Dos albañiles me dieron verga por primera vez a los 6 años
Les cuento sobre mi primera vez comiendo verga, fue a los 6 años y terminó gustándome mucho la verga..
Hola saludos, soy Alonso, tengo 30 años, soy de Monterrey Nuevo León, me describo: soy gordo, alto, blanco, vello en mi pecho, panza, lo normal, no soy muy velludo, no tengo nada de vello en las nalgas ni en el ojete, ano bien rosadito.
Les voy a platicar de la primera vez que probé una verga, fue a los 6 años. Yo la verdad siempre he sido bien gordo y CULÓN desde niño, desde muy chico, recuerdo que nunca encontrábamos ropa interior de mi talla, al final siempre no importaba si trajera puestas trusas o bóxers terminaban bien metidos entre mis nalgas al final del día. Mis amigos de la escuela y después en la secundaria siempre me estaban nalgueando, ya saben los típicos juegos de adolescentes heteros.
Recuerdo que desde muy chico era ya muy caliente, ¿por qué? No se, pero me gustaba mucho sentir cosas en el culo, recuerdo que a los 5 años agarraba desodorantes, me los metía entre las nalgas y les daba sentones, obviamente no se me metían al ano pero si sentía la presión en mi ojete y eso me gustaba, aunque yo no tenía ni idea de que eso era algo sexual.
A esa edad, a los 5 años, por unas semanas cuidamos al pitbull de mis abuelos, que por remodelación de su casa se lo encargaron a mis papás. Recuerdo que en una ocasión yo estaba jugando en el patio y esa vez no traía ropa interior solo un short que obviamente se me metía todo al culo, recuerdo estar jugando y de pronto sentir la nariz del perro olfateando entre mis nalgas, sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo, sentía su nariz haciendo presión en la raja de mi culo, y sentía lo caliente de su respiración, en fin, ese día no sucedió nada, pero se me quedó grabada esa sensación.
Unos días después, mi papá no estaba, se había ido al trabajo, mi mamá estaba dormida y yo no tenía que hacer, la casa pues estaba sola, obviamente estaba mi mamá pero pues con ella dormida, yo podía hacer y des hacer como si estuviera solo. Fue entonces en el aburrimiento que recordé lo que pasó con el perro, en ese momento se me ocurrió una idea. Salí al patio, lo acaricié, no era un perro bravo, y lo metí a la casa, lo llevé a la sala y me bajé el short, me abrí las nalgas y esperé… de un momento a otro comencé a sentir la respiración caliente del perro y fue entonces que comencé a sentir lo más delicioso que había sentido nunca, el pero comenzó a lamer toda la raja de mi culo, yo no podía creer esa sensación, así estuvo por unos minutos y después comencé a sentir como la lengua del perro se iba introduciendo en mi ojete, en ese momento comencé a gemir porque se sentía delicioso, nunca sentí ningún tipo de dolor, claro como su lengua era muy suave, yo recuerdo que solo gemía y movía el culo de un lado al otro, esto lo hice por varios días, a veces unos minutos a veces creo que por horas, cada que podía y que estaba solo, hasta que el pitbull regresó a casa de mis abuelos. Ésto se los platico como pre, para que entiendan un poco lo calienten y morboso que era a los 5 años.
Pasaron algunos meses, yo ya tenía 6años, tenía poco de haber entrado a primaria, en una ocacion salí temprano de clases y llegué a mi casa, regresaba caminando ya que la escuela quedaba a una cuadra y media, estaba muy cerca y pues era una colonia muy segura, llegué a mi casa a las 9:30am, a esa hora nos habían avisado desde un día antes que íbamos a salir, normalmente la salida era a las 12:30pm, nos habían mandado un recado desde un día antes para que nuestros papás se enteraran que al otro día saldríamos temprano pero a mí se me olvidó enseñárselos, entonces llegué a mi casa y no había nadie, me pareció raro, pero recordé que mis papás un día antes habían hablado de salir por la despensa temprano entonces supuse que por eso no estaban, la puerta de atrás estaba dañada así que gracias a eso pude entrar, tenía semanas que no se le podía poner seguro, gracias a eso pude entrar a la casa. Al llegar lo primero que pensé fue en meterme a bañar porque en el camino de la escuela a la casa me venía comiendo unas papitas con salsa y crema, y una coca. Y por venir distraído platicando con mis amigos, no sé de qué manera terminé derramando mi refresco en mi ropa. Estaba todo incómodo por esa sensación cuando algo dulce que te cae comienza a quedar pegajoso, así que apenas entré a la casa me fui directo a mi cuarto, a quitarme la ropa para meterme a bañar.
La ventana y cortinas de mi cuarto siempre estában abiertas, la vista de mi ventana da para el patio de mi vecino, entonces cuando entré al cuarto vi que había dos hombres trabajando en el patio del vecino, estaban haciendo un trabajo de albañilería, más no recuerdo que, uno de ellos el mayor, al cual le calculo algunos 30 y tantos años, era blanco, con barba, se veía muy fuerte, con algo de panza, pero no mucha, el otro se veía de algunos 19 años, no más, él era apernado, es decir ni moreno ni blanco, delgado, el típico cuerpo de las personas de su edad, buen físico. Ambos aunque traían ropa sucia típica de alguien con ese trabajo, la verdad es que por su aspecto no se veían nada mal, en fin, no les tomé importancia, no me desvestí ahí porque como la ventana estaba abierta y la ventana es muy grande pues me verían, y no quise cerrarla porque la verdad soy muy miedoso de la oscuridad, y de estar solo, y el ver que había más personas ahí pues me quitaba ese miedo típico de esa edad. En fin, entré al baño que tenía en mi cuarto y ahí me desvestí y me bañé, pasaron no sé algunos 10 minutos y salí del baño con mi toalla en la mano, pero se me olvidó que estos señores estaban trabajando ahí, yo mientras me bañaba pensaba en que iban a traer mis papás del súper, o iban a comprar las frutas que me gustan, ó si me iban a traer algún yogurt, ó si iban a llegar con comida ya hecha, en eso se perdieron mis pensamientos al bañarme, al final de cuentas niño gordo jaja. Entonces salgo desnudo, y comienzo a secarme en mi cuarto, me seco la cabeza, el pecho, la espalda, los pies y comienzo a secarme las nalgas, yo desde que salí del cuarto me puse de espaldas a la ventana por eso no me percaté de que los hombres seguían ahí y menos los recordé, en eso cuando me empiezo a secar las nalgas escucho que me chistan:
Alguien: “Shht!! Shhht!!”
En eso volteo hacia la ventana y veo a los dos albañiles en el patio de mi vecino y fue ahí cuando la sangre se me fue hasta los pies de la vergüenza, había caído en cuenta de que me habían visto secarme desde que salí del baño. Mi primer impulso fue taparme el pilin con la toalla porque al voltear era lo que ellos odian ver, me di cuenta que el albañil mayor, el de 30 años era el que me estaba chistando.
(A partir de aquí para los diálogos me referiré al albañil mayor como “30” y al más chico como “19” ya que es la edad que les calculo másomenos, y pues no se sus nombres y a mi como “Alonso”, para que ustedes no se revuelvan.)
La distancia entre mi ventana y el patio de mi vecino donde ellos estaban trabajando le calculo eran como unos 7 metros, tal vez un poco más ó un poco menos. Mi ventana daba para uno de los pasillos de mi casa y el pasillo de mi casa colindaba con el patio del vecino. Entonces al voltear y escuchar que chistaron, me tapo y solo atino a quedarme parado viéndolos sin saber qué hacer, ambos se reían, entonces el mayor me dice:
30: – Si no alcanzas a secarte las nalgas yo te seco.
Al escucharlo me empecé a sentir caliente del cuerpo, como si me subiera la temperatura, solo recordaba lo que meses atrás había hecho con el perro, y el imaginarme a ese hombre secándome las nalgas y tocándomelas por alguna razón me hizo latir muy fuerte el corazón como si me subiera la adrenalina, no sé cuánto tiempo me quede inmóvil después de lo que me dijo, a lo que después solo atiné a mover la cabeza diciendo un “si” accediendo. En ese momento el albañil se brincó la pequeña “barda” que dividía las casas, no era mayor a 1 metro el tamaño de la barda. Y se acercó a mi ventana y me dijo:
30: – Entonces me dejas entrar a secarte bien las nalgas?
Alonso: – Si… la puerta de atrás está abierta.
Rápidamente se fue con dirección a la puerta y yo casi podía escuchar mi corazón latir, apenas gire lo vi entrando a mi cuarto, lo tenía frente a frente.
30: – A ver déjame te ayudo, voltéate.
En eso me volteó, tomó la toalla, se hincó y me comenzó a pasar la toalla por las nalgas, yo veía por la ventana y su amigo nos estaba viendo, podía ver todo, y solo se reía.
30 – No mames es que estás muy gordito, por eso no te las alcanzas a secar bien, a parte las tienes muy grandes ve, pareces vieja. (Me decía mientras me las agarraba con las manos y las apretaba).
30: – También debes secarte entre las nalgas porque se queda mojado (me dijo mientras agarraba cada nalga con cada mano y las abría.)
Yo estaba tan adrenalínico que no salía de mi una palabra solo asentía con la cabeza. Y por alguna razón todo lo que el albañil decía me hacía sentir cada vez con mas adrenalina, lo que decía eran cosas que yo consideraba muy fuertes y para adultos que yo nunca había escuchado.
30: Ufff no mames que ojete más bonito tienes, que pinche cerradito se te ve. Si te bañaste bien?
Yo solo asentí con la cabeza.
30: – Ok me dejas checar a ver si es verdad?
Volví a asentir. Y en ese momento me inclinó hacia mi cama donde puse mis dos mano, solo estaba ligeramente inclinado. Entonces abrió más mis nalgas y comencé a sentir su cara enterrándose en la raja de mi culo. No es que me estuviera lamiendo, estaba restregando toda su cara en mi culo, entre mis nalgas, sentía su barba raspándome y su nariz rodando mi ano, él hacía el sonido de respiración muy fuerte, como cuando olfateas algo, o hueles un perfume que tomas mucho aire por la nariz y se escucha y más si entre la nariz y tú hay algo más.
30: – (respiraba mientras tallaba su cara en mi culo) Uufffffff, Mmm no mames pero que bien hueles, si te bañaste bien pero como quiera déjame te ayudo tantito por si las dudas.
En ese momento comencé a sentir su lengua probando mi ojete, la pasaba por toda la raja de mi culo de arriba a abajo, hacía movimientos con sus labios de succión exactamente en mi ano y comenzaba a picarme con su lengua y en ese momento comencé a apretar con las manos las sábanas, no porque me doliera pero comencé a sentir de nuevo esa sensación que ya había sentido meses atrás, era deliciosa. De repente sentir se me escapaban unos gemidos involuntarios, por lo que sentía en el culo.
Alonso: Ahhhh…. Mmhhh…
30: – Ahuevo, ya bien rápido te salió lo putito. Déjame te digo algo con éste culote vas a traer a un chingo de vergas detrás de ti, de mí te acuerdas, ve nomas (me nalgueaba) estás bien morrillo y tienes el culote más grande que mi vieja.
Continuó chupándome el culo y yo gimiendo, él hablaba y me comía el culo, hablaba y me comía el culo. Yo a veces ni ponía atención a lo que me decía, mis sentidos solo se concentraban en lo delicioso que se sentía que ese hombre estuviera lamiendo, succionando, besando mi ojete y mis nalgas, me las mordía, estaba atascándose en mi culo literal. Así estuvimos calculo que por una hora, me puso en todas las posiciones que existen, me puso en 4 y me lo mamaba, me hizo que me sentara en su cara y me lo mamaba, me acostó en la cama boca arriba, me agarró las piernas las levantó y las hizo hasta mi cara y me lo decía mamando, él estaba como obsesionado con mi culo, mamandolo en todas las posiciones posibles, solo me lo mamaba, nunca intentó meterme los dedos, ni cogerme, solo me mamaba el culo, tal vez porque sabía que estaba tan cerrado que no había manera de que entrara nada, ó no se quería arriesgar, en eso su amigo le comienza a chistar:
19: – Shht!! he wey ya… hey!!… no mames wey ya salte… sus jefes van a llegar y va a valer verga… ya salte!!!!
En ese momento se detuvo, pareciera que entró en razón después de haber estado perdido comiéndose mi culo. Solo oí que dijo:
30 – Si ya we ahí voy. ( me nalguea y me me da una última mordida en las nalgas) bueno gordita, ya parece que ya se nos acabó el tiempo. Que culo tan rico tienes, sigue dejando que los weyes disfruten de estas nalgotas, pinche gordito caliente, si escuché como gemias, de grande vas a ser bien puto. Adiós.
Todo esto me lo decía mientras con su dedo sobaba mi ojete lleno de su saliva. Yo veía a su amigo pasar de cara de preocupación cuando le estaba hablando, a sonreír o burlarse de nuevo.
En cuanto se fue le cerré a la puerta de atrás y había un sofá a lado. Me tiré en el sofá, desnudo, y cansado de tanto placer, de tantas posiciones, tenía una sonrisa inmensa en la cara, me tocaba las tetas, que también eran grandes, recuerdo aquella sensasion extraña, feliz, de placer, me sentía sexy no se como describírselos es raro, recordaba todo lo que el señor me había dicho y me sentía sexy, deseado, me sentía empoderado de alguna manera.
Pasaron algunos minutos y volví yo también a la realidad, tenía que ponerme ropa pues no tardaban en llegar mis papás. Volví a mi cuarto por ropa, vi por la ventana y ambos se habían ido. Al pasar el día no hacía más que pensar en lo que había pasado, sentir esa sensación en mi culo, sentir a ese hombre manoseandome, su fuerza, su voz, sus besos en mis nalgas, me traían todo pendejo, y sabía que tenía que sentirlo de nuevo, era delicioso, quería volverlo a sentir, estábamos comiendo mi familia y yo y escuché a mis padres decir que al siguiente día saldrían de nuevo porque iban a hacer unas compras no recuerdo de qué, mi corazón se aceleró de nuevo, fue al escuchar eso que inició mi plan para que sucediera de nuevo lo que me había pasado ese día con el albañil.
Después de darle muchas vueltas al asunto mi plan era: mis papás iban a dejarme a la escuela aprox a las 7:40am, las clases comenzaban a las 8am. Ellos me dejaban y se iban, y habían 20 minutos entre que ellos se iban hasta que cerraban completamente la puerta de la escuela, en esos 20 minutos a veces aprovechábamos para ir a la tienda de enfrente a comprar papas y coca o dulces, antes no había venta de esas cosas dentro de las escuelas, mis padres habían dicho que se irían a su mandado una vez dejándome en la escuela para regresar temprano antes de mi salida, entonces supuse que tendría varias horas para gozar de la lengua del albañil antes de que ellos llegaran y si todo salía bien. El único problema de mi plan era que si los vecinos de mi calle me veían regresar de la escuela tan temprano alguna vecina chismosa le podía decir a mi mamá, pero de lo caliente que estaba decidí correr el riesgo.
Y se llegó el día, llegué a la escuela, se fueron mis papás, y me quedé ahí un rato, fui con un maestro y le pregunté la hora, me dijo que faltaban 5 minutos para las 8. Era ahora o nunca, estaban por cerrar las puertas, entonces les dije a mis amigos, voy por unas papas a la tienda, y me salí. Comencé a caminar hacia un campo donde jugamos fútbol yo y mis amigos de la cuadra, está cerca de la escuela y a una cuadra de mi casa, ahí me senté un tiempo detrás de un árbol, cuidando que no me viera nadie que pasara pues todos me conocían y yo con el uniforme de la escuela fuera de la escuela, era fácil que fueran a decírselo a mis padres.
No se cuanto tiempo pasó, y decidí que ya era hora, comencé a dirigirme hacia mi casa con esa ilusión de volver a darle las nalgas al albañil, pero sabía que si mis padres aún no se habían ido, se acababa, era todo, el plan había fracasado y además de eso me esperaba la regañiza de la vida por haberme salido de la escuela.
Llegué a mi casa y comencé a ver por las ventanas, mi corazón se empezó a acelerar, NO HABÍA NADIE.
Me dirigí a la puerta de atrás y entré. Me quedé unos minutos recargado en la puerta de mi cuarto antes de entrar, la adrenalina estaba a tope, abrí despacio la puerta y ahí estaban, ambos albañiles, trabajando. En esta ocacion yo los vi a ellos, ellos a mí no por estar en sus cosas, me metí al baño de nuevo y como si de pronto la vergüenza desapareciera de mi existencia comencé a quitarme la ropa y me metí a bañar, ya no nervioso sino decidido, en ese momento ya no tenía duda de que volvería a pasar, porque ahora yo iba a provocarlo. Termine de bañarme y salí desnudo, ellos no se percataban entonces aventando un zapato a mi clóset hice ruido para que ellos me vieran.
En cuanto se escuchó el ruido ambos voltearon. Su cara, la de ambos, su reacción aún la tengo grabada en la memoria, el que me mamó el culo estaba con la boca abierta y el otro se rio y negó con la cabeza como diciendo “ niño puto”. En ese momento susurré un “ven” que claro no escucharon pero si leyeron bien mis labios. Sin perder tiempo el albañil de 30 brincó la barda y se acercó.
30: – (Sonríe) Hola gordito culón, jaja de nuevo en tu casa tan temprano?
Alonso: – No entre, me salí. Quería estar aquí contigo.
30: – Jajaja que gordito tan puto ¿quieres más de lo de ayer ó que?
Alonso: – Si porfavor
El vato sonrió, con esa sonrisita que hacen los vatos cuando saben que lograron lo que querían, volteó a ver a su amigo y le hizo una señal de que vigilara y se metió a mi casa.
Cuando lo escuché abrir la puerta no esperé más y me puse en 4. Entró y yo ya tenía el culo parado, lo primero que sentí fue una nalgada muy fuerte, más fuerte que las de el día anterior.
30: – (Me nalguea) Eres una puta bien hecha gordito, sabía que te ibas a quedar con ganas de más. Mira que pinches nalgotas te cargas cabrón, tu debiste de haber sido vieja al chile. Perros cachetotes de puta que tienes. (Todo ésto lo decía mientras me movía las nalgas para que rebotaran y me nalgueaba)
Entonces se hincó y me abrió el culo de nuevo.
30: – Ufffff como te huele el ojete putito, delicioso. (En ese momento hundió de nuevo su cara en mi culo y comenzó a mamarlo)
Yo dejé mi pena y comencé a dejarme llevar y mis gemidos eran más fuertes, no me reprimía, dejé la timidez del primer día y comencé a disfrutar al 100%.
Alosno: – Ahhhhhhhhh… así…… que rico… ahhhhhhh ahí sigue así…
30: – Así putita? Me encanta escuchar que me lo pides, te gusta como te como el culo pinche zorra?
Alonso: Ahhhhhh si, se siente bien rico
Yo me perdí en mi placer de nuevo, cerraba mis ojos y disfrutaba, a lo lejos veía al otro albañil diciendo algo, no sé qué solo movía la boca y escuchaba también al que me estaba mamando el culo “hablar”, no se le entendía nada tampoco porque no decía palabras, solo se escuchaban cuchicheos como si se entendieran leyéndose los labios, pero yo no preste atención solo pensaba en su boca y sus manos en mis nalgas.
En eso se detiene y me gira hacia con el.
30: – Oye putita que crees?
Alonso: – Que?
30: – Mi amigo me está diciendo que también quiere venir, que si le das permiso de entrar a tu casa?
Yo en ese momento lo voltee a ver estaba como a la espera de lo que yo decidiera. En mi cabeza solo pude imaginar más manos tocándome y chupándome que era lo que me calentaba y sin pensarlo le dije que si, asentí con la cabeza. A lo que él de 30 con la mano le dijo al de 19 que si.
Entonces rápido brincó la barda y se metió a la casa.
30: – Vente wey, pásate. Mira gordito este es mi amigo, nada más que él quería saber si te gustaría chuparle el pito
En eso el de 19 se desabrochó el pantalón y se bajó el cierre sacando su verga llena de pelos, estaba flácida aún le calculo unos 10 cm, aún no tenía una erección. Estaba negra, yo me quedé embobado viéndosela, nunca había visto una. Él solo se la sacó y me veía sonriendo, más no dijo nada, el que hablaba era el otro con el que ya tenía más confianza.
30: – Mira (me dijo señalando la verga del de 19) si te animas a chupársela? Para que vayas aprendiendo, de estas te va a encantar comer cuando crezcas, las putas como tú nos las chupan a los vatos para hacernos disfrutar. Como vez? Se te antoja metértela a la boca?
Yo solo me quedé pensando un momento y asentí con la cabeza, en ese momento creo que por primera vez sentí un morbo real, me daba morbo tener el pito de alguien en la boca, era algo tan inapropiado, tan que nunca por la mente se me hubiera pasado, pero al saber que eso lo iba a disfrutar y al saber que querían que yo se la comiera me llenaba de morbo y ganas así que sin pena comencé a acercarme.
El de 19 estaba parado a un lado de la cama, yo estaba parado frente a él, su verga quedaba a la altura de mi cara, y el de 30 estaba hincado detrás de mi, mamandome el culo.
Apenas me acerqué un poco y comencé a percibir ese olor a verga sudada, pero no me dio asco en absoluto. No metí las manos, incline la cabeza un poco y me metí su glande que estaba cubierto por su prepucio a la boca y comencé a mamar, como si supiera cómo hacerlo, como si fuera instinto, asumí que no debía tocarlo con los dientes ya que mi pito era muy sensible, supuse que el de él también y evité lastimarlo, así comencé a mamarlo.
La sensación era extraña en la boca, mamaba algo aguado, aún no se le paraba, sabía a lo que olía, a verga, y miados, comencé a tragármelo completo, no era difícil más estando flácido, mi nariz llevaba a donde le nacían los pelos fue ahí donde comenzó a hablar, apenas mi nariz tocó su pubis puso su mano en mi nuca y me retuvo ahí:
19: – Ufffff… wey ve esta putita, ve como la tengo, la tiene toda en la boca
30: – jaja ahuevo, te dije que era bien puta que si se dejaba
19: (Comenzó a entrar y salir de mi boca moviendo la cintura hacia atrás y hacia adelante sin quitarme la mano de la cabeza) Ahhh…. Así perrita, abre bien la boca, quiero sentir tu garganta ábrela bien.
Fue entonces que comencé a sentirla cada vez más dura, cada que entraba y salía de mi boca, cada vez me podía meter menos, hasta que se le paró por completo y comencé a hacer arcadas y a faltarme el aire cada que la metía.
19: – Ufffff mira putita (me decía mientras se agarraba la verga y me enseñaba lo dura y grande que se le había puesto y me pegaba con ella en la boca y las mejillas) mira como me la pusiste en chinga, tu si sabes parar vergas, ve wey!!!
30: – Ahuevo, cógele la boca machín, acuérdate que no podemos quedarnos mucho ya no tenemos quien vigile. (Decia y volvía a mamarme el culo) no mames we, si le probaras el culo, le sabe con madre.
19: – Si ya me imagino cabrón no te le despegas
30: – No pos tengo que aprovechar, es un puto manjar, está más culona que mi vieja.
Decian entre ellos, yo cada cosa que escuchaba me parecía más fuerte que la anterior y solo hacía que me prendiera más. Comenzaba a mamar con más ganas la verga que tenía en la boca aunque claro el control lo llevaba él, él me embestía la boca y llevaba el ritmo de mi cabeza con su mano, logré meterme más de la mitad de su verga a la boca antes de querer hacer arcadas y justo en el momento la sacaba, comencé a tirar mucha saliva.
19: – Ufff así perrita, así, ve como tengo a esta perra babeando. (Me la sacó de la boca me presionó las mejillas con la mano y me dijo que abriera la boca, la abrí y entonces se acercó y me escupió directo en la garganta) trágatela!!! ( y continuó follandome la boca)
Yo me dejé llevar por completo e iba notando lo que le gustaba, y comencé a complacerlo, me clavaba por completo su verga, le besaba los huevo, se los lamía, y abría la boca para que le escupiera, comencé a acariciarle el abdomen que tenía marcado, y no dejaba de mamársela.
Y ahí estaba yo, a los 6 años, en medio de dos cabrones uno atrás mamandome el culo y el otro metiéndomela por la boca. Fue muy rico.
El de 30 comenzó a besarme la espalda y acariciaba mis nalgas.
30: – Eres una delicia mi amor, ya lo habías hecho con alguien?
Alonso: – No
30: – Te gusta?
Alosno: – Si (me sacaba la verga de su amigo de la boca para responderle)
30: – Si? Es que eres una puta, este culote no lo tienes de a gratis, no había manera de que con este culo no fueras puta. (Me decía mientras me las besaba y comenzaba a meter un dedo)
Alonso: – Shhh aaaaaahhhhh dolió
30: – Uffffff chiquita que cerradito lo tienes, no puedo meter ni la punta de mi dedo (lo intentaba de nuevo)
Alonso: Ahhhhhhhh…… Ahhhhhh sacalo
30: – Tranquila perrita, sé que te está gustando, lo tienes bien pinche caliente y apretado, siento que me arrancas el dedo cada que te quejas (me decía mientras metía y sacaba la mitad de su dedo.
19: – We ya hay que acabar ya estuvimos mucho aquí
30: – Verga we si ya se, dale dale ya para irnos. (Dijo mientras me sacó el dedo y se lo chupó, supuse que fue lo que hizo pro lo que escuché).
Entonces el de 30 comenzó a jalársela mientras atascaba su cara en mi culo y el de 19 comenzó a follarme la boca más rápido. Yo me sentía como un juguete de los dos. No dejaba de succionarle el pito mientras le veía la cara, sus gestos de placer, como se mordía los labios, como cerraba los ojos y fruncía las cejas.
19: Ahhhhh…. Ahhhhhh….. abre la boca perrita te voy a dar mi leche.
Yo solo abrí la boca y la pegué a su glande, yo en ese momento supuse que iba a orinarme, con el tiempo entendí que eran sus mecos, sentí 4 ó 5 chorros calientes en mi boca y comencé a tragármelos. ¿Porque? No sé, instinto quizá.
19: – Ahhhhhhh…. Ahhhhhhh me vengo, Ahhhhhh….. Fuck…. Ahhhhhh….. cómetelos todos…. Ahhhhh…… no mames uffffff que putita.
30: – Se los comió?
19: – Todos wey, no les hizo ni gestos
30: – Uffffff no mames, a ver ahí te van los míos (se paró muy rápido me la puso en la boca y comenzó a jalársela rápido mientras le lamía la cabeza) Ábrela ahí van….. ahhhhhhh…. Alaverga….. aaahhhhhhhhhhhhh!!!!!! Ufffffffffff….. ahhhhhh….
Senti varios chorros de nuevo caer en mi boca y comencé a tragarlos igual, no me desagradaba el sabor, sentía morbo comerme algo que salía del pito de alguien más. Ambos tenían la verga colgando ya flácida. Estaban parados enfrente te mi y yo solo continuaba saboreando su esperma. Mientras ellos se reían y el de 30 palmeaba al de 19 en el hombro.
30: – Bueno gordito límpianos bien la verga con la boca antes de irnos, va? (Miro a su amigo)
19: -Simón! Dejanozlas bien limpias a mi compa y a mi, saborealas bien por última vez (dijo mientras ponía su brazo encima del hombro de su amigo).
Yo comencé a limpiarles los restos de semen primero a uno, luego al otro mientras los dos me veían juntos, una vez que termine se subieron sus trusas y yo me acosté en la cama mientras veía como se abrochaban sus pantalones.
30: – Gracias por la ordeñada gordita, a ver cuando te damos leche de nuevo (me dijo mientras me nalgueaba y me mordía las nalgas por última vez)
19: – Ahí te ves putita, la mamas chido. A ver abre la boca. (Antes de irse me escupió mucha saliva directo en mi boca) trágatela putita.
30: – Jajajaj ya wey vámonos.
19: – jajaja Pinche gordo marica
Fue lo último que escuché a lo lejos cuando iban saliéndo. Yo me quedé acostado probando la saliva que tenía en la boca y no dejaba de pensar como me habia comido el pito de alguien y como me habían dado de comer sus mecos (aunque en ese momento pensaba que me habían orinado).
No los volví a ver, supongo que ese encuentro fue lo suficientemente emocionante y placentero para no volver a estar tan caliente en un rato. Aunque a los días cada vez lo recordaba más y más, todo lo sucedido, y comencé a querer repetirlo de nuevo. Solo que ellos ya no estaban, supongo que acabaron su trabajo, nunca los volví a ver.
Pensé que no se repetiría con nadie más, volví a lo mío, a darle sentones a los desodorantes, no sabía que solo unas semanas después iban a hacer gozar mi culo y a hacerme comer verga de nuvo, pero ésta vez no nada más eso, también me iban a meter por primera vez la verga en el culo. Pero eso se los dejo para un próximo relato….
Ojalá les haya gustado, les dejo mi tlg para que me manden sus opiniones, saludos cabrones. Mi tlg es: usuario30tlg
Mas relatos próximamente.


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