desvistiendo a mi amigo borracho
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Con el fin de festejar el cumpleaños de un amigo fuimos solo los dos a compartir una cerveza charlar y pasarla bien, él estaba cumpliendo 20 años y yo tenía 23; empezamos en la tarde y nos divertimos mucho, salimos con la idea de continuarla en otro lugar pero nos dimos cuenta que las cervezas ya nos estaban haciendo mal, él me dijo que no podía llegar así a su casa y que le lleve a la mía, tampoco podía llegar así a mi casa y menos con alguien en peor estado que yo, decidí que íbamos a pasar la noche en un hostal que se encontraba cerca al boliche donde nos embriagamos, una vez adentro él se echó en la cama y quedo completamente dormido
Intente despertarlo pero fue inútil, después de fumar un cigarrillo intente hacerle a un lado para poder echarme, entonces le desate los zapatos para que este más cómodo y yo pueda echarme a su lado al hacerlo me provoco sacarle también las medias, me senté en la cama y de la forma más natural empecé a frotar sus pies desnudos y a jugar con los bellitos que se dejaban ver debajo del pantalón, estuve así por un buen tiempo. Al aflojarle el cinturón me di cuenta que mi cansancio y mi borrachera estaban pasando y empecé a sentir una sensación que nunca antes me había provocado otro hombre, era raro pero me daba curiosidad de ver el resto del cuerpo de mi amigo, empecé por abrirle la camisa me gusto ver un joven delgado con el suficiente musculo como para marcar sutilmente su pecho y su abdomen con unos bellitos casi imperceptibles en su pecho y otros más notorios alrededor de sus pezones, además de una delgada hilera de bellos oscuros que nacían en su ombligo y bajaban hasta su ingle.
Lo sacudí para ver si se despertaba pero él seguía profundamente dormido, en ese momento me encontraba emocionado por lo que estaba pasando y no quería detenerme debía ver todo el cuerpo de mi amigo y ya no me importaba si se despertaba….. No fue difícil abrirle la cremallera, lo difícil fue estiran su pantalón jean de un solo jalón, gire asustado para ver si el movimiento le despertó, pero lo único que provoco es un ligero movimiento y un suspiro profundo, no abrió un ojo siquiera, era excitante lo que veía solo tenía puesto la camisa y un bóxer holgado que dibuja la silueta de dos buenos testículos que descansaban bajo un flácido pene acomodado a un costado, en ese momento empecé a sentir una erección incontenible en mis pantalones, era sensual verlo semidesnudo, las piernas marcaban los músculos característicos de alguien que practica tanto el futbol como mi amigo y todo su cuerpo en si era de un color moreno uniforme a esta imagen se sumaba su rostro inmerso en un profundo sueño, ajeno a lo que estaba pasando que hasta ternura despertó en mi (ternura que no duro mucho), me dije “el todo por el todo” y proseguí a despojarle lo único que lo cubría: el bóxer, lo tenía frente a mi completamente desnudo y no lo podía creer, todo si cuerpo en si no tenía mucho bello y en la ingle tampoco solo una maraña no muy espesa que indicaba que ya no era un niño, mi estado era de excitación total al poder ver sus testículos relajados en un claro escroto y su pene que era delgado pero algo largo considerando que aún estaba flácido, solo recordarlo me provoca otra erección….
Estaba envuelto por esa sensación nueva que había provocado mi amigo en mí, tome su pene y lo abrí hasta atrás y no se movió ni un milímetro, necesitaba verlo erecto, después de ver que no conseguía nada intentando masturbarlo y masajeando sus testículos decidí agarrarlo y meterlo en mi boca, yo mismo me sorprendí de lo que estaba haciendo pero me gustaba sentir su sabor y acariciar con mi lengua cada pliegue de piel mientras con mis manos acariciaba su pecho y sus piernas, recuerdo que de niño intente hacer eso con mi pene, una vez logre alcanzar con mi lengua pero solo la punta, no lo volví a intentar porque después de hacerlo me dolió el cuello y ni siquiera logre mi objetivo completo, al tener el pene de mi amigo recordaba ese episodio y me excitaba mas lo que estaba pasando, de repente comencé a sentir como el flácido pene de mi amigo iba ocupando toda mi boca y creciendo hasta mi garganta, y salte de un susto al escuchar la voz confundida, adormilada pero enojada de mi amigo diciendo “Kenny que estás haciendo”, por el tono de su voz se percibía que seguía ebrio, pero no tanto como para no darse cuenta de lo que estaba pasando, por la vergüenza intento cubrirse con las manos el pene erecto que al parecer estaba completamente erecto, reflejaba una emoción que no tenía el rostro de mi amigo jeje, me acerque y le dije que se tranquilizara al hacerlo subí mi mano lentamente acariciando desde su pierna hasta su hombro, al pasar por el área de su pene cubierto por sus manos percibí su estado de excitación al ver bajar una delicada gotita de presemen,
Al llegar a su hombro raspo su áspera barbilla con mi mano y dejo de cubrirse con las manos para tomarme de la nuca y provocar lo que sería un larguísimo beso lleno de movimientos torpes, bruscos y una agitada respiración, mientras mis manos estaban debajo de sus nalgas el llego a mi cremallera después de también abrirme la camisa no paso mucho tiempo en el que logre despojarme de toda la ropa que traía, pero sin dejar de besarnos y acariciarnos con fuerza, ambos éramos torpes y los movimientos no eran controlados, era excitante sentir como empezaba a fluir el sudor de nuestros cuerpos y en medio de este húmedo escenario se sentían gotitas de presemen que dejamos caer en nuestros pechos y piernas.
Después de un gran tiempo de jugueteos me dio la vuelta de un jalón y se recostó frotándose sobre mí, y avanzo de sentado sobre mi espalda húmeda en dirección a mi cabeza, cuando lo sentí cerca de mi nuca me di la vuelta y comencé a lamer ese pene erecto lleno de venas que apuntaba a mi cara la verdad me interrumpió ya que yo quería seguir lamiendo, pero nuevamente me dio la vuelta de golpe y bajo en un solo movimiento, comenzó a penetrarme sentía la forma de su glande como se abría paso, el dolor era fuerte pero me gustaba, luego sentí una parte más y al último con fuerza lo que faltaba por introducir, aplastando su bello púbico contra mis nalgas, el dolor era mayor pero se veía que sabía lo que estaba haciendo; y no es para menos ambos tuvimos varias experiencias sexuales antes pero para los dos esta era la primera vez con otro hombre, creo que uso algo de lo aprendido con las chicas cuando me estaba penetrando ya que intentaba no lastimarme mucho,
Empezó a moverse lentamente y cuando agarro el ritmo lo hizo más rápido, el dolor su fue convirtiendo en placer y mas me excitaba la capacidad de sudor que desprendíamos los dos, debo decir que me pareció un largo tiempo pero no quería que acabe, de repente lo saco de golpe y me dio la vuelta, descargo en mi pecho y en mi cara una gran cantidad de semen que chisgueteaban a todo lado blancas gotitas calientes los dos teníamos cara de satisfacción y fatiga, luego el comenzó a lamer todas las gotitas de su propio semen que dejo caer sobre mí, luego bajo hasta mi pene y me dio el mejor sexo oral que nunca nadie me había dado, alzo la mirada y pronuncio la primera frase desde que comenzamos a hacerlo, me dijo: “te toca”, inmediatamente se dio la vuelta y me subí encima, antes de penetrarlo introduje mi lengua entre sus húmedas nalgas y mi amigo empezó a estremecerse, luego poco a poco fui introduciendo mi pene y el apretaba el colchón con sus manos, luego intente con cuidado otro poco más, alguna vez una chica me dijo que le hacía doler cuando la penetraba, debe ser porque el prepucio de mi pene se encuentra a la izquierda de este y cuando esta erecto se nota una marcada curva en todo el miembro, no me avergüenza confesarlo porque lo que podría ser un defecto de nacimiento resulto ser un arma de excitación jeje pero bueno esa es otra historia….
En fin le dije a mi amigo que si prefería no lo hacía ya que él estaba mordiendo los labios para no gritar, la verdad a mí también me dolía el glande, sentía que se desprendería el prepucio, lo único q dijo es: “no, seguí me está gustando”, sentí algo de pacer extra terminando de introducir mi pene con fuerza y provocándole más dolor, fue otro largo tiempo de sexo y sudor sin detenernos, mucho antes, comprobé que el alcohol retrasa la eyaculación, esta vez reafirme esta teoría jeje, al final termine dentro de él, y el semen se escapaba por las pequeñas hendiduras hacia afuera y al sacar el pene se escurrió por sus piernas y las mías, terminamos agitados y el sudor era tanto que las sabanas estaban húmedas y ni que decir de nuestros cuerpos.
Despertamos desnudos y empiernados, primero yo me desperté me vestí a la rápida y pedí que me prestaran una toalla en recepción, a media ducha entro el desnudo, no hagan volar su imaginación que ya no pasó nada me dijo que loco lo de anoche, ninguno de los dos tenía “lagunas” de nada lo tomamos como chiste, y terminamos de bañarnos juntos pero no surgió ni el mínimo intento de una erección de ninguno de los dos, charlamos, reímos y hasta bromeamos de lo que había pasado, nos secamos nos vestimos y nos despedimos como si nada hubiera pasado, claro que en cada paso que dábamos el dolor nos recordaba que el cumple de mi amigo fue inolvidable para ambos jeje
Es un muy buen relato, me sorprende que no tuviera valoraciones, de verdad es muy bueno 10/10.