Dieguito, el amigo de mi hermanito 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mucho tiempo después de lo que había pasado con Dieguito, no le di más importancia de hecho me sentí un poco culpable por lo que había hecho, hasta que un día pasó lo siguiente.

Diego venía casi todos los días a jugar con mi hermano que es dos años más chico que él.
A veces venían más nenes a veces uno o dos solos.
Pero como dieguito vivia a dos casas pasaba mucho tiempo acá.
Más en verano que no había clases y estaban todo el día jugando o en la pileta.

Uno de esos días que yo estaba en casa en mis asuntos mis padres trabajaban, mi hermanito entra desde el patio, riendose:

-Nooooo jajaja este es re puuuto, Pablo.
Me decía gritando y riéndose
-Qué pasó? Pregunté
En eso viene entrando dieguito un poco húmedo desde el patio y bastante asustado.

-No sabés! Este puto quería chuparme el pito y que yo se lo chupe a él! Dijo mi hermano burlándose
-Noooo, mentira! Gritó dieguito, poniendose nervioso.

-Que no! Si nos estábamos secandonos y nos sacamos el short y tenias el pito parado y me dijiste que si yo te lo chupaba vos me chupabas a mi.

Yo escuchaba lo que decía mi hermano y parecía cierto y dieguito cada vez más nervioso.

Lo miré seriamente y dijo

-Me.
Mentiraaa! Yo no dije esoo.
– casi al borde del llanto.

Yo con toda la situación me dio rabia por mi hermano aunque el se lo tomó a la ligera.
Pero también me acordé ese día que le acabé en la boca a Dieguito mientras él dormía y me empecé a calentar y se me vino una idea.

Así que puse cara de enojado y puse tono amenazante.

-Es verdad eso Dieguito? Le voy a tener que contar a mi mamá y a tu mamá lo que hiciste.

-No no no, no le digas.
Por favooor! – casi llorando
-Es verdad no cuentes nada porque sino no lo van a dejar venir más y le van a pegar.
– dijo mi hermanito

-Mmm no sé, pero vos y yo vamos a hablar- le dije a Dieguito sin cambiar el tono.

Y Vos agarra plata del cajón de la mesa y anda al almacén a comprar leche y galletitas- le dije a mi hermano para sacarlo de la casa.

Agarró plata se calzo y se fue

Cuando cerró la puerta le dije a Dieguito – Vení a mi pieza.

-Así que querés que te chupen el pito.
Ya te lo chuparon alguna vez?
-No nunca
-Y como sabes que se chupan? Se lo chupaste a alguien? ( en ese momento me vino el recuerdo cuando unos meses antes tuvo mi pene y mi semen en la boca estando dormido) y se me puso más dura.

-No nunca.
Vi un video en el celu de mi papá.

-Y se te ocurrió que mi hermanito te la chupe
-Pero yo también se lo iba a hacer para que veamos los dos.

-Bueno pero el es muy chiquito.
Si queres probar una pija, proba una grande como ésta:
Y saqué mi pija toda cabezona y depilada.
Bien erecta por la situación.

Dieguito se quedó helado.

-Dale.
arrodillate y chupala.

Dale que no le voy a contar a nadie si me la chupas, ni tampoco lo que quisiste hacer con mi hermanito.

-Esta bien- dice resignado y se arrodilla
Yo me acerco más él, con mi pija entre las manos y el mira para abajo.

Le apoyo el glande en sus labios, juego un poco y le digo:
-Sentís el olor que tiene? Ese es el olor de una pija
-Lamela y metetela en la boca, dale.
Antes que venga mi hermano.

Sin mirarme a los ojos se la mete toda en la boca y empieza a chupar.

Uuuff.
Si bien era la segunda vez que mi pene estaba en esa boca y el no lo sabía, esta vez era mucho mejor:
Dieguito chupaba bien, no raspaba con los dientes y chupaba sin asco y con ganas, como si le gustara tener un pene en la boca.

-Uuuf nene, que bien que la chupas! Te gusta mi pija?
Mientras lo agarre de la cabeza y lo guiaba en el ritmo de la mamada.

-Mirame, querés probar mi leche?
Se saca la pija de la boca, me mira:
-¿Qué leche? pregunta en toda su inocencia.
Y sigue Chupando.

Eso me excitó más.

-Ahora vas a ver, ahi viene.

Y cuando siento la corrida le tomo de la cabeza y estaba disfrutando mi clímax escucho sonar el timbre y justo le tiro la leche adentro, pero no lo pude disfrutar.
Dieguito escupe la leche en sus manos y se va corriendo al baño.

Abro la puerta a mi hermano y le digo que vaya sacando las tazas para mantenrlo ocupado.

Voy al baño y le pregunto si está bien.

-Si- pero tu leche es salada
-Todas son saladas, como la de las tetas.

-A la noche acostate al lado mio y seguimos.
Dale?
-Esta bien ¿Pero vos me la vas a chupar después?
-Si, y vos también.
Y capas hacemos algo más.

Continuará.