Diecisieteava vez con Ronny, el macho cubanon de la verga de 25 cm mas gruesa que he visto

Ronny regresa de Bucaramanga a cogerme muy rico y a darme placer con su enorme herramienta.
Diecisieteava vez con Ronny

Lo vi llegar a lo lejos con una increíble pinta, botas de cuero, pantalón bota tubo blanco, reloj como de oro muy brillante en su mano izquierda, anillos, pulseras, audífonos inalámbricos en los oídos, lentes de sol para proteger la vista del intenso sol de Cúcuta a esa hora y en los labios con una sonrisa de oreja a oreja al verme, estaba bello mi negro rico, me lo imaginé cogiéndome y me excité, si había venido desde tan lejos, (estaba viviendo en Bucaramanga) era porque le gustaba cogerme y quería cogerme y eso más me excitaba y me hacía dar muchas ganas de sentir su vergota dentro de mí, tenía muchos deseos  de estar de nuevo en los brazos de mi machote cubano hermoso.

Fuimos a almorzar, este nuevo encuentro bien merecía un buen almuerzo, fuimos al restaurante que quedaba cerca al hotel, que, aunque caro, la comida era muy abundante y deliciosa, mi morenazo se la merecía por haber venido desde tan lejos solo a cogerme.

Pedimos lomito de cerdo yo y chuleta él, estaba delicioso, buen preludio para lo que se venía, ¡el postre iba a estar más delicioso aún!  Nos dirigimos al hotel, tomamos la habitación, él se metió al baño mientras yo empezaba a arreglar mis cosas, salió del baño ya bañado y fresco, se veía hermoso mi negro bello, con su vergota colgando así flácida pero enorme y provocativa, casi me lanzo a mamarle esa vergota linda que se manda mi amado amante, pero me contuve y me metí al baño yo a acicalarme para complacer a mi hombre.

Me lavé muy bien mi colita para que mi amante pudiera disfrutarla sin problemas, me pinté los ojos con el lápiz, me puse sombras, me hice la rayita del ojo, me eché base en el rostro, pinté mis labios provocativamente en rojo fuerte, me puse mi peluca nueva, me coloqué el traje erótico que el amante de mi esposa le había regalado una vez y que a Ronny le había encantado cuando me lo puse, la ocasión era perfecta para volvérselo a lucir, traía liguero, medias, guantes, corpiño y salí a lucir mi atuendo a mi macho que ansioso me esperaba en la cama, masturbándose mientras miraba un video y pude ver su vergota ya totalmente lista y dispuesta para la acción, enorme, brillante de lo parada que estaba, y en la puntica del glande gotas de líquido preseminal mostraban que su excitación era grande como su miembro y se veía entonces que me esperaba con ansias para darme mi buena ración de verga oscura y tiesa y yo con la ansiedad que tenía de comerme ese grueso tolete me abalancé sobre el objeto de mi adoración y empecé a mamarlo con ahínco, como si se me fuera la vida en ello, ahh, que bella estaba la verga de mi hombre, ummmm ¡qué delicia!

Sabrosa, dura, exquisita, con ese sabor a macho que me encanta y me pone a millón, moría de ganas de que me la metiera, tomé el lubricante, me eché abundante en mi culito y me le ofrecí en cuatro paticas a mi macho para que me destrozara el culo con su vergota, él con el deseo que tenía tanto tiempo aguantándose, apresuradamente se preparó detrás de mí con su poderosa mandarria muy bien parada y me lo puso a la entrada de mi esfínter y poco a poco fue empujando y ese colosal miembro viril empezó a abrirme todo el culito y yo a desfallecer de placer y de gusto, ahhhh, qué rico Ronny, así, cógeme así bien rico! Así estuvo un buen rato complaciendo a su perra mi machote hermoso hasta que le dije que se recostara en la cabecera de la cama, sentado, que quería cabalgarlo. Así lo hizo y me le acerqué, me puse en cuclillas, apunté mi culito a la vergota de mi hombre muy bien parada y con bastante lubricación entró completico para adentro la cosa más rica de este mundo y yo en la gloria, acababa de inhalar de lo último que quedaba de mi amilo rico y estaba ardiendo de deseos, con los músculos lisos totalmente relajados y con una calentura tremenda que me hacía sentir toda una puta con ganas de verga y me complacía tener a mi disposición semejante ejemplar masculino tan hermoso.

Lo estuve cabalgando un buen rato, disfrutando plenamente de esa vergota de mi macho tan deliciosa, me hacía gotear líquidos preseminales por mi verguita alborotada, estaba que ardía de deseos sintiendo como su miembro acariciaba todo mi interior y me abría desaforadamente mi culito hambriento, hasta que mi negro hermoso me dice: ponte en pollo asado. Claro mi amor, lo que tú quieras, estoy es para complacer a mi macho hermoso, entonces me acosté boca arriba, me puse una almohada en mis nalgas, alcé la colita, abrí las piernas, él se acercó con su pene gigantesco muy bien parado, totalmente erecto y brillando por la excitación y con gotas de líquido preseminal en su glande, así lo puso en mi hoyito, el cual previamente yo había embadurnado de abundante lubricante, parecía una cuca de una hembra muy excitada, mojada y caliente, así lo sentía él y lo fue enterrando poco a poco hasta que lo tuve todo adentro y me hizo ver estrellitas de placer y gusto al sentir su poderosa mandarria tan parada abriendo mi culito al máximo.

¡Qué delicia de culeada me estaba dando mi negro hermoso!, empezó un mete y saca divino, espectacular, mi amante se movía muy rico, sus caderas rítmicamente para atrás y para adelante, con ganas, con pasión, qué delicioso se sentía esa vergota toda dentro de mí, estaba que explotaba de gusto, así me estuvo cogiendo un rato hasta que yo quise voltearme en cuatro paticas para poderme masturbar, ya tenía ganas de acabar, me volví a poner en cuatro paticas de nuevo, eché más lubricante a mi cuevita del amor y otra vez me entierra Ronny su vergota en mi culo hasta el fondo, eso entraba completico y sin esfuerzo, ya dilatado mi esfínter por el lubricante y por haber estado lleno de ese poderoso y grueso miembro viril masculino.

Yo movía provocativamente mi cuerpo como una serpiente, como una perra en celo buscando la verga de su macho, movía mis caderas en círculos buscando sentir y disfrutar aun más de esa vergota enorme que taladraba mis entrañas y me daba tanto placer, también quería que me cogiera yo estando boca abajo, nunca lo habíamos hecho así, por lo que me acosté por completo, sin sacarme su verga, y él seguía pegado a mí dándome verga pareja por mi culito rico que estaba siendo complacido como tanto quería.

Me acosté entonces boca abajo, con la cara hacia un lado y mi hombre se hizo a horcajadas sobre mí y empezó un mete y saca divino que me tenía en éxtasis y a punto de acabar, pero sabía que tenía que ayudarme con la mano para poder hacerlo, así que esperé qué mi negro me diera unas cuantas bombeadas con su verga, me culeaba lo más de sabroso así en esa posición, tanto que estaba que me echaba la leche, entonces le dije que me esperara, que quería acabar yo también y en esa posición no podía masturbarme, me hice de ladito y él siguió cogiéndome muy rico, pero estaba incómodo y me dijo que así no podía, entonces me puse de nuevo en pollo asado, una almohada en mis caderas, abrí mis piernas ofreciendo mi culito alborotado a mi negro hermoso, él viéndome así se excitó mucho, empezó a masturbar su vergota un ratico hasta que se le puso de nuevo supremamente dura, grande y gruesa y así con ese enorme miembro en su mano, lo dirigió a mi culito, al cual había echado bastante lubricante, y para adentro se fue esa vergota llenándome de placer y dicha y complaciendo mis deseos oscuros de verga, ¡cómo me encantan las vergas grandes y negras por Dios!

Estaría todos los días comiéndome una, pero la mejor que había conocido era la de Ronny, si estuviera más joven me casaba con él y me iba bien lejos a disfrutar de esta relación prohibida tan deliciosa, qué enorme placer me daba mi negro con esa vergota tan grande y gruesa taladrando mis entrañas; empecé a masturbarme rápidamente y sintiendo su vergota dentro de mí, mi pene se endureció de gusto, Ronny se dio cuenta y le gustaba, me dijo, ahh, mire como se le puso de dura la verga, le gusta el huevo del negro a mi perra, tenga pues trágueselo todo mi puta rica, deliciosa, con ese culo tan divino que tiene, ahh, ¡qué rico, trague verga perra!

Y yo disfrutando de esa vergota, escuchando sus palabras tan morbosas, no aguanté más y empecé a venirme en un orgasmo descomunal, fuerte, apoteósico, el primer chorro que salió saltó lejos con mucha fuerza, de lo contenida que estaba la venida y eso cayó por todos lados, yo soy de los que cuando estoy muy excitado boto mucha leche y ese día estaba muy caliente y el resultado, muchísimo semen expulsé en mi orgasmo que realmente fue divino y valió la pena todo el esfuerzo y sacrificio de los dos por volvernos a reunir, lástima que más tarde tendría que irse mi negro tan lejos, cómo lo voy a extrañar, esperaré pacientemente a ver cuándo puede volver para repetir esta culeada tan rica que me dio mi amante, no joda, es un motivo para vivir estar siendo cogido por semejante semental cubano tan potente y con esa vergota tan rica que se gasta, me encanta y en 15 días volveré a repetirlo, así tenga que darle el pasaje para que venga y me coja, ¡el resultado lo vale! Si quieres ver fotos y videos de este y de otros candentes encuentros que he tenido con ronny, puedes buscarme en manyvids con el  nombre de whiteyandbbc76, te espero!