del tío Manuel.

Inmediatamente pusimos pause a la película y atendió a su celular, pues se trataba de la abuela quien para ese momento le pedía que me llevara a casa de la bisabuela, pues usualmente cuando ella se iba para allá, al final del día mis padres pasaban por mi ahí, y esa no habría sido la excepción, pero pues yo no me había ido. Mientras mi tío hablaba con la abuela yo pensaba mil cosas.

En ese momento yo estaba aún algo desconcertado por lo que había visto en mi tío, pero aun lleno de curiosidad por ese gran pedazo de carne que tenía entre sus piernas a diferencia del de mi papá. quería volver a verlo y supuse que si no se había bañado tal vez lo haría en la noche. Ahí fue donde se me ocurrió la idea de quedarme a dormir en casa de la abuela y pedirle a mi tío bañarme con él. No era algo que soliera hacer, pues en su mayoría de veces me solía bañar junto únicamente con mi papá y mi hermano antes, pero pensé que para mi tío quizá sería normal también, así que esa era mi idea. Rápidamente le dije a mi tío que yo no me quería ir, que les dijera que yo me quedaba, a lo cual mi tío sin problema alguno comentó a mi abuela que yo me quería quedar, así que en ese momento mi tío pone el altavoz y mi abuela me pasó a mi papá, el cual me comentó que en esta ocasión no podría ser, ya que los abuelos pasarían la noche en casa de la bisabuela y yo no me podía quedar solo, a lo cual el tío Manuel interrumpe y le dice a su hermano que sin ningún problema me podría quedar acá, que este finde él no saldría y si los abuelos se quedaban allá con la bisabuela él me cuidaba.

Parecía que todo se acomodaba a mi favor, pues mi papá dijo que estaba bien, le pidió que me cuidara y que me hiciera tomar un baño, que al fin ya estaba algo grandecito, seguramente ya podría hacerlo yo solo (pues usualmente cuando me quedaba en casa de la abuela y me bañaba ahí, era ella la que me tallaba, pero esta vez en mi cabeza los planes eran otros). Mi tío siguió la conversación con mis papás despidiéndose y yo inmediatamente fui a armar mi juego de pijama que tenía ya ahí.

Mi tío Manuel tomó de muy buena manera mi interés en querer bañarme así que dijo que iría a su casa por su pijama y su toalla y me propuso mientras me fuera a bañar yo. Aquí fue donde mi cara expresó asombro y decepción, pues yo pensé que él entraría conmigo y sin más él mismo me preguntó qué pasaba, que porqué había hecho esa cara a lo cual respondí (haciéndome la victima) que si él no me bañaría, pues usualmente mi abuela me bañaba cuando me quedaba ahí y él me respondió que mi padre había comentado que ya estaba grande, que seguro ya sabría hacerlo yo solo, así que rápidamente contesté que no, que seguro lo decía por no quererle dar lata y entonces le mencioné: «pues si él mismo (mi papá) me sigue bañando en casa» y entonces vi cara de asombro en mi tío. Inmediatamente me preguntó:

Tío Manuel: ¿Tu papá es quien te sigue bañando en casa? (con cara de asombro)

Yo: Así es, pensé que ya sabías. Solo cuando vengo aquí mi abuela es quien lo hace.

Tío Manuel: Oh vaya, pues está bien, no lo sabía pero si dices que no hay bronca entonces espérame y ahorita nos metemos.

Rápidamente se fue por sus cosas y yo corrí al baño a ir abriendo la regadera. Inmediatamente me desvestí completamente y mientras intentaba ajustar el agua tibia escucho que abre mi tío la puerta del baño, yo de lo más normal volteé a verlo y veía como sus ojos recorrían mi cuerpo de pies a cabeza (debo admitir que me incomodé un poco, pues yo pensé que mi tío me veía desconcertado) pero rápidamente mi tío cortó el hielo preguntándome qué tan caliente me gustaba el agua. Yo para ese momento ya la había ajustado, estaba ideal, así que me metí completamente. Mi tío llevaba un short y chanclas, yo suponía que se lo quitaría para entrar también al agua pero no veía que tuviera intención de hacerlo así que le pregunté:

Yo: ¿Tío, no vas a pasar a la regadera?

Tío Manuel: Sí hijo, pero primero te baño a ti ya después me meto yo.

(En mi cabeza pensaba que esa no era mi idea de bañarnos juntos, a lo cual le dije:)

Yo: Nombre tío, con mi papá nos metemos los dos encuerados y ya nos bañamos al mismo tiempo.

Tío Manuel: ¿En serio hijo, tu papá se mete en bolas contigo a bañar?

Yo: Claro tío, incluso a veces mientras el me talla la cabeza yo le ayudo a tallarle las piernas el pecho, jajaja… Así aprendo a cómo tallarme yo después…

Tío Manuel: ¿Cómo crees?, ¿Es en serio hijo?

Yo: Claro tío, si quieres también te puedo ayudar, ya vi que tienes pelusas pegadas en tu pecho (aún se veía el papel pegado en sus pelos de lo que se había limpiado en la tarde)

Tío Manuel: Oye hijo, ¿y nomás le tallas las piernas y el pecho a tu papá? (con cara de desconcertado pícaro)

Yo: Sí y antes me enseñaba a como lavarme bien mi pene.

Tío Manuel: Wow!, ¿y cómo te enseñó? (con cara de aún más desconcertado)

Yo: Pues se agarraba su penesote y se jalaba el pellejito para atrás, agarraba algo de jabón y se lo pasaba ahí. Primero me enseñaba, después el me lo limpiaba y ahora de vez en cuando me dice que ya lo haga yo solito para aprender porque después ya no podrá hacerlo él.

Tío Manuel: jajajaja, su ponesote, ¿Pues qué estaba muy grande? (con una sonrisa de lado a lado)

Yo: Pues a diferencia del mío, si, más grande pero no tanto como el tuyo… (lo dije sin pensar)

Tío Manuel: ¿Y tú cómo sabes de qué tamaño es el mío? (con cara de susto)

En ese momento sentí que me ponía de mil colores, no sabía que decirle y por mi cabeza pasaban mil cosas, no quería decirle que ya lo había visto hacía un rato, así que inmediatamente recordé la vez que mi papá me dijo que yo como estaba chiquito aún no me crecía aún, pero seguro después sería incluso aun más grande, lo cual yo entendí que entre más chico era serpia más grane el pende después, así que le expliqué justo esto a mi tío y le dije:

Yo: Seguro como tú eres el hermano pequeño de mi papá la debes de tener más grande. A mi me dijo que quizá de grande la tendría aun más grande que Andrés (mi hermano mayor).

Tío Manuel: Ahh!, entonces tu papá también bañaba a tu hermano.

Yo: Sí, antes nos bañábamos los tres juntos, pero después mi papá me explicó que a Andrés ya le estaban cambiando sus partes y que por privacidad el se bañaría solito, que ya no necesitaba más ayuda.

Tío Manuel: Oh, vaya… bueno pues si no hay problema ahí te voy. (se baja el short y se mete a bañar)

Yo en ese momento quede nuevamente anonadado con ver otra vez ese pene, pero ya no estaba tan grande como lo había dejado de ver hace rato, entonces pensé que también solo le crecía cuando se lo tocaba, así como a veces a mi me pasaba cuando me lo lavaba mientras me bañaba, pero también pensaba porqué a mi papá no le pasaba… Me quedé unos minutos así pensando cuando mi tío me pregunta si me encontraba bien, a lo cual yo respondí que sí, entonces sin pensarlo le pregunté si también se iba a lavar su penesote, y este soltó la carcajada. Yo también me reí y le pregunté porqué se reía él a lo cual me dijo:

Tío Manuel: ¿Crees que tengo un penesote?

Yo: Sí, es más grande que el de mi papá (y en realidad si, aún estando dormido era más grande que el de mi papá)

Tío Manuel: Bueno, es que el de tu papá cuando se despierta es un tiburón (con cara de sorpresa al acabar su frase)

Esto inmediatamente me desconcertó, pues me hizo pensar que mi tío ya se la había visto a mi papá también, y mejor aún, también parada…

Yo: ¿Tú también ya se la viste a mi papá, tío? (con cara de asombro)

Tío Manuel: Sí mijo, cuando estábamos chiquillos también nos bañábamos juntos (algo nervioso)

Yo: ¿Y se les paraba su pene?

Tío Manuel: Si mijo, es normal, cuando el pene tiene algún estimulo tiende a despertar y crece, apoco no te ha pasado?

Yo: solo un par de veces, cuando me lo lavo se siente raro y como que se me para

Tío Manuel: jajaja… Así es mijo, pero bueno, ya hay que apurarnos para salirnos a jugar una partida en la consola

Yo: Tío, ¿quieres que te talles tus piernas y tu pecho como a mi papá?

Tío Manuel: (se quedó pensando un poco con cara de asombro) Ándale pues hijo, a ver si ya te sabes tallar…

Inmediatamente agarré jabón y mis manos psaban por sus grandes piernas duras y llenas de vellos también. A los pocos segundos veo a mi tío con los ojos cerrados y yo subía mis manos a su entrepierna, fue entonces cuando vi que su pene comenzaba a moverse sin que lo tocara siquiera y comenzó a crecer ligeramente. En ese momento mi tío apartó mis manos de su piernas y me pidió que ya saliera a cambiarme, que en seguida me alcanzaba.

Yo asentí con la cabeza, me enjuagué, tomé mi toalla, me sequé y salí del baño olvidando mis boxers ahí, los cuales recordé ya cuando iba a medio pasillo así que regresé a por ellos y en cuanto iba abriendo la puerta vi nuevamente el pene de mi tío totalmente duro y enorme haciendo nuevamente los movimientos de hace rato mientras el agua corría por todo su cuerpo y por el mismo ruido de la regadera mi tío no escucho que abrí la puerta. Yo me puse nervioso y esta vez mi pene comenzó a crecer, me asusté un poco porque no era normal así que salí y me fui a cambiar…

Al poco rato llega mi tío ya con su short puesto pero con la cabeza aún mojada del cabello, yo estaba ya esperándolo ya para hacer la partida juntos. Así estuvimos n buen rato, ya cuando acordamos ya era la 1 de la madrugada, así que mi tío me dijo que ya se iría a recostar, que estaría en una de las habitaciones extra de la casa de los abuelos. Yo asentí con l cabeza y le di las buenas noches. Él se fue y no supe más de él hasta un par de horas más tarde cuando ya también me estaba dando algo de sueño así que apagué el videojuego y me fui al otro cuarto. Sin más, ya costado me comenzó a dar algo de miedo por la película que habíamos visto así que decidí ir al otro cuarto a dormir con mi tío.

Salí sigilosamente y abrí la puerta, había un foquito de noche encendido y podía ver perfectamente casi toda la habitación, así que me acerqué a avisarle si me podía quedar con él porque tenía miedo y me dijo que sí. Jaló las cobijas, me metí a la cama y me recosté junto a él.  En ese momento comencé a recordar todo lo que había visto en ese día y nuevamente tuve la sensación en mi pene de que crecía… Yo pensé que quizá mi tío se podría dar cuenta así que me di la vuelta, dándole la espalda y comencé a conciliar algo el sueño cuando de repente siento que mi tío se da la vuelta intentando abrazarme.

En ese momento mi sorpresa fue que sentí en la espalda algo húmedo y muy duro, así que aún con el foquito encendido, decidí revisar de qué se trataba; bajé las sabanas y mi sorpresa fue ver nuevamente el pene de mi tío en su máximo esplendor, su bóxer totalmente húmedo, casi goteando y se marcaba todo. Cuando yo llegué a la habitación no pensé que mi tío estaría solo en bóxer, pero para mi eso ya era punto a favor.

Nuevamente pensé que como estaba muy mojado quizá se había orinado, así que pensé en aprovechar la situación para bajarle los bóxer y cambiárselos, así sería el pretexto para verle el pene enorme y si despertaba le diría que lo quería cambiar porque se habría orinado. Inmediatamente comencé a intentar bajarlos y para mi sorpresa su pene estaba todo babeado y pegajoso por el bóxer, entonces pensé que eso no era pipí, además de que no olía como si fuera pipí.

Mi tío seguía perdidamente dormido y yo muerto de curiosidad por ese liquido, entonces fue cuando pensé que si ya le había bajado casi por completo el bóxer y no se había despertado, entonces seguramente tendría el sueño pesado y no sabría si hacia más. A su vez, después de pensarlo acerqué mi cabeza a su pene para querer oler más de cerca si era pipí, cuando de repente mi tío se mueve y como estaba tan pegado a su pene me embarró algo de ese liquido en el cachete muy cerca de la boca y en mi intento por quererme limpiar saqué la lengua y lo probé. Me desconcertó que la sensación en mi boca era rara, pues el liquido estaba algo salado, como dulce y muy baboso, pero no sabía mal… me quedé pensando mil cosas cuando se me ocurrió probar un poco más para corroborar bien lo ya experimentado, así que esta vez saqué mi lengua y la pase por el pene aún erecto de mi tío… yo experimentaba una sensación completamente extraña, algo en mí hacia que temblara inconscientemente. Ese líquido espeso abundaba ahora en mi lengua pero no me disgustaba.

En ese momento, mi tío comenzó a moverse nuevamente y entonces no supe qué hacer más que voltearme y jalar las cobijas por si es que se despertaba. Esperé unos segundos y yo por más que quería no dejaba e templar, era incontrolable, cuando de repente siento que jalan las cobijas y siento la mano de mi tio en mi brazo, seguido de un:

Tío Manuel: Mijo, ¿Qué estabas haciendo? (en tono desconcertado)

Yo: Tío, perdón, es que te me pegaste y sentí que estabas muy mojado, yo pensé que te habías hecho pipí y quise ver si estaba muy mojado así que quise quitarte tu bóxer para que no se mojara más pero vi que te seguías haciendo pipí…

Tío Manuel: (mientras se subía el bóxer) no mijo, eso no es pipí (se reía), ¿o a caso te supo feo?

Yo: (completamente sorprendido) no, no, perdón, no quería pero lo olí porque no se veía como pipí y te moviste y me manché, sin querer lo probé y me dio más duda así que quise volver a probar…

Tío Manuel: A ver mijo, ya habías hecho esto antes?

Yo: No tío, nada de eso

Tío Manuel: ¿Seguro?, dime la verdad mijo, si no le voy a tener que decir a tus papás lo que estabas haciendo

Yo: (asustado) No tío, por favor, no les digas, no pensé que fuera algo malo, nunca lo había hecho, pero hace ratito me brinqué a tu casa para ir a buscarte y sin querer vi que te estabas tocando y después de un rato te habías hecho pipí y me dio mucha curiosidad, también cuando regresé al baño por mi bóxer te volví a ver sin querer y me dio todavía más curiosidad (ya casi a punto de querer llorar)

Tío Manuel: (desconcertado) No mijo, a ver, tranquilo, no llores. Lo que viste que hacía es algo que los adultos mayores hacemos cuando tenemos alguna necesidad en particular. Y lo que dices que es pipí, no lo es, en realidad ese líquido se llama Semen y de igual forma ya cuando eres adulto después de darle un masaje a tu pene eso sale de él. Pero ya hasta que estés mas grandecito lo verás tú mismo y en la escuela te lo explicarán. Ahora dime, eso que estabas haciendo, ¿seguro que no lo habías hecho antes ya con alguien, ni con tu papá?

Yo: No tío, no… y con mi papá menos, apenas eso fue hoy contigo porque tenía mucha curiosidad. ¿Por qué me lo preguntas?

Tío Manuel: Solo tenía duda mijo, porque eso no es algo muy normal que se deba hacer, así que te voy a pedir que lo mantengamos en secreto, como si no hubiera pasado, ¿sale?

Yo: Sí, sí, claro

Tío Manuel: oye mijo, y ¿te gustó?

Yo: Pues se sentía raro, pero no sabía feo

Tío Manuel: Oye mijo, vamos  a hacer un trato, yo te voy a resolver las dudas que tú tienes, pero todo esto solo queda entre tú y yo. No le podemos decir nada a nadie, ni a tu papá, ni a tu hermano, ni a tus amiguitos, a nadie. ¿sale?

Yo: Si tío, a nadie.

Tío Manuel: Te voy a enseñar un video para que veas cómo se le da masaje al pene para que salga ese liquido que no es pipí, se llama semen. ¿sale?

Yo: si tío, sí…

En eso, mi tío se levantó aun mojado de su bóxer y su pene todo erecto, saliendo de la habitación y regresó con la laptop junto con un disco en la mano que, en cuanto llegó a la cama, inmediatamente introdujo el disco en la laptop y así inició el reproductor con una imagen grotesca; pues se trataba del menú para iniciar la película donde se veían imágenes de varios hombres completamente desnudos, tocándose mutuamente, chupándose el pene o metiendo la lengua en medio de las nalgas del otro hombre.

Yo quedé sorprendido e inmediatamente pregunté a mi tío de qué se trataba eso, porqué lo hacían, a lo cual, él me respondió que justo eso que me sorprendió haciendo era algo que ayudaba a que el semen saliera del pene, por eso me pondría el video para que viera e inmediatamente comenzó. Seguido de esto, me pidió que nos recostáramos y volvió a recalcar que aquello que haríamos sería cosa solo entre él y yo, así que se bajó el bóxer por completo y dejó salir su enorme pene aún mojado. Me pidió que hiciera lo mismo y así lo hice.

Seguido de esto, vi nuevamente que con una de sus manos comenzó a subir y a bajar de una manera rara su pene, justo como lo hacían en el video, cuando seguido de eso, en el video uno de los hombres introducía en su boca el pene del otro hombre y lo tragaba casi por completo, a mi me causaba completo asombro, y mi tío me decía que justo eso era lo que hacia que saliera el semen. En ese momento y sin pensarlo pregunté si podría intentarlo, a lo cual su cara con una sonrisa de oreja a oreja me dijo que si, con mucho cuidado y que recordara que eso sería nuestro secreto, a lo cual asentí con la cabeza e inmediatamente bajé hasta estar de frente a su pene completamente mojado.

Lo tomé con ambas manos e imitaba el movimiento de sube y baja y en el mejor momento, abrí lo mas que pude mi boca y metí solo la cabeza de su pene. En algún momento volteaba a ver a mi tío a la cara y podría verlo cerrar los ojos y moverse de una manera muy rara (como si quisiera meter aún más su pene en mi boca).

Después de un rato, yo seguía en lo mismo y estaba observando también el video, cuando de pronto mi tío me pide que me levante y me ponga de lado mientras seguía chupando ese tremendo pedazo de carne. Así lo hice y si más, sentí como la enorme mano de mi tío comenzó a acariciar mis pequeñas nalguitas. Yo seguía tan entretenido que no puse atención alguna en lo que mi tío hacia, sino hasta que de repente sentí la punta de su dedo completamente húmedo haciendo presión en la entrada de mi ano. Fue ahí donde me levanté algo asustado y le pregunté por qué hacia eso a lo que él me comentó que era parte del juego, así lo harían más adelante en le video, pero  a diferencia del un dedo húmedo ellos usaban directamente la lengua. Yo  tenía mis dudas así que le pedí esperar para poder observar si era verdad eso y sin más tomó la laptop y adelantó un poco el video. En efecto, así procedieron los hombres ahí vistos; uno de ellos abría con sus manos las nalgas del otro y así introducía la punta de su lengua haciendo movimientos raros y esporádicamente le escupía.

Fue ahí donde yo le pregunté a mi tío por que él estaba usando el dedo y no la lengua como en el video, entonces mi tío sin decirle dos veces me pide que me agache así como el del video (en 4) y sin más sentí poco a poco su respiración acercándose a mis nalguitas y de pronto, la punta de su lengua bien mojada comenzó a hacer un movimiento en circulos y la verdad es que sentía algo raro, pero muy rico. Yo seguía temblando de alguna manera muy extraña, me gustaba pero me daba algo de miedo el hecho de estar haciendo algo de adultos que aún yo no debía saber… (pero me gustaba)

Después de estar un rato así, mi tío me preguntaba si me gustaba, yo no podía ni hablar, pero asentaba con un: «ajá» y me gustaba cuando de vez en cuando mi tío metía su barbilla entre mis nalgas y sentía su barba rasparme entonces comenzaba a decirle que eso se sentía rico, que lo hiciera de nuevo y así lo hacia él. Sin más y sin contenerlo comencé a jadear de una manera automática y entonces sentía algo de presión en mi anito, pues mientras mi tío metía sus lengua también ponía su dedo mojado por un lado haciendo presión cuando de repente en un jadeo que hice sentí como su dedo entró rápidamente en mi pequeño culito y lancé un quejido en automático retirándome en ese momento. Justo cuando volteaba a ver qué había sido mi tío comenzó nuevamente a sacar ese liquido de su pene botando así algo de leche hasta mis piernas y abdomen.

Seguido de esto mi tío se acostó en a cama pidiéndome que lo abrazara, fue ahí cuando le pregunté el porqué me había metido un dedo, así que acercó la computadora, la pausó y procedió a preguntarme si todo lo que habíamos hecho hasta ahora me había gustado, a lo cual yo respondí que si, pero que lo del dedo se había sentido raro y con un poco de dolor. Entonces procedió a decirme que todo eso que hacía era lo más similar que se podía como en el video, porque la idea era que en algún momento, como los del video, la verga entrara en ese culito.

Yo no sabía lo que era una «verga», así que pregunté y mi tío me dijo que así le llamaban los adultos al pene, entonces pregunté cómo era posible que algo así entrara en ese espacio tan pequeño (un ano) y entonces procedió a reanudar el video…

Se vería que en el video uno de los hombres comenzaba a dilatar el culo del otro metiendo uno, dos y tres dedos, hasta que después le metía la verga completa… Yo quedé aún más sorprendido, así que le dije a mi tío que si haría lo mismo conmigo, porque me daba miedo que todo eso tan grande entrara en mi, a lo cual comenzó a reír y me dijo:

Tío Manuel: Tranquilo mijo, por ahora con esto es más que suficiente, mira que has hecho que me vacíe bien rico. Será ya después si tú así lo quiere que siga repitiéndose esto, pero recuerda, será solo nuestro secreto, a nadie le puedes contar de esto.

Yo: claro que si tío, me gustó, y quiero seguir conociendo y aprendiendo más de esto, así que yo no diré nada.

Tío Manuel: Excelente mijo, y bueno, ahora a limpiarnos y a recostarnos que ya casi amaneces y los abuelos llegaran temprano…

Mi tío se levantó a limpiarse, nos cambiamos, nos acomodamos y procedimos a dormir un rato. Al día siguiente actuamos de lo más normal, llegaron los abuelos, salimos a desayunar y fue entonces cuando la abuela comento que después de ducharse regresarían a casa de la bisabuela e inmediatamente mi tío comentó que si quería podría quedarme otro rato ahí en casa, que él más tarde me llevaba a casa con mis padres… (tenia planeado otro buen rato)… jejeje

Es así como termino este primer relato sobre la serie de actos que se fueron desatando poco a poco con los integrantes de mi familia…

Si así lo desean, más adelante publicaré la segunda parte de ese día que me quede con el tío Manuel y demás historias que se fueron dando con mi hermano, mi padre y un par de primos. Saludos.