Dildo en el súper.
Jugando con mi culito en el súper mercado .
Este es mi primer post, si bien llevo mucho tiempo meditando si publicar algo o no, por fin me animé.
Soy un chico gordo, con cara de inocente. Eso siempre me ha ayudado para poder llevar acabo muchas de mis fantasías, pero eso lo contaré en algún otro momento.
El día de hoy amanecí demasiado caliente, pues había tenido un sueño erótico bastante realista. Y me desperté con unas ganas tremendas de coger. Tengo que admitir que ya llevo algunos meses sin tener sexo, me refiero principalmente a ser penetrado o a penetrar. Simplemente por alguna razón llevo tiempo sin sexo, me la he vivido a base de masturbación.
Pero hoy gracias a ese sueño, si traía muchas ganas de que me penetraran. Y llevaba toda la mañana caliente y pensando en lo que haría en la tarde. Ya que estaría completamente solo y podría citar con alguien por Grindr.
Ya tenía tiempo que había descargado está app, la verdad como que no me sentía completamente seguro de tener una cita por ese medio. A pesar de que varios hombres ya me habían hablado. Pero hoy me había decidido que por fin aceptaría la cita, principalmente a uno que cada que me ve conectado me habla para tener sexo. Pero para mi desgracia el día de hoy no se manifestó.
Bueno ya llegando la tarde yo ya no aguantaba las ganas por sentir algo en mi culito. Lo único que me ha ayudado este tiempo es que tengo distintos juguetes sexuales. Entre ellos un mini dildo, de largo ha de medir unos 15 cm y de circunferencia unos 3cm. Es algo pequeño, aunque para mí suficiente ya que soy algo estrechó.
Ya estaba listo para masturbarme y penetrarme cuando mi madre me llama por teléfono y me pide el favor de ir a comprar algo al súper ya que lo necesitaria para cuando llegara de trabajar. Yo bastante enojado no me quedo de otra, más que ir a comprar lo que me pidió. Y fue ahí cuando se me cambio el chip y me puse más caliente.
Se me vino una idea bastante diferente, que tal si me lo llevaba puesto y así lo hice. Lo lubrique lo suficiente para que entrara y me puse un short que es de licra. El cual al ser gordito me queda bastante pegado principalmente en las nalgas, obviamente para morbo me lo puse sin ropa interior. Me dispuse partir al súper, este queda como a 30 minutos de mi casa caminando. Y entre más caminaba más excitado me sentía.
Mientras caminaba me sentía la más puta del planeta, mientras que mi pene no dejaba de escurrir de presemen. Eso sí para evitar cualquier problema me lleve una playera un poco larga, pero solo me cubría el pene para que no vieran que estaba mojadito y la parte de atrás de las pompas estaban descubiertas para que vieran como se marcaba mi culito con el dildo.
Estuve recorriendo todo el súper para exhibirme más, según yo buscando cosas. Me estiraba, me agachaba y de más solo para que se moviera el dildo.
Cómo era obvio pues poco a poco se salía y yo de manera cínica me lo empujaba al fondo y cada que lo hacía me daba golpecitos para sentir más rico.
Yo ya me había dado cuenta que algunas personas me habían visto, pero no decían nada. Hasta que ví un chico el cual iba con su novia. Se me hizo bastante guapo y yo caliente más me movía el dildo. Me metía entre los pasillos cercanos a dónde el iba y lo movía imaginando que era su verga la que estaba en mi culito.
Honestamente según yo estaba tan caliente que ya estaba a punto de venirme.
Entre disfrutar del dildo y disimular se me había perdido el chico. Así que yo seguí con mis compras. Llegué a un pasillo que está un poco escondido casi no va gente por ahí, pero justamente ahí estaba lo que me habían mandado a comprar. Mientras estaba concentrado viendo precios y marcas y así. De repente siento como me empujan el dildo hasta el fondo. Y cuál fue mi sorpresa al voltear y ver qué era el chavo el que me dió estaba jugando con mi culito.
El me sonreía y me veía directamente a los ojos, estaba muy cerca de mi para disimular que me estaba tocando.
Me daba golpesitos en el dildo de modo a qué se sintiera como si me cogía. Estuvo unos pocos minutos jugando con mi culito y el dildo, hasta que ya no aguante y me víne. Al ser de licra el short mi semen traspasó la tela y cayó al piso.
Mientras me venía me valió que la gente me oyera y gemi. Y para mí sorpresa el chavo solo me sonrió y me dijo al oído: «Eres una putita» y se fue.
Estaba tan en el éxtasis del orgasmo que acaba de tener que ni reaccione cuando ya se había ido y ni le pedí su número ni nada para dejarlo jugar con mi culito otra vez.
En mi experiencia, se que a muchos hombres heterosexuales les gustan jugar con los gays, de manera sexual. Tratarnos como sus putitas y tengo más anécdotas con hombres heteros pero eso ya lo contaré en otro momento.
Qué rico debió haber sido encontrarte así para el chavo.