Despertar sexual entre amigos parte 3
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por CristianNoriega20.
Un poco más tarde después de lo ocurrido en la tarde-noche de ese viernes inesperado, descansamos un poco de juegos y de adrenalina por la que estábamos pasando todos, ya era un poco tarde casi las 10 de la noche para ser más exacto y nos empezó a dar hambre a todos, así que nos dispusimos a cenar un poco en silencio.
La temperatura empezó a bajar y se escuchaban a lo lejos truenos y el sonido del viento algo violento, nos dimos cuenta enseguida que se aproximaba una tormenta. Nadie hablaba ni se expresaba de lo más mínimo, reinaba una atmósfera de frialdad no solo por el clima sino en los ánimos de todos, me sentía confundido, cómo pudimos pasar de un ánimo a otro, pensaba que solo unas horas atrás en la piscina todos estábamos felices y disfrutando, ahora solo era silencio y caras largas.
Trate de ponerme en los zapatos de mis amigos, deberían estar igual que yo confundidos, temerosos, apenados; sin saber qué hacer, decir o cómo reaccionar. Después de todo uno había sido penetrado por un consolador, otro había tenido un pene en su boca, otro había sido tomado por dos hombres y yo aunque no me hicieron nada, disfruté de ver lo que pasó.
Seguía pensando y cenando hasta que de pronto Alex interrumpió mi pensamiento y el silencio de aquel lugar. Hablo con la voz quebrada y triste.
Alex: Oye Paco sé que escondiste las cosas de todos pero enserio dánoslas y deja que nos vistamos, hace mucho frio y quiero irme a dormir.
Paco no se opuso y no dijo nada, creo que comprendió la situación, se marchó hacia un armario que estaba situado al lado de las habitaciones y las trajo, las dejó sobre el sofá de la sala y dijo.
Paco: Aquí están sus cosas, creo que lo mejor será que si usemos las habitaciones para pasar la noche, estaremos más cómodos, sugiero que solo usemos 3 habitaciones para no desordenarlas todas Ángel y yo nos quedaremos en una, y ustedes pónganse de acuerdo en quien se queda con quien.
Cada habitación tenía 2 camas así es que Alex propuso que los 4 nos quedáramos en una sola habitación 2 en cada cama. Así fue y nos dirigimos a dormir, parecía que era lo que todos más querían dormir y no saber nada más por esa noche.
Cuando estábamos en la habitación nos pusimos las pijamas para dormir, y solo faltaba decidir quién se dormiría en cada cama, así que Alex dijo quién se queda conmigo y de forma inmediata Pablo habló.
Pablo: Yo me quedo contigo, porque no quiero que me toque dormir con ese mariquita.
Yo: ¿Te refieres a mí?, respondí enojado.
Pablo: Pues a quien más, no recuerdo a nadie más que se le haya parado y puesto duro el chile hace rato.
Yo: Mira Pablo si mal no recuerdo, a cada uno de nosotros se nos paró el chile viendo o sintiendo lo que hayan sentido, así que eso nos vuelve mariquitas a todos no solo a mí, déjame recordarte que no vi que te quejaras y te enojaras con los que te hicieron eso, pero si tanto les molesta lo que paso conmigo total me voy a dormir solo a la sala y listo.
Yo estaba tan furioso con lo que había pasado que tome una de mis cobijas y salí de la habitación sin decir nada más, me recosté en el sofá, me cobijé pero aun con mucho coraje. Entre tantos pensamientos que tenía y el sonido de la lluvia me quede dormido.
A la mañana siguiente muy temprano sentí como me despertaron, era Paco y Ángel, los dos me preguntaron qué porque estaba solo ahí y nos les quise decir nada, solo les inventé que no me sentía cómodo y que entre la madrugada me había salido a la sala a buscar la paz. Los dos me dijeron que tenían que salir al pueblo habían llamado sus padres que atendieran a un cliente ya que ellos no estaban. Me dijeron que les avisara a los demás cuando despertaran y que tardarían en regresar al menos hasta medio día, yo solo les dije que sí y se marcharon en la camioneta.
A las nueve de la mañana decidí salir a la terraza, el sol era maravilloso y quise salir a tomar aire fresco, de repente escuché que me llamaban pero aun seguía enojado y no les respondí. Aparecieron Roberto y Alex donde me encontraba, empezaron a tratar de conversar conmigo.
Alex: Cris hola, ¿cómo estás? ¿Descansaste bien?
Roberto: Hizo demasiado frio por la madrugada no crees.
Yo: Ha hola, estoy bien y no, no sentí frio, descanse bien. (Obviamente lo dije en todo cortante).
Alex: Oye cris, sé que te enfadaste con Pablo por lo que dijo, pero él también se siente apenado dice que no debió decir eso.
Yo: Pero lo dijo Alex.
Alex: Ven a la habitación para hablar solo nosotros 4, antes de que Paco y Ángel se despierten.
Yo: Tus hermanos no están, salieron para el pueblo, llamaron tus papás que atendieran a un cliente, me dijeron que se iban a tardar un buen rato y posiblemente llegarán hasta medio día.
Alex: Pues tanto mejor así que ven ándale vayamos y hablemos.
No estaba seguro pero en fin acepté, al llegar estaba Pablo nervioso y ansioso, nos sentamos unos enfrente de los otros en las camas y empezamos a hablar por un buen rato, Pablo se disculpó conmigo por cómo me trató y al final de todo acepté las disculpas. Todos coincidimos que lo que hicimos estuvo mal y que no era acorde a cosas que hacen los hombres, pero definitivamente también todos aceptamos que nos había gustado y sentíamos algo raro que no sabíamos describir.
De pronto Roberto propuso que hiciéramos una prueba de una vez, para ver qué era lo que pasaba aprovechando que estábamos solos y que todo quedara entre los 4. Analizamos las cosas y al final aceptamos, Alex dijo que nos empezáramos a desnudar cada quien y que ya después veríamos que pasa.
Una vez desnudos nos mirábamos unos a otros sin decir nada, y de apoco empezó a suceder lo esperado. El primero en comenzar fue Alex su pene empezó a tomar rigidez, después Pablo, después yo y al final Roberto. Sin duda alguna estábamos excitados y con los penes bien erectos los 4, ¡y ahora que!, dijimos casi al mismo tiempo.
Roberto: Y si seguimos a darnos una cogida entre todos, bueno digo yo, no es que quiera pero si estamos tratando de demostrarnos que es lo que nos pasa hay que averiguar un poco más.
Alex: Yo no sé, no estoy seguro, aun me duele mi trasero de ayer.
Pablo: Yo estoy igual Paco me rompió el ano, hasta lo siento extraño. Pero Cristian no creo que tenga inconveniente.
Yo: ¡¡De nuevo Pablo ya empezaste a darme indirectas!!
Pablo: No cálmate yo no lo digo por eso, solo que pues siguiendo la propuesta de Roberto podemos hacer algo contigo ya que no te tocó nada ayer.
Roberto: Si cris suena justo.
Alex: Pienso igual, que dices.
Yo trate de disimular pero honestamente me moría por sentir en carne propia lo que vivieron mis amigos jeje, respondí de lo más natural que pude.
Yo: Pues qué más da, si eso quieren y quieren ser justos, pues está bien.
Me arrojaron a la cama sin decir nada, estaba muy nervioso pero expectante, Pablo se acercó y me tomo de los pies me dio la vuelta algo brusco y se disculpó, ahí estaba yo con las nalgas paradas, con ganas de que me empezaran a tocar, Alex y Roberto se dirigieron a mí y me dijeron que les chupara el pene, con mis manos tomé esos 2 penes bien erectos y los empecé a masturbar, de poco a poco me metí a la boca el pene de Alex, me sentí bien caliente y me gustaba lo que hacía, era un suceso inexplicable su sabor era perfecto, después me lo saqué y tomé el de Roberto, sabia igual de rico, lo chupaba despacio y lento, veía como lo disfrutaba, así estuve turnándome con los dos y ambos lo disfrutaban, en ese instante siento como Pablo me tocó las nalgas y me las abrió, eso me puso más caliente, y empecé a masturbar a mis amigos con más pación. Pablo comenzó a colocar su pene en mi ano y empezó a empujar, sentí un dolor horrible pero me aguantaba, de a poco empezó a entrar todo hasta que chocaron sus testículos con mis nalgas y empezó el bombeo, al igual como lo hacía con los penes de mis amigos, él me penetraba lento y lo disfrutaba tanto que me sentía en la gloria.
Tenía tanto placer que perdí el sentido del tiempo, cambiamos de lugar ahora Alex me penetraba, y masturbaba a Pablo y Roberto, Alex me hizo sentir un poco más de placer porque su pene era más grande, así duramos por 15 minutos hasta que sentí como Alex gemía y su pene se engroso y contraía, me cogía más rápido hasta que sentí su semen en mi interior, era una sensación increíble, regreso pablo y me volvió a penetrar rápido, hasta que de rato también sentí más semen en mí fue genial, Roberto no me penetro en cambio yo le di una buena mamada que lo hice perder el equilibro de tanto placer que le provocaba hasta que se vacío en mi boca y gemía sin parar…..
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