DESPERTE A LA BESTIA DE MI TIO 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aquella noche en la que mi tio me violo, se convirtio en la primera de cientos.
Cuando todo termino solo me dijo que no me preocupara, que pronto me acostumbraria.
Me hizo ir al baño, despues me limpio con una toalla húmeda e hizo que me acostara.
Ya en la cama el ardor de mi culo empezo a calmarse y pense que de ahora en adelante ya tenia quien me diera su leche.
Tenia la falsa creencia, inculcada por mi antiguo vecino, que con la leche de un hombre me convertiria en un niño fuerte.
Las siguientes visitas de mi tio transcurrieron con normalidad, quiero decir que se conformaba con una mamada y se aseguraba que me tragaba por completo su leche.
Enterraba todo lo que podia su polla en mi boca y me sujetaba mientras sus trallazos de leche pasaban de su polla a mi esofago y yo tragaba o me asfixiaba.
Una tarde cuando regreso de trabajar me pregunto si le acompañaba a recoger unas herramientas en una casa de las afueras del pueblo que estaba restaurando con otros compañeros.
Una vez alli me dijo que se la chupara un poquito al tiempo que se iba desabrochando el pantalon.
Se desnudo por completo y le vi por primera vez en todo su esplendor.
Su polla me parecio mas enorme con la vista que con el tacto y me calento tanto que me fui directo a chuparsela, pero el hizo que me desnudara con la escusa de no mancharme.
El se apoyo sobre unos sacos de cemento y yo me agache un poco para chuparsela.
Me encantaba notar en mi boca aquel pedazo de carne dura.
Abria todo lo que podia mi boca para engullir su polla y darle el maximo de placer.
Me sentia en la gloria, sentia que era afortunado por poderle chupar la polla a mi tio.
De repente me aparto y me coloco apoyado en los sacos.
No reaccione hasta que note que su polla se abria camino, e intente incorporarme.
El hizo fuerza con sus manos en mis riñones y me inmobilizo, abrio mis piernas con las suyas y se dispuso a seguir metiendo su enorme polla.
El dolor que sentia me hizo gritar y pedirle que parara.
Ni mis quejas, ni mi llanto lograron que parara.
Solo me decia que relajara el culo.
Llego un momento en que mi culo ya no oponia tanta resistencia y note como casi me la sacaba para volver a enterrarla de nuevo.
Decidio que tenia todo el tiempo del mundo y se lo tomo con calma.
Me follaba suave, pero el tremendo tamaño de su polla seguia empujando las paredes de mi ano.
Notaba que presionaba mis riñones cada vez que queria incorporarme y hasta me dijo que era un egoista por no dejarlo terminar.
Me senti tan culpable que deje de forcejear y de suplicar.
Deje que continuara metiendo y sacando su polla en mi culito llorando y deseando que terminara pronto.
Note como aumentaba su ritmo y como se vaciaba en mi.
Nada mas terminar se oyo un coche que llegaba a la casa.
Rapidamente me limpie con los calzoncillos y los tire, nos vestimos, cogio las herramientas y salimos.
Fuera, dos compañeros suyos estaban sacando material de la furgoneta para trabajar al dia siguiente.
Al ver mi cara desencajada preguntaron que me pasaba y mi tio se apresuro a decirles que me habia caido de un andamio y que me habia hecho daño.
Uno de ellos se dio cuenta de que estaba sangrando por las piernas y se lo hizo saber a mi tio.
Nos fuimos rapidamente para curarme.
Cuando llegamos a casa me hizo entrar por el patio para que me lavara en el baño y abrio la ventana de mi habitacion para que entrara a cambiarme.
Desde ese dia me llevaba a lugares apartados siempre que queria encularme.
Me montaba en el coche y me llevaba a algun paraje y al abrigo de la oscuridad del atardecer me ponia contra el coche y daba rienda suelta a su calentura.
Un sabado cuando iba a jugar a la plaza del pueblo que se encuentra a unos 15 minutos de la casa de mis abuelos, me encontre con uno de sus compañeros de trabajo.
Ese hombre era algo mayor que mi tio y se ofrecio a acompañarme con su fugoneta.
Nada mas entrar me dijo que me habia dejado los calzoncillos en aquella casa y sin rodeos me pregunto si mi tio se divertia conmigo.
Mi silencio fue un claro si y siguio preguntandome si me gustaba, si lo hacia con otros y cuando quise darme cuenta nos encontramos en aquella casa y me sugirio que podia ser bueno con el a cambio de su silencio.
Sin decir nada deje que me llevara al interior y cuando se abrio la bragueta y saco su polla me puse a chuparsela .
Mi verguenza inicial se fue desvaneciendo a medida que se la chupaba.
Su polla era grande, pero no tanto como la de mi tio.
Me fui animando y empece a disfrutar de aquella mamada.
El me animaba a seguir chupando y a metermela mas adentro hasta que la punta de su polla traspaso mi garganta y me follo la boca por un momento hasta que estuve a punto de vomitar.
Me bajo los pantalones, se escupio en la mano y me unto la saliva en el ojete al tiempo que dijo algo asi como – joder con tu tio.
Entre mi exitacion, la saliva y el trabajo que habia hecho durante meses mi tio, la polla de ese hombre no encontro obstaculo alguno y entro por completo con tres empujones.
Seguramente debia estar bien caliente y necesitado para atreverse a dar ese paso.
Me follo durante un buen rato de forma frenetica con paradas cada vez que estaba a punto de correrse.
Cuando se paraba se acercaba a mi oreja y me susurraba palabras que me gustaban y yo me dejaba hacer a pesar de que ya estaba cansado de recibir.
Finalmente volvio a follarme con energia y los ultimos empujones me levantaron del suelo y quede completamente ensartado mientras notaba como su polla palpitaba al tiempo que se corria.
Me llevo cerca de mi casa y se despidio con un ya nos veremos.
Cuando llegue a casa el sol ya caia, mi tio estaba aparcando el coche y me riño por no haberme encontrado en la plaza.
Me hizo subir al coche y me llevo a un lugar conocido.
Como de costumbre se la chupe un rato hasta que me apoyo en el coche.
Se embarro la polla con crema como siempre hacia y empezo a follarme.
Por primera vez desde que empezo a violarme el dolor solo duro unos minutos y por primera vez no le implore que dejara de follarme.
Su compañero habia hecho un buen trabajo conmigo y mi culo seguia abierto.
La polla de mi tio ya no me destrozaba, simplemente siguio ensanchando un culo ya dilatado.
Debo ser sincero y decir que por primera vez disfrute con mi tio.
Yo creo que como no me resistia se animo a clavarmela un poco mas y un poco mas hasta que note como topaba con mi interiory esa mezcla de placer y dolor me engancho definitivamente a el.
A partir de entonces ya no me llevo a ningun sitio.
Como ya no me quejaba mi cama era mucho mas comoda para que el se deslechara en mi.
Descubri que si me relajaba y sufria en silencio los primeros minutos mi culo terminaba por acostumbrarse y finalmente disfrutaba cuando me la enterraba por completo.
Mi tio paso de follarme dos o tres veces a la semana para hacerlo practicamente a diario
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