Diario de pasión, Sexy cuento "Adiós Eduardo"
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Diosdelagua.
Eran las 1:40 am cuando yo estaba en mi cama con mi primo a un lado, Él estaba recostado mirando hacia el techo mientras esperaba mi reacción, La luz estaba apagada y solamente nos alumbraba la luz de la luna, Después de escuchar las palabras de Eduardo cuando me dijo que al día siguiente debía regresar a su ciudad, A monterrey me quede completamente mudo, Era lógico que algún día debía irse pero era algo que no me esperaba, Tal vez porque nunca quise pensar en eso, no quería arruinar mi felicidad y siempre me imagine una vida junto a mi primo pero todo tiene su principio y su final, Sentí un dolor como nunca antes lo había sentido en el corazón, Como si me lo pisaran, Me dolía la cabeza al punto de hacerme gritar pero también estaba completamente inmóvil por la noticia, Mi respiración era agitada y mis manos me temblaban, No sabía si estaba a punto de llorar o de gritar pero lo más seguro era que me colapsaría, Simplemente gire mi cabeza hacia la derecha para encontrarme con el rostro de mi hermoso primo, Con sus ojos verdes, Con su cara tan perfecta y tan masculina, Con sus largas pestañas y sus cejas gruesas que marcaban su rostro, La mandíbula comenzó a temblarme mientras pensaba que decirle, Tal vez había escuchado mal o no entendí bien pero eso era todo lo que pedía, Que todo hubiera sido una broma
Yo: ¿Qué?- Pregunte con las manos temblorosas y con la voz quebrada, El mundo se me venía encima, Veía todo borroso tal vez por el coraje, Tal vez por el miedo o solo tal vez por la tristeza que se avecinaba
E: No lo tomes mal enano, Sabíamos que algún día pasaría, Yo ya me gradué y necesito regresar a mi lugar, Era algo que no podíamos evitar- Dijo Eduardo mirándome de una manera muy tierna como si con eso pudiera evitarme el dolor que sus palabras me causaban
Yo: Dime que estas bromeando, Si eso es, Es una broma, Tú siempre tan gracioso- Dije mientras tenía una risa nerviosa y tenía las manos en mi cabeza pero mis lágrimas comenzaban a correr
E: Yair no bromearía con algo tan delicado, Quería decírtelo pero no encontraba la manera, Es mejor que te enteraras ahora y no te preguntaras mañana porque no estaba en casa, No quiero que sufras ni que llores y menos por mí, Tu sabes que no lo merezco, No merezco tus lagrimas
Yo: ¿Pero cómo me lo dices así? Después de lo que acaba de pasar en nosotros, Después de que me demostraste cuánto me amas y yo te demostré mi amor me dices que debes irte, Después de tantos momentos juntos, Después de todo- Dije llorando como un loco y mientras me jalaba el cabello
E: Quería decírtelo ayer cuando estábamos en la sala pero no me diste oportunidad, Además al día siguiente seria tu cumpleaños y no quería arruinártelo, No podía amargarte un día tan especial, Por eso jure que te haría pasar el día más maravilloso porque sería el último que pasaríamos juntos
Yo: ¿Tienes idea de lo que siento? Me estas destrozando el corazón con esto, Debiste decírmelo para, para… ¡No sé! Pero debiste decírmelo, No te quiero perder- Grite mientras me acercaba a él y lo abrazaba
E: Enano, Nunca me vas a perder, Tienes que aceptar que a veces así son las cosas, Ya me gradué de la universidad, Solo vine a estudiar mi último año aquí, debo regresar con mis padres, No tengo razones para quedarme
Yo: ¿Yo no soy suficiente razón como para que te quedes?- Le grite aun abrazándolo, Mi cara tocaba uno de sus costados mientras lloraba y el correspondía a mi abrazo lo cual me hacía llorar aun peor, No me imaginaba sin sus abrazos, Sin sus caricias y sin su compañía
E: Si estuviera en mis manos me quedaría contigo para siempre, lo sabes, Pero tú tienes toda la vida por delante al igual que yo, No puedes atarte a un sentimiento, No será la primera vez que te enamores, Siempre estaré para ti aunque este lejos, Siempre pensare en ti y siempre sabré que te llevo en mi corazón pero debes aceptar como son las cosas
Yo: No, Lalo, No, No me dejes, No te vayas nunca- Dije apretando los dientes y abrazándolo más fuerte, Era uno de los dolores más fuertes que he sentido en toda mi vida, Perder a una persona es horrible pero sobre todo perder a la personas que más amas es el dolor más grande y no era justo que yo con 14 años haya pasado por eso, Los chicos de esa edad solo se preocupan por la escuela o sus amigos pero yo debía preocuparme por el amor que sentía por mi primo, por otro hombre, Por un miembro de mi familia y por alguien que era 10 años mayor que yo
E: ¡Mírame!- Grito Lalo lo suficientemente fuerte para calmar mi llanto- No habrá nadie en mi vida que pueda ocupar tu lugar, No habrá día en que no piense en lo mucho que te quiero, Pero así es la vida enano, A veces los caminos se separan para después volverse a juntar, No te voy a olvidar y dedicare mi vida a que estés bien aun a kilómetros de distancia pero debes aceptar la realidad, Debes aceptar que tengo que irme y que debemos separarnos, Tu crecerás, Te enamoraras de muchas chicas o de otros chicos eso no importa pero sobre todo serás feliz sin mí, Es un dolor que terminaras olvidando- Decía Eduardo como si estuviera tratando de decirme que nunca más nos volveríamos a ver y al parecer así fue
Yo: ¿Y crees que eso me hace sentir mejor? ¿Crees que con eso voy a tranquilizarme? Entiende Eduardo yo te amo ¡Te amo! Eso es algo que no puedo cambiar, Es algo que no sé de dónde salió, no sé porque siento esto pero es la realidad aunque tú no quieras creerla, Eres mi todo, Lalo ¡Mi todo!, Todo el maldito día solo estoy pensando en ti, Mis libretas están llenas de tus iniciales, Te he escrito mil y un poemas y te he dedicado sin fin de canciones, Me he entregado a ti tantas veces que ya no pienso en nadie más, Y todo para que al final terminaste rompiéndome el corazón, No puedo entenderlo, Dijiste que me querías, Que me protegerías de todo y de todos y eres precisamente la persona que más me ha lastimado hasta ahora
E: No quiero causarte este dolor, Me duele tanto verte llorar, Ver tu carita llena de lágrimas y con el ceño fruncido, Eres de las personas que deberían sonreír siempre, Sin embargo soy yo el imbécil que te hace llorar, No sabes cuánto me odio por esto, Ódiame si quieres, Estoy de acuerdo con eso pero no sufras, Tu eres quien menos se merece sufrir, Jamás me perdonare por haberte besado, Por haberte echo mío, Por haberte echo sentir en las nubes, Porque al final termine por hacer sufrir, Perdóname Yair, Perdóname…
Yo no paraba de llorar ni de sentirme mal, Quería morirme, Quería gritar hasta quedarme sin voz, Quería tomar un cuchillo y sacarme el corazón del pecho porque el dolor era insoportable, Como si se rompiera en miles de pedazos dentro de mi pecho, Eduardo estaba junto a mí, Estábamos cubiertos por las sabanas y desnudos, Hace apenas unos minutos habíamos hecho el amor de esa forma que tanto me gustaba, Pero ese fue tal vez nuestro último encuentro, De pronto de puse de pie y comencé a vestirme, Porque simplemente quería salir de allí, No soportaba estar enfrente de Eduardo porque terminaría con un infarto a causa del dolor en mi pecho
E: Yair… ¿A dónde vas?- pregunto Eduardo con preocupación- ¿Mis padres sabían sobre esto?- Pregunte con mucho coraje y roto en llanto- Si pero les pedí que no te dijeran nada, Seria yo quien te lo dijera porque solo yo sabía cómo reaccionarias- Dijo Lalo para justificarse- Iré a preguntarles porque no me dijeron nada, Porque me dejaron pasar el día como un idiota engañado, Porque no me dijeron que te irías, Yo no hubiese celebrado ese maldito día si sabía que al siguiente te irías lejos de mí- Me puse un bóxer que encontré en una de mis gavetas porque Lalo había roto la que llevaba puesta al hacer el amor conmigo, Me puse una playera blanca y camine hasta la puerta- No, No Yair, Ellos no tienen la culpa, Es de madrugada no debes despertarlos, No te dejare que te condenes a un interrogatorio- Dijo Lalo mientras me abrazaba por la cintura impidiendo que saliera del cuarto, Se había puesto su short y una camisa, Pero cuando me tomo me zafé de sus brazos no para huir sino para abrazarlo en medio de la oscuridad mientras lloraba y me desmoronaba hasta quedar hincado a sus pies
Yo: Por favor no te vayas Eduardo, No sé qué voy hacer sin ti, Me voy a morir si te vas, Entiende que te necesito aquí, Conmigo ¿Qué voy hacer cuando me levante en las mañanas y no estés? ¿Cuándo este lloviendo y no tenga a quien abrazar? ¿Cuándo mis compañeros me molesten y no tenga a nadie para consolarme? ¿Cuándo me sienta solo y sin un verdadero amigo? ¿Cuándo necesite escuchar tu voz en la oscuridad diciendo que me quieres? ¿Qué voy hacer dime?- Le pregunte una y otra vez mientras lloraba, Él puso su mano en su nariz pues había comenzado a llorar también, A el dolor de perderlo se sumaba el dolor de verlo llorar, Sus ojos eran tan hermosos que no debían ser empañados por lágrimas, De pronto sin decir nada más me levanto y me tomo en sus brazos, Me abrazo como siempre lo hacía, En mis oídos escuchaba como lloraba y yo hacía lo mismo, Mis brazos rodeaban su espalda mientras estábamos en medio de mi habitación y nos consolábamos por el dolor que sentíamos
E: Quisiera poder llevarte conmigo pero tu vida está aquí y no seré yo quien te lleve lejos, Quien te aleje de tu familia y de tu lugar, Maldigo la hora en que te hice llorar por primera vez porque no lo merezco, Te quiero demasiado como para soportar verte así, No llores más enano que me rompes el corazón, Eres mi hermanito y no puedo soportar ver a mi hermanito llorar
Yo: Es que no puedo dejar de hacerlo, Me duele mucho el corazón, Me duele abrazarte, Creo que me voy a morir, No puedo dejar de llorar porque ahora te tengo y en unas horas ya no será igual, Ya no te voy a poder abrazar, Ya no voy a tener quien me diga que no llore o quien me de consejos para crecer, No me digas que no llore por perderte, Porque por ti soy capaz de todo, Te amo Lalo, Te amo, No me dejes te lo pido como tu hermano- Eduardo ya no decía nada, Solo me abrazaba muy fuerte para poder calmar mi dolor, Sin embargo sin darse cuenta lo prolongaba aún más porque parecía mi último abrazo, Me tranquilicé un poco al estar junto a él, Al escuchar su respiración, Sus latidos, Sentir que le pertenecía, Quede como un títere después de llorar y llorar, No hablaba, No parpadeaba y no me movía, Lalo me puso en la cama y se dedicó a mirarme mientras se recostaba junto a mí, Creo que no sabía si abrazarme o no, No estaba seguro si eso empeoraría la situación, El reloj marcaba las 2:25 am y yo no podía dormir, No podía pensar en nada, Solo tenía ese maldito dolor de cabeza y ese dolor en mi pecho, Finalmente después de muchos minutos de silencio hable
Yo: ¿A qué hora debes irte?- Pregunte muy serio y con la mirada perdida
E: Aun no lo sé tal ve…- Dijo Eduardo pero lo interrumpí- ¿A qué hora?- Grite para que no le diera más vueltas al asunto
E: A las 8 de la noche sale mi avión, Debo ir a la universidad por mi certificado en la mañana y despedirme de ustedes en la tarde para estar en el aeropuerto a más tardar a las 6
Yo: Vete…- Dije en voz baja pero no me escucho o no entendió- ¿Qué? Pregunto Eduardo muy serio y con confusión en su rostro- Dije que te vallas, Sal de mi habitación, No te quiero ver, ¡VETE!- Le grite para que entendiera, El solo tomo una almohada y una sábana y se fue a dormir a la sala, Camino lentamente hasta la puerta por si me arrepentía pero no era algo que fuera a pasar, Cuando cerró la puerta volví a hundirme en llanto, Ya estaba cansado de llorar, Ya estaba harto de sufrir, Maldecía la hora en que sentí cosas por mi primo pero fue lo más hermoso que viví en toda mi vida, Maldije todos esos momentos hasta perder las fuerzas, Mi cara estaba completamente roja y mis parpados hinchados, Al día siguiente seria domingo así que no debía ir a la escuela por lo que mi apariencia no me importaba, Me moría por salir corriendo y abrazar a mi primo hasta perder la conciencia, pero debía hacerme a la idea desde ese momento que en unas horas el ya no estaría, Que el lado derecho de mi cama estaría vacío, Que perdería todo lo que me hacía feliz para comenzar a vivir como una marioneta, Finalmente abrazando su almohada me quede profundamente dormido
En la mañana el reloj sonó a las 9: 30 am, Había olvidado apagarlo pues como dije al día siguiente seria domingo, Los rayos del sol entraban por mi ventana dándome en los ojos lo cual me hizo despertar pero al reaccionar sentía algo en mi cabeza y en uno de mis costados, Allí estaba Eduardo a lado abrazándome, Tenia su brazo detrás de mi cabeza pegando mi cara a su pecho y con su otra mano me acariciaba el cabello como el solía hacerlo, Lo primero que hice fue sonreír a verlo allí junto a mí porque aún no estaba completamente consiente, De inmediato pensé que todo había sido un sueño pero al inclinar la cabeza un poco note que su ropa estaba doblada sobre la cama y había unas maletas en una esquina
E: Sabes, Lo que más me gusta de ti es que nunca reprimes tu sentimientos Yair, Si sientes algo o quieres algo simplemente lo dices o lo demuestras sin importarte las consecuencias, Te admiro por eso- Dijo Eduardo mientras seguía pasando sus dedos sobre mi cabello- Eres mi pequeño gato, Mi gatito de ojos amarillos, ¿Recuerdas cuando tenías 8 años y en la primaria te llamaban así? Mis padres y yo venimos en navidad y tu querías un gato de regalo pero tus papas no querían así que te dije que no necesitaban un gato en esta casa pues con tus ojos era suficiente, Aunque a veces te pones sentimental yo sé que eres muy valiente y por eso te voy a extrañar
Yo: ¿Por qué me dices todo esto precisamente hoy? Suéltame, No quiero que me abraces, Ya no me hagas más daño solo vete y ya- Dije con la voz quebrada y aun abrazándolo
E: Yo sé que no quieres eso, Se que quieres quedarte aquí junto a mí, Ya fui a la universidad por mis papeles y tengo toda la tarde para estar contigo, Para abrazarte y decirte cuanto te quiero, Aunque no quieras te voy abrazar, Te voy a cargar en mi espalda como tanto te gusta, Vamos a jugar toda la mañana como cuando eras más pequeño y cuando llegue el momento de partir, Voy a darte el abrazo más largo que nunca te he dado, Lo suficiente para que dure días, Meses y Años
Yo: ¿Sabes que es lo que más odio de ti?- Pregunte y en la cara de mi primo se hizo presente la seriedad- Que siempre sabes cómo hacerme sentir mejor- Dije mientras lo abrazaba más fuerte, Tenía miedo que el reloj avanzara, Que los segundos pasaran volando sin poder detenerlos, Tenía miedo de que llegara la noche y no estuviera listo para lo que iba a pasar
E: Por ahora quiero que olvides todo lo que paso anoche, Bórralo de tu mente, Finjamos que es un día cualquiera de verano y acabamos de despertar ¿Qué sería lo primero que haríamos?- Pregunto Lalo mientras con sus dedos caminaba sobre mi vientre- Pues… Tu sabes, Eso que hacemos casi a diario- Respondí mientras me erizaba y reía porque el comenzó hacerme cosquillas- Entonces, Manos a la obra- Dijo Lalo y después se recostó sobre mí pero se apoyaba con sus piernas para no dejar caer todo su peso- Pero Lalo yo….- Trate de decir pero él me callo poniendo su dedo en mi boca- Shhhhh no quiero que digas nada que te lastime, Recuerda que hoy en un día cualquiera de verano- Dijo Eduardo mirándome directo a los ojos, Con su mano izquierda comenzó a levantar mi playera y acariciaba todo mi cuerpo, Después regreso a mi cara y con la punta de sus dedos marco el contorno de mis ojos, De mis labios y de mis mejillas causando ese color rojo que tanto le gustaba, Con su boca me beso las mejillas de manera profunda y sonando sus besos, Después mi cuello mientras con su nariz jugueteaba en mi piel haciéndome sonreír,
El destino estaba jugando conmigo pero debía olvidar que día era, Debía olvidar la hora y el lugar y entregarme a mi primo una vez más, Me acerque a sus labios los cuales comencé a besar lentamente, Sintiendo cada parte de estos, Como recorrían cada centímetro de mis labios y como me hacían olvidarme de todo, Poco a poco me fue quitando toda mi ropa y no fue difícil pues solo llevaba un pequeño short y una playera holgada, Yo comencé a besar su cuello, Respirando su aroma a canela, Estaba seguro que no volvería a tomar otro te u otro café porque siempre el aroma a canela me recordaría a mi primo,
Era su esencia, Su aroma natural, Con mis manos tocaba su rostro tan masculino mientras admiraba cada uno de sus rasgos, Sus mejillas eran planas y tenían un color casi dorado, Su lengua entraba en mi boca y recorría el camino que marca mi lengua y mis dientes, Al soltar su cara le toque su espalda sintiendo toda su fuerza, Presionando mis manos en su sobre la tela para sentir todo su calor y quitarle su playera, Se levantó un poco para que esta pudiese salir y me encontré otra vez frente a su hermoso cuerpo, Frente a ese cuerpo diseñado por ángeles, Con su perfecto abdomen que era una delicia, Con su enorme pecho como el de un guerrero y con sus brazos que eran mi escudo, Le extendí mis brazos para que me tomara en los suyos, Mi corazón hacia ese pum pum que iba a ritmo con nuestros besos, Me gustaba tocar su cabello mientras él me daba pequeñas mordidas en el cuello, Casi siempre tenía moretones en esa parte porque a él le encantaba morderme así que debía inventar sin número de excusas tontas o usar cuello de tortuga, De pronto comenzó a quitarse su pantalón y su ropa interior pero antes saco su billetera, Saco un pequeño paquetito negro el cual me mostro
E: Esto es un condón, Supongo que te hablaran de el más adelante, Quiero que cada vez que decidas estar con alguien, No importa si es hombre o mujer siempre lo uses porque te protegerá de cualquier enfermedad, Yo no lo use porque sé que no tienes nada y yo no tengo nada, Pero allá afuera hay personas a las que no conoces, Que querrán hacerlo contigo, Sera tu decisión si quieres estar con alguien más pero quiero pedirte que siempre te cuides porque no soportaría que algo te pasara- Yo solo asentí a su indicación, Él se puso el condón en su pene, Me explico que era especial porque se calentaba, Era placentero y seguro, Abrió un poco mis piernas pero no tanto como para lastimarme,
Esta vez sería muy tierno y cuidadoso, Puso su miembro en las puertas de mi ano y comenzó a empujar, Yo suspire y apreté mi colchón por lo que estaba sintiendo, Al parecer nunca me iba acostumbrar a tener un miembro dentro de mí porque siempre parecía mi primera vez, Siempre sentía esa presión cuando Eduardo me penetraba, Sentía esa electricidad en mi cuerpo que me inundaba desde la cabeza hasta los pies haciéndome querer gritar, Una vez adentro se quedó quieto, Para poder verme necesitaba levantarse un poco por la diferencia de estaturas, Me mordía los labios al sentir eso entre mis piernas, Otra vez iba a ser de Eduardo, Alce mis manos para poder tocar sus pectorales, Eran tan definidos y fuertes que ya eran mi almohada, Sin decir nada comenzó a moverse un poco hacia el frente, El placer volvió a inundarme, Seguía con un ritmo lento haciéndome suspirar y decir su nombre casi susurrando, Cerré mis ojos por la sensación en mi colita,
Ese plástico que Lalo se había puesto comenzaba hacerme cosquillas por dentro haciéndome temblar, El con sus manos tomo mis piernas y las jalo hacia el haciendo más profunda la penetración, Ambos cerrábamos nuestros ojos para simplemente demostrar lo que sentíamos en gemidos y en suspiros, Puse mis manos a los costados y el las tomo para después besarme en los labios, Poco a poco fue aumentando sus envestidas pero sin llegar a ser salvaje, El plástico comenzó a calentarse y a darme un hormigueo desde adentro, Lalo solo decía mi nombre y yo el suyo mientras pegábamos nuestros cuerpos, Después de unos minutos saco su miembro de entre mis piernas sin hablar, De pronto de sentó en el espaldar de la cama y me indico que me sentara como la primera vez que lo hicimos en mi habitación en plena oscuridad, Me tomo de las manos y yo me senté en su barra, Volví a gemir mientras su pene se habría paso en mi ano causándome esa presión que tanto me gustaba que había dejado de lastimarme para convertirse en mi adicción, Poco a poco me fui moviendo mientras hundía mi cara en su pecho, Dándole pequeñas mordidas y a veces respirando cerca de su nuca
E: Podría hacerte mío hasta que ya no quede más de ti o hasta morir, Pero moriría haciéndote feliz- Dijo Lalo mirándome a los ojos haciéndome soltar una lagrima
Yo: Y yo podría hacer esto todo los días de mi vida, Aunque no volviera caminar nunca- Respondí mientras lo volví a besar, Me movía lentamente en su pene aumentando la electricidad en mi interior, Él estaba llegando justo a mi punto G porque estaba peor que nunca, Esa lentitud era terriblemente placentera mientras mis suspiros me hacían sudar frio y me moría por comerme a Eduardo a mordidas, Tal vez era su musculoso cuerpo o sus ojos verdes pero él era toda una adicción y lo tuve para mi muchos meses, Meses gloriosos donde sus mordidas quedaron marcadas en mi piel al igual que sus caricias, Pero sobre todo yo estaba marcado por el, Siempre seria de su pertenencia
E: Te hice casi un ninfomano pero sé que esto te encanta, Me fascina escuchar tus suspiros mientras dices el nombre de tu dueño, Así sigue así, Siente como estoy dentro de ti, Como te hago sudar y como te envicio con mis envestidas- Decía Eduardo aumentando mi excitación y mi erección por sus palabras
Yo: Lalo, Lalo, Te amo tanto, Sigue así, No te detengas, Quiero que me comas a mordidas, Vamos hazme tuyo para siempre
Sentía su aroma en todo mi cuerpo mientras con mis manos tocaba sus músculos y los apretaba para hacer más excitante el sexo, Podía gemir y gritar libremente pues ya no me importaba si alguien me escuchaba, Besaba todo el pecho de Eduardo deteniéndome en sus pezones y en su cuello, El hacía lo mismo solo que conmigo era diferente, Conmigo me hacía gritar como loco al estimular la parte más sensible en mí, En ese momento Eduardo comenzaba a suspirar y a gemir para anunciar su venida, Comencé a masturbarme para terminar la mismo tiempo que él, El cuerpo me temblaba al escuchar los gruñidos de mi primo como de costumbre, En el pecho se hizo presente ese cosquilleo mientras eyaculaba sobre el abdomen de mi primo y el terminaba en mi pero dentro del condón, Lo bese una y otra vez hasta casi quedarme sin aire, Me dolían las mejillas de tanto besarlo pero no quería parar, El solo recorría sus manos sobre mi cuerpo mientras escuchábamos como las manecillas del reloj hacían ese sonido indicando que los segundos avanzaban, Podría decir que esa vez fue cuando hice el amor con Eduardo de la manera más perfecta, Lo abrace sobre sus hombros mientras su respiración regresaba a la normalidad, Él se sacó el condón y yo me puse un bóxer para después cubrirnos por una sabana, Siempre terminábamos muy cansados al punto de marearme pues sentía que todo daba vueltas, Para un niño de 14 años el sexo casi a diario era una espada de doble filo pues por un lado me gustaba pero estaba matándome lentamente
Comencé a recordar el mes de julio del año anterior, Recuerdo que estaba ordenando mi cuarto cuando mi mama entro a la habitación a decirme que Eduardo mi primo que vivía en Monterrey con el que me llevaba tan bien pensaba venir a estudiar a mi ciudad su último año en leyes, Recuerdo que me puse muy feliz tanto que limpie mi cuarto como nunca solo porque Lalo vendría a vivir conmigo pero días después mis padres me dijeron que Eduardo no aceptaba vivir con nosotros porque no quería ser una carga, Aun así venia casi a diario para jugar conmigo, Miles de memorias pasaron por mi mente mientras estaba recostado en la cama con Eduardo, Mi primer beso, ese que él me dio sobre esa misma cama meses atrás, Comencé abrazarlo como si fuese a escapar, Solo le rogaba al tiempo que se detuviera y que no me hiciera morir por la tristeza
E: ¿Qué te parece si pedimos una pizza, Tu favorita?- Pregunto Eduardo con una sonrisa en su rostro y yo solo asentí, Se separó de mi para vestirse y yo tome un baño para prepararme, En la regadera me gustaba reflexionar sobre las cosas que me pasaban, No se me ocurría otra manera de despedir a mi primo que fingiendo que nada pasaría, Fue uno de los baños más largos que he tomado como de una hora, Al salir me vestí con la mejor ropa que tenía, No era la más cara sino la más especial para mí, Mi ropa favorita ¿Por qué? Porque sería una ocasión especial así que debía lucir lo mejor posible, Eduardo estaba esperándome en la cocina, Al llegar me abrazo como si nada y comenzamos a dar vueltas, Odiaba y a la vez amaba que hiciera eso porque me hacía reír mientras olvidaba cualquier tristeza, y jugamos como siempre, Chistes, Bromas y risas, Al poco rato sonó la puerta, Era el repartidor que traía mi pizza favorita, De peperoni, Eduardo había tomado enserio lo que me había dicho, Estaba actuando como si fuese un día normal, Nos sentamos en la mesa para comer juntos
E: Nunca me cayó bien la señora que te cuidaba, Creo que solo venía a criticar como viven ustedes- Comento Eduardo en sentido de broma mientras estábamos en la mesa comiendo
Yo: Debo admitir que no es una persona de mi agrado pero tú fuiste el mejor niñero de todos, Sobre todo cuando me hacías reír o me dabas de almorzar pizza, Ella solo veía televisión todo el día y siempre me preparaba cosas horribles de comer
E: Escuche a tus padres decir que ya no necesitaras que alguien más te cuide, Ya tienes 14 años además mi tia consiguió cambiar de turno, Ahora estará aquí a las 4:00 pm ya no estarás tan solo, Pero conociéndote en solo 3 horas eres capaz de hacer un torbellino- Tome aire y me levante de la mesa para darle la espalda a Lalo
Yo: Me será muy difícil entrar a casa después de la escuela y saber que estoy solo- Dije mirando hacia el techo para evitar llorar otra vez
E: No pienses en eso, Recuerda que hoy es un día normal, Además no necesitar a nadie para sentirte bien, Pronto encontraras otros amigos y serás la persona más popular de todas aunque tú no necesitas eso, Si los demás te conocieran como yo te conozco pues, Simplemente morirían por ser como tu
Yo: ¿Quieres escuchar una historia? Es una que yo invente hace unas semanas en mi clase de literatura- Pregunte y Lalo muy emocionado dijo que si- Pues veras, Una vez existió una pequeña aldea llena de duendes llamada Irya (Yair al reves), En esa ciudad todos los días un malvado brujo junto con su enorme dragón iban para secuestrar a todos los duendes y a las hadas pues eran el ingrediente principal de sus pociones, En especial había un duende a quien todos molestaban por el color de sus ojos y por su baja estatura, Tal vez por envidia, Tal vez por coraje pero era la burla de todos en el pueblo,
Sin embargo este pequeño duende tenía la esperanza de que un día un caballero llegara para salvar a todos los duendes, Hasta que un día sucedió, El apuesto caballero llego en su caballo blanco y con su armadura plateada, Sus ojos eran verdes como esmeraldas y su cabello negro como la noche, Su piel era casi como el oro, Era el caballero más atractivo de todos, Miles de princesas y damiselas morían por él, Pero el caballero solo se preocupaba por hacer el bien así que debía dejar las citas a un lado para hacer del mundo un lugar mejor, Una tarde el brujo atrapo al duende de ojos amarillos para hacerlo polvo, Pero el caballero llego a tiempo y tomando su espada mato al malvado brujo y a su dragón para liberar a su amigo y a la aldea Irya, El pequeño duende estaba tan agradecido que le pidió que se quedara y el caballero así lo hizo, Se estableció en la aldea de Irya donde protegería a todas las criaturas, En especial al pequeño duende de ojos amarillos pues era muy indefenso, Ellos llegaron a ser como hermanos y hasta el día de hoy Vivian felices en ese pequeño lugar tratando de hacer del mundo un lugar mejor sin embargo una tarde de verano el caballero se marchó porque debía proteger al resto del mundo, El pobre duende se quedó solo pero ahora era más fuerte como para cuidarse el solo pero eso no le quita lo triste a la historia pues nunca más se volvieron a ver aunque el pequeño duende tiene la esperanza de que el algún día regrese
Después de narrar mi historia Eduardo se puso de pie mientras ponía sus manos en sus ojos, Estaba triste por lo que debía hacer dentro de unas horas, Tal vez no debí contar esa tonta historia que invente en mi clase de español pero sentí que debía contarla porque Eduardo era el caballero y yo el duende, Sin más que decir pasamos la tarde más maravillosa que puedo recordar, Salimos a dar un paseo corto alrededor de la colonia mientras Lalo se despedía de algunos vecinos, El sol parecía que no me calentaba pues mi semblante estaba muy pálido y el viento del verano me hacía sentir escalofríos al tratar de pensar en lo que pasaría en un rato, Eduardo y yo regresamos a casa y pasamos mucho tiempo hablando sobre nosotros, Jugamos, Reímos y la pasamos increíble Hasta que el reloj marco las 5:00 pm, Al dar esa hora subí a mi habitación para simplemente repetirme a mí mismo que no debía llorar, Debía ser fuerte y valiente pues mi caballero se iría así que ahora debía protegerme por mí mismo, Para mí todo fue como un cuento de fantasía pero toda historia tiene su final, Mis padres llegarían a las 6 en punto para llevar a Lalo al aeropuerto
Antes de entrar a mi habitación me senté en las escaleras mientras observaba toda la casa, Como si con eso pudiese revivir todos los momentos que había pasado con mi primo, Todo paso frente a mi mientras me imaginaba cada segundo con él, Sus palabras, Sus caricias y sobre todo nuestro amor, El siempre sería bienvenido a mi cabeza, A mis recuerdos y a mi corazón, Tardaría años en olvidarlo si es que algún día llegaba a olvidarlo, Solamente nosotros sabríamos de lo que paso, Solamente nosotros sentiríamos que el mundo estaba en nuestra contra pero solo yo lloraría día, tarde y noche por un amor imposible, Entonces Eduardo me vio sentado en las escaleras así que decidió sentarse junto a mí, Me tomo de la mano y me dijo que había llegado la hora
E: Quiero darte esto- Lalo tomo una de mis manos y me entrego un portarretrato color plateado con una foto nuestra, La que nos tomó ese turista en la playa apenas el día anterior cuando me llevo de paseo por mi cumpleaños- Sera un recuerdo que ambos tendremos, Mande a imprimir dos, Una para ti y una para mí, Quiero que siempre que sientas que las cosas están mal, Recuerdes que el mundo no se acaba por los problemas y que allá afuera hay una vida maravillosa que descubrirás en unos años- Mientras me decía todo eso me beso en la cabeza y yo solo puse esa foto en mi pecho mientras yo lo besaba por última vez, Sus labios casi me quemaban y a la vez me helaban mi alma, Tenia frio pero al mismo tiempo mucho calor, Por alguna razón me sentía muy débil y cansado, Como si las fuerzas se me estuvieran yendo lentamente,
Parecía que con ese beso Eduardo se llevaba mi esencia y mi espíritu, Después de soltarlo el entro a mi habitación para preparar sus maletas, Me quede allí sentado un rato más mientras el reloj marcaba los segundos y las 6 de la tarde se anunciaban, Eduardo segundos después bajo a la sala para recoger sus últimas cosas, Subí a toda prisa a mi habitación para encontrar mi mochila, Encontré mi libreta de español donde tenía escritos todos los poemas que le había escrito a Lalo durante muchos meses, Arranque los más importantes para mí y los metí en un sobre el cual metí en una de sus maletas, No le dije nada al respecto solo oculte el sobre entre su ropa, Quizá ya cuando estuviera en Monterrey los leería y sabría todo lo que sentía por dentro, Aproveche para robarme una de sus playeras tal vez para recordarlo o tal vez solo para respirar su aroma a canela cuando estuviera solo en mi cama en la madrugada buscando su pecho en el cual me dormía y sonreía como idiota.
Sentí un frio en mi espalda mientras mis ojos decían todo lo que mis palabras no podían expresar, Después de eso cerré su maleta para que no se diera cuenta, Escondí su playera debajo de la cama y comencé a mirar por la ventana, El entro sin decir nada y sin hablarme, Había una pared de silencio entre nosotros, Tal vez porque era hora de decir adiós y no sabía exactamente como, Solo escuchaba como movía sus maletas y como las bajaba hasta el primer piso, Una vez que ya no había nada mas de el en la habitación subió para mirar todo como si se estuviera despidiendo, Yo no apartaba la mirada de la ventana pero por el reflejo de esta podía ver todo lo que sucedía, Fuera de mi ventana hay un árbol el cual mire y mire sin decir nada, Eduardo me miraba mientras yo le daba la espalda, El corazón me estaba diciendo que corriera a sus brazos para besarlo y convencerlo de que no se fuera pero eso era imposible, Ya no había nada más que decir solo aceptar la realidad, Habíamos hecho el amor por última vez en mi cama y habíamos pasado la tarde más maravillosa además me dio el mejor cumpleaños que cualquier persona pudiera querer, Quería decirle mil cosas pero no venían al caso, Jamás pensé que así sería mi despedida con él, Solo llena de un completo silencio, De pronto se acercó a donde yo estaba y estiro su mano para tocar mi espalda, Su mano hizo un pequeño contacto con mi espalda sobre la tela de mi playera, Estaba por decirme algo pero en ese maldito momento sonó la bocina de la camioneta de mis padres,
Entonces él supo que ya debía marcharse porque se le haría tarde, Aparto su mano de mi mientras por mis mejillas corrían esas lagrimas saldas que me llenaban las mejillas de tristeza, Suspire muchas veces mientras por el cristal de mi ventana veía como Eduardo salía y como cerraba la puerta, Cuando lo hizo en mis oídos retumbo el sonido de la puerta diciéndome que a partir de ese momento estaría solo, Pero antes de que tirarme a llorar, La soledad me abrazo casi de golpe haciéndome sentir una nostalgia que nunca antes había experimentado, Como si una parte de mí se estuviera yendo y yo tuviera las manos atadas como para evitar que esa mitad escapara de mí, Mi habitación estaba completamente silenciosa, Solo escuchaba en mis oídos mis sollozos y como mi respiración se agitaba, En un arrebato de locura corrí a toda prisa, abrí la puerta de mi habitación y baje por las escaleras donde estaba Eduardo, Estaba casi por salir de la casa cuando abrí mis brazos y le di el abrazo más fuerte que jamás le había dado en mi vida
Yo: Te voy a extrañar mucho Lalo, Nunca me olvides que yo nunca te olvidare, Te amo- Dije mientras lloraba y me pegaba a uno de sus costados, Él se agacho para abrazarme y escuche que él también estaba llorando “ Ya no llores enano, No es para tanto, Vendré en navidad y el próximo verano además sabes que jamás te olvidare, Pórtate bien y crece libremente, No llores por mí y siempre sonríe porque así me haces saber que estas bien, Yo voy a estar en tu corazón siempre que me necesites, No es adiós sino hasta luego” Esas fueron las últimas palabras que me dijo, Después volvió a sonar la bocina de la camioneta de mis padres apresurando a mi primo, Me dio un beso en la mejilla mientras yo apretaba mis manos que tocaban su espalda, Me despegue de él y sentí un calor en mis brazos como si me hubieran arrancado los huesos, Simplemente el salió lentamente, Cerro la puerta mientras movía su mano de un lado a otro para despedirse, me dejo allí en la puerta de la casa mientras escuchaba como entraba en la camioneta, Me fui a la sala donde por la ventana de esta observe como la camioneta de mis padres se alejaba con la persona que más amaba dentro,
Busque ese estúpido vehículo hasta que se perdió en el camino, Me dolía el corazón pues había sido destruido por las circunstancias, A partir de ese día me condenaría a semanas de depresiones y de desánimo, No comería, No soñaría, No dormiría, No pasaría un segundo en mi casa sin recordar mi dolor y mi tristeza pero lo más difícil seria fingir ante mis padres que todo estaba bien y solamente llorar por las noches al buscar a mi primo junto a mí y saber que solo estaba su esencia, Saber que ahora estaba a kilómetros de distancia y que ahora estaba solo, De un día para otro mi vida cambio demasiado para atarme a 5 años de recuerdos y dolor hasta volverme a encontrar con él, Finalmente me senté en el suelo de la sala mientras el reloj se reía de mi diciendo que no pude hacer nada para detener el tiempo ni para detener a mi primo, Allí en el suelo me senté a llorar hasta que mis ojos no pudieron más diciendo que algún día el regresaría, Algún día Eduardo regresaría pero él no lo hizo nunca, Nunca más llego…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!