Diario de pasión, Capitulo I "Mi primo Eduardo"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Diosdelagua.
En ese tiempo yo solo tenía trece años era un pequeño niño inocente lo digo porque hay algo peculiar en mí, A pesar de mi edad parezco que tengo 15 años, O sea en esos años pasaba por un niño de 11 no de 13, Eso a la vez es tierno pero también frustrante porque a muchos chicos les gusta que parezca niño pero a veces no aguanto porque ellos ya son todos unos hombres si ustedes me entienden, Eduardo en ese tiempo tenía Eduardo 23 ósea es 10 años mayor que yo pero él era el chico más guapo de su escuela y podría jurar que de todo nuevo león, Él era mi mejor amigo, Mi confidente y sobre todo mi hermano mayor porque ninguno tuvo más hermanos así que siempre mantuvimos una relación de cariño y amistad, Él vive en la ciudad de Monterrey así que solo venía a visitarnos junto con mis tíos en navidad y el verano, Eduardo era la perfección andante o al menos para mí, Su cabello era negro como la noche, Tenía unos ojos tan verdes que parecían esmeraldas además podrías perderte en ellos durante horas, Era alto pero sobre todo tenía un cuerpo que parecía diseñado por ángeles, Unos brazos imponentes de esos que hacen fantasear con solo verlos, Unos hombros fuertes con una espalda que podría derretir a quien sea, Su cuerpo era delgado de la cintura pero tenía un pecho que provocaba querer comérselo a mordidas y como siempre le gustaba usar playeras pegadas se dibujaban su abdomen que de solo recordar me hace querer desmayarme, Era el mes de septiembre y Eduardo por cuestiones de la escuela decidió mudarse a mi ciudad para estudiar su último semestre en leyes, Mis padres le dijeron que podía quedarse con nosotros pero el no acepto dijo que no quería ser una molestia, Pero ocasionalmente nos visitaba, El día que nuestra historia amorosa inicio fue lunes yo regrese de la escuela cuando al estar viendo televisión el llego a casa
E: ¿Cómo está el enano de la casa?- Pregunto mi primo mientras entraba y me alborotaba el cabello
Yo: Pues bien, Estoy viendo la tele, ¿Te quedaras a cenar?- Pregunte emocionado pues me encantaba estar con él, Siempre reíamos y jugábamos pero despertaba en mi algo que no sabía que era, Simplemente con verlo me sentía bien, Sentía que era la persona más feliz del mundo y que nada más me faltaba
E: No solo eso, Esta noche me quedare con ustedes y dormiré en tu cuarto, Este sillón no es tan cómodo como una cama
Yo: ¿Lalo (Así le decía) como te va en la escuela?
E: Pues lo normal chaparro, Ya sabes que todas siempre están detrás de mí así que no puedo concentrarme mucho en los estudios
Yo: ¿Algún día las chicas me perseguirán a mí también?
E: Por supuesto, Es más cuando crezcas serás mejor que yo y todas querrán ser tus novias
Yo: Gracias Lalo, Aunque yo nunca sería mejor que tú, Te quiero mucho- Después de expresarle mi cariño lo abrase, ¿Qué puedo decir? Siempre fui un niño muy tierno que expresaba sus sentimientos, Lalo y yo nos llevábamos tan bien que no se mal interpretaba nuestro cariño pero cuando lo abrase mi cara toco su abdomen, Sentí su perfume que me golpeo dándome un calor por todo el cuerpo, Canela ese era su olor natural, Inconscientemente restregué mi cara en sus músculos para sentirlos, Solo una tonta tela me separaba de su cuerpo, Mi cara se sonrojo y sentí una especia de calor que me recorría todo el cuerpo, Pude haberme quedado embobado con el calor de su piel pero el comenzó a reír haciéndome sentir pena así que me despegue de inmediato y seguí viendo la televisión, Mi primo solo comenzó a reír y se fue a la cocina donde estaban mis padres, El día transcurrió normal, Cenamos y después me fui a ver televisión, Mi madre me mando a dormir un rato después así que fui a prepararme para estar con mi primo, Aun tenía esa duda de que fue lo que me paso cuando lo abrase, Yo adoraba a Lalo como mi súper héroe, Siempre sabía qué hacer, Que decir, Pero sobre todo cuando estaba con él o cuando me abraza por la espalda para jugar me hacía temblar y sentía mucho calor, Algo duro se podía sentir en mi pantalón, Eran las erecciones que mi primo me hacía sufrir
Me metí a bañar como siempre, Me puse mi piyama y después entre en las sabanas para dormir tranquilamente hasta que escuche que la puerta se abrió, Eduardo salía de bañarse y solo llevaba una toalla alrededor de su cintura, Mil cosas pasaron por mi cabeza al verlo allí a unos cuantos metros de mi escurriendo agua con su torso descubierto, Sus brazos eran tan fuertes que de solo verlos me hacía tartamudear y esos pectorales que de solo rosarlos te hacían sentir el mejor orgasmo de tu vida, Lo primero que hice fue voltearme de manera de quedar acostado mirando en otra dirección, Mi pequeño pene se puso a mil que incluso llegaba a molestarme pero comencé a sudar del nerviosismo y de lo excitado que estaba ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué sentía eso con solo ver a Eduardo semi desnudo? Logre escuchar algunas risas de su parte lo cual me hicieron sentir aún más nervioso
E: No tienes por qué voltearte enano somos hombres, No tiene nada de malo, Supongo ¿que en la escuela te enseñan lo que tenemos entre las piernas o no?
Yo: Si pero no me gusta hablar de eso, Me da mucha pena- Me arme de valor para voltear pero cuando lo hice Lalo ya se había cambiado, Se puso un short y una de sus playeras pegadas
E: ¿Nunca te han dicho que eres muy raro? Conozco niños de tu edad que solo hablan de sexo o de ese tipo de cosas
Yo: Pero yo no soy como los demás niños, No soy así- Lalo se metió en las sabanas y apago la luz, La luna alumbraba el lugar con una tenue oscuridad azulada mientras conversaba conmigo, Me conto que su vida era muy fácil, Le gustaba salir de fiesta y estar con montones de chicas a la vez pero que nunca se había enamorado, Yo por mi parte le conté que no me iba muy bien en la escuela pues muchos chicos solían molestarme por no ser como ellos, las niñas se la pasaban diciendo lo guapo que era y eso despertaba la envidia de mis compañeros, No sabía porque me sentía atraído por otros chicos pero también me gustaban las niñas, Ser bisexual no es fácil pues hay mucha confusión porque cuando uno sabe que es gay pues lo sabe y ya o cuando una chica es lesbiana pero un bisexual pasa muchos ratos torturándose en porque siente eso hasta llegar a una conclusión
E: Así que ¿No eres muy popular?- Pregunto Lalo entre risas
Yo: No te burles, A veces me dicen cosas en verdad feas, No sé a veces siento que tienen razón y que no soy nadie
E: No quiero oírte hablar así, Eres muy importante, Más de lo que crees, Eres mi hermanito primo, Hay muchas personas que te queremos mucho yo por ejemplo, Ya verás que un día crecerás y podrás vengarte de esos idiotas que te molestan, Algún día serás como tu primo y le gustaras a todo el mundo además yo siempre estaré cuando me necesites, No importa cuando crezcas o cuanto cambien las cosas, Tu siempre puedes contar conmigo
Yo: Siempre sabes que decir Lalo, Te quiero mucho, Eres como mi súper primo hermano y por eso ¡Tú también me gustas!- Al decir eso entre cerré mis ojos de la manera más tierna e inocente, No sabía lo que le expresaba a mi primo inconscientemente pero era la verdad Lalo me gustaba muchísimo pero para esa corta edad no tenía idea de que me pasaba, Él se quedó serio durante unos segundos analizando todo lo que le había dicho y después me sonrió de la forma que siempre lo hacía con esa perfecta sonrisa, Seguimos conversando hasta que la noche avanzo, No tenía nada de sueño y por lo visto el tampoco
E: ¿Enano no tienes calor?
Yo: No para nada, De hecho yo tengo frio- Dije mientras me abrazaba a mí mismo
E: Pues yo si así que…- Después de eso Lalo comenzó a quitarse su playera, La mandíbula comenzó a temblarme mientras gotas de sudor corrían por mi frente, El corazón comenzó a latirme tan rápido que creí que me daría un infarto, Lanzo su playera al cesto de la ropa sucia y después se recostó con las manos en su cabeza, La respiración me faltaba y en mi pecho sentía un cosquilleo que casi me hace desmayar, Le rogué al cielo que me ayudara a controlarme porque no soportaba más, El pecho me dolía de tal manera que casi me hacía gritar, Cerré mis ojos lo más fuerte posible para no ver el cuerpo de mi hermoso primo pero después de unos minutos comenzó a llover, Era una tormenta no muy fuerte pero si con muchos rayos y truenos, No les tenía miedo pero el sonido me aturdía bastante haciéndome saltar del susto
E: No me digas que aún le tienes miedo a los truenos- Dijo Lalo entre risas
Yo: No es eso, Es solo que el sonido me aturde mucho- Justo cuando dije eso creí que un rayo golpeo la casa pues se escuchó tan fuerte que me hizo saltar y comenzar a temblar, Lalo entre risas me observaba pero de pronto dijo
E: Ven aquí niño tonto- Me tomo del brazo y me acostó sobre su pecho, Mi cara tocaba su piel sintiéndome suyo, Me decía que no tuviera miedo, Que nada me pasaría, Que siempre estaría allí para cuidarme, Pasaba su mano sobre mi cabello como si fuese su propio hijo al que debía proteger, Pequeñas lagrimas se asomaban por mis ojos al sentirme tan bien, Sentirme suyo que le pertenecía, Que me amaba tanto como yo a él, Ya no podía más con mi erección, Probablemente Eduardo estaba sintiendo lo mismo que yo, Que también sentía ese cosquilleo en el pecho, Escuchaba su respiración y los latidos de su corazón, Todo eso estaba acabando conmigo, Me rendí ante mi primo pues me estaba torturando con todo eso, Con mi brazo rodee su cintura tocando su perfecto cuerpo mientras le decía “Te quiero primo”
Me quede dormido en los brazos de Lalo, A la mañana siguiente desperté solo en mi cama pues él se había ido a la universidad, Casi me pongo a llorar al saber que ya no estaba sin saber porque, Necesitaba verlo, Abrazarlo, Estar con él, Sentirme suyo o simplemente estar entre sus brazos, Era un calenturiento niño de 13 años que necesitaba alguien que lo protegiera de su fragilidad y ese era mi primo, Me fui a la escuela como todos los días, No pude poner a tención a ninguna clase pues solo pensaba en mi hermoso primo acostado sobre mi cama con su perfecto cuerpo solo para mí, Me la pase con una terrible erección todo el día imaginando que se sentiría tocar su cuerpo por todas partes sin que nada me detuviera, Las clases terminaron y me fui a casa pero tuve un pequeño problema en mi clase había un chico llamado Martin, Malo como el solo que se la pasaba molestándome todos los días, Martin estaba molesto conmigo porque su novia hablaba muy bien de mí y eso lo hacía sentir unos celos horribles, Camino a casa me abordo junto con su grupo de amigos para encararme, Me dio una patada en el estómago que me hizo caer al suelo, Puse las manos en mi cara porque no sabía cómo defenderme de él, Estaba solo y sin nadie que pudiese ayudarme, Martin comenzó a llenarme de lodo y tierra que había en la calle, Me decía “Eres un maricon, Eso es lo que eres, Una maldita nena que le gusta que le revienten el culo” Sus amigos comenzaron a sacar fotografías mientras se reían de mí, Me sentía el idiota más grande de la tierra llorando allí en el suelo como un perdedor al no saber defenderme, Por suerte minutos después paso uno de los maestros en sus autos y detuvo todo ese show callejero, Me fui a casa corriendo mientras Martin era castigado por lo que había hecho pero aun así seguí llorando, Solo pensaba ¿Qué haría Lalo en una situación así? Pensé que jamás seria como él y siempre sería una niñita que no sabía defenderse, Al llegar a casa trate de limpiar mi ropa y secarme las lágrimas para inventarle a mis padres que me había caído jugando futbol porque si no irían a la escuela a defenderme y quedaría como un idiota más grande, Pero al abrir la puerta a la primera persona que vi fue a Lalo en la sala mirando televisión, Me sorprendió mucho verlo allí pero mis padres trabajaban y llegaban hasta la noche, Solía cuidarme una vecina pero imagine que Lalo se había ofrecido hacerlo, En cuanto me vio se paró de su asiento para interrogarme que me había pasado, Al mirarlo no pude aguantar así que me puse a llorar como una nena porque no podía fingir ante el
E: ¿Qué te paso Yair?
Yo: No es anda, Me caí jugando Futbol
E: Es que no te puedes aparecer así llorando y decirme que solo fue una caída
Yo: Ya te dije que me caí eso es todo- No podía dejar de llorar al ver a Eduardo allí frente a mí, Me hacía sentir mal mentirle de esa manera pero de pronto sin esperarlo me abrazo como solo él sabía hacerlo
Yo: Suéltame, Ya te dije que solo fue una caída, Suéltame que debo aprender a ser fuerte como tú
E: Tu no necesitas ser como nadie más, Solo tienes que ser tú mismo y aunque no quieras decirme que paso yo lo averiguare, Dime ¿Fue alguien de la escuela?
Yo: Fue ese chico Martin, Me golpeo pero no es para tanto no quiero tener problemas
E: El que tendrá problemas será el- Eduardo volvió a cubrirme con sus brazos pero cuando estuvo cerca de mi nuca escuche que estaba llorando también
Yo: ¿Por qué lloras a ti no te paso nada?
E: Porque te prometí que te protegería de todo y de todos, Te falle
Yo: No digas eso Lalo tu eres mi mejor amigo, No podrías fallarme nunca, No llores que me haces sentir mal- Lalo quito las lágrimas de mis mejillas diciéndome que todo estaría bien, Pero me partía el corazón verlo llorar por mí, Él era fuerte y valiente, Era todo lo que yo no era, Después de hablar un poco me mando a bañar para quitar todo rastro de suciedad y después lavo mi ropa en la lavadora, Al salir del baño me puse mi pequeña bata y como si fuese un bebe me cargo hasta mi habitación mientras decía chistes para hacerme sentir mejor, Me dio vueltas de tal manera que nos mareamos y caímos en mi cama a lo ancho, Quedo encima de mí, Mis ojos amarillos se encontraron con los suyos con ese contraste verde que me hacía suspirar, Sus carnosos labios fueron humedecidos por su lengua mientras me miraba como si con eso pudiese decirme todo lo que su boca no podía pronunciar, En un momento de ternura lleve mis manos húmedas a su rostro mientras lo tocaba como si estuviese admirándolo, Poco a poco lo acerque al mío con las manos temblorosas y frías hasta que sentí como su boca tocaba la mía, Como sus labios me besaban de una manera lenta y suave, Su lengua entraba en mi boca mientras jugaba con la mía, En mis piernas sentía un bulto que crecía cada vez más, Era su pene que estaba sufriendo una erección, Mis manos acariciaban su cabello mientras yo correspondía torpemente a sus besos, Tenia mis ojos cerrados pero el corazón me latía tan fuerte que incluso me dolía, No podía pensar no podía imaginar ni ver nada, Solo quería quedarme allí con el mientras me besaba, Sentía su calor su protección su virilidad pero entonces en ese momento se levantó de la cama de un salto mientras abría sus ojos y se limpiaba los labios, Se apartó de mi como si fuese un monstruo o como si fuese a matarlo mientras decía
E: No puedo hacer esto, Lo siento Yair pero no puedo, No es correcto- Entonces salió a toda prisa de mi cuarto dejándome en mi habitación como un idiota mientras me faltaba tanto el aire como para pedirle que no se fuera, Eduardo me había dado mi primer beso pero todo paso tan rápido que no pude ir detrás de él, Me quede tumbado en la cama por unos minutos tratando de regresar a la realidad, Solo sentía esos labios en los míos mientras sonreía como un imbécil y mi erección me lastimaba al punto de sentir el líquido preseminal salir, No dejaba de suspirar ni de reír al darme cuenta de lo que había pasado, Mi primer beso con mi primo, Supe que lo amaba que me gustaba como a las chicas les gustan los chicos, No sabía si estaba bien o mal pero era algo que sentía y no podía reprimirlo, Pero por otra parte me sentí triste por la reacción de Eduardo, Me dejo completamente excitado y aturdido, Después de unos minutos baje hasta el primer piso donde me encontraría con él, no sabía que decirle si pedirle disculpas o pedirle que me besara otra vez, Entre a la cocina y allí estaba el, Mirando por una ventana del lava manos, Estaba de espaldas y con las manos en la cabeza como si le doliera, Entonces con todo el nerviosismo del mundo lo toque en la espalda para que supiera que allí estaba yo, Al verme se sorprendió pero de pronto su cara se puso seria, Me indico que me sentara en el comedor, Me sirvió una sopa de pollo pero yo no dejaba de sonreír con solo verlo, Pensé que se sentaría conmigo a comer pero se dio media vuelta y se fue a la sala para ver televisión, Eso me sorprendió mucho así que creí que no tenía hambre, Lo seguí hasta la sala para sentarme junto a el para ver la televisión pero el al ver mi gesto se levantó sentándose en otra parte, Me estaba evitando como nunca lo había hecho, Así paso toda la tarde, Cada vez que quería acercarme me evitaba o buscaba la manera de evadirme, Estaba siendo muy injusto conmigo, Yo no merecía que me tratara tan fríamente, Un rato después sonó el timbre de la casa, Lalo abrió la puerta y allí estaba una chica muy hermosa, De cabello rubio y ojos castaños, Era muy linda pero mientras la veía Eduardo se acercó abrazarla y la beso en los labios, No le importo que yo estaba a solo unos metros de él, No le importo la reacción que yo tendría hasta parecía que lo hacía a propósito, En un mini segundo mi corazón se rompió al ver a mi primo con su posible novia, Ella me sonrió para saludarme pero la cara se me caía de vergüenza, Los gestos de Lalo me cayeron como un balde de agua fría, Me di la vuelta y corrí a mi habitación a toda prisa, Al llegar azote la puerta a causa del coraje la tristeza y el odio, Me tumbe en la cama a llorar como nunca lo había hecho, Había arruinado mi oportunidad con Eduardo y no solo eso a partir de ese día ya no me vería como a su hermano sino como a un marica que hay que evadir, Mis llantos fueron ahogados por mi almohada hasta que después de unas horas de dormir me levante de la cama, Eran las 10 de la noche, Baje a ver quién estaba en casa y me encontré a mis padres, Me preguntaron lo de siempre ¿Cómo me había ido? Y esas cosas
Mama: Yair dormiste toda la tarde ¿Quieres comer algo?
Yo: No mama, Estoy bien, Tratare de irme a dormir si
Mama: Esta bien pero te tenemos una gran noticia, Ayer Eduardo acepto quedarse a vivir con nosotros mientras
termina sus estudios- Cuando mi madre dijo eso se abrió la puerta principal y allí apareció el, El tipo que me había mandado a volar solo por un simple beso, No le preste atención pues no quería verlo
Yo: Me voy a mi habitación, Hasta mañana- La idea de que Lalo viviera conmigo me hubiera echo feliz en otras circunstancias pero no ahora, Ahora no quería ni estar cerca de él, Me fui a mi habitación, Me puse mi piyama y me metí en las colchas pero no lograba dormir, Pensé que era a causa de todo lo que había pasado en la tarde aunque también podría ser porque dormí todo el día, Pasaron como dos horas y entonces la puerta se abrió, Eduardo se asomó como si yo fuese un peligro para él y eso me dolía aún mas
E: Yair… ¿Puedo dormir aquí?
Yo: Como quieras, O no espera tal vez debas cubrirte en sabanas para no tocarme
E: Yair lo siento pero es que eso no está bien entiende…
Yo: Ya no quiero hablar de eso, Déjame en paz
Me di la vuelta para no verlo, Sentí como se metía en las sabanas y después apago la luz, Otra vez, La luna hacia esa maldita atmósfera entre él y yo, Al no poder dormir decidí levantarme, Creí que Lalo ya estaba dormido pues no hacia ningún ruido, Me acerque a la venta mientras veía como pequeñas gotas de lluvia golpeaban el cristal, Me estaba volviendo loco, Sentía un hueco en el corazón y un nudo en el estómago, La culpa de todo la tenía yo por ser tan aventado
E: Yair ¿Estas bien?- Me toco el hombro mi primo después de estar muchos minutos en la ventana, Me asusto porque pensé que estaba dormido y no escuche cuando se levanto
Yo: Tú ya no me quieres, Ya no eres como antes, Me odias
E: Enano claro que no te odio al contrario te quiero como a nadie pero entiende es difícil para mí también, No es correcto que hagamos esto
Yo: ¿Por qué no?- Grite enojado
E: Porque no te hare esto, Tú tienes que crecer, Casarte, Tener hijos, Ser una persona normal y yo no te voy a prohibir eso, No te voy atar a los prejuicios de la sociedad, No te volveré un marica, Te prometí que te cuidaría a toda costa incluso de mí mismo, No lo hagas más difícil
Lalo estaba agachado para estar a mi altura, No tenía camisa solo un pequeño bóxer, Pensé rápidamente que haría entonces me lancé sobre él y comencé a besar su boca de esa manera torpe mientras con mis manos acariciaba su espalda, El me aparto de sí mismo y al ser más fuerte que yo no podía competir contra el
Yo: Dime que no sientes lo mismo que yo, Que no sientes este dolor aquí en el pecho cuando me abrazas dímelo Lalo, Me estas lastimando con todo esto que haces
E: Yair yo… (Me tomo de los hombros de una manera amenazante mientras me miraba fijamente a los ojos) Te amo…
Sus palabras se metieron por mis oídos causando una emoción inexplicable en todo mi cuerpo, Ese brillo amarillo en mis ojos apareció otra vez mientras veía sus ojos tan verdes y su expresión me hizo saber que debía pasar, Le toque su rostro otra vez como si fuese de porcelana, Tenía una pequeña barba que al rosarla me causaba escalofríos, No le di tiempo de seguir diciendo nada simplemente lo abrace y lo bese nuevamente en los labios pero esta vez el cerro sus ojos
E: Enano por favor detente que no voy a poder contenerme y no quiero hacerte daño
Yo: Sé que no me harías daño porque yo también te amo
Lalo me rodeo en sus brazos apretándome y haciéndome sentir su fuerza, Me acostó en mi cama mientras me miraba como si fuese la persona más delicada del mundo, Le puso seguro a la puerta para que nadie entrara, Comenzó a besarme otra vez, Sus besos comenzaban a ser una adicción para mí, Entonces bajo a mi cuello donde con pequeñas mordidas me hacía suspirar al punto de sentir un cosquilleo en mi colita, Con su mano me quito el pantalón de mi piyama y mi playera, Su lengua entraba en mi boca como si quisiese sacar algo de mi interior, Cuando llego a mi pecho no tuvo compasión de mí, Primero pellizco mis pezones haciéndome temblar, Esa es la parte más sensible en mí, Si me tocan allí me vuelven loco y el acababa de descubrirlo, Me mordía en el pecho y en mi cuello alternando besos en mis labios pero después metió su mano en mi ropa interior, apretó mi pene mientras me masturbaba, Todo eso era nuevo para mí, Solo quería gritar y expresar el maldito placer que estaba experimentando en esos momentos
E: Mmmm no es grande pero lo será, Cuando crezcas volverás loca a las chicas con esto, Ya estas duro
Yo: ¿Qué me estás haciendo Eduardo? Ah ah oooh se siente muy bien
E: Solo hago lo que tu querías, Pero no te preocupes, Apenas viene lo mejor, Cuando termine contigo estarás pidiéndome piedad, Pero vamos no te resistas si quieres gritar grita pero no lo hagas tan fuerte, Podrían escucharnos ahora hagamos que no puedas pronunciar ni una palabra
Después de eso, Comenzó a comerse mis pezones como si quisiera sacar algo de ellos, Me retorcía en mi cama por todo lo que Lalo me estaba haciendo, Me besaba por momentos diciéndome cosas como “Te deseo” “Te necesito” Al oído, Después me mordía por todo el torso mientras me seguía masturbando, Pero después con su otra mano levanto mi ropa interior por la parte de atrás, Me toco en mi ano haciendo recibir una descarga eléctrica que me hizo saltar, El solo reía mientras veía como me daba todo ese placer, En un momento sentí como toda mi parte inferior me temblaba y un cosquilleo inundo mi entre pierna, mis piernas y parte de mi vientre, Era el orgamazmo en forma de eyaculación más perfecto y excitante que nunca había sentido, Llene de semen la mano de Lalo pero el en lugar de molestarse se limpió en la sabana, Mi cara estaba roja y mi piel caliente, Respiraba con mucha dificultad y mis ojos estaban cerrados, Lalo simplemente seguía besando mi cuello y después se tumbó boca arriba dándome a entender que ahora su cuerpo seria todo mío
Me puse encima de él tocando todo su cuerpo, Pase mis manos por su imponente pecho, Sus perfectos cuadros y sobre sus brazos, Mi erección regreso mientras escuchaba como Eduardo suspiraba, Me acerque a su boca la cual bese y mordí de manera suave, Su cuello lo recorrí con mi lengua y sus pectorales, Me detuve en sus pezones donde yo también lo haría gemir por el placer y así fue, Con mi mano izquierda tocaba todo su cuerpo y con la derecha pellizcaba su pezón mientras lamia el otro, Lalo estaba como loco que incluso gruñía, Poco a poco fui bajando hasta llegar a su ombligo, Mi primo apretaba sus puños al saber que pasaría, Baje su short y me encontré con su ropa interior, Dentro de ella se podía ver una bestia que quería ser liberada, Su pene era como de 23 cm enorme, Lampiño, Olía a lo mismo que él, Canela, Tenia las venas marcadas y una enorme cabeza, Inconscientemente comencé a tocarlo como si fuese un juguete, Lo masturbaba de la misma manera en que él lo hizo conmigo, Todo eso no me cabía en las manos, Lalo me tomo de la cabeza y me acerco a su pene diciéndome que hiciera lo mismo que con las paletas pero que tuviera cuidado con los dientes, Abrí mi boca para introducir apenas una pequeña parte de la cabeza, De esta salía un líquido saladito y dulce, Lo lamia desde la base hasta la punta escuchando como Eduardo gemía y suspiraba, Masturbaba su pene mientras lamia, Pero también seguía tocando todo su cuerpo, Le daba pequeñas mordidas en el tronco para ver qué pasaba pero después de un rato Eduardo tenía las manos en su cabeza mientras gritaba “Si, Sigue, No te detengas que creo que voy a… Aaaah” De su pene salieron dos disparos de leche que casi van a dar al techo y un poco a mi cara, Lalo acababa de venirse haciéndome sentir cosquillas al escuchar sus gemidos, Gemidos de hombre como una bestia que libera toda su leche, Creí que allí se terminaría todo pero no fue así, En ese momento Eduardo se levantó y me puso boca abajo, Me quito mi ropa interior tan rápido que no me dio tiempo de decirle algo, Me dio una pequeña nalgada que me sonrojo mientras me decía que me relajara, Separo mis piernas dejando mi ano a su disposición, Yo miraba en todas partes hasta que sentí algo duro y húmedo en mi ano, Era su lengua que luchaba por abrir mi orifico, Comencé a gemir como una perra porque eso me gustaba aún más que todo lo anterior, Daba movimientos circulares y también adentro y hacia fuera, Me metía sus dedos y yo para que nadie me escuchara me hundía en la almohada porque estaba gritando tan fuerte que alguien podría escucharme, Era lo más rico que jamás había sentido, Apretaba mi ano al sentir los dedos de Eduardo dentro de mi
Yo: Lalo ya no puedo más, Creo que me voy a morir con todo esto- Lalo soltó una sonrisa y me tomo del brazo, Se sentó en la cama con su sable al aire, Pensé que quería que se lo mamara de nuevo pero no, Ahora venía lo mejor
E: Chiquito no te quiero lastimar, Por eso si sientes que eso pasa dímelo y me detendré, Pero estoy tan caliente que quiero romperte el culo pero debo contenerme porque solo eres un niño, Respira y piensa en mí que pronto todo pasara
Lalo me cargo acomodando su pene en las puertas de mi ano, Sentí la misma descarga que cuando me metía sus dedos, Al principio solo entro una parte de la cabeza lo que me hacía gemir y respirar fuertemente, Pero por idiota hice un movimiento brusco a lo cual Eduardo me soltó y caí de golpe en toda su barra, Estaba tan ensalivado que no hubo problema en que todo eso entrara fácilmente, La cara de Eduardo se desfiguro y comenzó a gemir al sentirme dentro de el de golpe, Yo solté un grito que incluso Lalo me tapo la boca con su mano para que nadie nos escuchara, Comenzó a moverse para que yo sintiera todo adentro, Estaba incontrolable que no le importo si me lastimaba, Solo respiraba y gruñía de esa forma tan excitante,
Yo: Lalo, Lalo me duele mucho, Me prometiste que no me ibas a lastimar- Dije mientras lloraba y lo miraba a los ojos
E: Tranquilo, Siente como estoy dentro de ti, Siente este cosquilleo y el calor de mi cuerpo, Eres mío Yair, Mío y de nadie más, Respira y tranquilízate, Grita como hace unos momentos y ya verás que todo pasara- Después de decir eso me beso rosándome con su barba causándome unos escalofríos que solo provocaban más placer en su penetración
Era un dolor increíble como si se me rompieran mil huesos, Sentía como el pene de Lalo palpitaba dentro de mí y como algo caliente me inundaba por dentro, Pero después de eso sentí como si miles de hormigas estuvieran caminando por todo mi cuerpo, Mis pezones se pusieron duros y todo ese dolor se volvió como una especie de electricidad en las puertas de mi culo, Comencé a moverme por mi mismo en la barra de mi primo, Mis gemidos eran acompañados por los suyos, Tocaba todo su musculoso cuerpo mientras me masturbaba, Me envestía moviendo su pelvis hacia arriba, Pero entonces su respiración se agito igual que hace un rato, Me toco en mi trasero y comenzó a moverlo rápidamente para aumentar la fricción, Mi pene estaba a mil y soltó una venida abundante para mi corta edad, Al venirme apreté mi colita tan fuerte que Eduardo lo sintió y también se vino mientras gruñía y me mordía en el cuerpo, Caímos en mi cama completamente sudados y cansados, Veía estrellas a causa de todo lo que había pasado, Lalo me beso hasta que se quedó dormido y yo me quede entre sus brazos sintiendo toda su virilidad y su calor
A la mañana siguiente desperté temprano para irme a la escuela, Lalo no estaba pues se había ido a la universidad, Sentí una nostalgia pero a la vez una felicidad por lo que había pasado la noche anterior, Las sabanas no estaban entonces supe que las había lavado para borrar toda clase de evidencias, Me fui a la escuela con una sonrisa de idiota en el rostro, Me dolía el trasero y me costaba caminar, Tenia pequeñas manchas de sangre que las quite bañándome, Solo contaba las horas para estar con mi primer amante o novio no sabía que éramos, En la escuela descubrí que Martín tenía un moretón en su ojo y me trataba con mucho respeto, Seguramente Lalo le había dado su merecido, Después de esa noche pase a ser de mi primo, Pero una tarde hablo seriamente conmigo diciéndome que no debía enamorarme de él, Que debía quererlo pero no sentir algo tan fuerte porque él no me correspondía, Me amaba como a su hermano pero no de la manera en que yo a él, Me dolió mucho tratar de ocultar mis sentimientos, En los meses que vivió conmigo, Nos dimos placer mutuamente, Seguimos siendo inseparables y confidentes, Después de unos meses se graduó y regreso a vivir a Monterrey, Tenía 14 años cuando él se fue, Pasamos noches inmemorables que hasta el día de hoy no olvido, Desde el día que se fue no he tenido contacto con él, Solo algunos mensajes de texto y algunas llamadas para desearnos feliz navidad o cumpleaños, Tampoco han venido de vacaciones a nuestra casa, Ya pasaron casi 5 años, Debo confesarlo a pesar de que creí estar enamorado de un hombre que después les contare, Yo amo a Eduardo, Cuando lo recuerdo en las noches lloro como loco porque no lo tengo conmigo, Hace unos días me agrego a Facebook pero cuando me hablaba esta como si nada hubiera pasado, Le dedique por inbox una canción de una banda llamada Big time rush que se llama “Love me Love me”
Pero él no me ha respondido tal vez porque no tiene tiempo de usar Facebook, Misteriosamente hace unos días llamo a mis padres y llegaron a un acuerdo, Pasare las vacaciones de semana santa con él en su departamento y tal vez hasta termine mis estudios en monterrey si acepto el acuerdo porque él lo propuso, No sé qué hacer lo cierto es que dependiendo de cómo se comporte en vacaciones sabré si vivir con él o no, Pero el siempre será dueño de mi corazón y de todo lo que soy porque ha sido mi primer y mi único amor, Yo sé que él me ama porque me lo ha demostrado aunque la verdad ya no sé qué creer sobre mi primo Eduardo.
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