Desvirgando a un amigo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por morochouruguayo.
Antonio es un chico normal, tímido un poco bajo de estatura, ojos verdes hermosos, fisico musculado por el trabajo pesado, yo soy alto, complexión normal, con el cabello negro azabache y las facciones medinas finas. Había ido a una fiesta donde encontré a una vieja amiga que tenía mucho tiempo sin ver, según había oído ahora se había declarado lesbiana..
Nos saludamos y empezamos a tomar, me comentó que efectivamente ahora era lesbiana y estaba esperando a un amigo suyo el cuál me presentaría. Llegó el muchacho y resultó ser Antonio un chico que yo había conocido en la escuela por lo menos de vista, mi amiga nos dejó solos y empezamos a charlar acerca de tonterías, hasta que llegamos al tema del sexo, me dijo que aún seguía virgen, pero que tenía muchas ganas de encontrar un chico con el cúal tener su primera vez.
La charla quedó hasta ahí cuando terminó la fiesta, nos despedimos y quedamos de volver a reunirnos, intercambiamos teléfonos. Me llamó inmediatamente al siguiente día para invitarme al cine, acepté y después de eso fuimos a comer y otras cosas, cuando nos dimos cuenta ya era muy tarde, y yo estaba muy lejos de mi casa, así que me propuso quedarme en la suya, me dijo que sus papás no dirian que no por que me conocían de pequeño. Ya en su casa, nos recostamos ambos en su cama, yo suelo dormir únicamente en boxer,entonces le pregunté si tenía algún inconveniente en que lo hiciera, él dijo que no.
Ya en la madrugada comencé a sentir que me frotaban la verga por encima del boxer, así que hice un movimiento brusco, él quitó su mano se dio cuenta y me pidió disculpas, me dijo que si yo lo deseaba se iba al living a dormir, yo le dije que no, que no me incomodaba, pero que no me gustaba quedarme caliente.
Le di permiso para que siguiera tocándome y me confesó que era la primera vez que le tocaba la verga a otro tipo, le dije que podía hacer lo que quisiera con ella, así que eso fue darle luz verde porque inmediatamente se bajó, tapado por las cobijas hasta mi pene y le empezó a pasar la lengua por el glande que salía de mi ropa interior, primero torpemente, pero he de confesar que eso me excitaba sobre manera después me quitó mi única prenda por completo y se la metió toda a la boca, succionaba inexpertamente y a veces hasta me daba mordiscos, pero le agregaba calentura a la situación.
Me acomodé de tal forma que pudiéramos hacer un 69, fue muy placentero verle la cara mientras se la mamaban por primera vez, su pene era algo pequeño, comparado con el mío que es muy grande 20 x 6cm, el de él era de 14 y delgado, me lo metí a la boca completo y empecé a succionar con ganas y estilo, le daba más placer a Toño, de repente ensalivé uno de mis dedos y empecé a buscar su hoyito trasero, que estaba muy caliente y apretado, él comprendió la idea, y separó las piernas un poco, le metí suavemente el dedo y me dijo que le dolía que lo hiciera con cuidado.
Creo que aprendió muy rápido porque repitió conmigo el mismo tratamiento que yo le estaba dando, claro a mí no me dolía un sólo dedo, después fueron dos y hasta tres, mientras yo sólo seguía con uno dentro de su ano, una vez que se hubo relajado metí otro y le pedí que se acostará boca arriba.
Como siempre traigo condones alcancé mi pantalón y le puse uno en su pequeño miembro, y me dispuse a sentarme en él, él sólo cerró los ojos y vi como empezaba a disfrutar, mientras yo lo cabalgaba lentamente, él decía que le gustaba mucho, siempre he sido más activo, pero lo que hice fue para darle confianza, además su pene era pequeño. Empezó a gemir y me dijo que parara porque sino se vendría, así lo hice, me bajé y se sacó el condón, me dijo que ahora él quería probar, aunque le daba miedo.
Le prometí ser cuidadoso, y le propuse la posición de “piernas al hombro”, así que alcancé otro condón y me lo puse. Le ensalivé su agujerito un poco más y con el lubricante que tenía el condón supuse que sería suficiente, tomé sus piernas, las separé y me puse de frente a él con mi verga a la altura de su culo, apunté y metí la cabeza, él me dijo que lo sacara que le dolía mucho, le dije que me quedaría así hasta que se acostumbrara, pasó un minuto y empecé a mover la cabeza dentro en forma circular, después me pidió que continuara, pero que se la metiera de un sólo golpe, de una buena vez.
Que ardor debe haber sentido Toño porque hasta unas lágrimas salieron, pero no podía gritar porque el cuarto de su hermana estaba al lado, me pidió que por favor no hiciera el más mínimo movimiento, aunque yo sabía como hacerlo mejor, así que empecé un vaivén muy lento, casi no sacaba nada, y lo hacía en forma circular, él apretaba riquísimo, de repente sentí como él ayudaba moviendo las caderas arriba y abajo lo cual hacía la penetración más profunda.
De repente ya mi verga salía a la mitad o más para volver a entrar de golpe, primero lentamente, luego fuimos acelerando el ritmo, hasta que ya se oía el chocar de sus nalgas contra mis huevos, sentí como apretaba más que el rato anterior y vi que su cara se deformaba en un gesto de placer mientras se venía sobre su pecho, sin haberse tocado siquiera, fue perfecta su primera vez y tuvo un orgasmo anal, obviamente al sentir las contracciones de su esfínter yo me vine dentro de él y sentí como el condón retuvo todo, me quedé así unos instante y después mientras se me bajaba lo saqué, quedamos exhaustos, sobre todo él.
Al otro día su papá nos despertó, desayuné en su casa, y me fui, prometiendo volver a verlo.
Obviamente que ese fue el primero de los tantos encuentros sexuales entre Toño y yo.
Si les gustó dejen sus comentarios y asi continúo con la historia.
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