después de la fiesta
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
El reloj daba las una de la mañana cuando decidimos retirarnos. Era la fiesta de un amigo muy cercano, y muchos hablan asistido. Durante la semana pasada, quedamos en que uno de mis amigos, que vive muy lejos, pasaría la noche en mi casa (george). Él era un chico alto, de cabello café claro y ojos dorados. Casi igual que yo, solo que mis ojos son miel. Esa noche hacia un poco de frío, y George no estaba acostumbrado a eso, por lo que se puso una sudadera y un mono. No estábamos ebrios, y eso era lo que me angustiaba. Ambos somos heterosexuales (y de verdad me gustan las mujeres) pero era mi curiosidad la que despertaba aquella noche; y la de él también…
Hablamos de cosas normales, y luego de cosas como porno; algo sucio. Se recostó en mi cama (debo decir que siempre lleva un gran paquete en la entrepierna) y se quedó mirando el techo. Yo aproveché de verle el paquete, y el pedazo de piel desnuda que dejaba su sudadera al recostarse. Vi el camino de vello que nacía de su ombligo y desaparecía bajo el pantalón. Él se dio cuenta y dijo: "Oh, lo siento, no me he depilado", yo respondí:" no, no importa, no me molesta en absoluto. Y lo siento por mirar allí" "no tienes por qué, yo también miraba el tuyo, y te miré por los cristales del baÑo cuando te cambiabas…" Me sorprendió aquello, y luego el nerviosismo se fue; somos muy amigos, pero la curiosidad pudo mas. "Como le haces para tener el paquete así?, pregunté. "Quieres verlo? Pero antes debes poner algo caliente.
Encendí la tv y puse una porno en silencio, para que mis padres no escucharan al otro lado (tenia 16 en ese entonces)… George se tocaba y yo lo miraba. Hasta que solo pasó y ya: se quito el pantalón, ignorando el frío, y sacudiendola. Admiré su verga; era del mismo tono: dorada, y el vello que iba desde su pelvis hasta los testículos era de un amarillo cenizo. Empezó a pajearse; luego yo lo hice. "Tienes un lindo pene, amigo. En otra ocasión me habría depilado, pero no sabia lo que iba a pasar, así que no le di importancia a que viera mi vello púbico. Al rato, quisimos masturbar la verga del otro, asi que yo sujeté la suya y él la mia, y comenzamos… Pero el se agachó a los 5min y metió mi verga en su boca. Senti como su lengua rosaba la punta del pene y abrazaba mis bolas al bajar. No quise correrme y lo aparté, para chuparsela a el. Saboreé su pene como pude. Sentia como crecia dentro de mis labios, como el cuero se mojaba y resbalaba en mis labios, y la punta de su pene era salada, muy deliciosa.
Pero me detuvo por la misma razon; luego solo nos besamos en todas partes: labios, pecho, tetillas, clavicula, brazos, cuello. Mientras permaneciamos juntos, sentía la presión de su verga contra mi. Él empezo a rosarme su polla contra la cintura, asi que me bajé los pantalones y dejé que hubise tacto de su pene con mis nalgas. El lamió primero mi ano y masajeó mis nalgas. Luego se enderezó y suavemente empezó a meter su verga dentro de mi culo (fue excitante sentirlo todo: su pene entrando y saliendo, su vello rosando mis nalgas…) El dolor se fue rapido y llego el placer. Iba y venia, iba y venia, hasta que no pudo mas y se corrio dentro de mi. Sacó su verga mojada y aun dura y la meti a mi boca, saboreando el semen… Luego lo volteé e hice lo mismo, solo que esta vez decidí que seria mejor hacerlo de otra forma: lo puse boca arriba, de forma que sus pies quedasen sobre mis hombros.
Rocè mi pene alrededor de su ano, y con calentura y suavidad, lo penetré. "Ay, mas despacio", me dijo. "Aguanta, marica, que a mi me dolio igual, pero luego se va y mira como se siente", le dije. Dicho y hecho: dejo su semblante de dolor por uno de placer. Me sujeto los brazos, sus uÑas hacian presion contra mis brazos y el placer aumentaba. Lo follé de varias formas. (Soy muy creativo) lo montaba sobre mi, o volviamos a la posicion del misionero. Saquè mi polla y pedí que me la masturbara. Lo hizo y al minuto un chorro de semen, que jamas crei posible sacar, salio de la punta y cayó en su lengua y mejillas. Seguia masturbando, y yo estaba cansado, pero la exitacion era tal, que no presté atencion y dejè que me lo chupase por otro rato. Hasta que acabamos y miramos la tele por un rato, la porno tambien acababa, al igual que esa noche.
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