Día en las albercas

Tras meses de visita por fin pudieron salir a una «Cita».
Después de ese excitante y magnifico sueño que tuve con Nicolás, me propuse a tratar de conseguir un permiso para verlo cada semana, pero por algunas reglas de la institución, quiero creer yo, solo se me permitió  2 visitas por mes, así que las semanas que no lo podía le dedicaba una rica paja todas las noches y en las mañanas al estarme bañando.

Después de casi 4 meses de visitas, tramite un permiso para perder sacar a Nicolás a dar un paseo, el cual se me concedió. Tuve una junta con el director para  poner fecha y explicarme cuales eran las indicaciones que tenia que seguir para poder sacar a Nicolás de las instalaciones.

Director: Muy bien joven, he leído su solicitud y le vamos a dar permiso de llevar al niño a dar un paseo con usted.- Me dice el señor con una voz muy tranquila pero seria a la vez.

Yo: Gracias señor director, que bueno que si puedo, me gustaría aprovechar que se acerca el día del niño para llevarlo a unas albercas, se puede ese día?

Director: Se lo voy a permitir, por los donativos que ha hecho y porque vemos el cariño que se tienen, pero por lo general esos días ya tenemos eventos planeados para ellos.- Le di la mano como agradecimiento y salí muy feliz de la oficina en busca de Nicolás para darle la buena noticia.

Yo: Nicolás, te tengo buenas noticias, vamos a ir a unas albercas a festejar el día del niño.- le dije mientras lo levantaba en brazos.

Nicolás: ¿y nos van a acompañar mis amigos?- me pregunta con un tono triste esperando un no como respuesta.

Yo: no, Nico, esta salida es solo para ti. – su cara cambio totalmente, se puso muy feliz y me da un fuerte beso en la mejilla casi rozando mis labios, yo me asombro y me pongo rojo de felicidad y el miedo de que alguien no haya visto, así que mejor lo bajo y me despido, con la promesa de que nos veríamos en unos días.

No hay plazo que no se cumpla y fecha que no llega, una noche antes de nuestra cita, me hago la mejor paja que me había hecho hasta ese momento y me dispongo a dormir.

Me despierto muy tempano para checar que no me falte nada, bloqueador de sol, toallas, lentes, botanas, el balón de regalo que le compre e inclusive le compre un bañar en forma de bikini para que usara, porque me imaginaba que no tenia, y le compre de ese tipo para poder verlo mejor y el color rojo intenso le resaltaría muy bien con su piel.

Salgo con dirección al orfanato, muy nervioso y con mucha ansiedad de ya verlo en su bikini, estaciono el carro y bajo a recogerlo a la oficina del director, y lo veo sentado, con un short de mezclilla algo gastado una camisa sin mangas, lo saludo, y nos despedimos del director.

Nicolás: no pude dormir de la emoción de ir a las albercas, nunca he ido, de hecho no se nadar.- Su cara cambio de emoción a preocupación al acordarse de ese pequeño detalle.

Yo: No te preocupes por eso, yo te enseño, pero primero vamos a desayunar que tengo mucha hambre.- Le dije mientras ponía mi mano en su muslo y lo apretaba suave mente.

Nos detuvimos en un restaurante de paso, yo pedí unos huevos con una taza de café y él una orden de hotcakes y un baso de leche con chocolate, mientras desayunábamos me conto como le presumía a sus amigos que iba a ir a las albercas y que eso le ocasiono que algunos lo molestaran, ya terminado de desayunar, seguimos camino ya que el establecimiento estaba algo retirado y después de casi una hora de camino llegamos.

Estacione el carro lo más cerca a la entrada, y nos bajamos rumbo a la caceta de acceso, ya una vez dentro Nico miraba todo con mucho asombro, mientras nos dirigíamos a los vestidores para ponernos los traje de baño.

Yo: Muy bien Nico, nos tenemos que echar agua, para quitarnos el poco sudor que traemos y ponernos los traje de baño.- le decía mientras abría nuestro locker para guardar las cosas de valor y poner nuestra ropa, en eso veo que Nico tenia cara de angustia y le pregunto que le pasaba.

Nicolás: Es que yo no tengo traje de baño.

Yo: No te preocupes, yo te compre uno.- le conteste mientras me empezaba a quitar la camisa y dejaba ver mi cuerpo.- vamos Nico rápido, para poder entrar a las albercas.- hice una pausa para ver como se quitaba su ropa.

Era mi sueño echo realidad, se empezó a quitar a su camisa dejando ver su pequeño pecho de niño y sus tetillas duras por lo frio del ambiente, pero lo mejor vino cuando se empezó a desabrochar el short, pero hizo una pausa mirando a todos lados y levanta la mirada y me dice.

Nicolás: me da vergüenza que me vean en trusas.- me decía con una cara de tristeza.

Yo: no te preocupes, aquí todos están acostumbrados a ver a niños, adolescentes y adultos desnudos, nadie se va a fijar en ti.- le decía mientras me quitaba mis píntalos dejando ver mi bóxer negro, el cual me lo quito de un jalón dejando ver mi pene semi erecto. – vez no hay de que preocuparse a nadie le importa.-

Después de eso Nicolás seguía con un poco de pena, pero se quito su short dejando ver una pequeña trusa con dibujos animados, y un par de piernas sin ningún vello, con mucha agilidad se baja sus calzones y se tapa su pequeño pene con las manos, nos dirigimos  a la sección de regaderas, nos ubicamos en las apartadas por la pena que sentía.

Una vez ahí, por fin pude ver lo que tanto quería y soñaba con ver, su pequeño pene de unos 8 cm de largo, fino como mide meñique y sin circuncidar, para mi fue como ver el paraíso en la tierra, me quede ido viendo como corría el agua por su cuerpo, que se me olvido abrir mi regadera.

Una vez terminados de limpiarnos regresamos al locker a buscar los trajes de baño, Nicolás se apura y se sienta en la banca y se tapa otra vez su pene, abro y saco primeramente mi bañador un short a la rodilla de tela delgada con malla integrada, Nicolás creía que le iba a dar uno igual, pero su sorpresa fue mas grande cuando le entregue su bikini rojo.

Nicolás: ¿Qué es esto?.- me dice con voz de sorpresa.

Yo: pues un traje de baño, como no sabia que talla eres fui a una tiene infantil y me recomendaron ese modelo, porque era más cómodo para los niños de tu edad.- obviamente le mentí, no le iba a decir que lo compre con la intención de verlo casi desnudo en publico.

Nicolás; si pero esto parece un calzón, me va a dar mucho pena con esto puesto frente a todos.

Yo: preferible usar eso, que andar desnudo ¿Verdad?

con cara de desagrado, se agacho y se lo fue metiendo una pierna a la vez, cuando llego a las nalgas dio un brinco parándose para terminar de ponérselo, le quedaba como yo quería, no muy chico, pero lo suficientemente apretado para marcar su pequeño pene y sus nalgas.

Después de convérselo que le quedaba bien, nos dirigimos a la sección de mesas y pusimos nuestras cosas en una, antes de que se metiera a la alberca lo detengo.

Yo: oye ven, te voy a poner bloqueador, para que no te quemes con el sol.- lo pare entre mis piernas y le fui poniendo con mucha delicadeza, pasaba mis manos por su espalda, brazos, me detenía en sus pezones  para jugar con ellos y ver como se ponían duros otra vez, le termine de poner bloqueador y salimos corriendo a la piscina mas cercana.

Empezamos a jugar en el agua, nos salpicábamos, aguantábamos la respiración, él se salía a tararse clavados y yo aprovechaba para verlo en su ajustado bikini.

Yo: ven Nicolás, te voy a enseñar a nadar, lo primero que tienes que hacer es ponerte firme pero tranquilo.- en eso lo acuesto y aprovecho para poner mi mano sobre sus nalgas y las masajeo un rato y veo que el se pone rojo de la pena.

Yo: no te pongas nervioso es para que aprendas a flotar.- después de un rato y que ya podía flotar por si solo, cambiamos de posición.- muy bien, que rápido aprendes, sigamos con lo de mas.- le decía mientras le daba la vuelta y esta ves ponía una mano sobre su pecho y la otra en pene.

yo: muy bien esta vez vas a intentar mover tus brazos y tus piernas para moverte.-

Le dacia mientras aprovechaba para pellizcar sus tetillas y masajear su pene, el cual se estaba poniendo duro, por la estimulación que le estaba dando, se me olvido que estábamos en publico y empecé a hacerle una paja sobre el bañador y el emitía pequeños quejido, mientras que yo tenia una  erección tamaño montaña, pero regrese a la realidad cuando suelta un pujido muy fuerte, y siento como su pene empieza a temblar, había tenido una eyaculación en seco (cuando todavía no puedes sacar semen, pero llegas al clímax).

Yo: Nicolás estas bien? ven vamos a descansar un rato para comer.- le dije mientras nos dirigíamos a la orilla de la piscina, yo salgo primero y me apresuro a taparme mi erección, él por su parte tardo en salir y cuando salió se tapo porque todavía tenia el pene erecto, le pase una toalla para que se para y se pudiera sentar en la silla.

Después de comer, seguimos con nuestras clases de natación, donde no perdí el tiempo de volver a tocar su pequeño juguete y él solo gemía por lo que sentía. Ya era tarde y casi no había nadie en las instalaciones así que nos dispusimos a irnos también.

Ya en el vestidores estaban solos, solo estábamos él y yo, así que pensé en algo para seguir tocando a Nicolás.

Yo: vamos directo a las duchas, así lavamos los bañadores también.-

nos dirigimos hacia allá y aproveche que estaba solo para usar las regaderas de en medio, Nicolás se quería ir a las ultimas, pero lo convencí que no, porque estábamos solos y nadie nos iba a ver.

abrimos la llave, y dejamos correr el agua fresca por nuestros cuerpos, entonces me arrodillo a un lado de él y le empiezo a quitar su bikini, Nicolás no pone resistencia, pero se vuelve a tapar para que no vea que tiene otra erección.

Yo: no te preocupes, es algo que les paso a todos los hombres cuando siente algo bonito.- le decía mientras le quitaba las manos y dejaba al aire libre si pene de 1o cm erecto y con el prepucio todavía tapando el glande, lo empecé a pajear otra vez, y podía sentir la suavidad de su piel.

Nicolás solo gemía despacito, para que no descubrieran, mientras yo seguía divirtiéndome, no me pude resistir, quería hacer mi sueño realidad, así que me metí su palito a la boca, era la cosa más rica que había probado.

Nicolás: no, no la chupes esta sucio, por ahí hago pipi.- me decía mientras gemía con más intensidad.

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Les prometo una segunda parte para terminar, se hizo muy largo.

Se cuidan esperan la culminación en la próxima parte.