Despertar Sexual en Familia (Part. 4)
Atrapados por papá, el tío Manuel nos desinhibe….
Para darle un mejor seguimiento a la historia quizá sea necesario leer lo sucedido anteriormente…
Primera parte, disponible en:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/despertar-sexual-en-familia/
Segunda parte, disponible en:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/despertar-sexual-en-familia-part-2/
Tercera parte, disponible en:
https://sexosintabues30.com/relatos-eroticos/gays/despertar-sexual-en-familia-part-3/
Después de un largo rato y tras una serie de eventos desafortunados, por fin pude recuperar mi apartado en el blog para dar continuidad a esta serie de actos lujuriosos que se estuvieron desatando con los integrantes de mi familia…
Si bien recuerdan, en el relato anterior, había dejado en suspenso el hecho de que mi papá, aún algo ebrio, comenzó a meterme mano cuando de repente el tío Manuel acudió a la habitación. Recuerdo perfectamente como, hasta ese punto, temblaba sin control por la situación en la que nos encontrábamos. Mi anito me palpitaba y sentía como la saliva me mantenía el culito completamente mojado.
Inmediatamente después de que el tío Manuel le echara carrilla a mi papá de cuando jóvenes aparentemente mi papá llegaba muy calenturiento, me propuse fingir que me estaba despertando, todo con la finalidad de indagar más sobre eso que susurraban sin tapujos entre ellos.
En cuanto mi papá se percató que estaba «despertando», éste jalo la sabana marcando una división entre su cuerpo y el mío y, a su vez, tan brusco fue el jalón de esa ligera sabana que me dejó expuesto en gran parte frente a ellos acostado, con mi verguita bien parada y mi culito ante sus ojos.
Mi tío se carcajeó en ese momento mientras que mi papá le gritaba que guardara silencio y mejor fuese ya a dormir que era tarde. Yo estaba desconcertado pero muy caliente; quería que eso fuera aún más allá. Cuando justo en ese momento, mi tío se controló y únicamente expresó:
Tío Manuel: Muy bien canijos, los dejo ya dormir. Ya veo que a ti cabrón (mirando a mi papá), hasta se te bajó lo pedo. pareciera que no quisieras que tu niño se despertara. jajajaja
Papá: No digas tontearías, apenas agarrábamos el sueño cando viniste a chingar.
Tío Manuel: Pero si al que se querían chingar era a otro. (dijo mientras me veía con esa cara de lujuria).
Papá: (tono nervioso) Bueno, ya. A descansar… Yo creo que lo mejor será que ese cabrón se vaya a quedar al otro cuarto para que estemos todos más agusto.
Yo no podía creer lo que papá decía. Al parecer estaba arrepentido y no quería más, sentía que se retractaba de lo que hacia unos momentos estaba haciendo con mi colita. Así que se dio la vuelta, se recostó y pidió que nos fuéramos a dormir ya.
Así lo hice, me levanté de la cama desnudo y en eso mi tío volvió a reír sigilosamente y se acercó a sacudir el espacio donde mi culito se sentó, ya que había mojado ese lugar de la saliva y lo mojado que estaba. Sin decir más, salimos del cuarto y papá solo gritó:
Papá: ¡A dormir, sin jueguitos!
Así que salimos y en cuanto cerramos la puerta, mi tío me cargó y a la brevedad comenzó a apretar mis nalgas y rozar mi colita con sus dedos, sintiendo así como mi culito seguía mojadito. Entre susurros a mi oído mi tío ansiaba le contara lo que acababa de ocurrir en el otro cuarto con mi papá. A lo cual inmediatamente le dije que primero quería me contara lo que él le había comentado a papá referente a cuando llegaba «caliente» cuando se quedaban juntos.
Mi tío solo reía y me decía que seria platica para después con más calma, que ene se momento deberíamos de aprovechar la oportunidad para continuar lo que se había quedado pendiente, así que me bajo y llevó mi mano hasta su verga que para ese momento ya estaba palpitando y completamente mojando su calzón.
A la brevedad, cerró la puerta de la habitación y acto seguido, se bajó el calzón dejando libre esa vergota mientras caminaba hacia mi y se la sobaba. me pidió me acercara a la orilla de la cama de nuevo, me jaló mie piernas y las levantó, dejándole bien expuesto a sus ojos mi culito. Así que de inmediato se puso en cuclillas y bajo a husmear. Yo sentía su respiración en mis nalguitas y muslos, el olfateaba mi culito, cuando de repente sentí como su lengua comenzaba a pasar por todo mi anito, y después de tres o cuatro lamidas, se levantó riendo y dijo:
Tío Manuel: ¡Lo sabía!, ¿Tu papá te estuvo comiendo la colita verdad mijo?
Yo: No tío, solo se mojó los dedos con saliva y me comenzó a meter un dedito. Me empujaba a veces su verga pero no pasó más.
Tío Manuel: Cabrones, yo sabía que este andaba caliente. jajaja… ¿A caso no te hubiera gustado que mi hermano te hubiera hecho lo mismo que hemos hecho tú y yo?
Yo: Claro tío, pero en eso entraste tú al cuarto y él paró todo.
Tío Manuel: ¿Y tú que le decías?
Yo: Nada tío, yo me hice el dormido para que mi papá siguiera.
Tío Manuel: Ah… ya veo, ni cuenta se dio que tú lo estabas disfrutando… jajaja. Con razón se puso tan nervioso el cabrón.
Yo: ajá… y si quería más. Por eso quiero saber que hacían antes cuando él llegaba caliente tío. Por Favor!
Tío Manuel: Claro que te cuento mijo, pero mañana con más calma. Ahorita quiero usar esto (mientras se agarraba la verga con la mano y la lubricaba con saliva). Quiero entrar de nuevo en tu colita. ¿Me dejarás?
Yo: Claro tío, pero con cuidado que la otra vez me dolió mucho mucho.
Tío Manuel: Tranquilo mijo, ahorita te va a entrar más fácil. Ya vi tu culito dilatado…
Acto seguido, me subió más en la cama y él se recostó. Levantando mis piernitas comenzó a lamer más y más mi anito, pasaba sus dedos de vez en cuando y hacía presión. Entraba tan fácil el primero y el segundo dedo. Sentía cosquillitas en mi colita cada que entraba y sacaba sus deditos hasta que quiso meter un tercero dedo y sentí algo e presión nuevamente, pero a los segundos de nuevo como si nada.
Después de eso, me pidió me levantara frente a la cama mientras él estaba en cuclillas sobre la cama. Me ofrecía su verga completamente mojada. Yo sentía ese liquido espeso y pegajoso en mis labios y como se quedaba en mi boca en cada jalón en mi garganta cuando de repente en un momento mi tío me jalo la cabeza por completo hacia su verga haciendo que me tragara casi toda su verga. Yo sentí como me abría la garganta e inmediatamente sentí esas ganas de querer vomitar (hice una arcada). No me pude contener, el ruido que hice fue algo fuerte y mis ojos se llenaron de lagrimas. No sabía que acababa de ocurrir pero pude notar como mi tío se puso aún más caliente mientras me acariciaba y susurraba:
Tío Manuel: Mi amor, ya te la comiste toda ahora si…
Yo tenía nervios pero seguía temblando de nuevo por todo eso que hacíamos. Me pidió se la siguiera mamando como yo pudiera un ratito más y unos minutos después me preguntó:
Tío Manuel: ¿Mijo, quieres probar lo que yo le hago a tu colita?
Yo: ¿Qué cosa tío?
Tío Manuel: ¿Le quieres pasar la lengua a mi colita?
Yo: ¡Sí!, ¿Me dejas tío?, Quiero probar.
Tío Manuel: Claro, échale.
En ese momento mi tío se dio la vuelta y yo quedé frente a la cama mientras él se acomodaba con su cara pegando en el colchón y se abría las nalgas. Yo de inmediato me acerqué temeroso pero lleno de ganas por pasar mi lengua en esas nalgotas. Yo pasaba mi pequeña lengua en ese ano tan mojado de sudor y con algunos cuantos pelos. pensé que quizá me disgustaría pero fue todo lo contrarío. Estuve así un buen rato hasta que me se levantó y me dijo que ya me quería meter el pito, así que se ensalivó los dedos, me acomodó en la cama, se lubricó la verga y pude sentir como poco a poco ese pitote iba abriéndose camino entre mis nalguitas.
Mi tío estaba tan lujurioso que no se midió al dejármela ir. Para ese momento yo ya estaba tan caliente y dilatado que no tuve problema alguno. Mi tío me tenia en 4 sobre la cama mientras escuchaba como su verga entraba y salia y sus pelos me pegaban en las nalgas mojados de saliva y sudor.
Hasta ese momento, las embestidas eran lentas y muy deliciosas. Pero después mi tío me pidió cambiar de pose, así que me dijo que él me cargaría justo como cuando salimos del cuarto de papá. Yo obedecí así que lo abracé del cuello y el me levantaba sujetando mis nalguitas guiándolas hacia la punta de esa verga.
En cuando ubicó mi anito abierto, me tomo por la cintura y me bajo para sentarme bien en ese pitote. Puede sentir como me abría un poco más nuevamente. Yo en ese momento comencé a quejarme levemente y mi tío como podía me cargaba con una mano y mientras la otra la usaba para meterme los dedos a la boca y silenciarme ligeramente los quejidos.
Estábamos tan metidos en todo ello que olvidamos por completo que en los cuartos de a un lado seguía papá. Yo estaba disfrutando imaginando justamente en que mi papá me podía haber estando cogiendo justo como lo hacia en ese momento mi tío.
Después de un rato mi tío hizo una pequeña pausa diciendo que tenía ganas de ir a orinar. Ya que si no, no podría sacar bien su lechita. Yo la verdad ya estaba algo cansado y soñoliento pero quería al fin su lechita nuevamente. Así que le dije que estaba bien, que fuera al baño.
Mi tío sigilosamente salió de la habitación para dirigirse al baño, pero al salir no serró la puerta la dejó emparejada. Yo metido en mi papel, después de unos minutos escuche cómo se abría una puerta, suponiendo que sería mi tío saliendo del baño, me propuse ponerme nuevamente a la orilla de la cama para que cuando éste entrara, me clavara la verga en mi colita nuevamente, así que di la espalda a la entrada del cuarto, me puse en la orilla en cuatro y me abría las nalgas esperando ese pitote…
Escuché como se acercaban los pasos más y más cerca, cuando de repente escuché la puerta abrirse un poco más, pero sin cerrarse nuevamente. Yo empinado me abría más las nalguitas y justo en eso sentí como me acariciaba el culo, lo sobaba y rozaba un par de dedos por mi anito abierto… Un par de veces más pasaba dos dedos haciendo presión cuando de repente sentí como la cabeza de su verga jugaba en la entrada de mi colita.
Oh menuda sorpresa me llevé cuando sentí como esa verga iba casi entrando en mi, pero a su vez, escuché como el agua de haber vaciado el inodoro se escuchaba a lo lejos en el baño. Yo estaba tan en mi mundo que cuando escuche que se abría nuevamente una puerta y se escuchaban pasos acercarse. Me levanté desconcertado y cuando me di la vuelta vi como mi papá se hacía hacia atrás intentando buscar la puerta pero justo en eso mi tío apresurado se lo topó en la entrada…
La situación se tornó una vez más en un silencio desconcertante y miradas de asombro mientras mi tío encendía la luz de la habitación…
Hasta aquí dejaré esta tercera parte de mi despertar sexual en familia esperando les guste o sea de su agrado. Escriban en los comentarios qué tal les va pareciendo la historia, ya que en unos días les estaré contando el desenlace de esa noche de embrollos y lujuria… 😉
(Saludos)
¡Qué bueno que al fin retomaste la historia! Aunque siento que las dos últimas partes están muy cortas a comparación de lo que nos diste al principio. Ya quiero oír cómo el papá se ve involucrado en todo ello.
Amigo tus historias son Muy buenas y calientes pero es molesto q dejes la historia en le punto más excitante, pero dejando eso a un lado ojalá regrese a contar tus experiencias ya estamos terminando el 2023 y tú no as contado más y tus relatos son muy Ricos