Diario Sexual: Reconciliación y cambio de roles
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por aqua.boy.
Las cosas iban bien, sentía que me ganaba su cariño nuevamente, aunque sea que solo como amigos.
Una noche, yo estaba a punto de dormir y recibí un msj de Daniela
Dani:
Jesús, que te parece si vamos mañana a dar la vuelta?
No sé, tal vez al cine, ya le avise a Ana y a Iván, solo quedas tu …
Obviamente respondí afirmativamente, estuve emocionado toda la noche hasta que por fin me quede dormido. Habíamos quedado a las 4 de la tarde, pero para mi sorpresa al amanecer el cielo está muy oscuro, prometiendo una lluvia muy fuerte, eso me desanimo un poco pues pensé que se cancelaria todo, pero tenía la esperanza que en el transcurso del día el clima cambiara y efectivamente lo hizo, emocionado fui al lugar de encuentro. Iván, como siempre, lucia genial, vestía sudadera negra y pantalón blanco, total entramos al cine y las chicas se acomodaron de una manera que quedáramos Iván y yo entre ellas a lo cual no di mucha importancia.
Daniela, quien estaba a mi lado me acerco a ella y susurro a mi oído – toma su mano – él tenía su mano en el apoyabrazos cerca de mí, yo me negué un par de veces, pero me insistió y así lo hice, lentamente puse mi mano sobre la suya, al instante sentí un jaloneo y creí que la quitaría, pero no lo hizo, solo respiro profundo y seguimos viendo la película. Poco a poco presionada más mi mano contra la suya, hasta tener sus dedos fríos entrelazados con los míos. – te lo dije, tu escucha mis consejos, pero no te sobrepases eh! – me susurro Daniela nuevamente…
La película termino y al salir del cine el cielo estaba nublado y el piso completamente mojado, se había hecho un poco tarde, Ana tuvo que irse y un rato después lo hizo Daniela, no sin antes convencer a Iván de quedarse un rato conmigo. Me sentí feliz y a la vez nervioso, por un lado podía estar más tiempo con él, pero aún era algo duro conmigo, aunque tenía la sospecha que era para no ponerme las cosas fácil, caminamos hasta llegar a un parque muy cerca del mar, hablando sobre cosas triviales, algunas ocasiones trate de llevar la plática a algo más personal entre él y yo pero lo evadía fácilmente
I.- Que ha sido de ti? nos distanciamos un poco, no crees, desde que… paso lo que paso….- dijo después de un silencio incomodo, sin dejar de ver hacia el mar
Y.- No mucho realmente, mi vida era mejor cunado estábamos juntos, después de eso… no ha pasado nada interesante – "No te sobrepases" recordé lo que Daniela me dijo. Yo lo observaba de perfil, su boca se tocio formando una sonrisa apenas notoria
I.- Y Alejandro? que paso con él ? después de; porque a mí no me ha dado la cara desde ese día.
Y.- A mí tampoco, y no lo quiero volver a ver. – De pronto comenzó a llover fuerte, el agua era fría y el viento corría con fuerza, corrimos a un kiosco donde había varias personas refugiándose de la lluvia, cuando la lluvia se calmó un poco decidimos irnos a casa. Trotamos hacia la parada del camión y lo detuve a mitad del camino – Sé que tal vez no es el momento, pero quiero, al menos, intentarlo – había comenzado a temblar, tenía frio y como pude me arrodille – Iván, sé que fue un golpe bajo lo que hice, te pido por favor que me perdones, que me des una oportunidad, quiero que seamos novios otra vez, yo te quiero – Ya no sabía que decir, me quede sin palabras, los segundos que estuvo en silencio fueron eternos, apretó mis manos y jalo para levantarme
I .- Jesús …siento que, si no lo hubieras dicho ahora, no te habría dado otra oportunidad de intentarlo – Al principio no entendí sus palabras, no encontraba sentido a lo que dijo, hasta que me llego el impacto de sus palabras ¡Lo hizo! ¡Me acepto, acepto regresar conmigo! me quede mirándolo a los ojos, sin poder creer, el sonrió y nos besamos, por fin, después de tanto tiempo sin besarlo volví a sentir sus suaves labios junto a los míos, sentí que fue el mejor momento de mi vida, el agua corría sobre nuestro cuerpo, nos abrazamos y después de ese momento emotivo, seguimos corriendo.
Subimos al transporte, sentados nos tomamos de la mano, al despedirnos me dio un beso en la mejilla y eso fue todo. El resto de la noche la pase muy feliz, al fin había logrado que me diera una segunda oportunidad. Sin embargo, su actitud conmigo no había cambiado mucho, se ablando un poco si, pero no era como antes, no le reproche eso, a cambio hice mi mejor esfuerzo por hacerle saber que realmente estaba arrepentido, el apenas me besaba y cuando lo hacía era solo un beso en la mejilla, dado cierto punto, sentía que un simple beso en la mejilla era como un premio, que iba progresando y me emocionaba cada vez más.
Para no hacer más larga la historia, había pasado ya casi 6 meses de lo sucedido con Alejandro, un mes tardo en perdonarme y otro en que volviéramos a ser novios, por lo que llevábamos ya 4 meses juntos otra vez. Él ya se mostraba ante mi como antes, y yo me sentía muy feliz. Entonces volvimos a tener un encuentro, recordé como había sido la primera vez que estuve con el, pero esta vez la situación fue un poco distinta, al igual que las veces anteriores fue en su casa, pues casi siempre estaba sola debido a que sus padres trabajaban, pero para estar seguros puso seguro a la puerta, ya no era el mismo chico tímido, lo notaba más seguro de sí, se acercó a mí, rodeo mi cuello con sus brazos y nos besamos por un buen rato; su boca sabia dulce y sus mordidas en mis labios me fascinaban, con cierta facilidad nos quitamos nuestra playera, me echo hacia atrás y quede acostado sobre la cama, se lanzó sobre mí y continuamos besándonos, beso mi cuello mientras yo acariciaba su espalda y metía mis manos por debajo de su pantalón, presionaba con delicadeza su trasero, entonces desabrocho mi pantalón, y me ayudo a quitármelo, yo estaba súper excitado después de mucho tiempo sin siquiera tocar mi cuerpo, sentía que mi pene no podía estar más tiempo bajo mi ropa, pero me gustaba que esta vez fuera el quien comenzaba a tomar iniciativa, yo ayude con su pantalón y me impresiono ver que estaba tanto o más excitado que yo, sus boxers color verde mostraban una gran mancha de precum y de alguna manera me excito más saber que provocaba esa reacción en mi novio.
Bajo a la altura de mi bulto y me desnudo completamente, tomo mi pene y comenzó a lamer lentamente mi glande y lamia mis bolas, introdujo la cabeza de mi pene y comenzó a succionar y wooo! su mamada era mucho mejor que la última vez que lo habíamos hecho, casi casi como si hubiera practicado…. Después de un rato de la mejor mamada que me habían hecho en la vida me tocaba a mi devolverlo, él se acostó y lo observe por un rato, quité su bóxer, y después de tanto tiempo lo vi desnudo, su piel blanca era igual de suave, los bellos en su zona genital eran muy pocos pero ahí estaban, su pene palpitaba y brillaba de excitación, comencé a chuparlo de la mejor manera que podía, el gemía despacio y acariciaba mi cabeza. Después de lo que fue un buen rato de sexo oral seguía la mejor parte.
Iván me mostro un condón, levanto las cejas, no sabía que significaba eso, entonces estire la mano para tomarlo pero el lo aparto de mi alcance – esta vez quiero ser yo – me dijo un tanto apenado, yo me sorprendí, pero la forma en que lo dijo, se veía tan tierno. Lo jale hacia mi cuerpo y lo bese
Y.- de acuerdo, hazlo – el sonrió, lo veía emocionado, se puso el condón de manera torpe, entonces me sujeto de las piernas y me jalo hacia su cuerpo, me tomo por sorpresa, pero me estaba gustando lo que hacía, yo abrí mis piernas y abrace su cintura con ellas, el tomo su pene y lo apunto a mi culo, sentía el látex contra mis nalgas y la presión que comenzaba a ejercer sobre mí. Respire hondo, Iván se inclinó hacia mí y nos besamos, comenzó a empuja con más fuerza abriéndose paso hasta mi interior, sentí algo de molestia y un poco de ardor cuando comenzó a entrar y lo abrace fuerte. Ciertamente mi chico no era el más dotado del mundo, pero tenía con que defenderse, además sumado al hecho de que hacia muchísimo tiempo que no me penetraban si sentí algo de dolor, sentí como entro su glande y relaje mi cuerpo, el siguió metiendo el resto de su verga dentro de mi hasta que nuestro cuerpos estuvieron completamente pegados el uno al otro. En ese momento recordé a Freddy y como me hizo perder mi inocencia, me excite aún mas, Iván comenzó el vaivén y yo sentía que no iba a aguantar mucho, ser pasivo era también algo tan excitante, la sensación de tener un pene dentó del culo tan genial; Iván por su parte me cogía de manera rápida pero suave, sin cambiar de posición podía ver los músculos de sus brazos apretados, su abdomen contraído, no aguante más y me vine rápidamente, expulsando semen a montones cubriendo mi abdomen de ellos, sentí como contraje mi culo y la sensaciones en la zona se intensificaron, entonces sentí las fuertes palpitaciones del pene de mi novio dentro de mí y el peso de su cuerpo sobre el mío, me abrazo con fuerza acompañado de un profundo beso y escondió su cara en mi cuello. Así nos quedamos un rato hasta que sentí como su pene comenzaba a disminuir de tamaño dentro de mi e inmediatamente lo saco junto con el condón con una gran cantidad de semen, lo tiro al suelo y me acompaño en la cama un momento, en el que ninguno de los dos hablamos, nos enfocamos en estar acostados, abrazándonos y uno que otro beso.
I.- lo siento, por acabar tan pronto – me dijo algo apenado
Y.- No importa bebé, me gustó, me gustó mucho – lo bese y seguimos recostados un rato mas
*****
Iván se levantó, se puso sus boxers y yo hice lo mismo, el fue al baño y yo me quede acostado viendo tv. Busqué mi celular para ver la hora y en la parte de arriba vi una notificación de whatsapp, el numero era desconocido, abrí la conversación y eran varias capturas de pantalla; demasiadas, diría yo. Mi primera observación fue que era una conversación entre Iván y otra persona, en un mensaje enviado por Iván, llamo al otro chico Alejandro. En resumidas palabras era una conversación entre Alejandro e Iván, según las fechas mostradas en algunas, fue antes de yo haber estado con Alejandro aquel día, y el tema principal era Iván planeando dejarme por el….
No supe que hacer, volví a leer todas las conversaciones, mordí la parte inferior de mi labio hasta sentir el sabor de la sangre. Mi corazón comenzó a latir fuerte y sentía que el coraje se había estancado en mi garganta. Respire profundo cuantas veces pude, me tranquilice y me obligue a no decirle nada a Iván sobre ello.
La puerta se abrió, Iván entro y yo fingí que nada había pasado, mientras una pregunta rebotaba en mi cabeza… ¿Qué hago?
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