Después de mucho tiempo volví a entregar mi culo!

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Bueno todo comenzó así: luego de saludarnos todos, como es la costumbre, me senté enfrente de Marcos, yo en ese momento no sabía su nombre y que al transcurrir la charla comenzamos a mirarnos. Primero miradas cortas, luego más fijas y finalmente con sonrisas. En un momento hasta me guiño el ojo y eso me gustó mucho. Pero eso no significaba tanto para mí porque puede ocurrir en cualquier hombre heterosexual. En un espacio de descanso que siempre hay en las reuniones, nos alejamos del recinto y fuimos a un pasillo, allí la suerte tuvo de mi lado y Marcos comenzó a hablarme. La charla fue de temas laborales y de la familia: Yo soy casado y el también. terminando esa frugal charla o charlita, me invitó a seguir charlando luego de la reunión y también se ofreció llevarme con su auto hasta la parada del colectivo.

Por fin terminó la reunión. Otra vez a saludarnos todos y nos fuimos con Marcos hasta el estacionamiento. Arrancamos y nos dirigimos hasta el centro. En un momento Marcos me pregunta si paraba el auto para charlar mejor y yo le dije que sí. En ese momento mi corazón comenzó a palpitar y estaba de alguna manera feliz porque intuía algo lindo. Durante la charla me pareció que estábamos cada vez más juntos, nos reíamos y hasta que nos tocamos las manos. Estábamos de las manos dentro del auto y charla se dirigió a otros temas. El me dijo que le parecía lindo y yo le dije lo mismo a él. Estaba muy bonito Marcos. Corrijo: está realmente fuerte.

Nos contamos cosas muy íntimas, sobre nuestro pasado gay y la posibilidad de que formáramos una pareja. Seríamos amantes como él me dijo. Acepté desde luego. Nuestro encuentro amoroso terminó con un hermoso beso y donde creí que perdería mi lengua.

Alguna mano se coló en mi cola y en la bragueta de él. Un poquito más y se la chupaba, pero bueno era de día. Arreglamos para vernos un día en su casa donde estaría ausente su esposa e hijos. Luego de dos semanas de espera nos volvimos a ver. Apenas entré a su casa nos besamos muchísimo, yo quería tomar algo antes pero Marcos parece que no daba más. Nos desnudamos y seguíamos besándonos. El me acariciaba la cola y un dedito en mi ano también y yo en su pija. Pija grande, venosa y larga la de Marcos. Me arrodillé, como en otras épocas, y se chupé lago tiempo. Estábamos parados, que aguante. Luego el me puso con las manos en la pared y metió su lengua en mi culo. Que hermosa sensación, estaba como loco, con el cuerpo re caliente. Solito me acomode con las manos en un sillón y con la cola para atrás esperando esa pijota de mi amante, todavía lo somos. Marcos despacito me la fue metiendo, me dolía un poco, pero dilaté enseguida porque fueron años de tener sexo con un primo, desde los diez hasta los diecisiete años, entonces casi no dolió. Marcos ya me la puso toda. Me di cuenta porque con la mano encontré solo el tronco de la pija. Gozamos y gocé como como una loca.

Marcos se cansó pobre, somos viejitos ya, él 56 años y yo 45. Nos sentamos y se la chupé hasta que acabó en mi boca. Tragué toda su leche. Me encantó. Así terminamos, nos fuimos a lavar. Mi culito me ardía pero pedía más pija y se lo dije a Marcos: "Amor la próxima te tomas una pastillita, yo quiero más pija" Y él se sonrió y nos besamos como locos otra vez.

Ya era tiempo de cortar por miedo a que volviera su esposa. Habremos estado unos 45 minutos más o menos. La próxima lo haríamos de dos horas, arreglamos así. Antes de retirarme, me arrodillé otra vez, le bajé el cierre de su baquero, le saqué su pija ya un poco blanda y le di la última chupada. Así me despedí y también arreglamos para otra vez.

Les cuento que antes de Marcos había estado con un hombre que conocí por internet. En las páginas de hombres que buscan hombres. Ahora veo a Marcos. Espero les haya gustado mi historia. Me llamo Alejandro, de Moreno. Espero sus mensajes. Ahh, Marcos no es celoso, si me quieren invitar un café voy!!! Besitos!!!