Despues que me inicie en un cine con un hombre maduro
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por mazoder.
Empecé a buscar contactos con hombres en páginas gay, pero siempre con la idea de encontrar hombres mayores bien dotados y que ojala me sedujeran o me sometieran.
Mi primer intento lo hice asistiendo a un sauna hetero en la calle Miraflores de Santiago de Chile, es un sauna para hombres y no gay.
Mi idea era mirar hombres maduros desnudos, el hecho de mirar sus vergas me provocaba mucho morbo.
Fui un día tipo 11 de la mañana.
Cuando entre para suerte mía había solo hombres que bordeaban los 55 año, maduritos como yo buscaba.
Era una sauna de salas abierta con una de valor húmedo y duchas muy amplio.
También había sala de calor seco pero no entre.
Me saque la toalla de la cintura y me fui a las duchas, mi idea era mostrarme desnudo como si fuese una putita, exhibirme a esos machos maduros que se andaban paseando de un lado para otro.
A los minutos note que había dos hombres mirándome, después los mire mejor y vi como colgaban su grandes vergas, estaban con toalla pero les sobresalía hacia abajo.
Después los seguí a la sala de vapor caminando desnudo para mostrarme entero.
Me senté y puse mi toalla tapando solo mi pene.
Estando ahí, el morbo empezó a ser mucho más intenso pues estaba claro que esos machos me estaban mirando con ganas de algo.
Uno se sentó frente a mí y empezó a mostrar descaradamente su rica verga flácida pero grande, ese macho media como 1.
90 metros y tenía algo de barriga.
Su pene era proporcional a su estatura….
ósea flácido le colgaban unos 19 cm.
El otro hombre era mayor, ya de pelo y barba canosa cercana a los 65 años.
Media como 1.
70 y tenía una verga que le colgaba de unos 20 centímetros….
era impresionante, se paseo varias veces delante mío y luego salió de la sala.
Yo a esa altura estaba muy caliente y mi verga se empezó a poner dura, a mi amigo de 1.
90 mts que estaba sentado frente a mí, se empezó a masturbar y con ello empezó a endurecer su rico pene.
Después de un momento se puso de pie y con descaro me mostró su polla en todo su esplendor.
Mi excitación la sentía como un vació en mi estomago y se me secaba la boca.
Como había poca gente me hizo una seña para que lo siguiera hasta los camarines.
Deje que se adelantara y luego con el morbo que me comía entero, tome fuerzas y lo seguí.
Algunos empleados parece que se dieron cuenta, pero con mi calentura no me importo.
Cuando llegue al sector de las cabinas ya iba entregado a lo que fuera.
El Grandote me espero con la puerta entre abierta.
Yo iba algo temeroso de haber entendido mal las insinuaciones, pero sin pensarlo dos veces me metí a su cabina.
Lo primero que me dijo fue: hola cosita rica, y me tomo de inmediato mi verga.
Instintivamente lo abrace y al sentir su cuerpo desnudo y con nuestros penes tocándose casi me hace acabar.
Era la primera vez que sentía el cuerpo desnudo de un macho.
Lo abrace fuerte y le empecé a tocar todo su cuerpo, le agarre su verga que estaba algo flácida y la frote con de todas las formas….
era exquisito sentir ese mástil , se me resbalaba de las mano pues lo tenía mojado con su moco.
El me tocaba el pene con una mano y con la otra me agarraba las nalgas.
Su pene creció y se puso duro con las caricias que le estaba haciendo con mis dos manos.
Me tomo con fuerza, me dio vuelta y puso su vergota entre mis glúteos, lo que sentí fue fantástico, era una verga dura llena de moco que se deslizaba entre mis nalgas, luego la punta de ese pene mojado lo sentí en mi orificio anal.
Empujo y pensé que me iba a partir en dos….
era demasiado grande y gruesa.
Me aparte y le dije que era virgen y de inmediato me di la vuelta y me lo metí en la boca.
Lo chupe por fuera de arriba abajo le quite todo el moco que tenía en luego lo volví a meter e mi boca….
apenas podía meterlo.
Estaba muy caliente, tanto así que quería hacer de todo.
El morbo me desbordaba quería hacerle de todo.
Lo di vuelta y le empecé a meter mi lengua en su culo mientras seguía masturbando esa tremenda verga.
Cuando sentí que se estaba descontrolando le di la vuelta y puse su pene frente a mi cara y no pare de frotárselo con mis dos manos.
A los segundos soltó un chorro de semen caliente sobre mi cuello y los otros chorros cayeron sobre mi pecho….
fue muy rico….
luego lo esparcí con mis manos y espere que ese pene se le bajara un poco para secarle con mi lengua.
Quería sentir en mi boca esa verga flácida y con moco.
me la metí en la boca y la saboree unos minutos, lo rico fue que se mantuvo blanda,,,ese era mi otro morbo.
Después se la limpie por fuera, quedo rendido y sentado en la banca.
Yo no acabe así que seguía igual de caliente que cuando entre en la cabina.
Eso me animo a seguir buscando mas acción en la sala de vapor….
pero eso se lo contare en otro relato si que le gusta este.
Actualmente tengo 51 años, sigo viviendo en Santiago de Chile y me sigue el morbo de estar con hombres mayores que yo, a estas alturas mayores de 58 años.
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