DESVIRGADO POR UN TREINTÓN (YO: 13 AÑOS)

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
La historia que les voy a contar es 100% real y comienza más o menos así.

Cuando recién estaba entrando a la adolescencia, esa etapa tan linda de la vida, tenía las hormonas revolucionadas.
En ese momento ya sabía de mi orientación sexual a pesar de que no la quería aceptar, ya había tenido historias con mis amigos de la misma edad que yo y con un primo, pero nunca había llegado a la penetración, seguía conservando mi virginidad hasta ese momento.

En el barrio donde vivía había un tipo (A) que tenía unos 30 años aproximadamente, era de contextura robusta, rubio de ojos claros, de 1.
85 de altura aproximadamente.
Como vivíamos en un pueblo muy chico, nos conocíamos entre todos.
La cuestión es que a las personas del barrio les llamaba la atención de que el tipo no tenía novia, esposa, ni nada, entonces se empezó a rumorear de que era del otro bando (gay), él tenía amigos de 15 a 20 años y eso era lo que más curiosidad despertaba.
Hasta llegaron a decir que era pedófilo.
Eso a mi me llamaba mucho la atención, y más aún que mi tío que en ese momento tenía 20 años, era muy amigo de él (nunca descubrí si mi tío le gustaba la onda o no).

Un día, por cuestiones de la vida tuvimos que mudarnos a otro barrio con mi familia.
Si bien "A" me llamaba mucho la atención, no le daba mucha importancia porque sentía que jamás tendríamos algún tipo de contacto más que un saludo de conocidos de barrio.

Bueno, un tiempo después de haberme mudado al barrio nuevo, de hacer amigos, etc.
Mi tío (el mismo que lo nombré hace un rato) se había ido a vivir a otra provincia por cuestiones de trabajo.
Un día volvió a Misiones de visita y como no me había comprado ningún regalo (al resto de la flia si), decidió regalarme su celular que tenía en desuso.
Yo estaba muy feliz porque en ese momento aquel celular era un lujo, nada que ver con la porquería de teléfono que tenía yo.
Entonces lo primero que hice fue revisar todooo lo que tenía, mensajes, fotos, contactos.
en éste último, cuando reviso digo "Apaaaa", resulta que me encontré con los contactos de sus amigos, entre ellos estaba "A".
En ese instante no sabía que hacer, si enviarle un msj o que onda.

Con el paso de los días, tomé coraje y le escribo "Hola", a lo que A.
me responde "¿Quién sos?", fue ahí cuando empezó todo.
Le conté que era un chico muy curioso y quería probar algo nuevo que solo otro hombre me podía dar.
Él primero no me creyó, pensó que yo era uno de sus amigos que le estaba haciendo una broma.
Le expliqué que no era así, y sin darle mi nombre, le dije que confie en mi.
A los dos minutos de haber enviado ese mensaje.
suena mi celular, era él pero esta vez me estaba llamando.
Me empezaron a temblar las piernas, no sabía que hacer, tenía miedo de atenderle.
El miedo más bien era que se entere alguien de mi familia que yo tenía esos gustos sexuales.
lo pensé unos segundos, hasta que me decidí atender.

L (yo): "Hola" con voz temblorosa.

A: "Hola como estás? Solo quería corroborar que no seas uno de los chicos y que solo me estén jodiendo"

L: "No, no te preocupes, solo te estoy diciendo la verdad.
No estoy jugando, ni nada por el estilo"

A: "Ahh, bien entonces.
Como tenes mi número, quien sos?"

L: "Bueno, te digo la verdad, soy Leandro el sobrino de .
él me regaló su celular y tenía tu número agendado, entonces decidí escribirte"

A: "Ahh mira vos, bueno Leandro, si queres nos juntamos el lunes o martes a tomar algo y charlamos"

En ese momento se me hizo un nudo en el estómago, una mezcla de sensaciones, nervios, alegría, ganas de correr y dejar todo ahí, ganas de experimentar, todooo.

L: "Bueno dale, hablamos bien por mensaje y organizamos bien el día y la hora"

A: "Dale dale, hablamos".

No sabía si reír o llorar, nunca me dijo que iba a pasar algo entre nosotros pero me dio mucha alegría saber que lo iba a tener de frente e iba a tener algún tipo de contacto más que un saludo como fue siempre.

A los minutos después mi celular suena, miro y era él nuevamente.
Lo atendí, esta vez con menos miedo.

L:"Hola"

A: "Hola Lean, si cambiamos de planes y nos vemos ahora"

El miedo y la tembladera volvieron a mi ser, se apoderaron de todo mi cuerpo.

L: "Ahora no puedo, ya es muy tarde y en casa no me dejan salir a estas horas" Eran como las 12 de la noche.

A: "Dale, salí por la ventana jaja"

L: "Bueno, voy a tratar de salir sin que se den cuenta"

Entonces le pase mi dirección y me dijo que lo esperara en la esquina, y así fue.
a los 10 minutos ya estaba afuera esperandolo, con los nervios de punta, no sabía que podía llegar a pasar, bahhh.
sí sabía! jajaja

Al rato, llega él en su auto, lo cual me indica que suba.
Y así fue, subí, lo saludé y fuimos rumbo a su casa.
En el camino yo moría de nervios, él lo notó y trataba de sacarme charla como para que me tranquilice.
Llegamos a la casa y fuimos derecho a su habitación.
Empezamos a hablar de las cosas de la vida y varios temas, hasta que ya estaba bien.
Entonces en un momento me dice "todo lo que se hace dentro de estas cuatro paredes queda acá".
Claro, porque si alguien se enteraba de que él tenía sexo con un pibe de 13 años, iba preso porque yo aún era menor.

Cuando terminó de decir eso, fue hasta la Tv y puso una XXX, después se acercó a mi y me empezó a acariciar.
yo estaba extasiado, me empecé a calentar de una manera que nunca me había pasado, pero seguía ahí, inmóvil.
Solo dejaba que él haga lo que se le dé en ganas.
Me acarició todo el cuerpo, se acercó más a mi y me besó, entonces me perdí, me re perdí y me entregué por completo, que hiciera conmigo lo que le venga en ganas.

Mientras me acariciaba, fue bajando su mano hasta mi verga (de ese entonces de 12 cm), me desabrochó el pantalón, hizo lo mismo con el suyo.
ambos teníamos nuestras vergas afuera, entonces yo empecé a acariciar la suya que medía unos 16 cm aproximadamente, para mi no era grande porque ya había visto la de mi primo que era el doble y más gruesa, pero me gustó en fin.

En un momento me empezó a sacar toda la ropa, y yo hice lo mismo con él hasta quedar completamente en bolas (como Dios nos trajo al mundo), se acostó boca arriba en la cama e hizo que me acostara arriba de él.
Ahí descubrí cuanto me encantaba el franeleo, el sentir nuestras pijas rozándose, nuestros pechos pegados, sus manos acariciándome todo el cuerpo de puberto que tenía, en un momento sus manos amasando mis nalgas, nuestras respiraciones entre cortadas por el franeleo, la excitación, era un momento soñado el que estaba viviendo.
Realmente no sabía si era todo real o todo un sueño como esos sueños mojados que solía tener por las noches.

Solo me limitaba a gozar, a no pensar en nada.
Después de un rato de estar así, me pidió que lo besé el cuerpo y vaya bajando, yo como todo sumiso empecé a saborear sus pezones, ese pecho peludo era tan rico que hacía que me pierda entre sus vellos, los cuales entraban en mi nariz pero ni me importó, yo solo seguía con lo mío.
Mi objetivo era chupar esos pezones que tanto me encantaban y así lo hice por unos 5 minutos, me turnaba.
primero lamía y chupaba el pezón izquierdo y después el derecho, estaba como un bebé cuando amamanta.

Pasado los 5 minutos, decidí ir bajando, con mi lengua recorría todo su abdomen, subía y bajaba.
hasta que él no aguantó más y empujó mi cabeza más abajo hasta que me encontré con esa verga.
Esa verga que minutos después me desvirgaría mi tan hambriento ano.
Cuando me encontré con su verga no dudé, me metí a la boca de una.
Parecía desesperado por mamar, me la metía y me la sacaba, me metía hasta lo más profundo de mi garganta y la volvía a sacar, después bajé un poco más y le chupé los huevos, los cuales también me turnaba para chuparle, no quería perderme ni un poquito de ese cuerpo.

Él solo gemía y me decía que era muy buen petero para la edad que tenía, eso me dejaba más loco aún.
Obviamente no sabía sobre las pijas de mis amigos que yo me las chupaba.
Él se daba cuenta de lo loco que quedaba yo cuando me decía esas cosas y que me esmeraba más para que le gustara.
Entonces no dejaba de adularme.
Estuve así unos 15 minutos aproximadamente, hasta que me dijo que quería desvirgarme.

Yo solo moví mi cabeza afirmando que también quería pasar a esa instancia.
Se la chupé un ratito más, después se levantó, se dirigió hacia el cajón del placard, sacó una cajita de preservativos y un gel lubricante.
Se acercó a mi de nuevo y se la chupé un rato más mientras él sacaba el preservativo del envoltorio.
Se lo puso en esa verga desvirgadora y se volvió a acostar boca arriba.

El Hijo de Puta hizo que me siente arriba, sin antes haberme dilatado, jugado con sus dedos en mi ano, nadaaaa.
Yo inexperto en ese sentido, le hice caso.
Con un poco de gel lubricante en mi ano y en su verga fui sentándome de a poco, sentía que el culo se me partía en dos cuando la cabezona empezó a entrar, me dolía muchísimo, mis quejidos eran de dolor pero no quise parar.
Fue entrando de a poco, yo solo sentía dolor.
No sabía si parar o seguir, él vio que todavía no me había sentado del todo, entonces me agarró del hombro y me empujó hacia abajo, en ese instante sentí que me desmayaba del dolor, me había enterrado todaaa su verga de una forma tan cruel.
Tenía muchas ganas de llorar y él trataba de tranquilizarme pidiéndome disculpas, pero mientras yo trataba de zafar, él me agarra fuerte del hombro diciéndome que me quede quieto y aguantara.
Y bueno.
le hice caso.
Me quedé quieto unos cuantos minutos con su pija ensartada en mi colita.
El dolor fue desapareciendo de a poco y el placer invadió todo mi cuerpo, estaba cumpliendo mi sueño de tener una verga adentro, de sentir ese placer que solo un hombre activo te puede dar cuando te coge.
Sus manos ya no estaban en mi hombro sino que las puso en mi cola separando cada nalga para su pija entrara más al fondo.
El placer iba aumentando cuando el hacía ese vaivén tan rico, más aún cuando me indicó que me mueva yo.

No puedo explicar el placer que me estaba haciendo sentir ese hijo de puta, nuestros gemidos formaban un coro que se escuchaba por toda la casa, hasta creo que los vecinos habrán escuchado.
Yo solo saltaba arriba de esa pija que me hacía tocar el cielo con las manos, no sabía que era tan genial el placer que se sentía el tener una verga que se apoderaba totalmente de mis paredes.

Había perdido la noción del tiempo, no sabía cuantos minutos habían pasado, solo sabía que no quería que se termine nunca esa sensación.
Mientras yo le cabalgaba, él me empezó a acariciar la pija, me masturbaba.
Lo extraño de todo esto es que yo había chupado pijas pero jamás me había masturbado, ni siquiera sabía como se hacía ni la sensación que te da al acabar.

En ese momento él me empezó a masturbar y me indicaba que le cabalgue más fuerte, al ritmo de mi cabalgata, él movía su mano en mi pija, hasta que llegó un momento en el que realmente sentí un mareo, no entendía que me pasaba, me mareé tanto que casi me caigo, fue entonces cuando empecé a largar mis primeros chorros de semen, le llené la panza y el pecho de esa cosa espesa.
Al pasar esto, mi ano se contrajo y apretó más su verga.
empezó a bufar y sentí como se iba hinchando el condón en mi cola por la leche que largó.

Fue un momento inexplicable, mi primera cogida, mi primer orgasmo, fue algo inolvidable!!!! Estuvimos un rato, hasta que su pija comenzó a quedar flácida y a salirse de mi cola.
Cuando ya estaba afuera, noté que el condón tenía manchas de sangre, mi cola me ardía de una manera que no aguantaba.
Me asusté, pero él me tranquilizó, me dijo que vaya al baño y me lavara.
Fui hasta al baño, hice lo que me dijo pero seguía saliendo sangre hasta que paró, de todas formas el ardor seguía estando.
Él se preocupó y me volvió a pedir disculpas, yo le dije que estaba todo bien, era un ardor que se podía soportar.

Me vestí, él hizo lo mismo y me llevó hasta mi casa.
Cuando me despedí quedamos en volver a repetirlo y así fue por unos cuantos años.

ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, DISCULPEN SI EXISTE ALGÚN ERROR DE TIPEO.

TAMBIÉN ESPERO SUS COMENTARIOS Y CRÍTICAS CONSTRUCTIVAS.
ABRAZO