Despues de mi tio
Durante una semana mi tio me culeo de mañana y de noche hasta lograr el ultimo dia penetrarme totalmente..
Ese invierno de 1970 a mis diez años, mi tio Martin habia logrado ser el primer hombre en penetrarme totalmente, con tanta dulzura y cuidado que aun hoy me vienen a la mente esos hermosos momentos y me masturbo. Mis padres no entendian mi tristeza cuando el se volvio a su casa, apenas habia estado 10 dias y era la segunda vez que nos veiamos. Lo conoci a los 6 años cuando fuimos de vacaciones a su casa en Cordoba.
A mi ya me llamaban la atencion los bultos de los hombres y me atraian algunos por su voz, su cuerpo. De mis tios era el mas lindo y como fuimos en verano lo veia todo el dia en cuero y eso desataba mis fantasias.
Era muy cariñoso conmigo, pero a nadie le extrañaba, estando alla, me llevaba con el a todos lados, me encantaba que me llevara a caballo y sentir su bulto contra mi culito y creo que mas de una vez se le paro la pija. Me gustaba todo lo que pasaba, pero todo era fantasia y excitacion mia. Nos volvimos de las vacaciones y por años no supimos nada de el, hasta que un dia llego una carta anunciando que vendria a visitarnos. Ya casi no me acordaba el. En cuanto mi madre me conto que vendria se desato en mi una terrible excitacion.
En ese entonces mi primo Carlos que tenia 17 años y que tambien era de Cordoba, aplacaba su calentura en mi culito, pero solo lo dejaba que me cojiera entre las piernas y que cuando estaba por acabar me apoyara la verga en la puerta del culo y acabara. Asi hacia con todos, me provocaba un placer extremo sentir los lechazos en la puerta del culo.
El dia anterior a su llegada habia estado con mi amigo Beto, otro inolvidable de mi vida, que queria metermela toda y se conformaba con con unas chupadas y una paja contra mi culo y acababa. Beto ya entraba en la adolescencia, tenia buena verga y una calentura fenomenal estaba obsesionado con cogerme y a mi me gustaba tocarle la pija y hacerle la paja hasta hacerlo acabar y un dia se la chupe y casi se desmaya del placer, desde ese dia hicimos un convenio, yo le chupaba la pija y el acababa en la puerta de mi culo, tratando que la leche se cuele y se vaya para adentro, cosa que me enloquecia.
Mucho no pudimos hacer , me sentia mal y Beto se dio cuenta que estaba con fiebre, le chupe un poco la verga y a el le gustaba por que tenia la boca y la lenga recaliente.
El asunto es que mi tio me cuido esos dias que estube enfermo, me mimo y me desvirgo.
Se fue con la promesa que en el verano iria a visitarlo.
Durante los meses siguientes estuve con Beto y Carlos, conoci algunos hombres mas en el baño, pero nadie despertaba en mi el deseo de ser penetrado, hasta que un dia atendiendo el kiosco de mis padres aparecio un amigo suyo, que lo conocia de muy niño. Se habia ido unos años por trabajo a otra provincia y habia vuelto.
Le decian el Tucumano, era el que en las reuniones de amigos me alzaba y me sentaba sobre una de sus piernas y me acariciaba las piernas y cuando le lustraba los zapatos, cosa que hacia con varios amigos de mi padre para juntar dinero para comprar un tren electrico, era el que me daba mas propina. cuando le lustraba los zapatos se acariciaba disimuladamente la pija y yo si podia le metia la mano por la botamanga y le acariciaba la pierna.
Al verlo senti una atraccion y un deseo inmenso.
Hola Negrito, que grande estas, me dijo y me abrazo apretandome contra su cuerpo, senti la suavidad de sus manos acariciandome la cara y el perfume varonil que me emborrachaba.
Se sento en la banqueta alta y no pude resistirla tentacion de mirarle el bulto, se dio cuenta y lo acomodo por que se le estaba parando la pija.
Pero mirate, estas hecho un hombresito, me dijo, humedeciendose los labios lujuriosaamente. Y tu viejo a que hora viene, me pregunto, en un rato le conteste.
Estas tan grande que ya no puedo sentarte en mi pierna ¿te acordas? Yo si me acuerdo y como me acuerdo.
Miro para todos lados y extendio su brazo y me acerco a el, haciendome girar, dejando mi culo entre sus piernas y haciendome sentir su verga parada.
Me aleje por miedo a que alguien o mi padre nos viera, pero aproveche para tocarle fugazmente la verga.
¡Ahhh! Exclamo, si te acordas, veo que te acordas. Nos quedo algo pendiente, no te parece.
Si, le conteste sonrojado, pensando para mis adentros si me lo pedis me dejo cojer por vos.
Te acordas donde vivo, no? Que tenes que hacer despues, nada hoy no tengo colegio, le conteste.
Te animas a venir a visitarme, pero no le digas a nadie.
Esta bien le conteste con el corazon a mil
No tengas miedo, vamos a jugar un ratito, vamos a hacer cosas que nos gusten.
Esta bien, le dije.
En ese momento tuve que atender un cliente el aprovecho para pararse y cuando la persona se fue me apoyo con alevosia la verga en mis cantos, suspire de la emosion, se aparto y me dijo, mira que te espero, no me falles. Ahora me voy, antes que venga tu viejo, no le digas que vine, mañana vengo y lo saludo.
Esta bien le conteste y se fue.
continua
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