Desvirgado a los seis lll
Conociendo otras variantes.
Se termina mi primer año de colegio y con el los encuentros con «mi tío». El último día de clases fue especial, llegando a la casa de » mi tía», me recibió con un rico almuerzo y un postre increíble, luego del cual, me dejó acostado en su cama ,como siempre. A pesar de que ya estábamos por entrar al verano, mi mamá aún me vestía con calzones de lana, y a » mi tío» eso le gustaba mucho, decía que me veía muy lindo con los calzoncillos de lana. Luego viene toda la rutina diaria, es decir, el se acuesta desnudo a mi lado,me empieza a besar y a acariciar todo mi cuerpo, luego acerca mi mano a su pene y este se le para. Como me había enseñado días antes, empiezo a chuparselo, luego de un rato, me pone crema en el ano y me lo mete, me culea con mucha delicadeza, me acaricia , me besa por todo el cuello hasta que siento como va llenando mi culo de su leche. Ese dia, por primera vez, me culea de nuevo , antes de irme a mi casa con mi mamá, como despedida del año, me dice, así que me voy a mi casa más contento que otros días.
Lo que no imaginábamos, ni el ni yo, era que desde ahora iba a tener que quedarme todo el día con «mis tíos » ya que mi mamá seguía trabajando, así que el ritual de ser penetrado por » mi tío» continuó hasta el mes de enero, cuando mi mamá salió de vacaciones. Al igual que el año pasado, y,como seguramente fue en los años anteriores, nos fuimos a la playa, con mis primos y mis tías, y aunque no lo crean, mi mamá me seguía poniendo pañales, si, tenía que usar pañales y calzones de lana para salir al pueblo ,a los juegos , y estar abrigado en las tardes de frío costero. Esos días en la playa pasaron entre mar, arena , risas, juegos y diversión. No hubo tiempo para recordar los días con «mi tío».
Terminó el verano y hay que volver al colegio, nuevamente tuve que quedarme con «mis tíos», nuevamente volví a ser el juguete de «mi tío». La verdad, me dio gusto volver a estar así, parece que lo echaba de menos. Iba todo igual, hasta que llegó el fin de Semana Santa, mi curso programo un viaje a un refugio cordillerano que tenía el liceo contiguo a mi colegio. Según lo que nos dijo nuestra profesora, nos prestaron el refugio pero tenía que ir con nosotros un curso superior del liceo. De mi curso fuimos solo un puñado de alumnos y, como 14 , y del curso del liceo fueron solo 8. Llegamos allá, y nos instalamos, habían dos cuartos con 16 camas cada uno. Como eramos 22, nos repartimos y quedamos 11 y 11, siete chicos y cuatro grandes,por cada pieza. Los profesores y apoderados que nos acompañaron dormían en un cuarto en el piso de abajo. Luego de arreglar las cosas, me dieron ganas de ir al baño, que quedaba fuera del refugio un poco alejado.
Cuando llego veo a los ocho alumnos del Liceo conversando y fumando justo fuera del baño. Yo entro y para hacer pis me tuve que bajar los pantalones y quedé con mis calzones de lana a la vista. Uno de ellos se dió cuenta y se acercó a mí y llamo a los otros para que me vieran así. Se reían de mi pene tan chico, y uno de ellos dio unas palmadas en el «poto», otro me metió la mano y me puso un dedo en el ano, los otros me tocaban por todos lados y derrepente uno saca su pene y me dice que se lo toque, luego otro hace lo mismo y me dice que se lo chupe, me agacho me lo meto en la boca y empiezo a chuparselo como lo hacía con «mi tío». Los demás también me pusieron cada uno el pene en la boca, luego el primero se puso detrás mío, me puso saliva en el hoyito y me metió su pene, me culeo y acabo adentro , cuando me lo saco, otro se puso detrás y también me culeó, al final me culearon los ocho. Yo pensaba que iba a decir » mi tío» cuando supiera lo que había pasado. En la noche al acostarnos a dormir, sólo pensaba en eso.
En medio de la noche, mientras todos dormíamos profundamente, siento que alguien se mete a mi cama, me pone la mano en la boca y me dice que me quede tranquilo. Toma mi mano y la lleva a su pene, que ya estaba parado, me pone de espalda a él y me mete su pene, me culeó sin que nadie se diera cuenta, se fue despacito,cómo llego. Iba a acomodarme para dormir, cuando siento que otro se mete a mi cama, también me culeó. Los cuatro mayores que estaban en la pieza me culearon en la noche. Los dos días siguientes, ocho me culearon en el baño y cuatro en la noche mientras dormía. Yo tenía siete años y aún no tomaba conciencia del asunto, dejaba que las cosas pasarán, creyendo, en mi inocente cabecita, que así tenía que ser. Ese año los ocho que fueron al refugio, encontraron, por todos los medios , momentos en que lograron culearme sin que nadie supiera. Así, fui forjando una personalidad retraída y sumisa, dejando que usarán mi cuerpo para saciar sus instintos.
Los ocho alumnos del Liceo, como eran del último año, se graduaron y nunca más supe de ellos. Los años pasaron, yo seguía con la rutina con » mi tío». Hasta que llegó el día de mi cumpleaños número doce. Pero eso lo voy a contar en otra oportunidad.
Demasiados «mi tío» y muy poco detalle.
Segui por h.favor muy interesante
como continua que paso en tu cumple
Excelente. Muy bueno. Besitos.