(Diario de Álvaro #1) Mis comienzos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mis primeros encuentros se produjeron a los 8 años con compañeros de clase.
Christian y Alfonso tenían también 8 años por aquel entonces e Iván, que también venía a nuestra clase tenía 11, casi 12 (era repetidor).
Christian y la masturbación
Un día volvíamos en el autobús escolar a casa y Alfonso, Christian y yo empezamos a hablar de nuestros penes ya que nos había entrado la curiosidad al hablar en Naturales sobre la reproducción sexual y esas cosas.
Alfonso decía que la tenía muy grande pero Christian y yo no le creíamos así que en la parte de atrás del autobús le pedimos que nos la enseñara.
-Venga fantasma si no la quieres enseñar es porque no es tan grande- le dije yo.
-Enséñala tú primero y si lo haces te la muestro.
No lo hago yo primero porque luego vosotros no me la vais a mostrar- contestó Alfonso.
Como tenía la curiosidad de ver mas vergas a parte de la mía me baje un poco los pantalones y se la enseñé a los dos.
Por aquel entonces me medía flácida unos 7 cm cosa que no está mal para un mocoso de 8 años.
A continuación Alfonso se bajó sus pantalones quedando al descubierto una verga muy blanca como él de 10 cm.
-Wow pues sí que es grande- dijo Christian.
-Ahora te toca a ti, ¿o no tienes?- respondió Alfonso.
-Me da vergüenza- susurró Christian.
-Oye tú nos la has visto- le dije.
-Venga vale- nos dijo.
Se bajó un poco los pantalones y vimos un pene pequeñito de 4 cm.
Alfonso empezó a reírse y Christian se tapó enseguida.
Llegamos a la parada de Alfonso y se baja, quedándonos Chris y yo solos.
-Sabes que la puedo agrandar? La habéis visto en el peor momento -me confió Christian- Vente ahora a mi casa y ya verás como la agrando.
A mi me había gustado su polla aunque fuese pequeña y cómo me estaba dando la oportunidad de vérsela otra vez acepté.
Llegamos a su casa y nos metimos en su habitación.
Christian cerró el pestillo porque esaban sus padres y se tumbó en la cama.
Me pidió que me tumbase con él y se bajó los pantalones.
Yo tambien lo hice.
Se colocó la mano sobre su verga y señaló a la pared.
-¿Ves ese calendario? Empieza a frotarte el nabo mirando a la zorrita esa de la foto- me dijo.
Yo prefería ver su pene y me di cuenta de que empezaba a crecer.
Resulata que se estaba pajeando sin yo saberlo.
-Álvaro me enseñó un compañero de fútbol esto.
Deja que te lo hago yo también y ya verás que cosquillas vas a tener al final.
Pero me dijeron que no se lo diga a ningún adulto así que no lo cuentes.
-De acuerdo- le contesté.
Yo en verdad estaba encantado de estar allí con él.
Tena el pelo clarito, delgado y lampiño como yo por aquel entonces.
Con su mano izquierda empezó a masturbarme y con su derecha se tocba a si mismo.
Al final tuvimos uno orgasmo pero al ser tan pequeñes ninguno echó lechita.
Esa fue mi primera paja.
Alfonso y los frotamientos
Alfonso era mi mejor amigo.
Más alto que yo, ya empezaba a tener algo de músculo en los brazos y sus piernas fuertes me encantaban.
Tenía cara muy de niño (y eso ya es decir teniendo 8 años), pelo negro, holluelos, muy blanquito algunas pecas.
Pero era el dominante, y siempre me gustó.
Estábamos siempre jugando juntos porque vivíamos cerca.
Un día (no recuerdo si fue antes o después de mi primer pajote con Chrisrian) jugamos a los maricones (cosa que yo no sabía que ers todavía).
-El juego consiste en que nos tumbamos en el sofá y empezamos a frotarnos nuestros cuerpos.
También hay que gemir como las chicas en las películas- me explicó él.
Yo me tumbé y el se puso encima, yo ya notaba su bulto apretando sobre el mío y mira que teníamos toda la ropa puesta.
Pero su vergón empalmado medía 15 cm en aquellos tiempos y era imposible no notarlo.
Empezamos a fortarnos lentamente, apretando nuestos cuerpos infantiles el uno con el otro.
-Oh sí.
OOOYYYY Te voy a dar placer Álvaro.
Qué caliente me pones- me gritaba Alfonso en el oído.
-Ay mi amor, hazme todo lo que quieras que te dejo.
AY como noto tu pollote sobre el mío- le decía yo, que ya tenía una erección considerable (mi polla a los 8 años medía unos 12 cm dura).
Tras estar unos minutos así empece a notar sudor en su cuello y se lo chupé.
Tenía un sabor asomboroso todavía de prepuber.
El también me besaba de vez en cuando en la mejilla.
Pero todo lo bueno acaba mal y esa aventura acabó cuando oímos a su madre meter la llave en la cerradura.
Ya había llegado de la compra y nos habíamos quedado cachondos como auténticos pajilleros precoces en celo.
Iván y mi fabulosa primera mamada
Como os comenté Iván tenía casi 12 años pero iba a nuestra clase por repetir curso.
Estaba gordo, aunque no en exceso (podríamos decir que era de complexión ancha).
Tenía los ojos grises, el pelo muy corto color castaño ceniza.
Siempre tenía babilla en la comisura de los labios, y yo siempre quise lamérsela jejejeeje.
Era el matón de clase, siempre haciendo gamberradas.
A veces hacía como que se masturbaba en la propia clase con unos gemidos que me volvían loco.
Yo no tenía mucha relación con él pero un día lo pasamos muy bien cuando coincidimos en los baños del recreo.
Estábamos meando uno al lado del otro en los urinarios de la pared y el notó que yo observaba su polla (no era muy grande, unos 6 cm pero me fascinaron los pelos que vi.
Hasta entonces sólo había visto las vergas de Alfonso y Christian y cómo tenían 8 años aún no les habían salido pelos.
Iván al ser mayor ya tenía un notable arbusto ahí abajo de pelos grisáceos.
-¿Te gusta?- dijo sacudiéndola en mi dirección con cara de vicio- Vamos al cubículo y te la enseño más de cerca.
-Vale, pero no hables tan alto que nos va a oír algún profesor.
-De acuerdo- susurro.
Nos metimos en un cubículo y se desnudó de cintura para abajo.
Yo me dispuse a hacer lo mismo pero me interrumpió:
-Oye mocoso ¿Qué haces?
-Enseñártela también- le contesté.
-Oye oye yo no soy maricón, no quiero verte el rabo.
Lo que quiero es que me lo chupes.
-¿Que te lo.
Chupe?- por aquel entonces no tenía ni idea de para qué quería que se lo chupase, además me daba asco meterlo en la boca cuando acababa de mear (mira que luego no me encantaría beber orina de otros chicos, pero es ya lo contaré otro día).
-¿Sabes lo que es una paja?- me preguntó.
-Sí- por aquel entonces ya había tenido mi encuentro con Christian y había empezado a pajearme casi todos los días desde aquello
-Bueno pues quiero que me la mames para sentir algo más rico todavía que una pajas- me explicó.
A mi ya me había empezado a gusta la idea- Pasa la lengua como si fuese un dulce.
Me agaché, agarré temblando de nervios su miembro que ya estaba erecta con 13 cm y se la descapullé.
Tenía la cabeza mucho más roja que Alfonso, Christian y yo.
Seguramente porque se pajeaba mucho más.
La empecé a lamer y paladeé por primera vez el presemen de un hombre.
Al principio me pareció muy salado pero luego le fui pillando el gusto.
-Oh sí joder, joder qué bien chupas para ser la primera polla que te metes.
AAH cuidado.
No uses lo dientes Álvaro.
-¿Guegugsta?- le pregunté ya con media polla dentro de mi boca.
Con 8 años no me entraba más xD.
-Uff sí.
Lámeme un poco los güevos y pajeame a la vez.
Eso hice, las bolas no es que fuesen muy grandes, al menos comparadas con las mías o las de Alfonso, pero los pelos me tenían alucinando.
La cosa es que luego se me quedaron dentro de la boca y tardé en sacarlos todos.
-Ah, joder que me corro- Yo no tenía ni idea de que quería decir pero sin darme tiempo me agarró la cabeza y me metió todo el miembro que me entraba y note com me disparaba algo caliente dentro.
-Esa es mi leche- me dijo sacando ya su verga de mi boca y subiéndose los pantalones.
Yo estaba paladeándola porque no sabía qué hacer con ella.
Tenía un sabor algo agrio que no me gustaba mucho.
No lo sabía pero también se la había escapado algo de orina y por eso tenía ese sabor.
– Trágatela si quieres, me molaría verlo.
Abrí mi boca para que viese todo y luego me lo tragué.
-Ufff- dijo Iván sobándose el paquete- A ver si otro día puedo vaciarme contigo otra vez.
-Por mi vale.
-Joder al final si vas a ser marica (bastantes me lo decía cuando todavía no había hecho nada, pero a fuerza de decírmelo creo que me convertí en ello.
Iván salió de los retretes para regresar a la clase porque el recreo estaba terminando.
Yo me pasé la lengua por los labios para que todos los restos de Iván estuviesen dentro de mi y no fuera, y salí también.
Bueno estas fueron mis primeras experiencias reales sin penentración.
Espero que os haya gustado.
Dejadme vuestra opinión en los comentarios y si queréis que cuente más experiencias.
Aciso que apartir de ahora serán más guarras y con gente más sucia que es la que me gusta.
Aaaadios
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