DON VICENTE, PAQUITO, EL CURA DE LA IGLESIA, DON SIMON Y KENNY
Los días pasaban y cada domingo yo esperaba con ansias a Paquito para que me diera mi ración de culo y supongo que él esperaba con anhelo también su ración de guebo ya que cuando tocaba cogérmelo él solito se me ponía en cuatro patas encima de mi cam.
Ese domingo en especial al terminar la misa su abuela Doña Arsenia tenía prisa y quería llevárselo rápido, cosa que me extraño porque ella siempre esperaba de media hora a cuarenta minutos hasta que Paquito saliera, en fin que metiendo como pretexto que Paquito se iba a confesar conmigo, me lo lleve hacia el confesionario que estaba al fondo como a 10 o 12 metros de distancia de Doña Arsenia.
Al entrar lo metí a el de una en el confesionario no había gente solo Doña Arsenia y una vieja mujer comadre de ella que ambas rezaban con un murmullo tenue el rosario dominical, enseguida le baje los pantaloncitos de jeans vetustos que llevaba Paquito y me lo monte encima del regazo y sacando mi verga que ya estaba bastante tiesa, se la clave de lleno, Paquito dio un respingo y se quejó por lo violento de la cogida por lo que tuve que cerrarle la boca, Doña Arsenia y la vieja mujer miraron hacia el confesionario pero unas matas ornamentales tapaban un poco la vista, yo si las podía ver por los orificios en forma de malla que tiene el mismo, mientras tanto me seguía follando a Paquito quien en su culito bajo indicaciones mías se había colocado cremita para hacer más fácil la penetración, mi guebo salía y entraba como un cuchillo en mantequilla por entre aquellas grandes y acolchadas nalgas color moreno, violando una y otra vez su oscura raja, Paquito de cuando en cuando jadeaba de placer diciéndome al oído que se lo metiera todo, en ese momento tuve que descorcharle el guebo a Paquito porque Doña Arsenia y la vieja se habían levantado enfilándose en dirección al confesionario, le subí los pantalones y lo saque quedándome yo dentro le dije que actuara normal y eso hizo…
Doña Arsenia: Y terminaste con el padre Paquito…?
Paco: Si abuela ya termine…¡
Doña Arsenia : Bueno vamos a desayunar recuerda que esta tarde a las 2 pm te voy a dejar en casa de Don Simón que nos está esperando con los huevos y quiere verte para darte un regalito que te compro…¡
La Comadre: Uyy si ese Don Simón es bastante buena gente con los niños, los chamacos lo quieren mucho y tal parece Paquito que tú le has caído mucho en gracia…¡
Al irse salí del confesionario y debo decir que el comentario de las viejas me dejo pensativo, por lo que me fui a duchar me cambie y desayune meditando mientras devoraba el par de tostadas con mermelada huevos y queso lo que habían dicho las viejas, rápidamente en lo que termine organice todo y salí a la calle a averiguar quién era ese Don Simón, así que hable con unos cuantos habitantes de la cuadra y rápidamente me dijeron dónde podía ubicarlo, llegue a una casa con un solar grande parecida a la de Don Vicente había muchas gallinas y la casa quedaba al fondo, afortunadamente no tenía perros, la casa era amarillenta desgastada y algunas partes parecían de barro, toque firmemente y me salió al paso un hombre blanco tostado por el sol, de unos 35 años, de estatura menuda como 173, calvo pero con un bigote bastante prominente que tapaba su labio superior tenía una cicatriz en el ojo derecho, debido a eso tenía el ojo un poco gacho, llevaba puesta una franelilla blanca envejecida y unos overoles desteñidos parecidos a unos jumper en los bolsillos llevaba lo que parecía unos guantes para cultivar la tierra o algo, estaba sudado por la faena, sus brazos eran eso si fibrosos y duros casi musculosos y con mucho pelo descendiéndole desde prácticamente los hombros su barbilla y mejilla ostentaban la sombra oscura de un hombre que a pesar de ser menudo era bastante viril.
Dialogue presentándome diciéndole que era el nuevo cura de la iglesia y que estaba a sus órdenes, su voz ronca y briosa me saludo con afabilidad con la que saluda un verdadero macho, así que me estrecho la mano, le dije que podía volver en la tarde pero rápidamente me dijo que estaría ocupado, así que despidiéndome me fui.
A las 2 pm estaba cerca de la casa de este hombre en una de detective, me puse una franela blanca juvenil unos pantalones jeans y unos lentes oscuros parecía de menos edad por lo que servía para pasar desapercibido, como a las 2: 05 pm veo que se acercan a la casa de Don Simón, Doña Arsenia y Paquito, .
Al entrar Doña Arsenia a la envejecida casa me apresure a entrar bordeando el patio lleno de matas y matorrales, efectivamente allí estaban reunidos al parecer a Don Simón no le había dado tiempo de cambiarse, por lo que se lavó las manos y saludo a Paquito mirándolo de arriba abajo, después de una formal presentación de la abuela, Don Simón se quedó detallando a Paquito, fue entonces adentro de la casa trayendo un cesto grandísimo lleno de huevos el cual le dio a Doña Arsenia, seguidamente Don Simón entro y apareció luego con una caja de zapato, cuando los saco eran unos hermosos tenis de color azul eléctrico, a Paquito se le iluminaron los ojos de felicidad después de recibir los huevos la vieja alborotada de Doña Arsenia se fue diciéndole al niño que Don Simón lo cuidaría hasta las 6 pm que regresaría a recogerlo a esa hora.
Al quedar Don Simón solo con Paco, lo llevo con él al granero donde estaban las gallinas para enseñarles de donde salían los huevos, al llegar allí le mostró algunas gallinas ponedoras, mientras Paquito se inclinaba para ver mejor las gallinas la fuerte y venuda mano de aquel hombre bajaba lentamente hacia el trasero del niño y comenzaba a meterle el dedo entre las turgentes nalgas dedeandolo dentro del bermudita crema que llevaba, Paquito se quedaba tranquilo con la docilidad que lo caracterizaba disfrutando del morbo de aquel hombre, luego hablaron algo y Paquito cogió la caja sacó los tenis y entro a una especie de cuarto dentro del granero, al rato entro Don Simón, que iba degustándose el dedo que le paso por la raja a Paquito, paso algo de tiempo y no salían a lo que me atreví a pasar con sigilo a través de las gallinas que a pesar de todo se conportaron, a medida que me acercaba escuchaba el sonido del chirriar de una cama.
Al colocarme cerca de la despintada ventana pude ver que el chirrido de la cama se debía a que Don Simón tenía a Paquito clavado por el culo, en cuatro patas, dándole guebo frenéticamente, las fuertes piernas de aquel hombre que lucían casi negras de lo peludas que eran se apalancaban en la cama para cogerse al niño sin miramientos, ya aquel macho se había despojado del overol y solamente llevaba puesta la franelilla amarillenta y sudada que volvía a empaparse porque en aquel sitio hacia bastante calor.
Paquito llevaba puesto solamente los tenis azul rey que le había regalado aquel hombre, por lo demás estaba totalmente desnudo, en un momento Don Simón presa de una excitación extrema se le coloco al niño atrás cubriéndolo y metiéndole la verga completa quedándose un rato encima de él, Paquito yacía debajo de aquel hombre que parecía más un oso por lo peludo que un hombre, Paquito arrugaba un poco la cara en señal de molestia, dándome cuenta del por qué, cuando aquel hombre decidió separarse del niño, vi que era dueño de una prominente verga de unos 20cm, gruesa y con venas desde la base hasta la cabeza y unas pelotas grandes y vejigosas y todo eso se lo había comido Paquito hacia unos minutos, el sudado hombre se acostó boca arriba en la revueltas sabanas, que al parecer nadaban en meses sin ser cambiadas , coloco a un también sudado Paquito encima de el en una ademan del niño por separar el cabello de sus ojos Don Simón lo volvió a clavar, mientras al sentirse violado nuevamente Paco abría la boca en señal de molestia para luego ir metiéndoselo el mismo poco a poco hasta la pata, disfrutándolo cm a cm.
Don Simon: Uuuuyy pero que rico te apuñalas tú mismo carajo …¡ Si te gusta que te den guebo verdad …¡ te gusta el rolo de Don Simón neta he…¡
Paquito: SIIIIIIIIIII…¡ Don Simón me gustaaa…mmmmmmmm…¡ haaaa…¡ …haaaa…¡ Aaayyyyyyyyyyyyyyyyy….¡ despacio Don Simón me duele tantito…ya párele si…¡
Don Simón: No papi rico Ud. Me tiene que pagar los tenis que le regale los huevos de la cabrona de tu abuela van por la casa pero los tenis me contaron un ojo de la cara, o prefieres que te los quite y se los de a otro nene…?
Paquito: Nooo… Don Simón discúlpeme….¡, cojame todo lo que quiera entonces…..¡ Ud. Me ha hecho muy feliz…¡ Ande metamelo todo por favooor…¡ Haaaaaaaaa…¡mmmmm….¡ haaaa…¿ayyyyyyy….mmmmmm….¡
FLAP…FLOP…FLAP…FLOP…FLAP…FLAP…FLAP…FLAP……………..
Don Simón : Uuuuy que chaval tan rico y lindo eres mijo y tan generoso…¡ Que regalito tan rico me dio la vieja cabrona de tu abuela con el maricón de nieto que tiene…¡ jejejejejejeje…..
Las palabras de aquel hombre solo servían para darme más morbo, pues mi verga estaba a mil con lo que estaba viendo y cavilaba para mis adentros que la belleza de este niño era popular entre los machos de esta comarca y si es así cuantos machos, se lo habrán de coger más adelante.
Aquel hombre finalmente saco la verga del hueco de Paquito que ya se veía bastante dilatado y enrojecido, lo coloco al borde de destartalada cama, lo abrió y comenzó a besar y a lamer cada una de las carnosas y gruesas piernas de Paquito, mientras le volvía a empujar el guebo en la ya viscosa y sudada raja, allí comenzó a bombearlo más duro que las últimas veces, las sudadas y pegostosas bolas de Don Simón golpeaban las nalgas de Paquito con fiereza como castigándole por gustarle un macho, mientras el ano morenito de aquel Niño se comía todo el salvaje guebo de aquel vigoroso hombre, la pierna de Paquito se bamboleaba al son de la cogida y su zapato azul rey relucía como nuevo entre tantas cosas vetustas que estaban allí, finalmente llegó el momento esperado, Don Simón descorcho rápidamente la verga del culo del niño y con premura, lo agarro por la cabeza debo decir que casi violentamente, le metió el guebo en la boca y acabo dentro de él, los bordes de la boca de Paquito destilaban una leche gruesa viscosa que el nene comenzaba a tragar y un tanto amarillenta que salía de la boca de Paco, se veía que Don Simón le traía ganas al nene.
Luego de eso comenzaron a limpiarse en ese momento no había más que decir, salí de allí rápidamente tanto que espante a unas cuantas gallinas, creo que Don Simón y Paquito debieron darse cuenta y salieron a ver, para ese entonces ya yo estaba lejos.
Los días pasaron mientras en mis pensamientos se repetía la imagen de Paquito dándole el culo a todos estos machos y la manera en como estos hombres se lo disfrutaban, abrí la nevera y note que no tenía leche, me dije que era hora de visitar a Don Vicente, al llegar a casa del viejo me asome hacia donde tenía el ganado, y vi a Don Vicente a lo lejos hablando con la que parecía una humilde señora, pensé que podía ser Doña Arsenia, al acercarme mi momento fue de sorpresa pues era la vieja Comadre de Doña Arsenia que se despedía muy melodiosamente del viejo Vicente, dejándole a un niño de más o menos 7 años, bastante rechoncho de la cintura para abajo se notaba que tenía un buen culo, era bastante morenito( negrito), pelo malo pero cortado al ras y con tan solo la coronita arriba, al verme Don Vicente y la vieja que ya estaba de pasada me saludaron esta última despidiéndose de mí alcancé a escuchar el nombre de aquel rollizo niño mulato, de grandes ojos negros se llamaba Kenny, luego de eso le platique a Don Vicente que necesitaba leche, cuando le fui a pagar me dijo que la leche iba por la casa y que en la entrada habían unos cuantos cuencos que tomara los que quisiera, dicho esto tomo al rollizo nene en sus fuertes brazos lo cargó y se lo llevo en dirección al establo, llegue al sitio y efectivamente allí estaba la leche pero también unas fotografía envejecidas en las paredes, por lo que vi eran retratos de Don Vicente cuando estaba más joven, su esposa ya fallecida y un adolescente como de 15 años que imagine debía ser su hijo.
Habrán pasado como diez minutos para cuando tuve la intención de tomar el cuenco y marcharme a casa, pero decidí echar un vistazo a Don Vicente y el chaval, como ya era veterano en espiar me fui acercando poco a poco al establo entre tanta vaca y ganado fui orientándome en dirección a donde se fueron casi a lo lejos como a unos quince metros lo divise.
El muy cabrón estaba sentado en un banco de madera echado para atrás recostado de una butaca de paja, con las macizas y fibrosas piernas abiertas, ordeñando una de sus vacas, se había bajado los rucios pantalones hasta las botas con todo e interiores, enseñando a Kenny sus despampanantes guebo y bolas, que este pajeaba con las dos manos a veces con una sola y quien no salía de su asombro por tener la enorme y peluda mandarria de un hombre maduro entre sus manos, la escena al fin y al cabo era delirante, mientras Don Vicente ordeñaba la vaca, el nene lo ordeñaba a él, de cuando en cuando Don Vicente se lanzaba un chorrito de leche de vaca a la boca y Kenny hacía lo propio con el guebo de aquel fornido hombre, pasándole la lengua por la cabeza sobre todo por el huequito en donde el niño se quedaba cierto tiempo paladeando el líquido baboso del viejo con la punta de la lengua para luego chupárselo bien, el punto álgido del morbo se dio cuando Don Vicente en un estallido de excitación le disparo al nieto de la vieja comadre, un latigazo de leche que fue a parar a los labios del nene, quien enseguida lo devoró con su pequeña pero hábil lengua, luego después comenzó a limpiar aquel falo con su boca con una devoción única. El guebo y las bolas de Don Vicente se mostraban inmensos en las manitas de aquel nene de ébano.
En ese momento comenzó a sonar mi celular que afortunadamente siempre cargaba en vibrador, cuando vi era un mensaje del obispo…
Obispo: Hermano me complace escribirle estas líneas para expresarle mi más profundo interés en conocer a Paquito de quien me ha hablado tanto y ver cómo puede el nene ayudar a su abuelita en la petición que esta me ha hecho por lo que dentro de tres días estaré por allá… Le saluda con fervor…
Hermano Patricio…Obispo de CataluÑa.
Debía marcharme rápido y aprovechar el tiempo que me quedaba para la venida del Obispo, lentamente me retire del establo y de la casa de Don Vicente imaginando que ya se debía estar follando al mariquito nieto de la vieja comadre, al parecer las viejas de esta comarca arreglaban sus negocios de esa forma me imagino que para ellas tener unos nietos tan bonitos y culones y unos machos sedientos de ellos, era garantía de obtener muchas dadivas de estos mismos hombres… En fin habría que ver qué pasaría con la llegada del Obispo a la comarca….
……Continuará
sigue contando amigo buen relato saludos amigo… 🙂 😉 🙂 😉
Me encantó espero Leer el siguiente capítulo pronto
Me encanto amigo sigue así 👏👏👏👏👏👏
Buenísimo
Que buen relato
Esperamos la continuacion 🙂