Desvirgando a un niño consentido
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Empezare describiéndome, en ese entonces tenia 12 era uno de los mas altos en mi clase, a pesar de mi edad tenia desarrollado mi cuerpo con algo de músculo por el fútbol, cabello moreno y piel trigueña. cambiare los nombres, yo me llamare René.
Nuestra familia era algo pobre, quizá de clase media-baja se podría decir, siempre me fue muy bien en la escuela y gracias al trabajo de mi papa que ofrecía una beca la cual obtuve gracias a mis calificaciones entre a uno de los colegios mas caros de mi ciudad; recuerdo que al principio me costo mucho ya que todas las clases eran en ingles y tuve que tomar clases de refuerzo; tampoco socializaba mucho, hasta que entre en unos clubes donde hice amigos que compartían mis gustos.
Cierta vez tuvimos una tarea en grupos yo me uní con Leo un amigo del club de fútbol y otro que llamare Daniel que era un niño bastante tímido, era pequeño tenia 11 años pero parecía mucho mas joven era rubio, con una linda sonrisa y sus ojos eran verdes; era hijo único, su madre tuvo dificultades para tenerlo, así que estaba muy consentido. Teníamos que hacer un reporte de un libro, luego supe que Leo, era de esos tipos que no le importaba mucho el estudio, yo por mi beca tenia que tener buenas calificaciones pero a él no le importaba así que acorde que yo podría hacer su parte pero tendría que pagarme a lo que acepto sin rodeos, yo haría doble tarea y Daniel su parte; cuando ya casi terminábamos decidimos reunirnos en su casa para unir todo y revisarlo.
Al llegar a su casa me quede sorprendido de lo grande que era, estaba en las afueras de la ciudad, su madre fue muy amable; tenia piscina, su habitación era genial, yo quería terminar rápido para poder ir a la piscina, y así fue. Me presto una trunks de baño que me quedaba bastante pegado y se marcaba mi verga, cuando salí pude sentir su mirada, no paraba de verme, cada que salía disimulaba para verme la verga, lo cual empezaba a calentarme, así decidí acercarme y se veía nervioso, luego yo notaba que tenia muy bien formada su cola, le marcaba sus dos nalgas redondas, lo empece a ver de otra forma, era un nene aniñado que se veía que deseaba mi pene, pero no se atrevía a hacer nada, así que empece a jugar con él; entre el ajetreo lo rozaba, no protestaba, luego lo tome por la espalda y acomode bien mi pene entre sus nalgas y sentí que él se movía queriendo sentir mas mi verga, al fin tuve que volver a mi casa porque era muy tarde, pero acordamos en que lo volvería a visitar.
Luego me sorprendió que con entusiasmo me dijo que si quería podría ir a su casa y quedarme a dormir, le había dicho a su madre que era para terminar la tarea y jugar, su padre no pasa mucho tiempo en su casa por su trabajo. En ese día su madre nos llevo del colegio y recién llegamos empezamos de nuevo en la piscina, haciendo lo mismo yo rozando mi pene en su cola incluso mi pene se puso duro, luego su madre tuvo que salir así que aproveche que no estaría y salimos de la piscina le dije que ya no quería estar ahí y fuimos a su cuarto donde en forma de juego empece a pelear con él en su cama hasta que me puse encima suyo simulando que lo estaba culiando, como no se oponía cada vez era más sin disimulo, pasamos así buen rato hasta que me paré y le muestro mi verga que estaba muy dura que me dolía a lo que sin esperar lo toma y me lo empieza a masturbar mientras me acariciaba los guevos, yo sentía muy rico, tome su cabeza y lo acerque a mi pene, el empezó a bezar la cabeza y el tronco daba lamidas que hacían que pujara de lo placentero que se sentía, se veía tan inocente y se sentían tan bien sus besos y lamidas en mi pene que tenia liquido preseminal que se comía, lo tomaba como una deliciosa paleta, hasta que tome su rostro para que abriera su boquita y metí mi verga, lo hacia torpemente así que le explique que succionara y no usara sus dientes y poco a poco fue mejorando, haciéndome volar de placer, me lo mamaba hasta el fondo, hacia garganta profunda, yo me sentía que no podía mas, pronto explotaría, el seguía en su labor y veía como disfrutaba así que aumento el mete y saca de su boca cada vez mas rápido hasta que no pude aguantar mas y sin previo aviso con un gemido empece a venirme en cantidad en su pequeña boca, nunca había sentido igual salió mucho semen, con cuatro espasmos mi pene lanzaba chorros de leche dentro de su boca que parte trago y parte se derramo pero que con su lengua fue limpiando, no vi que rechazara el sabor o algo, por el contrario limpiaba mi pene de los restos que quedaban para finalizar con un profundo y largo beso que le di, agitados nos acostamos mientras le acariciaba su cola paradita y redonda y lo besaba.
Seguimos besándonos y acariciandole sus nalgas hasta que de nuevo mi pene se puso duro, él me masturbaba y yo le empece a quitar la poca ropa que aun traía, dejándome ver en todo esplendor su cuerpo lampiño, sus nalgas se veían irresistibles, y su pequeño pene que estaba erecto de bien que lo pasaba aun no tenia pelos, yo por el contrario ya tenia. Hice que se volteara y le di nalgadas que lo dejaron rojo y se veía muy lindo, pusimos almohadas para que su cola quedara a mejor disposición para mi verga, separe sus nalgas y pude ver ese pequeño botón rosado que pronto lo estrenaría, empece a jugar con mi lengua en su ano y pude notar que se contraía lo que me indico que disfrutaba, deje mucha saliva en su pequeño ano y también en mi pene, luego le pedí que con sus manos separara sus nalgas, se veía tan irresistible, paraba su cola, con sus piernas y nalgas separadas como pidiéndome a gritos que lo penetrara ya, sentí mucho morbo con esa imagen de él tan sumiso y complaciente, empece poniendo la punta del pene en su entrada, sentía como se contraía, le dije al oído que se relajara y empece a presionar para que entrara en su pequeño orificio pero él no dejaba que entrara, lo seguí acariciando para que relajara mas los músculos de su esfínter poco a poco entraba yo me sentía en el cielo, quería romperle y penetrarlo fuertemente, sentía grandes ansias por culearlo, pero me detenía ver que se estaba quejando seguí presionando hasta que entro la cabeza él me decía que lo sacara pero no le hacia caso quería penetrarlo más, no resistí y lo metí todo hasta el fondo de un solo golpe, grito, apretaba y se movía, estaba llorando, pero mis guevos ya tocaban su piel, lo tenia todo dentro, se sentía muy apretadizo, espere dentro un momento.
luego empece a bombearlo, lo metía y sacaba con rapidez, y con cada vez él gemía de dolor pero eso me provocaba mas morbo que me hacia ir más rápido, estaba en lo mejor, sentía gran placer tener a este nene penetrado, seguimos así por un rato, hasta que escuche que ya no se quejaba tanto así que lo cambie de posición, lo puse boca arriba, tome sus piernas y lo volví meter mi pene rápidamente, aquí podía notar como se desfiguraba su rostro como en un transe de placer, estábamos sudando mucho, yo cada vez iba mas rápido, tanto que volvía a quejarse, de lo rápido que entraba mi pene en su agujero, entonces cambiamos de posición, me senté en la cama y el encima mío, lo hacia saltar en mi verga, daba saltitos como en un caballo, lo hacia lento que me provocaba desesperación y ansias que aumentaban el placer, lo tomé de su cintura y lo hice que fuera más rápido, estábamos en lo mejor del placer, sentía que se aproximaba el clímax, me cabalgaba rápidamente, de repente sonó el timbre de la casa, ambos nos asustamos, él reacciono más rápido, como pudo se aparto de mi y empezó a ponerse su ropa, sentí una gran frustración, no aguantaba las ganas, estaba a punto de correrme, así que lo tome por la espalda mientras se cambiaba y lo empuje contra con la pared, y metí mi verga con ansia, no me importo nada, seguía penetrandolo con gran fuerza, tape su boca con mis manos por el ruido que hacia, lo hacia entre nerviosismo y excitación, y un enorme placer hizo que me viniera dentro de él se me escapo un gemido ahogado, y descargue mi mi semen en sus entrañas, lo libere y termino de ponerse sus pantalones cortos, sin poder limpiarse, fue corriendo abajo y se encontró con su madre, algo angustiada por la tardanza, pudo notar lo agitado que estaba, le explico que estaba así porque jugaba conmigo arriba, no se que habrá pensado su madre pero no le comento nada.
Ese mismo día mientras dormíamos llego hasta mi habitacion donde lo volví a culear, ese día dormimos muy poco…
gran relato como sigue