Dos mujeriegos ¿Gays? III
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Cuando las hormonas se alborotan todo lo ciegan: son mas fuertes que la razón y mandan a la lona todo tipo de prejuicios. En mi amplia vida sexual que comenzó a los 17 puedo pasar una vida recordando todo las situaciones atrevidas, peligrosas o indecentes a causa de las calenturas sexuales, como hacer el amor en un parque público, en la sala de la casa de mi novia con sus papas en su recamara, tener fajes con alguna compañera de trabajo en el cuarto de archivo….o hasta hacer el amor con una chica canadiense en el rincon de una disco llamada Squid Roe en Cabo San Lucas. No se que tipo de revolución emprendieron mis hormonas dentro de mi, que en las ultimas semanas ocasionaron que mi sexualidad diera un giro a lo inimaginable: a tener una relación homosexual con mi mejor amigo. Pero mis hormonas enloquecieron a tal grado que bastó que Jorge me dijera hace pocos días que su fantasía era que yo chupara su pene después de eyacular dentro de mi para que yo lo hiciera ¿Qué demonios me pasa?
Quienes leyeron mis dos relatos anteriores recordaran el proceso de la relación sexual que surgió entre mi amigo Jorge y yo y recordarán también que en nuestra ultima cogida que tuvo lugar en el asiento trasero de su camioneta me dijo que le gustaría que le mamara su verga después de eyacular dentro de mi culo a lo que yo le contesté que eso ni de loco y debo confesar que fue la única vez que me lo dijo, ni siquiera volvió a insistir. Me imagino que comprendió que eso era demasiado sucio y eso lo consideré yo también, pero lo hice y acuso a estas hormonas mias que aunque microscópicas tienen mas fuerza que mi voluntad por evitar lo que debo limitar. Digo "no lo haré" pero lo relacionado con el placer sexual es una avalancha que aplasta y se lleva todo.
En la ciudad del norte de México donde vivo las carreras de caballos tienen mucho arraigo popular. Al igual que el besibol son dos de mis hobbies favoritos. Es el miércoles 26 de noviembre por la tarde. En el hipódromo hay mucha gente y entre esa masa humana estamos Jorge y yo con tres amigos mas Octavio, Héctor y Uriel. Terminan las carreras hacia las 7 PM Héctor nos invita a su casa. El sábado pasado sus papas celebraron 40 años de matrimonio e invita a seguir tomando allá, porque hay cerveza que sobró del festejo. La cerveza no era mucha, asi que cuando la terminamos sacó dos botellas de whisky , que yo no quise tomar, pues mezclar cerveza con otras bebidas en mi caso no va, tuve una experiencia hace tiempo en un antro donde empecé tomando cerveza y después otros licores que me hicieron vomitar al grado de quedar inconsciente. Asi que me despido de mis amigos pretextando que me duele una muela y llego a mi casa cerca de las 10 PM. Al entrar a mi casa escucho un ruido ensordecedor: hay una banda de rock en el patio de la casa vecina que esta en la otra calle, pero nuestros patios colindan y la barda que separa los predios esta a escasos 4 metros de la ventana de la estancia ¿a quien demonios se le ocurre una fiesta a mitad de semana?. No conozco a quienes viven ahí, se que les gusta el rock porque es frecuente que los fines de semana hagan este tipo de fiestas ¿pero en pleno miércoles?. Lógicamente con ese ruido es imposible ver tv que esta esta en la estancia, asi es que tomo mi Tablet y me voy a la sala a seguir viendo los capítulos de la serie "Juego de Tronos".
Son casi las 11 PM cuando suena mi celular. Era Jorge: "ya estabas dormido? "No, estoy viendo una serie". "Voy a tu casa, ahí llego en 20 min". Noté su voz medio embriagada, era lógico, cerveza y whisky embrutecen rápido. Cuando llegó a mi casa traía 6 botellas de cerveza que compró de pasada. "ah cabrón, y ese ruidajo que pedo?". Le comento que es una fiesta en la casa vecina. Cierro mi Tablet y empezamos a conversar: las carreras de caballos, la próxima pelea de box el sábado, etc. De repente me dice que si puede darse un baño "para bajar la peda". "Adelante" le digo. Supe claramente la intención de ese baño: a lo largo de los muchos años que tenemos de ser amigos, JAMAS se preocupó por "bajar su peda" en las tal vez ciento de ocasiones que nos hemos embriagado juntos, pero el motivo de tomar un baño era "prepararse" y yo sabia para que. Duró mas de media hra bañándose y me gustaba que se esmerara en lavar bien sus partes, al igual que a mi le gustaba la higiene.
Salió del baño solo en bóxer, un bóxer negro que dejaba ver el bulto de su pene medio erecto, se sentó junto de mi, tomó mi nuca con su mano y llevó mi cabeza a sus tetillas. Ya era habitual que nuestros cachondeos iniciaran asi, Jorge sabía lo que me prendía chupar y mordisquear sus pezones. Al rato se levantó y me tomó de la mano para llevarme a la estancia, se subió al sofá y se puso de pie, se bajó el bóxer y su pene quedó frente a mi cara, me lo metió a la boca y le di una rica mamada. Luego se sentó y mientras el se empinaba su botella de cerveza yo me tragaba y mamaba su verga. Me tomó de la barbilla y saco su garrote de mi boca y la bañó de cerveza para que yo la limpiara a punta de mamadas y lamidas. Se puso de pie y me tomó de la cintura restregando su pene con el mio y agarrándome las nalgas. Me hincó sobre el sofá y me abre el culo con sus manos para empezar a lamerlo. Escupe varias veces sobre el y escupe sobre su mano para lubricar su verga. Me mete suavemente un dedo tratando de dilatar mi hoyo y después de varios intentos me clava su cabeza y siento una masa de carne dura y caliente que me va abriendo y gimo por el dolor agradable que me ocasiona su verga. Veo que levanta mi pantalón que está tirado a un lado del sofá y le quita el cinturón. ¡Diablos! , me imagino "ahora no me va a nalguear con sus manos como le gusta hacerlo mientras me coge, me va a nalguear con el cinturón". Pero me equivoco, el cinturón me lo puso alrededor de mi vientre, y una vez abrochado, se agarra de el y me estrella contra su pelvis sintiendo que su tranca me entra hasta el tope y sintiendo sus huevos estrellándose contra la parte baja de mi trasero.
Los vecinos nunca imaginaban que nosotros estábamos disfrutando de su banda de rock mas que ellos. El ruido cimbraba los cristales de la ventana. Aquello era una combinación explosiva: cerveza, excitación, música a todo volumen. Jorge y yo estábamos sumergidos cogiendo con todos esos factores. Los gritos de placer de los dos se ahogaban con el tremendo ruido de la batería. Estábamos tan excitados que parecía que estábamos compitiendo por ver quien gritaba o gemia mas fuerte y en ese escenario sentí un baño de leche caliente en el interior de mi vientre y en un impulso inconsciente saqué mi culo de su verga, me di la vuelta lo abracé para tirarnos al piso y me acosté sobre el en forma inversa: mi culo quedó abajo de su barba mientras yo tomé su pito aun erecto y lo sumergí en mi boca: probé su semen salado mezclado con sabor a culo. Sentí que un débil chorrillo de semen se estrelló en mi paladar. Era tal vez su ultima reserva. Jorge se retorcía y gritaba de placer mientras yo seguía mamando su verga embarrada de leche hasta que quedó flácida en mi boca. Fue tanta la excitación que me envolvió, que no sentí que me chorrié sobre el torso de Jorge mientras le tenia el culo abajo de su cara. Nos quedamos tirados en esa posición por varios minutos, respirando agitados y desfallecidos por la deslechada.
Después de bañarnos y recuperarnos, siguió la acción, ya no en el sofá .Nos fuimos a mi cama e hice con el lo mismo que hizo conmigo. Le puse el cinturón sobre el vientre y asi estrellé sus nalgas contra mi pelvis. No quise obligarlo a que hiciera lo mismo al final, pero si logré que probara mi semen. Al eyacular sobre su espalda, tome un poco de mi propio semen con la punta de mi lengua, lo tome de sus cabellos, voltié su cara y metí mi lengua a su boca mientras la banda de rock seguía su estruendo.
Creo que este es el ultimo relato que escribiré en este foro. Después de todo lo que ha pasado no creo que haya mas novedades que compartir. Quisiera entender que fue lo que nos pasó, porque esto nos sucedió en forma simultánea.
¿Por qué nunca en mi vida había yo sentido (y me imagino que Jorge tampoco) una atracción hacia otro hombre y en forma repentina mi lado sexual dio un vuelco , desde que vi a dos hombres besándose y manoseándose en un bar gay y eso despertó mi curiosidad?
¿Es el caso que todos los seres humanos tengamos aunque sea en nuestro inconsciente un instinto homosexual que puede florecer en cualquier etapa de nuestra vida?
Honestamente tengo miedo. Miedo de que me siga gustando solo el sexo homosexual. Miedo de que cuando termine este torbellino con Jorge, empiece a poner los ojos, y mis fantasías, en otros hombres. Miedo de que mi gusto por las mujeres ya no sea igual. Si estos relatos que escribí y que titulé "Dos mujeriegos ¿gays I, II y III" es leido alguna vez por algún terapeuta sexual o alguien especializado en este tema, agradeceré mucho si se toma la molestia de enviarme sus comentarios
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!